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Renault constituye la piedra angular de la producción industrial en Castilla y León. Tras años de implantación en la región, cuyo origen se remonta hasta el año 1952, la empresa se ha constituido en una de las que más trabajadores concentra.
Auspiciada durante décadas por la Junta de la comunidad vía subvenciones —que a partir de investigaciones del diario El Mundo ascienden hasta los 225,2 millones de euros— y por una legislación bastante favorable, la industria automovilística ha dado lugar a una amplia red de empleos indirectos. Empresas como Acciona, Grupo Antolín, Logitec, Faurecia, Adient, Visteón, con varios miles de trabajadores, dependen directamente de la producción en la central de FASA Renault.
En este sentido, el propio sector de la automoción considera una relación de 2,5 a 3,5/1 entre empleo indirecto/directo. Por tanto, la decisión de la dirección de Renault de despedir a 1.400 empleados, todo un turno completo de sus plantas, podría afectar a un mínimo de 4.000 trabajadores, decisión que se hará efectiva el 23 de julio en la central de Palencia y el 13 de agosto en Valladolid.
5.210 millones de beneficio
Este mismo febrero Carlos Ghosn, director general de Renault, afirmaba rotundamente que “2017 ha sido un nuevo año récord para el Grupo Renault”. Y es que la compañía obtenía los mejores resultados económicos de su historia, 5.210 millones de beneficio, siendo Castilla y León la principal productora automovilística del Estado. Las propias previsiones de la empresa apuntan a un crecimiento en el mercado global del 2,5% con los correspondientes beneficios para los accionistas.
La reacción de partidos políticos y sindicatos no se ha hecho esperar. Con más de un 14% de paro en Valladolid y Palencia, y a un año de elecciones municipales y autonómicas, hasta el Partido Popular se ve obligado a intervenir. “Renault y el Ejecutivo se tienen que sentar porque no nos podemos permitir 1.400 personas desempleadas”, declaraba Germán Barrios, presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León. Sin embargo, para la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, la pérdida del turno de noche en las factorías de Renault de Valladolid y Palencia no es “alarmante”.
Podemos ha recriminado que la compañía pone en riesgo puestos de trabajo mientras recibe dinero público por parte de la Junta de Castilla y León y pide a ésta que interceda en el conflicto. Adela Pascual, portavoz de la formación en materia de empleo en las Cortes, señala a El Salto que “esta situación es consecuencia directa de las últimas políticas aplicadas por el PP y el PSOE, en concreto la última reforma laboral, que da lugar a una negociación de las condiciones laborales en condiciones totalmente desiguales para las partes, mientras muchas grandes empresas recuperan tasas de ganancia previas a la crisis de 2008”.
Por su parte, José Sarrión portavoz de IU en la comunidad, afirmaba rontundamente que “Renault se presenta a sí misma como un modelo de responsabilidad social para aprovecharse de subvenciones públicas, mientras luego practica auténticas chapuzas en la contratación, dejando vendidos a sus trabajadores y a sus trabajadoras”.
Actitud sindical
Las centrales sindicales mantienen diferentes actitudes ante las decisiones tomadas por la empresa. CC OO reclama a la compañía “todas las medidas a su alcance antes de tomar la decisión de eliminar un turno de trabajo”, pero afirman tener “poco margen de maniobra”. El representante de la sección sindical de este sindicato afirma que estos terceros turnos “van en función de las ventas” y añade: “Es una mala noticia, pero hay futuro después de todo esto” . En la misma línea se sitúa UGT, quien confía en que se retomen los contratos en un futuro en el que se recupere el tercer turno.Un papel mucho más ofensivo ha tomado CGT desde el momento en el que Renault hacia públicas sus intenciones. En declaraciones a ÚltimoCero, el sindicato aseguraba que “si la empresa se va a deshacer de unos 1.400 empleos por baja actividad, no vemos razonable que se trabajen sábados y haya prolongaciones de jornada”. En este sentido, CGT planteó, ante la negativa de la empresa a la negociación, paros los sábados mientras la compañía mantuviera su decisión, dando un paso más el 14 de junio presentando en la Delegación Territorial de Trabajo de Valladolid el preaviso de huelga indefinida, una decisión apoyada por unanimidad por los trabajadores en asamblea en los centros de Valladolid y Palencia.
Desde la central sindical lamentan que “en lugar de buscar soluciones mediante el diálogo con la representación de los trabajadores, prefieren resolver los problemas a lo bestia provocando así un efecto dominó de despidos en otras empresas”. Como comenta Unai, miembro del comité de empresa de CGT en la factoría, “tras presentar el preaviso de huelga volvímos a intentar negociar con la empresa, recibiendo un no por respuesta. Ni siquiera se han puesto en contacto con nosotros para negociar servicios mínimos ante la convocatoria de la huelga, lo cual demuestra la descolocación total en la que se encuentran ante esta situación”.
La huelga ha sido convocada, tal como señala Unai, como “indefinida e intermitente”, es decir, “indefinida en el tiempo desde este próximo sábado 23, e intermitente, ya que se aplicará cada vez que la empresa convoque a la bolsa de trabajo voluntario los sábados por la mañana y los domingos por la noche”. La solución para este sindicato es bastante clara: repartir la carga de trabajo y eliminar los trabajos extra.
La aplicación de la medida por parte de la empresa no es casual. Más de un millar de trabajadores y trabajadoras de entre las afectadas por suspenderse el tercer turno podrían convertirse en fijos de no aplicarse los despidos. La medida llama especialmente la atención si se atienden a las declaraciones de la dirección de Renault, que reconoce que la cuota de mercado del grupo ha aumentado un 4% y se sitúa como la segunda marca con más ventas en el Estado español.
iNTERVENCIÓN JUDICIAL
Ante esta ola de despidos el sindicato CGT añade en su último comunicado: “Nuestro servicio jurídico esta estudiando la posibilidad de que la desaparición de estos puestos de trabajo en Renault, no sea otra cosa que un ERE encubierto porque entendemos que estos puestos eran indefinidos”.
Y es que la actividad de la multinacional francesa no vive exenta de la intervención judicial. Han sido varias las ocasiones en las que tanto la Inspección de Trabajo como los juzgados de lo social de Valladolid han dado la razón a quienes denunciaron que los contratos eventuales debían ser indefinidos, política que ha llevado a cabo la empresa de forma masiva, alcanzando un 60% de la plantilla en la fábrica de Palencia y un 50% en el caso de Valladolid.
“Reconocer que todos estos contratos son indefinidos y no eventuales obligaría a la empresa a reconocer que el problema es muy grave y a plantear un ERE. Nosotros estamos en contra de los ERE pero, de ser así, estamos seguros que la empresa no se hubiera planteado ni por asomo esta medida”, plantea Unai. Sin embargo, el sindicalista insiste en que “para nosotros, en cualquier caso, la vía judicial estará siempre supeditada a la vía sindical. No debemos olvidar nunca la pelea que se da en la nave, al final esa es la fuerza que empuja y puede dar la vuelta a la tortilla”.
Desde la central sindical señalan también el papel que están jugando en este conflicto tanto el Ayuntamiento de Valladolid, gobernado por el PSOE, a quien critican que “se ponga de lado de la multinacional, en lugar de apoyar a los trabajadores”. También critican la actitud de la Junta de Castilla y León, gobernada desde hace años por el PP, de quien indican que “lleva años subvencionando a las empresas para que no se marchen de aquí, garatizándose así el voto a costa de la explotación de los trabajadores, retomando condiciones propias del siglo XIX”.
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cuando un contrato eventual finaliza y no se le prorroga es en realidad un despido, pues el trabajador y su familia van al paro. Todos los contratos que se realizan en CyL son eventuales, por tanto precarios y pobres, existe ya una pobreza social en CyL que ronda el 70% de la población, es la pura realidad,
Soy el que ha escrito lo de que no ha habido despidos. Soy trabajador de Renault y trabajo en la factoría de Palencia. No soy mando, no soy de ningún sindicato, soy un obrero más y la realidad es la que es. No me gusta que hayan quitado el turno de noche, que cada vez más puestos sean automatizados, etc. Pero es verdad que este artículo tiene poco rigor desde mi conocimiento ya que, y me reitero, no ha habido un solo despido sino contratos que han finalizado y no se han renovado. Me siento parte de la clase trabajadora y de verdad, artículos con este poco rigor informativo lo que hacen es desprestigiar a los que verdaderamente luchan porque las cosas vayan bien.
honesto es, firma el articulo con su nombre, tu en cambio criticas y te escondes en el anonimato.
Informad mejor, no ha habido un solo despido, simplemente hay trabajadores que han firmado contrato por unos meses y no se les ha renovado.
La diferencia es que tras no renovar, se contrataban a nuevas personas. Ahora ya no. Por tanto, todo es cierto, mientras la empresa se beneficia de ayudas de la Junta, hay unas 4000 personas más en paro en la ciudad.
Totalmente de acuerdo, es pérdida de empleo, pero no son despidos, que la palabra despido convierte el artículo en más sensacionalista y carnaza para que la gente despotrique sin conocimiento. Solo he puntualizado este aspecto, más rigor.