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Marta Martínez trabaja en comunicación digital y social media, aunque se la conoce más por su propia presencia personal en redes sociales bajo el nombre de Mi Dieta Vegana. La influencer vegana cuenta con un Máster Universitario en Nutrición y Salud (UOC), que estudió cuando su cuenta (que ahora siguen unas 150.000 personas) se hizo popular y vio la necesidad de formarse para ser solvente en su divulgación, aunque aclara que ni pasa consulta ni tiene intención de hacerlo en el futuro.
Martínez, que lleva sin comer animales 21 años y es vegana desde hace 11, es responsable de una web en la que publica recetas veganas sencillas, económicas y saludables. En este espacio también publica, en ocasiones, su propia opinión respecto a cuestiones relacionadas con el veganismo, con la ética y con la alimentación. Más de 30.000 personas están suscritas a su blog.
La semana pasada pudimos verte en televisión, en un especial sobre veganismo del programa de Cuatro 'En el punto de mira: Guerra a la carne' que ha obtenido bastantes críticas, sobre todo de personas veganas. Cuéntanos tus impresiones, por favor.
Sabía que me llamaban, no porque supiera de nutrición, sino porque soy “la vegana gorda” y porque buscaban un perfil concreto. Tengo muchos seguidores en redes sociales, soy una persona visible. Buscaban a alguien con una estética determinada; que saliera una persona que no fuera la típica persona vegana de belleza normativa.
Encontraron un artículo de Vice sobre “la vegana gorda” y me dijeron que se iban a centrar en una experiencia de acoso por Internet.
Una de las partes más criticadas del programa es la de la comparativa que hacen entre la cesta de la compra vegana y la omnívora. ¿Cómo lo viste tú, dirías que llevar una dieta completamente vegetal es tan caro como dejaban ver?
Pasar a comer vegano es como pasar a comer saludable. Cuando haces el cambio, puede resultar caro si no sabes. Cuando cambias tu alimentación, o gastas dinero o gastas tiempo para formarte. Si hubiesen querido hacer una cesta barata, cualquier persona vegana que sepa comer variado te hace una cesta de la compra económica. El problema es saber qué que comer cuando dejas lo que comías habitualmente. Al hacer una transición alimentaria, empiezas a alimentarte de otra forma. Te faltan conocimientos y, muchas veces, se tiende a comer sustitutos ultraprocesados. No es que la cesta de la compra vegana sea más cara. Si pones una cesta de la vegana saludable y otra que no los es, es imposible que te salga más caro. A no ser que te vayas, como fueron en el programa, a uno de los supermercados más caros del Barrio de Salamanca de Madrid, o que te vayas directamente a comprar los ultraprocesados más caros del mercado.
Como explicó Francis, de La Tía Carlota, en el programa de Cuatro hicieron trampas. Compraron queso vegano Momus en una tienda vegana y luego lo pusieron en la estantería como si lo fueran a coger de ese supermercado. Sin embargo, en la comparativa nutricional, en lugar de poner los valores nutricionales de este queso usaron el Violife, que a nivel nutricional es mucho menos interesante. Un queso más barato y que se encuentra ya en grandes superficies. Para la comparativa económica usaron el que cuesta 10 euros, y para la información nutricional utilizaron el otro, que se vende por unos tres o cuatros euros.
Empiezas a restar de las tres o cuatro cosas gourmet que pusieron, que normalmente no son cosas que las personas veganas suelan adquirir a diario, y baja el precio.
Si llego a saber todo esto, no hubiera habido entrevista, no me esperaba ese juego sucio, que además me parece denunciable
Otra cosa que no me gustó es que pusieron la lista de la compra completa en el programa. Si llego a saber todo esto, no hubiera habido entrevista, no me esperaba ese juego sucio, que además me parece denunciable.
Eres muy popular en redes sociales y publicas platos que podría cocinar cualquier personas... ¿Por qué comenzaste con su publicación?
Después de que me diagnosticasen síndrome de intestino irritable, como en la sanidad pública no me podían ayudar y era imposible seguir las indicaciones del médico de digestivo, me pongo en manos de una nutricionista, sabiendo que, siendo vegana, aún iba a ser más difícil todo.
Mi dietista no era vegana, así que al principio tenía que enviarle fotos de mi comida a su whatsapp. Esto no era muy práctico, con lo cual decidí abrir un instagram para subir las fotos allí. Ahora hace ya mucho tiempo que sigo un menú y la cuenta ha cambiado mucho.
En aquel entonces hacía fotos con un móvil con una mala cámara y no tenía el mismo objetivo que hoy en día. ¿Te consideras activista?
A mí las etiquetas no me importan en este tema. Según algunas personas, tal y como se ve el activismo aquí, no seré activista. Alguna gente dice que soy divulgadora. Quizá haga un activismo “de sonrisa”, un activismo blando. Sé que no hago activismo antiespecista, sino que hablo de alimentación vegetal. Doy recetas y materiales gratuitos, pero no hago activismo vegano propiamente, porque no pongo el foco en los animales o en su situación.
Receta de las hamburguesas en este enlace
¿Qué podemos ver en tus fotos?
La comida que me hago para mí, no tengo ningún tipo de criterio en especial. Tardo poquísimo en montar un plato. No hago platos que me supongan estar cocinando más de media hora. Me fijo en que la ración sea adecuada para mí, hago un par de fotos, tres como máximo, y la subo. Esta cuenta nace como un dietario.
No hago platos que me supongan estar cocinando más de media hora
Tengo una vida fuera de todo esto y no tengo tiempo para pensar en "qué quiere mi público", ni en generar un contenido específico. Soy vegana todos los días del año; cuando tengo tiempo y cuando no. Mi motivación actual es enseñarle a la gente que se puede ser vegano, cocinando cosas que están ricas, que suelen ser sanas, que son accesibles y baratas.
Cuéntanos qué se come en tu casa
En mi casa, en general, se come muy barato: tiramos mucho de legumbre, y la fruta y la verdura son de la frutería de debajo de casa, de temporada y de oferta. Comemos garbanzos y legumbres en general, porque son la porción de proteína más barata y de más fácil acceso, al menos en España. Derivados de la soja, que viene a ser una legumbre más. La base es verdura, fruta y hortalizas, que elijo según la temporada.
Ahora mismo estoy reduciendo gluten, por el tema de mi inflamación. En mis platos no verás cebolla cruda porque soy intolerante a la cebolla. También de vez en cuando consumo algunos productos extra, como puede ser el aguacate, que suele ser de Málaga, y que compro cuando está de temporada allí. Cuando no, no compro. E intento que no sean de fincas que no conozco.
Receta de las lentejas en este enlace
¿Cuál es el problema con el consumo de aguacate?El problema con el tema del aguacate en España, es que, como es muy rentable, muchas fincas que no hacían fruta exótica están pasando a cultivar este tipo de cultivos. Por ello se están perdiendo, por ejemplo, fincas de naranja, mientras compramos naranjas a Marruecos.
Valencia lleva muchos años cultivando aguacates. Pero antes apenas se consumían, era algo muy anecdótico. Si no les compran naranjas, cambian el cultivo, aunque la tierra no sea apta.
El aguacate es un exótico y requiere una climatología y condiciones particulares, que en España no se da en todas las zonas. Si no son favorables, resulta un cultivo agresivo. Por eso es un producto problemático. No se puede comer cada día, generar demanda como si fuese una fruta autóctona. Hay que poner atención a su procedencia.
¿Qué es para ti el veganismo?
Es una posición política. Es un movimiento de carácter ideológico; no lo veo como una opción de estilo de vida. Es una opción porque puedes elegirla, sí, pero no me gusta quedarme allí.
Las personas veganas pensamos que los animales deberían tener una consideración a nivel de derechos. Nuestro fin es llegar al punto en el que los animales no sean explotados, de ninguna de las formas.
No me gusta exponerlo como un estilo de vida porque entonces se ve como algo superficial. El veganismo para mí es la práxis del antiespecismo, como explico en mi blog. No tiene sentido desligarlo de una lucha política: si hay que hacer cambiar el estatus de los animales en nuestra sociedad, estamos hablando de un tema político. Es un cambio de estructura social y se pide desde un movimiento político.
¿Qué crees que es lo más difícil de ser vegano?
Depende de en qué época vital estés. En general, lo más difícil suele ser lidiar en ámbito social. Porque a cocinar y a comer aprendes. Con el tiempo, ves que cada vez lo tienes todo más dominado y que todo más fácil. Pero una vez que estás ahí, la presión social sigue ahí y pesa más. Por eso mucha gente le ponemos más énfasis a lo alimentario. Porque si llevas una chaqueta de cuero sintético nadie te va a decir nada, no es algo excepcional. Pero si en la cena de tu empresa pides que haya una opción vegana, habrá gente que empiece a opinar. Ya eres la pesada, la rarita, la que se quiere hacer notar.
También están los atropellos de la administración pública. Las personas veganas con hijos que tienen problemas en la escolarización. En muchos comedores o guarderías te dicen que les van a dar sí o sí cosas que no son veganas. Y no siempre hay otra opción.
Para la gente más joven, que convive con sus padres, es más difícil todo por la dependencia económica. No porque sea complicado cocinar vegetal. Yo lo sé bien porque empecé con 19 años. Me llevaba táper a la universidad, porque comer en la universidad todos los días era económicamente inviable.
Discutí mucho con mis padres porque no les parecía bien. En aquel entonces había un total desconocimiento del tema y les preocupaba mi salud.
Receta de la hamburguesa de lentejas en este enlace
¿Qué consejos podemos dar a una persona que quiere ser vegana?Yo no suelo dar consejos. A la gente que conozco les digo que si tienen preguntas que me las hagan. Les presto libros. Pero, si hay que decir algo, es que empiecen por lo que les sea más sencillo, en cualquiera de los ámbitos del veganismo, que no incluyen solo la alimentación.
Por ejemplo, puedes empezar por conocer nuevos productos de cosmética o higiene personal que sean aptos. O, también, puedes empezar por dejar de consumir todo lo que te resulte más fácil. Aquí en España hay una adherencia muy alta al consumo de ciertos productos de origen animal, como el jamón o el queso. Entonces, si quieres ir cambiando el resto de tu dieta, deja lo que te resulte más difícil de eliminar para el final.
Muy poca gente se hace vegana de un día para otro, la mayoría en mi entorno hemos transicionado de forma lenta. Que se planteen si necesitan hacerlo de golpe o no, según sus necesidades. Porque si se hace de golpe y mal, lo normal es que vuelver para atrás. No hace falta hacer nada traumático.
Es más importante que se alimenten bien, que hagan elecciones inteligentes y que aprendan a hacerlas. Eso normalmente no se hace de un día para otro. Que no se agobien, porque en el momento en el que empiezas a ser consciente de cómo explotamos a los animales te das cuenta de que no solo hay animales muertos en la nevera; hay más cosas. Toda la casa. El trabajo. El ocio.Y evidentemente no hay poder adquisitivo para, de repente, cambiar los sofás si eran de cuero.
Por otra parte, hay que empezar pronto a negociar con la familia y los amigos el cómo hacer los encuentros sociales. Sabemos que van a ser siempre en torno a una mesa, porque en nuestra cultura es así. Que empiecen a negociarlo, porque también depende de la otra persona. Y la otra persona, a veces, no sabe por qué lo haces ni qué necesidades tienes.
Y anticipación, siempre. Es decir, buscar información, tranquilamente, primero en casa. Qué es apto y qué no lo es, dónde vas a tener opciones. Hacerse una lista de la compra antes de salir. Más adelante, todas vamos a tiro fijo, a las cosas que sabemos aptas y a las que nos gustan.
Por ejemplo, a mí me ha pasado con la ropa. Piensas, este jersey tan barato no va a llevar lana. Lo miras y resulta que lleva un 2%. Se trata de ir informándose poco a poco y no frustrarse. Opciones casi siempre hay.
Personalmente, creo que no habría que presionar tanto a la gente que transiciona, especialmente en redes sociales. Cuando transicionas te equivocas, es normal, y no todo el mundo tiene el mismo ritmo.
Has publicado tu segundo libro este año: Guía para el vegano imperfecto (Vergara – Penguin Random House)
El libro sale después de cinco años de contestarle a mucha gente sus preguntas sobre el veganismo en Instagram. A mí en redes sociales me sigue principalmente gente no vegana, alguna que está transicionando. Así que suelen escribirme siempre con las mismas dudas.
Este libro, la Guía para el vegano (im)perfecto, es para gente que lleva poco tiempo siendo vegana y tiene dudas, para gente omnívora que quiere transicionar hacia el veganismo.
Pero también hay quien se lo ha comprado porque tiene familiares que se han hecho veganos y quieren entender a esas personas que tienen al lado.
Mi motivación al escribirlo era ayudar a realizar la transición, de ahí lo de guía. Te explico un camino, el que yo veo, con todas las posibilidades desde mi punto de vista subjetivo y mi experiencia, por puedo darte más recursos.
¿Y lo de “vegano imperfecto”, por qué es?
La idea era quitar presión sobre la idea que puede tener al inicio. A veces parece que para ser vegano ya tienes que ser perfecto de un día para otro y no te puedes equivocar jamás. Eso es absoluta y completamente imposible.
Vivimos en un mundo no vegano y hay que evitar la frustración sobre todo aquello que no controlamos. En el libro también recetas sencillas, menús con ingredientes accesibles, y también se tratan esas nuevas situaciones que vives siendo vegano primerizo: qué pasa con la familia, las relaciones, el trabajo...
Garbanzos marinados, dos ideas muy sabrosas en este enlace
¿Cómo ves el futuro del veganismo?Quizá soy algo pesimista en este tema. En España, la comunidad vegana vivimos una cierta euforia, como si hubiéramos avanzado muchísimo, por el hecho de que ahora tenemos muchas opciones veganas en todas partes.
Pero esa percepción de avance es falsa. Estamos yendo hacia atrás, no hacia adelante.
En España se matan muchos más animales este año que el año pasado, y la previsión es de un 25% de aumento de estas muertes en muy poco tiempo. Creo que esto es un retroceso muy claro.
Ahora somos visibles para el capitalismo, los grandes grupos alimentarios. Un nuevo nicho de mercado. Ya está. No creo que no haya que celebrar los éxitos. Pero la situación es peor y creo que ayuda más al movimiento que seamos conscientes de que las cosas no están yendo bien y que a veces estamos haciendo presión en cosas que quizá, no son tan importantes. Los animales no están ganando. Quizá nosotras a nivel personal ganamos calidad de vida, pero para los animales no supone un cambio que tengamos más opciones en restaurantes y supermercados.
Veganismo
El Día Mundial del Veganismo ya está aquí
Es posible que nos hayamos centrado mucho en los cambios individuales. Y yo soy la primera que lo hace mal, lo reconozco. Por una parte, el cambio individual es necesario y por coherencia es lo primero que hay que hacer. Pero nos hemos olvidado de que los cambios reales se consiguen desde lo colectivo. El antiespecismo es un movimiento político y se tiene que articular como tal.
Es posible que nos hayamos centrado mucho en los cambios individuales. Nos hemos olvidado de que los cambios reales se consiguen desde lo colectivo
No vale con hacer algunas acciones vistosas de vez en cuando, que son muy importantes y necesarias. Ni, simplemente, quedarte en tu casa y "votar" con tu consumo. Nuestra capacidad de presión con la compra está muy limitada porque compramos lo que nos venden que necesitamos. Nos cambian un producto por otro, pero no hay un cambio real de modelo productivo. El modelo de explotación alimentaria es el mismo.
Por otra parte, no somos ni mucho menos mayoría. Ahora España es quizá más vegana, pero la gente carnívora es más carnívora a nivel global.
Hay una bolsa de potenciales consumidores de productos animales en India y en China, que en cuanto se pongan a consumir al mismo nivel que nosotros van a suponer millones de animales más, y están en ello. Quieren vivir en una sociedad en la que, si quieres comer carne siete veces al día, puedas hacerlo. Cómo parar eso pasa por organizarnos políticamente de forma local, hacer presión y generar cambio.
Antiespecismo
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Dais espacio a cada una... Que si, que las pijas ahora van de luchadoras de clase y hay que agradecer su condescendencia. Por cierto, tiene oficio conocido esta chica, o solo publicar en redes sociales lo que come y presumir de masters, para los q tiene el dinero y el tiempo q de los q la clase trabajadora de la q dice formar parte normalmente carece?
A mi me sorprende este discurso en alguien q lleva miles de euros en tatuajes y que invierte otro tanto en cirugía estética con la excusa de unos síntomas de los q no había hablado nunca hasta q encontró la excusa para dejar de ser la "vegana gorda". Una persona privilegiada como ella dudo que tenga conciencia de clase trabajadora.
totalmente, encima va de luchadora. k mensajes tóxicos transmite!
Yo respeto las preferencias de las demás personas. Si alguien quiere ser vegetariano o vegano está en todo su derecho. Lo que no acepto bajo ningún punto de vista son a los radicales que quieren obligar a los demás a adoptar sus estilos de vida. Cuando entran a restaurantes o impiden que las personas ingresen eso es agredir las preferencias de los demás. El que quiera comer carne que lo haga, y el que quiera llevar una dieta al estilo conejo bien por ellos, pero no pretendan IMPONER.
Producir alimentos vegetales sin abono orgánico procedente de estiércol animal, no es lo más ecológico.
No se puede hacer agricultura ecológica sin esos abonos.
Los suelos cultivables se destruirían, perderían su vida.
Ser vegana por cuestiones nutricionales tiene sentido, pero el especismo está en contraposición a la agricultura ecológica y a la ecología en general, ya que si no hay “explotación” animal, no puede haber abonos orgánicos (tan solo de los desechos agrícolas vegetales, pero no son suficientes).
Necesitamos a los animales en el ciclo nutricional aunque sea solo para producir estiércol.
Otra cosa es luchar por sus derechos y promover una ganadería respetuosa, en la que se críen los animales en granjas y no en fábricas.
El suelo necesita materia orgánica para “funcionar”.
Estrictamente vegano y ecológico sería solo recolector, sin agricultura.
La agricultura en el fondo también es una explotación, de las plantas y el suelo.
Y si queremos comer verdura necesitamos el estiércol de los animales, y para eso hay que “explotarlos”... la cuestión es la forma en que se tratan.
¡Granjas si!
¡Fábricas no!
Perdona el atrevimiento, pero no creo debas molestarte en explicar a estas talibanes del veganismo qué es el campo o la Naturaleza. Un cordial saludo
Con el debido respeto, pienso que estas personas, mujeres urbanas en su mayoría, aún siendo buena gente, supongo, y todo lo demás, son personas que viven en Babia, en la Luna, en un sentido político. Son gente joven que vive en burbujas tipo instagram, facebook etc., desde las cuales creen que van a cambiar las cosas. Las cosas se pelean en la calle, buscando sinergias, a veces con otra gente que no es exactamente como tú. Por que, como bien dicen por aquí, vivimos en un país demasiado fascista y ése horror, que va creciendo, hace muy pequeños a cualquier otro detalle o problema. Sigan así, en su burbuja de perfección, hasta que sea demasiado tarde .....
Resulta curioso ver cómo la mayor parte de estas personas son mujeres de ámbitos muy urbanos. Mujeres que no tienen ni puta idea lo que es la Naturaleza. Personas que se preocupan por la comida y los animales y olvidan el rampante fascismo que viene cogiendo fuerza. ¿Qué esperan conseguir dividiendo el escaso voto progresista?. ¿Acaso del PP y Vox esperan más?
Qué tendrán que ver las naranjas con las ovejas? No sé puede preocupar por las dos cosas? Si nos preocupamos del auge del fasciscmo nos olvidamos del socialismo, de la pobreza, de la opresión, de los derechos laborales, de la ecología, del feminismo? Menudo ignorante sexista
Precisamente, quién se preocupa por las dos o tres o más cosas que cada cuál considera progresistas, no crea un partido político específico sobre una de ellas....
Y lo de sexista, pues me da la risa. No vonozco mujeres del campo que sean capaces de montar un rollo de éstos a pesar de su respeto por los animales....
Una cosa es tu opinión sobre el veganismo, yo no lo soy y me la suda, pero no por ello hay que criticar a la que lo sea o la que lucha por ello y tampoco suponer que no lucha por otras cosas. Sabemos todo lo que hace por esta entrevista? No, pues ya está.
Una cosa es tu opinión sobre el veganismo, yo no lo soy y me la suda, pero no por ello hay que criticar a la que lo sea o la que lucha por ello y tampoco suponer que no lucha por otras cosas. Sabemos todo lo que hace por esta entrevista? No, pues ya está.
Aquí nadie critica el veganismo ni el respeto a los animales, ni nada por el estilo- Simplemente se opina que crear partidos políticos específicos sobre cualquier tema de estos. va contra el progreso social, dado que atomiza el escuálido voto de la gente "decente". Formar asociaciones que luchen por esos temas sería lo más inteligente, y dejar las elecciones a partidos que sean más sensibles a sus propuestas.
A mi me parece bastante serio, la explotación agropecuaria de hoy en día se está cargando la tierra entre otras.
Hacer del veganismo, del consumo de marihuana o de cualquier otra historia de éste tipo una base fundacional para crear un partido político, es tirarse piedras a su tejado. Y al de todas las personas más o menos progresistas de este, cada vez más, derechoso país. Aún compartiendo sus demandas y teniéndolas en general por razonables, no puedo evitar pensar en ocasiones, que detrás de estos partidos hay "manos negras" que los crean para dividir el voto progresista. Aquellos personas que votan por este tipo de grupos, aún siendo bienintencionadas, deberían preguntarse si sus demendas no caben en partidos como Podemos o similares. Porque, ¿Qué programa tienen más allá de legalizar el cannabis, o proteger a los animales?. ¿Qué planes tienen para la economía, por ejemplo?
Gracias por esta entrevista tan clarificadora. Para mi Marta es una compañía muy grata... soy una de esas miles de personas que la siguen en instagram. Creo que hacer comunidad es fundamental para no dejarnos abatir por la frustración. Resistir también es una acción política imprescindible.