Despensa comunal de Valdezarza - 7
Un coche cargado con alimentos para su reparto entre el vecindario en peor situación del barrio de Valdezarza. David F. Sabadell

La semana política
Mitad y mitad

El Gobierno vuelve a provocar un desastre con su táctica de nadar entre dos aguas. Los equívocos mensajes sobre la reforma laboral implican no solo un error de comunicación, sino la zozobra del PSOE a la hora de impulsar medidas que comiencen a revertir décadas de leyes y normas que han extendido la precariedad.
Pablo Elorduy
23 may 2020 07:43

La reforma aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 tiene algo de fetiche. No es, ni de lejos, la única norma que ha definido el marco de relaciones laborales actual, pero se produjo en un momento de movilización y también de esperanza. Fue una reforma contestada en pleno movimiento 15M, en dos huelgas tensas que desgastaron al bipartidismo. Como escribió Amaia Pérez Orozco en aquel entonces, fue un ataque no solo al trabajo, sino a la vida. Establecía la dependencia del empleo como única fuente de acceso a recursos, a la vez que reducía al mínimo la garantía de acceso a un empleo estable y digno. 

Un rompecabezas que tiene efectos materiales: en febrero, antes del covid-19, el 89% de los contratos que se firmaron fueron temporales y casi cuatro de cada diez contratos firmados en 2019 tuvieron una duración inferior a un mes. La temporalidad en España afecta al 26,8% de la población.

Pero la búsqueda de lo que eufemísticamente se llama “flexibilización” del mercado de trabajo es tan antigua como las obras de reforma del palacio de La Moncloa. En 1984, el Gobierno de Felipe González inauguró la contratación a tiempo parcial, amplió la puerta de entrada a los contratos de prácticas y así hasta crear hasta dieciséis modalidades nuevas de contratación. Diez años después ─mismo presidente, con un colmillo aún más retorcido─ otra reforma legalizó las empresas de trabajo temporal y se introdujeron nuevos contratos basura. Apareció también una medida estrella: la posibilidad de llevar a cabo despidos individuales por nuevos y muy imprecisos supuestos. Ese era el plan del PSOE. Luego vino el Partido Popular con sus propias ideas y reformas. Muy parecidas en su espíritu, por cierto.

La lista es larga: hasta llegar a la reforma de 2012 ha habido nueve modificaciones importantes que han creado el “mercado” laboral que tenemos. Como resultado de todas ellas, la mitad de la población se encuentra en situación de precariedad. Trece de cada cien personas que trabajan en España son pobres.

En ese tumbar la reforma laboral el PSOE se juega ─se sigue jugando─ mucha más credibilidad que en cualquier otra medida de revisión de la etapa 2008-2016

Nada es fácil

Nada en esta crisis múltiple es fácil. Hay cosas que, además, son imposibles. Parece ser que era imposible que a la primera, y de una vez, el PSOE pudiera lanzar un mensaje que en clave comunicativa es transparente. Derogar la reforma laboral de 2012 ─no hacerlo a medias, no eliminar “sus aspectos más lesivos”─ tiene complicaciones jurídicas. Son las más complejas, pero se superan con voluntad política. Significa también que el comisariado político neoliberal dentro del Gobierno exhibe su enfado y que esa indignación se amplifica en las tertulias, cope los editoriales. Con el pretexto de que el último compromiso para su derogación ha sido firmada con EH Bildu, no se habla de para qué sirve derogar la reforma laboral sino sobre si los portavoces abertzales condenan a ETA y con qué tono de voz lo hacen.

Anunciar la derogación conlleva que la patronal se ofenda por la pérdida del diálogo social y de “flexibilidad” en el empleo cuando las grandes empresas del Ibex ya tienen una ronda de cien mil millones de euros en ayudas por parte de ese mismo Gobierno. Aparte de los sueldos ahorrados vía ERTE “por fuerza mayor” y de la suspensión de las cotizaciones sociales aprobada por el Ejecutivo. 

Derogar la reforma tiene muchas consecuencias políticas pero no tiene, sin embargo, ninguna consecuencia comunicativa, porque el mensaje, en sus cuatro palabras, está claro. A menos que no se quiera derogar la reforma laboral: en ese caso es un lío macabeo comunicar una medida que no se quiere llevar a cabo.

Incluso aunque sea cierto que la derogación completa de la reforma laboral de 2012 no significa más que su sustitución por otra norma ─y que esta se dibujará de nuevo en el marco de una legalidad que sospecha de cualquier nuevo derecho para las clases trabajadoras─, “tumbar” la reforma tiene un efecto simbólico mayor que sustituir los presupuestos de Cristóbal Montoro.

El presidente Pedro Sánchez lo sabe y por eso prometió hacerlo en un mitin en octubre de 2019. En ese tumbar la reforma laboral el PSOE se juega ─se sigue jugando─ mucha más credibilidad que en cualquier otra medida de revisión de la etapa 2008-2016. Tal vez con la única salvedad de la Ley Mordaza, como la reforma laboral, extremadamente útil para los intereses de una parte del Gobierno.

Lo que permanece 

Cuando los errores de comunicación y las rectificaciones terminan, es el momento de repasar los compromisos: lo que permanece. Compromisos como el de destinar esos cien mil millones de euros en avales públicos a multinacionales como El Corte Inglés o Sacyr. Una medida que no ha generado editoriales airados ni llamamientos al Gobierno de concentración. 

Cuando acaba la retórica es el momento de que quede claro con quién se toman los compromisos y para qué. Es el tiempo de tomar decisiones que, a la larga enfrentan a dos sectores de la población: quienes se han visto beneficiados por el crecimiento de la desigualdad y la mitad que vive en precariedad. Una parte que agita el sacrificio como solución y quienes forman parte de la mitad a sacrificar. La población que necesita redes solidarias vecinales para tirar y el pequeño porcentaje que recibe ayudas para que, después de años repartiendo dividendos, no se descuadre el balance.

La multiplicación de carteras (hasta 23) era un síntoma de la voluntad de Pedro Sánchez para llevar a cabo una síntesis de todo lo que ha atraído el PSOE a lo largo de todos estos años. En los tiempos en que la comunicación política lo absorbe todo, el plan de Sánchez sigue siendo manejar el mayor número de registros que le sea posible. Es un plan que favorece tener en el mismo consejo a agentes de la gobernanza europea (Economía, Exteriores), personas de confianza del capitalismo patrimonialista español (Industria), electrones del orden y la ley como Robles y Grande-Marlaska, estajanovistas del partido (Calvo o Ábalos) y, asumidos como mal necesario, los cuerpos extraños que representan los ministros de Unidas Podemos. Táctico como pocos, Sánchez se ha reservado un papel acorde con su fama de político sin ideología. Una posición ciertamente cómoda que le permite mirar hacia su izquierda y su derecha dependiendo de las causas. 

Lo que permanece, diez semanas después, es la pandemia. Y con ella la certeza de que nada es como antes. En estos tiempos ya no es posible situarse en el justo término medio cuando se trata de una lucha para que la situación de emergencia sanitaria no se transforme, de aquí a final de año, en una emergencia alimentaria y/o de vivienda entre capas amplias de la población. El 7% de la población cree que tendrá que abandonar su hogar ante la imposibilidad de seguir pagando el alquiler o la hipoteca, el 30% de las personas asalariadas han perdido su trabajo o sus vías de ingreso, un 20% cree que le va a pasar lo mismo en los próximos meses. La mitad de la población.

Aun así, una parte del Gobierno sigue fingiendo que está en medio, como el árbitro de un combate amañado. 

Más allá de la reforma de 2012, el Partido Socialista tiene la oportunidad de comenzar a retirar los aspectos más lesivos de un sistema que lleva a la pobreza infantil a tres de cada diez niños y niñas. El PSOE tiene la oportunidad, si escoge otro camino, de reconciliarse una vez más con los poderes económicos y terminar con todo su crédito social a cambio de una (difícil de cumplir) promesa de oxígeno político si se vuelve a un Gobierno monocolor. Incluso así, aun después de una ronda de liquidez como la puesta en marcha con los avales del Instituto de Crédito Oficial y la compra de pagarés de deuda, no conseguirá que cese la presión para que no se mejore ni un ápice las condiciones de despido establecidas desde 2012. La encrucijada es también saber si el PSOE se arrimará a la pulsión más autodestructiva y mentirosa, liquidando para mucho tiempo toda posibilidad de cambiar el modelo de empleo español o si, esta vez, elegirá la vida. Aunque le cueste el reproche de una parte de los suyos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
#61568
25/5/2020 12:46

El partido de la corrupción y la mentira iba a hacer algo positivo para la clase trabajadora? pero si están esperando a que se hunda par jodernos más...

0
0
#61426
24/5/2020 1:42

Estoy de acuerdo, pero ¿Dónde están las fuentes de las cifras de pobreza y pérdida de empleo que mencionas?

1
0
#61393
23/5/2020 13:07

Me temo que el PSOE hará lo de siempre, lo mismo que está haciendo ahora, elegir la narrativa de la defensa de la vida y la acción de los mercaderes de la muerte. Esa es su historia y su rol dentro de este sistema.

7
0
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Palestina
Palestina La UE apoya a Palestina con 1.600 millones de euros más pero sin entrar en la situación de Gaza
Los ministros de Exteriores europeos, que se han reunido en la mañana del 14 de abril con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo, no aumentan las sanciones contra Israel.

Últimas

Fronteras
Fronteras El Gobierno de Mauritania alerta de que ya son más de cien cadáveres hallados en sus costas en 2025
Desde 2023 Mauritania es el principal punto de salida de embarcaciones hacia las Islas Canarias. El Gobierno reconoce el hallazgo de cuerpos. Mali reclama un trato humanitario a las personas que permanecen varadas en el país vecino.
Represión
Represión Una marcha reclama la liberación de los seis de Zaragoza tras un año en prisión
Organizaciones como Amnistía Internacional han expresado su preocupación por este caso, apuntando a posibles vulneraciones de derechos y al aumento de la represión de la protesta social.
Cómic
Cómic Viajando por ‘Bone’, de Jeff Smith, la fantasía de aventuras definitiva
En 1991 Jeff Smith dio comienzo a ‘Bone’, un hito del cómic de aventuras, muchas veces recordado por ser una alternativa de alma ‘cartoon’ a ‘El señor de los anillos’.
Censura
Extremadura El Partido Popular censura “flores republicanas” en el cementerio de Santa Marta de los Barros (Badajoz)
Izquierda Unida denuncia que la alcaldesa popular ha ordenado que “durante su mandato únicamente se colocarán flores de color blanco”. Han convocado a la ciudadanía a una nueva entrega floral este lunes 14 de abril a las 17 horas.
Literatura
50 aniversario Aresti vive en la memoria de un pueblo vasco en disputa
Hoy comienzan en Bilbao los actos del 50 aniversario de la muerte de Gabriel Aresti, referencia ineludible e incómoda de la literatura vasca moderna.
Más noticias
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.
Asturias
Educación Asturies impulsa la gratuidad del primer curso universitario
La medida, aprobada por el Gobierno de PSOE-IU Convocatoria por Asturies, llega en plena polémica por los proyectos de apertura de centros privados en la comunidad.
Rusia
Opinión ¿Es Rusia una amenaza para Europa? Lo que nos muestra la historia
¿Cuál es el motivo para tanto rearme y actitud belicista? Pues, según muchos en la UE, la causa es Rusia, que supuestamente está lista para invadir y anexionarse Europa en cuanto termine de derrotar a Ucrania. ¿Tiene base real esta amenaza?
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.

Recomendadas

Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
Economía
Crisis de los aranceles La claudicación de Trump: del momento Lehman a la derrota a lo Liz Truss
La crisis en el mercado de bonos estadounidenses y las advertencias de Wall Street hicieron frenar a Trump. Fiel a su estilo, el presidente de EE UU ha reclamado la victoria, pero la desconfianza hacia su rumbo político persiste.
Salud mental
Cambio de paradigma De la deprescripción de psicofármacos al refuerzo de plantillas: claves del Plan Nacional de Salud Mental
El Ministerio de Sanidad ha logrado un consenso para aprobar una nueva estrategia en salud mental, poniendo de acuerdo de un lado a todas las comunidades autónomas y del otro a todas las asociaciones.
Lobo
Especies protegidas Organizaciones tratan de evitar la caza del lobo: “Volver a la receta de la gestión letal no funciona”
El lobo está desprotegido desde la entrada en vigor de la ley de desperdicio alimentario el pasado 2 de abril. Organizaciones ecologistas y Podemos están llevando a cabo denuncias, recursos y otras acciones para revertir la desprotección del cánido.