Derecho a la ciudad
[Podcast] Madrid No Se Vende: centros sociales y derecho a la ciudad
Madrid No Se Vende vuelve a salir a las calles nuevamente, el próximo 12 de mayo, al igual que en diversas ciudades del estado español.

Madrid No Se Vende convoca a salir a las calles nuevamente, el próximo 12 de mayo. ¿Por qué? Pues por las mismas razones por las que se salió el 6 de mayo del año pasado. En grueso, para denunciar la mercantilización y especulación que se realiza con los recursos de todas y todos, en detrimento de la gran mayoría de madrileños y madrileñas, y en beneficio de las élites políticas y económicas.
Cuando hablamos de lo que es de todas hablamos del territorio, de la vivienda, del aire, del agua, del espacio público o de propiedades sociales irrenunciables como la salud y la educación. Pero también nos referimos al poder de decidir democráticamente sobre el uso, reparto, sostén y cuidado de todos estos recursos.
Y sobre esta capacidad de decidir pensada como derecho de todas y todos, como experiencia de autogobierno, como práctica de horizontalidad radical, tienen mucho que decir los centros sociales.
Los centros sociales son espacios del común que, como la Ingobernable en Madrid, la Casa Invisible en Málaga o el Centro Social Comunitario Luis Buñuel en Zaragoza (por mencionar solo los espacios hoy invitados al programa), rehabilitan y rehabitan edificios abandonados por las administraciones públicas.
Rehabilitan porque, para empezar, rescatan edificios concretos del desuso y deterioro físico al que estaban abocados, en una apuesta por la conservación del patrimonio histórico y cultural de todos y todas. Pero también y, sobre todo, re-habitan unos contenedores físicos que solo pueden cobrar vida con el aliento humano. Aliento de múltiples proyectos culturales, sociales y políticos que se cruzan en una promiscuidad cooperativa, liberada de las constricciones de los intercambios mercantiles y de la producción bajo mando.
En el debate en torno al derecho a la ciudad y los centros sociales como comunes urbanos nos acompañaron en el estudio: Serlinda Vigara, forma parte del grupo de portavocías del CS La Ingobernable; Carlos Vidania, forma parte del movimiento de la autonomía política madrileña y de varios colectivos que pelean por el derecho a la ciudad; Amanda Romero, del equipo jurídico del centro social La casa Invisible (Málaga) y Elsa Navarra del centro social comunitario Luis Buñuel (Zaragoza).
Relacionadas

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
Últimas
O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Recomendadas
Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!