Movimientos sociales
Repensar las movilizaciones. El ejemplo de la Red de Autodefensa Laboral

Frente a las carencias de muchas movilizaciones actuales, la Red de Autodefensa Laboral actúa en Iruñerria mediante una red tejida desde el anonimato donde no cabe el proselitismo ni la búsqueda de intereses más allá de solucionar el problema abordado, donde las formas de denuncia empleadas no tienen como fin el eco mediático sino el reconocimiento del derecho vulnerado.

Red de autodefensa laboral movilizacion
Concentración de la Red de Autodefensa Laboral en junio de 2017
28 ago 2018 11:33

La derecha nos señala el camino. Algo de razón tiene cuando dice que la calle, las concentraciones o manifestaciones por más que numerosas, no otorgan un plus de derechos ni capacidad de decisión en democracia. En democracia la decisión circula por otros cauces, la calle se va asimilando a una suerte de machismo y, como todo él, afán de supremacía y de imposición. Pero afán que se va incapacitando. Quizá valió pero ya no vale, no porque lo diga la derecha sino por sus propias carencias, por sus demostradas debilidades. 
El poder viene desarrollando antídotos que nos están dejando las movilizaciones hechas una pena. Lo mediático, la conversión de los hechos en noticia, la velocidad en que éstas se suceden, ha contribuido a que la actualidad lo devore todo y todo pase rápidamente al olvido, dejando de tener peso nada más acabar de producirse. Una foto o una noticia en la prensa del día siguiente, con el tratamiento y la importancia que ella considere oportuno, y hasta luego. 

En buena medida la capacidad de una movilización para incidir en la realidad depende hoy de la importancia que le otorgue la prensa, lo cual es ya una debilidad, mayor todavía cuando hemos reconducido nuestras formas de movilización a la búsqueda de ese conveniente eco mediático, abandonando la búsqueda de una eficacia propia, de una capacidad propia de influir sobre los acontecimientos y las decisiones, sin por ello incurrir en ninguna forma de imposición. Medir el éxito de una movilización por el eco alcanzado en la prensa es reconocer esa incapacidad.

Si no buscamos ninguna imposición y no nos basta con alcanzar ruido mediático, ¿para qué nos movilizamos? 
Puede haber por lo menos dos razones. Una sería la de ganar adeptos para la causa por la que nos movilizamos, pero es dudoso que una movilización consiga hoy ese resultado. Para las personas a quienes deberíamos intentar ganarnos casi todas las movilizaciones acarrean alguna incomodidad —la comodidad ha pasado a ser valor de primer orden— con lo que más que ganar adeptos los repelemos. Pero por nuestra parte tampoco parecemos buscar demasiado ese objetivo, no intentamos hacer de nuestra movilización algo atractivo, y tampoco estamos atentos a quien está fuera, repartiendo una hoja por ejemplo, y convirtiendo ese reparto en ocasión para hablar. Además, buena parte de esas movilizaciones están apropiadas por las organizaciones convocantes, lo que indica que apoyar la causa implica respaldar a quienes la convocan, y no siempre ambas cosas son deseadas; el que la movilización vaya fuertemente adornada de simbología ayuda todavía más a encerrarla, a crear un adentro y un afuera netos y diferenciados. 

La otra gran razón para mantener las movilizaciones sería el fortalecer la voluntad de quienes participan en ellas. De cualquier movilización tendríamos que salir con una voluntad más decidida a poner más de nuestra parte para conseguir lo que en ella hemos estado pidiendo. Hoy, nuestras movilizaciones vienen quedando reducidas a dejar constancia de nuestros desacuerdos respecto a determinadas situaciones, pero tienen poca voluntad de revertirlas; como si el objetivo fuera salvaguardarnos a nosotras más que tratar de cambiar la realidad. También aquí la comodidad funciona amortiguando, es la forma de actuar de voluntades debilitadas, propia de quienes actuamos socialmente, pero nuestras vidas no dependen de los resultados de esa actuación y funcionan en otras claves, voluntades más próximas al me gustaría que al querer. Además, como son muchas las cosas que nos gustarían, nuestras movilizaciones acaban pareciéndose a un muestrario que invita al picoteo, pero solo al picoteo. 

Si bien éste es el escenario en el que nos movemos generalmente, es de destacar un tipo de movilización que viene practicando la RAL (Red de autodefensa Laboral) en la comarca de Iruña, por, precisamente, orientarse en otro sentido, más fresco, con más empuje y con más posibilidades. Se trata de acciones en red ante situaciones de precariedad laboral y vulneración de derechos en contextos de desprotección sindical. Dicha red se teje desde el anonimato por lo que no cabe proselitismo alguno ni búsqueda de intereses más allá de solucionar el problema abordado. Las concentraciones y otras formas de denuncia empleadas no tienen como fin el eco mediático sino el reconocimiento del derecho vulnerado. Paralelamente se hace un trabajo de difusión, explicación del conflicto al vecindario en el que se encuentra el centro de trabajo, etc

Dejemos que esta experiencia nos influya y pensemos en cómo lograr que nuestras movilizaciones no se queden en protestas y pugnen realmente por la capacidad de decisión. Se trata, para empezar, de buscar alguna forma de continuidad, de ir logrando que aquello que hacemos y decimos pesen en el mismo plato de la balanza, de ser más capaces de atraer y contagiar. Se trata de repensar las movilizaciones

Sobre o blog
Este espacio pretende dar cabida a la reflexión y al análisis en torno a los derechos sociales y laborales, desde la perspectiva de la precariedad que va invadiendo todas las esferas de nuestras vidas. La espiral, con sus dos sentidos. Por un lado el que nos hunde, desde la precariedad y el paro hacia la exclusión. Por otro lado, el inverso, el cual, desde el rescate, la creación de redes y los logros parciales nos puede llevar a una dinámica ascendente. Nuestro espacio geográfico natural es Nafarroa, lugar desde el que queremos mirar al resto del planeta de forma global.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La mirada rosa
La mirada rosa Igual que en un escenario
Las entidades que convocan del Orgullo nos están obligando a representar una obra de teatro que disfrace de política un desfile de carrozas.
El Salto Radio
El Salto Radio Que no sean
Ellas lo conocieron como Dani. Ellos, como Sergio. Pero ni Dani ni Sergio existieron jamás. Estas son las consecuencias de las infiltraciones policiales. Y también, las formas de resistirlas.
Opinión
Opinión Sirat y las zonas temporalmente autónomas
En la película de Olivier Laxe prevalece el relato sobre la deserción del mundo que una mirada a la propia creación de la comunidad que surge en torno a las raves.
Sobre o blog
Este espacio pretende dar cabida a la reflexión y al análisis en torno a los derechos sociales y laborales, desde la perspectiva de la precariedad que va invadiendo todas las esferas de nuestras vidas. La espiral, con sus dos sentidos. Por un lado el que nos hunde, desde la precariedad y el paro hacia la exclusión. Por otro lado, el inverso, el cual, desde el rescate, la creación de redes y los logros parciales nos puede llevar a una dinámica ascendente. Nuestro espacio geográfico natural es Nafarroa, lugar desde el que queremos mirar al resto del planeta de forma global.
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.