Madrid
El sueño del Corredor Verde del Este se enfrenta a las amenazas del cortoplacismo y la especulación
El proyecto tiene dos objetivos. “Uno, a nivel medioambiental, cuidar y fomentar la biodiversidad en la Comunidad de Madrid y darlo un gran pulmón verde a la zona este del área metropolitana; otro, a nivel social, intentar contraponer a una movilidad urbana un poco más amigable a la que ya existe en la ciudad de Madrid y su entorno”, explica Javier González, de la Asociación de Vecinos de Coslada.
Se refiere al Corredor Verde del Este, una futura infraestructura verde que uniría Madrid, Coslada y San Fernando, desde el paraje de las Lagunas de Ambroz hasta el Parque Regional del Sureste, pasando por espacios como el Parque del Humedal de Coslada o el de los Cerros de San Fernando. Casi 15 kilómetros de espacio natural, un Madrid Río gigante o una Casa de Campo del Este, para el que las organizaciones vecinales y ecologistas llevan trabajando desde hace un año con los ayuntamientos de los tres municipios.
El Corredor Verde englobaría casi 15 kilómetros de espacio natural, un proyecto para el que las organizaciones vecinales y ecologistas llevan trabajando desde hace un año con los ayuntamientos de los tres municipios
En el proyecto se cruzan cuestiones como la adaptación del Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad a la nueva normativa europea, el futuro desarrollo de la Nueva Centralidad del Este o los problemas de los vecinos de San Fernando de Henares con la contaminación acústica y ambiental del Aeropuerto de Barajas. El próximo 23 de noviembre, la AAVV Coslada ha convocado una gran plantación de árboles en su Parque del Humedal para hacer ver a las administraciones el interés ciudadano en el proyecto.
“Queremos rescatar los lugares de mayor valor ambiental de la zona este, desde los que están casi metidos en el núcleo urbano de Madrid hasta las zonas más periféricas del área metropolitana”, explica José María Sendarrubia, geógrafo especializado en Espacios Naturales Protegidos y miembro de la plataforma impulsora del proyecto.
Gran valor ambiental
Entre las lagunas de Ambroz y el Parque Regional Sureste, el segundo espacio natural más grande de la región, “hay una serie de espacios seminaturalizados de gran valor ambiental que todavía no tienen una catalogación, y la idea es diseñar un corredor que los una a todos a través de 15 ó 20 kilómetros, que no es una gran distancia”, señala.
Para los vecinos, además de la cuestión conservacionista, es una cuestión de movilidad, como explicaba González. En el caso de Coslada, “los barrios de El Cañaveral o Canillejas están pegados a nuestro término, son pocos kilómetros, pero es imposible ir andando o en bici. En algunos tramos tenemos un autopista de tres carriles que nos separa, y hay que coger el coche para trayecto que serían de menos de una hora. Un corredor verde de este tipo ayudaría a corregir cuestiones urbanística de ese tipo y volvería más habitables nuestros barrios y municipios”.
Esther Moraga de la Asociación de Vecinos Parque Henares, cree que el proyecto es crucial: “Nos consideramos una zona muy castigada, donde ya estamos en picos de ozono y alergias”
“Para San Fernando de Henares es crucial”, añade Esther Moraga, de la Asociación de Vecinos Parque Henares. “No solo por la conexión con los otros municipios, que estamos realmente muy cerca y no podemos cruzar andando, sino desde el punto de la calidad ambiental. Somos un municipio que está sufriendo constantemente los vuelos que salen y entran del Aeropuerto de Barajas y, si nada lo remedia, con la ampliación eso va a ir a más. No es solo la contaminación acústica que llevamos años denunciando, es una cuestión de calidad del aire”.
Según Moraga “lo que nos salva ahora mismo es estar junto al Parque Regional. Pero el futuro es desolador, si ves las planificaciones urbanísticas, vamos a tener Madrid capital casi en la puerta de casa. Ya se nota en la cantidad de atascos que se sufren, por ejemplo en la M45. Si a lo que ya tenemos le sumas más barrios, más residencial, más transporte privado, ¿qué calidad del aire nos va a querer? Nos consideramos una zona muy castigada, donde ya estamos en picos de ozono y alergias”.
Su municipio sería la parte final del corredor, ya en el Parque Regional Sureste. Aunque desde su asociación creen que el Ayuntamiento de San Fernando de Henares no acaba de estar todo lo implicado que le gustaría, ya consideran un avance que se haya sentado a la mesa.
Para el geógrafo Sendarrubia el desarrollo del Corredor Verde tiene un componente casi preventivo: “Con los desarrollos urbanísticos que hay en previsión, en los próximos se van a incorporar 300.000 nuevas personas a vivir a la zona, más toda la actividad económica asociada. Eso implica una mayor saturación de infraestructuras y servicios. La solución no puede pasar por más carreteras, con el corredor verde estamos proponiendo modelos de movilidad alternativos y más sostenibles que tenga el carril bici como eje fundamental”.
Proteger las Lagunas de Ambroz es uno de los objetivos de las organizaciones ecologistas implicadas en el proyecto, como Ecologistas en Acción, WWF o SeoBirdlife
Uno de estos proyectos es la mencionada Nueva Centralidad Oeste, un plan urbanístico que ocupará 5.546.954 de metros cuadrados en la zona de San Blas-Canillejas y que el Ayuntamiento de Madrid presentó en sus detalles definitivos el pasado septiembre subrayando el componente “verde” y “sostenible”. Se prevén 18.000 nuevas viviendas, espacios para equipamientos y actividades económicos, pero también 1.300.000 m² de espacios libres y zonas verdes, que el proyecto incluyo dentro del futuro Bosque Metropolitano, con “una gran avenida forestal, además de proteger y restaurar el humedal de las Lagunas de Ambroz, al sur de la zona”.
Precisamente proteger las Lagunas de Ambroz es uno de los objetivos de las organizaciones ecologistas implicadas en el proyecto, como Ecologistas en Acción, WWF o SeoBirdlife. Miguel Ángel García, de esta última organización, considera que tal y como está previsto el proyecto urbanístico “se pone en peligro la biodiversidad de la zona y se planifica solo como una ‘zona verde’ al servicio del desarrollo urbano, no como un espacio a proteger”.
Las Lagunas de Ambroz son un enclave único en Europa, surgido a partir del abandono en 2007 de unas instalaciones mineras a cielo abierto que fueron ocupadas por filtraciones del acuífero y las lluvias, renaturalizando la zona sin más intervención humana. El espacio se ha convertido en un punto de parada de aves migratorias y de enorme biodiversidad, donde se han localizado especies que se creían en peligro de extinción o que nunca se habían encontrado en la Península Ibérica.
Protección insuficiente
El informe Los ecosistemas de Las Lagunas de Ambroz y su entorno. Informe de biodiversidad 2020-2022 catalogó 1.080 especies de invertebrados; 156 de aves; 13 de mamíferos; 449 taxones de flora; 11 especies de herpetofauna; y 55 de hongos. Elaborado por el ‘Grupo de Trabajo para la Protección, Conservación y Restauración de las Lagunas de Ambroz’.
García explica que SEO Birdlife considera que la protección prevista “no es suficiente y sacrifica una parte del pareja” y atribuye la planeación a “la inmadurez ambiental, el cortoplacismo y falta de responsabilidad”. Para el ecologista el proyecto del Corredor Verde, que facilitaría la conservación e incluso multiplicación de dicha biodiversidad, es también “combatir el cambio climático también desde lo social. Se cuida la salud física y mental y se secuestra CO2, implicando a la ciudadanía”.
Javier González, de la AAVV de Coslada: “Podríamos ir casi desde el parque de los Cerros de San Fernando hasta la Puerta de Alcalá en bicicleta”
Sendarrubia, por su parte, recuerda que lo que se está pidiendo es “ultrabásico”, a saber: “unir espacios que ya están sin urbanizar, sin cambiar nada. Queremos que en los nuevos planeamientos se contemple, ya no solamente ese territorio dedicado a protección ambiental, sino que además que se haga con los criterios de sostenibilidad adecuados”. Y añade: “no queremos una especie de Parque del Retiro, por decirlo así, sino un espacio naturalizado que mantenga los ecosistemas que ya existen en ese entorno”.
Javier González, de la AAVV de Coslada, apunta a obras actuales como el soterramiento de la M-30 de Madrid a su paso por la zona de Ventas y que conectaría el futuro bosque urbano de la ciudad. “Con el corredor verde, a futuro, usando actuaciones que ya se están dando, podríamos tener 15 kilómetros de bicicleta no interrumpidos por autopistas ni otras infraestructuras”, explica. “Podríamos ir casi desde el parque de los Cerros de San Fernando hasta la Puerta de Alcalá en bicicleta”.
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