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Medio ambiente
“Canarias tiene un límite”, la movilización que quiere prender la mecha de un cambio de modelo en las islas
“¡Canarias se agota!” es el lema que ha lanzado la plataforma creada con el mismo nombre. Una idea que ha prendido entre la población de las islas que, según señalan los colectivos convocantes, se siente ignorada ante el colapso de los recursos naturales y sociales. Sobrepoblación de residentes, saturación de viviendas turísticas y plazas hoteleras, precariedad salarial, carreteras en atasco continuo, agotamiento del acceso al agua, abandono de los entornos naturales, crisis en la gestión de residuos… La lista de problemas que relatan es larga mientras, según sostienen, la alternancia de siglas ha demostrado su incapacidad, rendidas ante el clientelismo corporativo.
En Tenerife, el cambio de gobierno ha corrido para reactivar las polémicas obras hoteleras de La Tejita y Cuna del Alma. Hasta que la indignación ha pasado de las conversaciones a la movilización general. Incluso se ha elevado la presión con una acción nunca vista: una huelga de hambre si no se atienden las demandas urgentes planteadas. Una medida muy llamativa, lanzada desde los integrantes de Canarias Se Agota, que ha captado la atención mediática. Se trata de un ultimátum comprometido por varios miembros de este colectivo, uno más dentro de los convocantes de la protesta del 20 de abril, entre los que se encuentran la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), organización decana del ecologismo en Tenerife, y Salvar La Tejita, asociación militante creada contra las obras del complejo hotelero que destrozará el entorno natural de la Playa de La Tejita. Hay unidad, por eso la convocatoria ha prendido de forma viral y ha levantado expectativas de alta participación.
La manifestación del 20 de abril será simultánea en cinco islas: La Palma, Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura. Bajo el lema “Canarias tiene un límite” se acompaña una idea central: un cambio de modelo. Sin embargo, la conversación se ha desviado hacia otra idea: la turismofobia.
Activistas como Daniel Duque, miembro de Salvar La Tejita, celebran que la protesta haya aunado todas las demandas en una: la moratoria turística y vacacional
Con ese concepto acusan a los convocantes de querer acabar con el turismo, sobre todo extranjero. Los empresarios hoteleros y los políticos han reaccionado con declaraciones agitadas. Fernando Clavijo, presidente de Canarias, pidió “sentido común” y no atacar “la principal fuente de riqueza y empleo”. La patronal hotelera Ashotel, en boca de su vicepresidente, Gabriel Wolgeschaffen, respondió con una frase en forma de chascarrillo: “A la vaca que da leche hay que dejarla tranquila”. Por si fuera poco, un medio sensacionalista británico se ha sumado al barro preguntando a su audiencia si habría que boicotear Tenerife por el descontento frente al modelo turístico que muestra una parte de la población.
Desde el activismo, sin embargo, se esperaba la guerra por el discurso. El 2 de abril, en rueda de prensa, la plataforma Canarias Se Agota lanzó un desafío: “Estamos dispuestas a pasar hambre si no se detienen definitivamente las obras de La Tejita y el Puertito de Adeje”. El límite es el 12 de abril. Si no hay respuesta, iniciarán la huelga. “Esta protesta nace fruto de nuestra desesperación al ver los destrozos en el medio natural y social que está cometiendo la clase política”, explican en el comunicado difundido este día. Y añaden: “Todo tiene un límite. Y nuestra clase política lo ha pasado con creces”.
“No vivimos del turismo, el turismo vive de nosotros”
Las organizaciones convocantes denuncian que el modelo vigente en Canarias, sobre todo en las islas de mayor atracción turística, no funciona. Matizan que no se trata de una guerra al turismo, sino la interconexión de todos los problemas. Alegan que los espacios naturales están abandonados, con un ejemplo límite en el caso de El Teide, con solo cinco guardas forestales para todo el parque; que los residentes no encuentran viviendas —a lo que se suma que los salarios no alcanzan—; que la población se ha disparado sin proporcionalidad en las infraestructuras, y que la construcción se enfoca hacia macroproyectos como La Cuna del Alma y La Tejita. Este último caso lleva en lucha desde 2015: la movilización paró las obras hace tres años, y ahora se ha decidido retomar la construcción del complejo hotelero .
Activistas como Daniel Duque, miembro de Salvar La Tejita, celebran que la protesta haya aunado todas las demandas en una: la moratoria turística y vacacional. “Pedimos lo normal en cualquier territorio limitado, porque se está actuando como si fuéramos un territorio ilimitado y no lo somos”, explica desde Tenerife. “Aquí estamos llegando a un punto de colapso, con situaciones de emergencia hídrica porque nos falta agua. Pero se aplauden los nuevos campos de golf y se nos cuenta que somos sostenibles. Aquí todos somos turistas, y cuando sales fuera eres turista, pero estamos en contra de este modelo que no genera riqueza y destroza las islas. Sabemos que el turismo es muy importante, sin embargo decimos que no vivimos del turismo, sino que el turismo vive de nosotros”.
“Canarias se sitúa como la región con mayor pobreza severa del país, con un 38% de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social”, afirma esta plataforma cívica
Frente a los excesos del sistema actual se han pedido y son bandera de las convocatorias del 20A dos medidas concretas: la mencionada moratoria turística y una ecotasa, un impuesto obligatorio para que los turistas contribuyan de forma directa al visitar las islas. “La moratoria turística no es cargarse el turismo —añade Duque—, es no hacer más camas para turistas, lo que conllevaría una mejora de la calidad y la industria, porque en todos los lugares que se ha planteado y se ha llevado a cabo ha acabado ganando el turismo”.
Sin límites y sin control
La lista de argumentos contra el modelo vigente, basado en el turismo de masas, no es algo sobrevenido a esta movilización. El abandono de la agricultura, la saturación de las carreteras y autopistas —atrapadas en atascos diarios—, la contaminación de las playas y el aumento de residuos ilegales vienen siendo señalados desde los primeros movimientos ecologistas de las islas en los años 70, con figuras históricas de la cultura como César Manrique, hasta las más recientes elecciones municipales. Son una llama que sigue generando acción y colectivos, como ocurre ahora el caso de Canarias Se Agota, creado para elevar aún más la lucha, y a pesar de la respuesta popular en casos como La Tejita o el fatídico Puerto de Granadilla. Así lo explica Roberto Mesa, portavoz de la plataforma: “Son necesarios muchos cambios, pero lo más urgente es frenar el crecimiento, porque se siguen construyendo hoteles y viviendas vacacionales, se están destrozando espacios protegidos, saltándose leyes, y no hay ningún tipo de control”.
Los convocantes tienen cifras para argumentar sus exigencias. El peso poblacional en las islas está desbocado: ha aumentado 32 puntos por encima de la media nacional desde que se constituyó la comunidad autónoma, más incluso que la Comunidad de Madrid. Sin embargo, una de cada tres viviendas compradas en el archipiélagoes adquirida por personas sin nacionalidad española. Esto se ha traducido en precios abusivos en el alquiler de viviendas, municipios sin oferta de alquiler y una enorme dificultad de la juventud para emanciparse y conseguir una vivienda, dado el elevado precio de esta y los bajos salarios.
“Canarias se sitúa como la región con mayor pobreza severa del país, con un 38% de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social”, afirma esta plataforma cívica. Frente a esto, añaden, “en el último año, nuestro Mal Gobierno potencia aún más el monocultivo turístico desbloqueando 13.833 nuevas camas solo en Tenerife”. Roberto Mesa ilustra la situación, que califica de “colapso”, con una imagen: “Se corta el agua de los agricultores para que las piscinas de los hoteles se sigan llenando”.
“Si no hacemos nada, estamos perdidos”
El 20 de abril, Canarias sale a las calles con un nuevo “¡basta ya!”. Fernando Sabaté, profesor de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de la Laguna, activista ecologista y cofundador de Sí Se Puede, señala: “En Coalición Canaria tienen que estar muy preocupados con este movimiento porque ellos, desde su pensamiento conservador, se nutren de un discurso populista canarista, y esta convocatoria apela con mucha fuerza al sentimiento canario, y en ese sentido les socava parte de sus bases. Pero son una gente muy perspicaz políticamente, con mucha experiencia. Han estado en el poder toda la vida, con lo que se abre la posibilidad de que haya algunas concesiones”.
Fernando Sabaté: “Podemos perder, pero si no hacemos nada estamos perdidos”
Canarias ha vivido muchas movilizaciones históricas, y Sabaté apela a luchas vividas en Tenerife, como las de Vilaflor, el Puerto de Granadilla y, más recientemente, la protesta contra Cuna del Alma en Adeje. Como posible hoja de ruta tras el 20A, señala: “Si estuviera involucrado organizando en este movimiento lo último que haría es convertirlo en un interlocutor para la negociación directa con el Gobierno canario. Lo más importante en esta fase es mantener en la agenda pública este descontento social, con la mayor fuerza posible, sin entrar a negociar, porque además es un movimiento muy heterogéneo y surgirían divisiones”.
El Gobierno Canario ha desvelado la existencia de un Anteproyecto de Ley de Ordenación Sostenible del uso turístico de las viviendas, sobre un borrador que el propio Sabaté confirma que se viene trabajando desde hace tiempo. La moratoria no entraría en agenda, pues en este no se tocan las plazas hoteleras, Sin embargo, existe un precedente de esta aplicado en los años 2001 a 2002, años en los que se prohibió la construcción de nuevas plazas hoteleras. Lo que no se conseguiría, advierte Sabaté, es el bloqueo de compras por personas no españolas debido a que chocaría con las leyes de de la Union Europea.
En cuanto a la ecotasa y la revisión del modelo de turismo, Sabaté señala: “Se tenía que haber hecho [durante los años del pacto progresista], pero es verdad que los programas se vieron muy tocados por la pandemia, el confinamiento, el vuelco de gastos en políticas sanitarias, la gestión de los ERTE… Había un acuerdo y compromiso político en las elecciones de 2023, y si se hubiera reeditado el acuerdo, se habría sacado. Pero habría sido muy bueno haberlo dejado caminando desde la legislatura anterior”.
Ahora, la mirada queda puesta en el 20 de abril y en lo que pueda devenir el movimiento en los días posteriores. Para finalizar, Sabaté sentencia: “Podemos perder, pero si no hacemos nada estamos perdidos”.
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CANARIAS NO SE VENDE, SE AMA Y SE DEFIENDE !! Nos vemos en las calles para reivindicar nuestros derechos, no nos han dejado otra alternativa...
El turismo que venimos padeciendo hace tantas décadas, no ha dejado más que estropicio en la Naturaleza, precariedad y miseria para los trabajadores, y suculentos beneficios para los cuatro de siempre, en comandita con los políticos, que para más inri, los eligen los perjudicados.
Vivo en Málaga y como zona turística, igual que Canarias está muriendo de éxito. El turismo de masas beneficia a grandes empresas, y destruye paisajes y esquilma recursos. Hace tiempo que los gobernantes tendrían que haber regulado el turismo para bien de todos... Así que ánimo a los canarios, tienen que defender su tierra y presionar a los que gobiernan.
Los ingleses a la mierda, su turismo es escoria que sólo beneficia a las grandes cadenas. Animo Canarias !!
Vivo en un lugar remoto, por lo que me resulta imposible participar en este tipo de manifestaciones, pero da la casualidad de que ese día podré estar en una de ellas y no veáis lo feliz que me siento. ¡Viva mi tierra canaria!