Medio ambiente
Madrid cierra la estación de esquí de Navacerrada tres años después del fin de la concesión

La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid ha notificado a la empresa gestora de la estación de esquí de Navacerrada que ya se ha extinguido su derecho de uso del monte y rechaza su renovación. Lo hizo el pasado mes de julio, a pesar de que la concesión a la empresa Puerto de Navacerrada-Estación de Esquí S.A. llevaba sin vigor desde el 18 de febrero de 2019, cuando se cumplieron los 15 años de concesión aprobada en 2004. En su escrito, la Consejería ordena a la empresa desmantelar las instalaciones y devolver la zona a su estado original en el plazo de tres meses.

La estación de esquí de Navacerrada se localiza entre las provincias de Segovia y Madrid. En concreto, en Segovia ocupa 7,6 hectáreas del monte Pinar de Valsaín, propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) —dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico—, que ya en 2021 rechazó la renovación de la concesión, y en el monte Guarramillas, propiedad de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia. En la Comunidad de Madrid la superficie es de 9,2 hectáreas, en el monte Pinar Baldío, propiedad de los Ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada. 

Los tres montes que ocupan las instalaciones de la estación de esquí están incluidos en los catálogos de utilidad pública de Castilla y León y de la Comunidad de Madrid, por lo que para hacer un uso privativo de los mismos este debe ser aprobado tanto por los ayuntamientos y entidades que tienen la propiedad de los montes como de las entidades con competencia en su gestión —Comunidad de Madrid y Junta de Castilla y León—.

Isabel Díaz Ayuso acudió a Navacerrada, a cuya estación de esquí denominó “joya”, para insinuar que desde la Comunidad de Madrid estaban estudiando la posibilidad de declarar la estación bien de interés cultural para enviar su cierre

En abril de 2021, después de que el OAPN rechazara la renovación de la concesión, Isabel Díaz Ayuso acudió a Navacerrada, a cuya estación de esquí denominó “joya”, para insinuar que desde la Comunidad de Madrid estaban estudiando la posibilidad de declarar la estación bien de interés cultural para enviar su cierre. La estación de esquí se convirtió en tema de enfrentamiento entre los gobiernos madrileño y castellano-leonés, cuyo presidente popular, Alfonso Fernández Mañueco, también se negó entonces a tramitar el expediente de caducidad de la concesión.

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La concesión sobre la que se asientan 400 viviendas construidas en monte de uso público en el Puerto de Navacerrada y la colonia de Camorritos, en Cercedilla, acaba de finalizar tras 99 años vigente. Sus ocupantes podrían verse obligados a abandonar los inmuebles.

“La restauración del Puerto de Navacerrada es un hecho, no tiene vuelta atrás”, señalan desde Ecologistas de Acción, organización que ha aplaudido que finalmente se oficialice la extinción de la concesión. “Carece de sentido empeñarse en mantener abiertas unas instalaciones obsoletas y abocadas al cierre”, añaden los ecologistas, que recuerdan que el OAPN ya activó en octubre el Programa Piloto para restaurar los montes de Pinar de Valsaín y Guarramillas.