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Memoria histórica
Oroimenaren Oi(h)artzuna. Oiartzun: Ecos de memoria
El proceso de documentación de la memoria, sobre todo la memoria viva, nos ha enseñado e introducido en el mundo de las diferentes facetas de nuestra historia. En el valle de Oiartzun dentro de sus montañas el mismo eco susurra el valor del largo trabajo de memoria realizado hasta ahora. No obstante, todavía reclama conocer la verdad, hacer justicia y buscar el reconocimiento de las mil memorias nunca relatadas y que nunca serán sacadas a la luz por el poder del tiempo
Alzamiento militar, rebelión, sublevación, levantamiento, guerra civil, cruzadas, insurgencia, guerra de liberación
...cuántas palabras para describir el mismo hecho vivido.
Los ecos de las montañas del valle de Oiartzun (Oiartzun-a, Eco en vasco) relatan sin cesar la memoria viva de las pueblerinas. Oroimena. En cada ráfaga de viento todavía se pueden oler los dulces aromas de las hierbas medicinales utilizadas por las curanderas en los rituales dirigidas a la diosa Mari. Memoria. En cada tormenta resuenan los picos y carros de la época de los romanos buscando minerales en el monte de Peñas de Aia. Oroimena. Actualmente, en los días soleados se puede visualizar el destello de los escudos familiares/clanes de la Edad Media en las fachadas de los caseríos. Memoria. Cada verso antiguo recitado expresa el orgullo de la identidad navarra de la comarca haciendo referencia al antiguo castillo del reino de Navarra (llamado el castillo de Beloaga) que todavía vive en el escudo del pueblo. Oroimena. Y todavía se puede apreciar el patrimonio inmaterial de la Guerra Carlista en el habla cotidiano.
“Zein zaila den batzuetan ahaztea eta zein zaila besteetan gogoratzea”. (“Qué difícil es a veces olvidar y otras veces recordar”). Frase sencilla pero con poder esclarecedor de las realidades diversas de nuestro pasado. Como antropóloga social, durante una parte de mi vida he estado documentando la memoria viva del pasado de nuestro pueblo con la intención de entender la realidad que estamos viviendo y creando en estos tiempos. Ya es sabido que la memoria es cambiante, relativa, subjetiva y al mismo tiempo, selectiva, es por eso que después de escuchar esta frase de una mujer centenaria del barrio de Ugaldetxo, me hizo reflexionar sobre la relación y consecuencia terminológica y social entre memoria y amnesia.
Hay realidades que se quieren olvidar por el sufrimiento y dificultad que crean para realizar proyectos de vida en la misma persona o grupos de personas. Existen familias donde la memoria del pasado no es transmitida para garantizar la supervivencia de sus miembros en la comunidad. En un pueblo donde la memoria de sus abuelas no ha sido trasmitida por miedo de ser excluida, señalada, incluso encarcelada crea un vacío del saber cultural e histórico valiosísimo para la construcción futura de los cimientos de la convivencia en comunidad.
El olvido por protección es una elección propia (incluso un proceso mental), pero en el caso de la España franquista pasaremos a hablar sobre el olvido impuesto y obligado.El olvido por protección es una elección propia (incluso un proceso mental), pero en el caso de la España franquista pasaremos a hablar sobre el olvido impuesto y obligado. Las narrativas de memoria creadas durante el franquismo fueron, como siempre se ha solido decir, relatadas y narradas por los ganadores. Es la historia oficial que se impuso e incluso se enseñó y transmitió en las escuelas. En consecuencia, se perdieron y se silenciaron hechos, victorias, derrotas, generaciones, familias, memorias, pueblos, historias, libros, culturas, costumbres, tradiciones e incluso, lenguas. Se subterraron y se mantuvieron muy lejos de la realidad durante generaciones. La memoria ha estado bajo nuestros pies, stand by, siempre con la esperanza de ver la luz algún día, antes de que sea tarde (antes de la inexistencia).
Con el paso del tiempo la naturaleza a dado sus frutos y esas memorias han desaparecido, junto con la perdida de los cuerpos a causa del deterioro y descomposición. Desafortunadamente, una gran parte de las memorias vivas que se hubieran podido recoger y documentar se perdieron en la misma batalla. Muchas otras se perdieron por consecuencia de ellas, otras en el otro lado del océano y otras se perdieron por la fuerza del mismo silencio. La amnesia forzada provocó la perdida de la memoria de una gran generación y perduró durante cuatro décadas. Y después llegó la Ley del punto final o mejor conocido cotidianamente, la Ley del Olvido.
40 años, franquismo, los años prósperos, nacionalismo, dictadura, años de opresión, fascismo, totalitarismo, anticomunismo
...cuántas palabras para referirse al mismo periodo cronológico
La documentación y recogida de la memoria material y viva ha sido primordial y clave para hacerle frente al olvido de la misma identidad. Por la misma razón la generación de las nietas ha tomado la batuta para investigar todo el vacío histórico que ha generado la historia hegemónica impuesta durante largos años. Las mismas nietas han tenido la necesidad de saber de su pasado y así poder trabajar en su comunidad para la reconstrucción de su propia identidad. Por supuesto, que no se pueden olvidar aquellas familias que siempre han transmitido y luchado por la subsistencia de su memoria durante los años de la guerra y posteriores años, incluso en el exilio.
No olvidemos las acciones de memoria realizadas anteriormente como exhumaciones, entierros y ceremonias de culto, homenajes y monumentos clandestinos realizados por los mismos familiares después de la guerra civil, durante la dictadura y especialmente, en los años de la transición
En el territorio vasco durante la dictadura siempre han sido conocidos los movimientos clandestinos para la salvaguarda de la cultura vasca. Sobre todo, para proteger y mantener la transmisión de la religión cristiana y la lengua. En las mismas ermitas, claustros o sacristías de las iglesias se daban misas clandestinas en vasco y se crearon “Ikastolas” clandestinas para la continuación del aprendizaje de la lengua vasca a las nuevas generaciones venideras. Aún así, en la vida de hoy en día todavía se sienten las consecuencias de las políticas de memoria (Nación una, grande y libre) impuestas durante cuatro décadas a las generaciones nacidas durante la dictadura. El inicio del trabajo de investigación sobre la memoria histórica se podría datar en el año 2000. Como bien indiqué anteriormente, no olvidemos las acciones de memoria realizadas anteriormente como exhumaciones, entierros y ceremonias de culto, homenajes y monumentos clandestinos realizados por los mismos familiares después de la guerra civil, durante la dictadura y especialmente, en los años de la transición. En mi pueblo natal justo tres años después de la dictadura en 1978, el ayuntamiento de Oiartzun impulsó la iniciativa de un monumento representativo de memoria y culto para los fusilados. El arquitecto de la ofrenda memorial fue Peña Ganchegi.
La inscripción de Manuel Lecuona en el monumento reza:
Heríais zioten Gorrotoz il zinduzten. En el odio al pueblo os mataron.
Erriaren Gogoan bici Zárate. En el recuerdo del pueblo estáis vivos.
Con el comienzo del milenio la generación de las nietas generó un efecto dominó en todo el territorio español sobre todo en la creación de asociaciones y en el movimiento de la memoria. Se puede ver perfectamente, en mi caso en el País vasco, cómo ha subido exponencialmente y gradualmente la creación de asociaciones durante los últimos 20 años. En pocos años hemos pasado de tener un grupo de memoria en todo Gipuzkoa en los años 80, como Intxorta 1937 o Kattin Txiki, a tener hoy en día casi una asociación, o más, de memoria en cada pueblo vasco.
En pocos años hemos pasado de tener un grupo de memoria en todo Gipuzkoa en los años 80, como Intxorta 1937 o Kattin Txiki, a tener hoy en día casi una asociación, o más, de memoria en cada pueblo vasco
En la Comunidad Autónoma del País Vasco desde el 2003, con la colaboración del Gobierno Vasco y la Institución Científica Aranzadi, se han podido investigar 45 fosas y recuperar 107 cuerpos/memorias. Junto con las exhumaciones, durante 17 años se han realizado más de 1000 acciones de memoria impulsadas desde el movimiento social y algunas apoyadas por instituciones públicas, como por ejemplo, homenajes, libros, congresos, conferencias, documentales, experiencias pedagógicas, teatros, recorridos de memoria y exhibiciones ambulantes (como la iniciativa “Memoria plaza” impulsada por el instituto Gogora, hoy en día institución gubernamental responsable en la recuperación de la memoria de la CAPV).
El ahora, el presente, gertuko oroimena, memoria reciente, oraintxuko oroimena, memoria contemporánea, memoria cercana
...cuánta palabras intentando reivindicar una memoria viva convertida en tabú
Durante los años de trabajo en la recuperación de la memoria del pueblo vasco, conociendo los temas tabúes ya existentes de los años anteriores de la dictadura, siempre he tenido la sensación de tener todavía otra memoria que investigar, conocer, aclarar y documentar más reciente a nuestra era, más reacia a ser relatada y muy politizada en varios contextos diferentes de la sociedad. Es la memoria hoy en día denominada como “Oraintxuko edo gertuko oroimena” o “Memoria reciente”. Esta memoria recoge el periodo cronológico de 1960 hasta el día presente.
Una de las investigaciones pioneras representativa en documentar esta memoria reciente, apartada del relato oficial hasta hoy, ha sido el “Proyecto de investigación sobre la tortura y malos tratos en el País Vasco (1960-2013)” dirigida por el antropólogo forense Paco Etxeberria y criminóloga Laura Pego. La tortura y los malos tratos han sido una realidad en todo el planeta, y por desgracia todavía sigue siendo. Esta investigación fue realizada por el Instituto Vasco de Criminología (IVAC), con el informe realizado a partir de una iniciativa del Departamento para la Paz y Convivencia del Gobierno Vasco. La Relatoría para la Tortura, Tratos Inhumanos y Degradantes de las Naciones Unidas y El Consejo Científico de la Corte Penal Internacional también estuvieron involucrados y al mismo tiempo avalaron el proyecto.
Durante la elaboración del proyecto colaboré recogiendo testimonios de personas torturadas e incluso concienciando a la sociedad de la importancia de la colaboración de toda la ciudadanía en esta investigación. Al recoger cada testimonio aprendía nuevas verdades ocultas en nuestra historia. Es por ello que empecé a reflexionar sobre cómo se podría divulgar esta memoria tan valiosa fuera de nuestras fronteras, bien mentales y físicas. Reflexionando más profundo en ese proceso de divulgación contagié con mis ideas a un director de cine. Sabemos que el medio audiovisual tiene la capacidad para llegar a un público amplio y diverso, y por lo tanto, me pareció un dispositivo idóneo para dar a conocer un proyecto tan importante e inédito como lo es el proyecto realizado por el IVAC.
Citando a Duarte Nuno, presidente del Consejo Científico de la Corte Penal Internacional: “En la tortura, la ausencia de evidencia no es una evidencia de ausencia, al ser practicada por aquellos que habrían de tomar la determinación de erradicarla. Su denuncia es un camino tortuoso pero imperioso para una sociedad garante. Por eso no hay que desanimarse jamás, sino: persistir, resistir e insistir, y nunca desistir. Porque la cosas acaban funcionando”.
Desde el 2016, desde el inicio de la publicación del proyecto sobre la tortura, empezamos a crear un guión para realizar un documental explicativo del proceso de investigación y documentación de la tortura y malos tratos. El sonido del Crack. Tortura moderna, tortura invisible es el título decidido y bien debatido entre los creadores. Ha tenido un recorrido largo, arduo y complicado hasta este año. Nunca es fácil realizar debates ni lanzar un proyecto que tenga como título la tortura, y menos en los lares que ha tenido mucha presencia.
Pese al enorme trabajo realizado, no siempre se obtiene el número de ayudas necesarias para completar el presupuesto. Es por ello que hemos considerado este proyecto como un reto personal y al mismo tiempo, un reto para la sociedad para ver si hemos llegado a ser capaces de hablar y también escuchar todas las vulneraciones de derechos humanos que sufrió otra vez más estas tierras. A principios de octubre iniciamos una campaña de Crowfunding para que podamos asegurar el mínimo para cubrir los gastos del rodaje, que es la responsabilidad que asume MIROKUTANA, como coproductora del proyecto. Estamos en los últimos días y desde luego que podemos decir bien alto que la sociedad necesita hablar y aclarar los tabúes incrustados hasta ahora fuera de nuestra memoria. La reacción solidaria que ha tenido la sociedad es de diez y el resultado del producto será común y parte de todos, realizado en Auzolan (con la colaboración de todos).
Con pasos lentos pero firmes estamos recreando los nuevos cimientos de la cultura y sociedad vasca haciendo justicia
Es verdad que, como hacía referencia el director de cine, el reconocimiento a la verdad constituye el cimiento de las leyes internacionales para la justicia histórica, porque sin verdad es imposible cualquier reparación y sin dicha reparación, siempre se reproducirán las injusticias. Como antropóloga social y militante del movimiento de las memorias he ido recogiendo miles de testimonios y archivos (eclesiásticos, militares, institucionales e incluso familiares) de la época del alzamiento, el franquismo y la memoria reciente. Este duro trabajo me ha podido ayudar a mirar atrás y saber la verdad escondida y olvidada. Con pasos lentos pero firmes estamos recreando los nuevos cimientos de la cultura y sociedad vasca haciendo justicia. Estamos conociendo y aprendiendo el pasado desde una perspectiva crítica para reflexionar sobre el presente y el reconocimiento del daño causado. En consecuencia, hoy en día, poco a poco empezaremos a tener la posibilidad de aspirar a un futuro de convivencia. Y si, sólamente, si tenemos la lección bien aprendida no volveremos a realizar ni procrear los mismos errores del pasado.