Movimientos sociales
Un fallo judicial suspende el desalojo de La Casa del Cura en Malasaña ordenado por el Ayuntamiento

El dictamen paraliza el desahucio hasta que haya resolución del contencioso-administrativo interpuesto por la asociación vecinal adjudicataria. Y afirma que los cesionarios del inmueble desarrollan allí un proyecto de interés público y rechaza explícitamente que se trate de okupas

Casa del Cura
El edificio conocido como la Casa del Cura, en el barrio de Malasaña, Madrid. Foto: Somos Malasaña
18 oct 2020 11:30

La Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro acaba de obtener un fallo judicial favorable a la medida cautelar que solicitara en un recurso contencioso administrativo interpuesto contra el Ayuntamiento de Madrid. El dictamen paraliza la orden de desalojo interpuesta por el consistorio, a partir de haber revocado la cesión por cuatro años que la administración municipal de Manuela Carmena concediera a la citada asociación para el uso del inmueble conocido como La Casa del Cura.

La sentencia no se pronuncia sobre el fondo del asunto, es decir, la pertinencia de los fundamentos que presenta el Ayuntamiento para interponer la revocación de la concesión y ordenar el desalojo del local, pero da lugar a la medida cautelar solicitada por la asociación vecinal.

Al mismo tiempo, en la resolución, la jueza señala que la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro no ocupa ilegalmente el inmueble y que desarrolla en él proyectos de interés público y social. Y señala —en términos inequívocos— que la consumación del desalojo acarrearía “perjuicios de difícil reparación”:  “(…) No se trata de una ocupación ilegal, sino que el uso del edificio fue concedido legítimamente a la Asociación recurrente por el Ayuntamiento de Madrid, siendo el desalojo, aún por las causas indicadas por el Ayuntamiento, de ayuda a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, un evidente perjuicio de difícil reparación, a lo que se une que los fines de la Asociación son proyectos de interés público y social, razón por la que le fue concedido el uso del edificio. En consecuencia, por lo expuesto, procede suspender ese desalojo hasta que sea resuelto el recurso contencioso-administrativo en este Juzgado, y sin que ello conlleve pronunciarse sobre la revocación acordada por el Ayuntamiento”, dictamina.

El fallo permitirá que continúe operativo el banco de alimentos y que se sigan reuniendo las 38 asociaciones vecinales que desarrollan actividades en el espacio

Este fallo, además de ser una victoria —al menos provisional— de la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro, permitirá que continúe operativo el banco de alimentos que quincenalmente provee de cesta de comida a decenas de familias carentes. Y posibilitará también que en sus aulas se sigan reuniendo las 38 asociaciones vecinales que programan y desarrollan sus quehaceres en el espacio, actividades que abarcan los ámbitos educativo, ecológico, teatral, musical, entre otros.

LAS SINUOSAS RAZONES DEL AYUNTAMIENTO

El Ayuntamiento decidió revocar la cesión y reclamó la devolución del espacio, con el argumento de que lo necesitaría para complementar el trabajo que prestan los otros dos centros sociales que actualmente funcionan en el distrito. El alcalde firmó la revocación en junio pasado, decisión que fue ratificada en el pleno de la Junta Municipal de Centro, con el voto favorable del PP, Ciudadanos y Vox, los tres partidos que integran la coalición de gobierno municipal.

Es cierto que en el documento de cesión hay una cláusula que permite al consistorio que, en caso de interés público, pueda revocar la cesión antes del plazo de finalización, de cuatro años. Pero esto tendrá que ser decidido en el ámbito de la Justicia, ya que las actividades de las 38 asociaciones que actualmente desempeñan actividades allí también son de interés público, según acredita y da fe la jueza autora del actual fallo. Además, por curiosa paradoja, el distrito Centro concedió este año una subvención de 3.000 euros a La Casa del Cura, fundamentada en el valor social de las actividades que desarrolla. Difícil entender esta dicotomía.

En 2019 el colectivo ganó esta cesión en un concurso, convocado en 2018, en el que participaron otros varios, entre ellos el de San Egidio

Para intentar comprender más cabalmente lo sucedido, El Salto entró en contacto con Pilar Cirugeda, integrante y portavoz de la citada asociación, quien hizo un pormenorizado relato del diferendo que enfrenta a Ayuntamiento y asociaciones vecinales.

Explica Cirugeda que en 2019 el colectivo ganó esta cesión en un concurso en el que participaron otros varios, entre ellos el de San Egidio. El local —relata la portavoz— fue entregado el 15 de abril de 2019 y solo lo pudieron utilizar de abril a julio, porque ahí —por decisión municipal— comenzaron las obras de instalación del ascensor. La obra culminaría en febrero de 2020.

Cuando parecía que la situación de la Casa estaba resuelta, la asociación solicitó una reunión con el concejal, pero —para su sorpresa— el mismo día, según la portavoz, salió en el periódico ABC la noticia de que este responsable político iría a revocar la cesión porque necesitarían el inmueble para ampliar la oferta de servicios sociales en el barrio, “nos enteramos por la prensa”, expresa.

Según la portavoz, con la desescalada, y no existiendo ninguna comunicación formal de revocación, la asociación retomó las actividades, procediendo a la limpieza y desinfección del espacio, cumpliendo con todas las normativas sanitarias. Y, como dato curioso, relata que “el ayuntamiento nos escribió —en tácito reconocimiento de la legitimidad del uso— diciéndonos que preparáramos un protocolo, para aplicar las normas de la covid y que pusiéramos el contrato de la luz a nombre de la asociación”, relata.

Sin embargo, en vía paralela, el consistorio habría empezado a mover el decreto de revocación y —afirma Cirugeda— como paso siguiente les envió una carta notificando ese hecho y dándoles un plazo para hacer las alegaciones que consideraran pertinentes. Y que, si no las hubiere, se procedería al desalojo. Según la portavoz, el colectivo las presentó y el Ayuntamiento las rechazó explícitamente, dándoles un plazo para el desalojo voluntario que finalizaba el 29 de julio. Antes de su vencimiento, el día 27 la asociación presentó el recurso contencioso administrativo en el juzgado, señala.

Operarios de la Constructora Ortiz habrían intentado forzar la puerta para cambiar la cerradura, ante lo cual la Asociación llamó a la Policía Nacional y presentó una denuncia por intento de ocupación del espacio

Por si no bastase con la acción municipal descrita, según Cirugeda, el 30 de julio a las 16hs., subrepticiamente, unos operarios de la Constructora Ortiz habrían intentado forzar la puerta para cambiar la cerradura. Ante este hecho, la asociación llamó a la Policía Nacional y presentó una denuncia por intento de ocupación del espacio. Según la portavoz, los que pretendían violentar la puerta no presentaron ninguna orden, ni documento oficial ante la policía nacional, por lo que tuvieron que desistir de la iniciativa. Lo único que portarían —pero que no habrían mostrado explícitamente— sería una orden municipal para comprobar si el colectivo había abandonado —o no— el edificio.

Después de ese extraño acontecimiento no hubo ninguna acción posterior. Y, al día de hoy, la asociación ha retomado las actividades y proyectos que justificaron la solicitud original del espacio. Destaca la portavoz —con manifiesto asombro— que el concejal del distrito está haciendo circular la versión de que “el barrio no tiene Servicios Sociales, por culpa de los irresponsables que están en La Casa del Cura”.

Vecinos consultados por este medio –que prefieren preservar su identidad- se muestran convencidos de que la actitud del Ayuntamiento obedece a inconfesables motivos de orden político. En las últimas elecciones municipales, la derecha obtuvo apenas un 35% de los votos en ese distrito, que sería considerado “un reducto de rojos” por algunos políticos de ese espectro ideológico. Además, los vecinos dejan en evidencia el contrasentido argumental del consistorio, que manifiesta la necesidad de contar con este inmueble para ampliar el trabajo de Servicios Sociales, cuando apenas a 500 metros de él —en el Centro de Servicios Sociales Maravillas, sito en la calle San Joaquín— dispone de un magnífico edificio con amplios espacios sin utilizar. Con el agravante de que, por falta de celadores, no consiguen abrir por las tardes. “¿Con qué personal van a hacer funcionar La Casa del Cura, entonces!?...”, se pregunta una de las vecinas, en tono irónico.

El desalojo está suspendido, sin plazo. El próximo —y definitivo— paso será el dictamen judicial sobre los argumentos del Ayuntamiento para exigir la recuperación del local y los que amparan a la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro para continuar con el usufructo del espacio, para realizar las labores sociales que interesan al barrio.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Represión
Represión La vulneración de derechos relacionada con la protesta política crece un 30% en 2024
El informe Diagnóstico del derecho a la protesta cifra en 1.140 los excesos represivos dirigidos contra la disidencia política en el Estado Español.
Movimiento vecinal
Movimientos sociales Lucha vecinal en defensa de un parque público: cuando organizarse ya es un triunfo
La articulación de la lucha vecinal, domingo tras domingo y miércoles tras miércoles, ha demostrado que la organización ciudadana es, además de necesaria, urgente y prioritaria en tiempos de desesperanza colectiva
Granada
Derecho a la ciudad Granada aprovecha los Goya para reivindicar sus luchas sociales
Los colectivos sociales han expuesto sus reivindicaciones en los bustos de Goya que se encuentran en la ciudad para promocionar la gala más importante del cine español.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Gobierno de coalición
PSOE-Sumar El Gobierno toma nota de la presión social y cambia su discurso sobre vivienda
En la semana en que los sindicatos anunciaron la histórica manifestación estatal del próximo 5A, la ministra Isabel Rodríguez sube el tono.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.