Música
La Polla Records en Madrid. Crónicas de una ciudad

En los tiempos políticos de los buenos chicos, de su nueva moral acaramelada, y de la reacción conservadora, que La Polla reventase en Madrid fue un regalo.

Evaristo Ateneo Republicano Vallekas
Evaristo Páramos tras más de 3 horas de firma de su último libro, con miembros del Ateneo Republicano de Vallekas. Álvaro Minguito
Pablo Carmona

Es miembro de la Fundación de los Comunes.

14 oct 2019 12:19

Un policía nacional —apostado tras una esquina—, apunta con su pistola. Un grupo de encapuchados está prendiendo fuego a una barricada en la calle Marqués de Ahumada del madrileño barrio de la Guindalera. Mientras se cruzan gritos e insultos, una sucursal de Cajamadrid acaba hecha añicos y quemada. Al lado, varias decenas de coches cruzados en la calle impiden el paso. En pocos minutos, los aledaños del barrio de la Guindalera se han llenado de barricadas. Son las 6 de la mañana y ha comenzado el desalojo del Centro social okupado La Guindalera.

Desde la azotea del edificio, un centenar de personas esperan para resistir. Asomados desde lo alto, comienzan a avisar del inminente despliegue policial. Las carreras y los disturbios se extenderían aquel día hasta la calle Alcalá y más allá. Tras horas de enfrentamientos callejeros, el centro social fue desalojado y 158 personas detenidas.

Corría el año 1997 y sería la última vez que un gran centro social okupado de la ciudad provocase disturbios a gran escala. Con el desalojo de La Guindalera se acababan en Madrid los movimientos juveniles autónomos tal y como nacieron en los años 80 cuando punk, tribus urbanas, marginalidad, universitarios y política se mezclaron con enorme intensidad.

Música
40.000 mañanas escuchando a La Polla Records

En 1990, La Polla Records publicó el himno de quienes nunca abren telediarios: los millones de personas que viven tristemente y mueren democráticamente.

Aquel ciclo duró en nuestra ciudad 11 años y fue la expresión directa de una generación a caballo entre la marginalidad y las nuevas clases medias universitarias y radicalizadas. Su historia comenzó a finales de 1985 con la okupación del Centro Social Minuesa. En aquellos años se juntaron todos los ingredientes para poder construir una nueva generación política autónoma. La izquierda institucional estaba en ko técnico, el PSOE apostando por las privatizaciones y la precariedad juvenil, junto a todo esto, los altos índices de paro y las reformas educativas terminaron de fraguar el caldo de cultivo para un año 1986 explosivo.

Ante un Madrid demasiado empaquetado por la melosa Movida, toda una generación de jóvenes decidieron darle la vuelta a la ciudad

Aquel año fueron las potentes movilizaciones estudiantiles donde heavies y punkis tomaron las calles, en abril se hizo el concierto homenaje a Tierno Galván donde altos gerifaltes socialistas —incluido José Barrionuevo, ministro de Interior de los GAL—, tuvieron que escuchar a Barricada llamando a los disturbios, la okupación y a tirar del gatillo. Tampoco se podrá olvidar ese año por sus fiestas de San Isidro con La Polla Records en el escenario y un final de fiesta por adelantado que aún se recuerda y que se saldó con varios heridos. Sin duda, eran otros años.

Ante un Madrid demasiado empaquetado por la melosa Movida, toda una generación de jóvenes decidieron darle la vuelta a la ciudad. Las okupaciones, los colectivos antimilitaristas y algunos grupos universitarios albergaron a una buena parte de los sectores más politizados. Pero lo cierto es que el imaginario radical se extendía más allá de las fronteras de los activistas políticos.

Por aquel entonces la escena musical madrileña era importante pero de segundo nivel. Sobre todo, comparada con el conocido como rock radical Vasco. Cicatriz, Eskorbuto, La Polla Records, Kortatu, Barricada, RIP... la lista era eterna y la influencia que tuvieron estos grupos en el imaginario juvenil madrileño fue enorme. De hecho, ni los movimientos políticos, ni muchos de los discursos de aquellos años se hubiesen entendido sin esta generación de grupos y sus letras.

El WiZink Center se llena

Tras la estrambótica denominación de Wizink se esconde el viejo Palacio de los Deportes, aquel que asistió al mítico concierto de 1982 de Barón Rojo y Obús que acabó como el rosario de la aurora. Desde este fin de semana, también es el lugar donde La Polla Records, junto al Drogas, el histórico componente de Barricada, metieron a más de 30.000 personas en dos días, tras un regreso a los escenarios que nadie se esperaba.

Lo mejor, sin duda, la frescura y la fuerza que demostraron tanto Evaristo como El Drogas, pero junto a ello, podríamos hacer un intento de análisis de época. Para cualquier que conozca a La Polla o al Drogas, no dejaba de resultar curioso que el segundo concierto se celebrase el 12 de octubre, en el barrio de Salamanca y relativamente cerca de las celebraciones del desfile militar.

Podrá parecer anecdótico, pero era la primera vez en Madrid que el 12 de octubre se podía vivir con un plan masivo, festivo y con enormes connotaciones políticas y no recluidos en casa o huyendo al campo. Algunos dijeron que en un lugar como el Wizink Center, y en el barrio de Salamanca de Madrid, el concierto quedaba un poco descafeinado, incluso posmoderno. Pero la realidad no fue esa, el concierto de El Drogas y de La Polla fue explosivo.

Entre el público estuvieron muchas miles de personas de las que bebieron de aquella radicalidad política de los años 80, tanto la media de edad como los gritos así lo atestiguaban. Herederos de aquella mezcla de marginalidad y política que alumbró una escena social alternativa en las grandes ciudades españolas compuesta por los centros sociales okupados, los gaztetxes, el movimiento de insumisión y contra la OTAN o las movilizaciones antinucleares.

Por este motivo, era especialmente relevante el concierto de La Polla. En uno de los barrios más ricos de Madrid, en el entorno que suele llenarse de familias con la bandera nacional tras el desfile y en un momento político de claro conservadurismo, que resonasen en el Palacio de los deportes las letras de Barricada y La Polla suponía un revulsivo.

Sin duda era un día de contrastes. En el desfile militar, los jóvenes políticos de la izquierda del cambio querían resignificar la bandera, en el Palacio de los Deportes se gritaba el “¡odio a los partidos y fuego a las banderas!”. Los himnos de la Polla contra la gomina en el cerebro que se han puesto los sucesores institucionales del 15M. Las descargas antinucleares y antimilitaristas, las que fulminan a un patriotismo idiota, contra quienes han renunciado a la búsqueda de cambios reales.

El concierto de la Polla sirvió de agitador y dinamitador de un momento en el que la ciudad parece amuermada y derechizada

Aquellos que miramos el concierto de La Polla desde el momento político actual, asistimos asombrados a una realidad aplastante: las canciones de La Polla estaban más frescas que la mayoría de los discursos críticos televisados y tuiteados en el presente. El mucho bien que le hizo el punk a la política se hacía evidente en cada canción, muy especialmente para la ciudad de Madrid.

De todo ello no es fácil sacar lecciones, pero sí detectar que una política carente de rabia y de pasión, anclada en la buena educación que quiere caer bien, solo tiene sitio en el circo institucional. Por eso, la lucha por ocupar un puesto político en estos tiempos de escasez de escaños se ha convertido en una guerra a muerte que parece ocuparlo todo.

Música
Evaristo: “Yo no canto de okupación porque siempre he vivido de alquiler y he sobrevivido a dos hipotecas”

Asegura Evaristo que su madre nunca ha ido a verle a un concierto, aunque le han llegado noticias de lo que su hijo hace sobre el escenario. Entre otras cosas, el regreso de La Polla Records con cuatro actuaciones y una canción nueva hará posible que la señora lo compruebe de primera mano.

El concierto de la Polla sirvió de agitador y dinamitador de un momento en el que la ciudad parece amuermada y derechizada. Y fue un concierto explosivo no porque sirviese de crítica a la derecha más rancia, que también se llevó lo suyo con una cruz prendida fuego y con el apoteósico principio con el “Salve Regina”. Lo fue porque —como siempre supo hacer La Polla— la moral, la política, el cotidiano conservador imperantes a derecha izquierda, sufrieron una descarga de 5.000 watios que les dejó tiesos. “Odio a los partidos”, “No somos nada”, “Nuclear y policial”, “Me voy al campo”. Nos las sabemos de memoria y aún queda todo por hacer. Evaristo se fue casi sin despedirse y el público con ganas de más.

Durante unas horas Madrid volvió a los años 80 y eso es algo inquietante: recuerda a movimientos políticos que escapaban de todo control, a inestabilidad y a una contracultura que movía conciencias y que animaba las calles. De nuevo la idea de construcción de espacios autónomos y de libertad capaces de impactar en el mundo desde sus propias posiciones, que quieren cambiarlo todo y que no se someten o doblegan a las realidades parlamentarias, representativas e institucionales. En los tiempos políticos de los buenos chicos, de su nueva moral acaramelada y de la reacción conservadora, que La Polla reventase en Madrid —una vez más—, fue un regalo.

Arquivado en: Música
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Música
Cultura Coros, danzas y electrónica: la resignificación de la cultura vernácula
A nadie se le escapa que durante los últimos años hemos asistido a una revitalización de la cultura popular tradicional; en general, de la vinculada a los territorios periféricos del Estado.
Filosofía
Filosofía Cantando filosofía y bailando pensamiento crítico con Rigoberta Bandini
Es cantar desde el desasosiego, desde la alienación de una existencia dónde bailamos para que nos miren, cantamos para que nos oigan y seguimos los pasos de un baile que no es nuestro.
#41587
18/10/2019 14:14

El mejor grupo de la historia de este pais. las mejores letras. Gracias a ellos algunos dimos otro rumbo distinto a nuestra vida del que estaba escrito

0
1
#42336
1/11/2019 17:01

Pais? cual?

1
0
Galder
16/10/2019 17:07

Joder..... ¿¿¿"Nuclear y Policial"?? ¿¿¿"Me Voy Al Campo????
Tio 40 años tiene este grupo para saberte los titulos del grupo mas grande de la historia de este país xD

2
1
#41297
16/10/2019 15:07

La trifulca que ocurrió en Madrid, tocando La Polla y Obus, no fue en el Palacio de los Deportes.
Fué en el Rockodromo de la Casa de Campo.

3
0
Fernando Llorente
14/10/2019 14:59

Sólo una puntualización al excelente artículo, Minuesa empieza a okuparse en el otoño invierno del 88 como vivienda y aún tarda más de un año en okuparse la fábrica en la que luego se construirá poco a poco el Centro Social Okupado y Autogestionado Minuesa.

2
0
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Más noticias
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.