Notas a pie de página
¡Parecían tan buenos!

La desaparición de niñas y niños de las calles tuvo lugar a la vez que se construía un relato idílico sobre la infancia. En ‘República luminosa’, Andrés Barba retrata su vuelta como grupo inquietante.
Columpio y niños
Niñas y niños juegan en una zona de columpios de Pechón, Cantabría. David F. Sabadell
6 jul 2025 06:00

Si preguntas a las personas mayores de 50 años de tu alrededor sobre su infancia, seguramente en la mayoría de relatos emerja un escenario común. Hasta hace bien poco, la calle era el lugar donde transcurría gran parte de la infancia. Hoy, sin embargo, los juegos infantiles brillan por su ausencia y la calle se ha convertido en un lugar de paso para las y los más pequeños. Ver a una niña o a un niño solos en el espacio público resulta una anomalía y su presencia se vuelve, en muchos casos, molesta: se impide su acceso a restaurantes y hoteles o se les prohíbe jugar a la pelota en las plazas.

¿Cómo se convirtieron las calles en espacios hostiles para la infancia? En Hagan sitio, por favor. La reintroducción de la infancia en la ciudad, las urbanistas Marta Román y Begoña Pernas apuntan a un modelo urbano que excluye a niñas y niños. Ciudades diseñadas para que circule con facilidad y velocidad el vehículo privado, que arrinconan los espacios peatonales y de juego, y nos obligan a estar alerta ante el paso de los coches. A esto se añade, especialmente fuera de Europa, un deterioro del espacio público que genera lugares atravesados por la violencia y la desigualdad. 

Pernas y Román advierten que la invisibilización de la infancia en el espacio público sucede a la vez que se construye una narrativa idílica sobre el mundo infantil. Pero este relato tiene una cara más sombría, que oculta la voluntad de excluir a cierta infancia: aquella que proviene de los sectores más empobrecidos. Se trata, generalmente, de adolescentes y migrantes, que ocupan, a pesar de todo, un espacio público deteriorado. Véase, por ejemplo, el pánico moral que se ha creado alrededor de los “menas”, que llevó a Vox a pedir que se les prohibiese sentarse en las paradas de autobús en un barrio de Madrid. Sin embargo, estas dos tendencias aparentemente opuestas —idealización y criminalización— en el fondo apuntan a la misma conclusión: el lugar donde debe estar la infancia es el hogar, el espacio privado.

En República luminosa (Anagrama, 2017), la estupenda novela de Andrés Barba, estas visiones sobre la infancia muestran ser dos caras de la misma moneda. En San Cristóbal, ciudad provinciana y subtropical de un país latinoamericano indeterminado, aparece sin que nadie sepa muy bien cómo un grupo de niñas y niños de entre nueve y 13 años. Pasan desapercibidos al principio, pues su presencia se normaliza como parte de la mendicidad infantil. Pero este grupo no es como los indígenas pobres a los que están acostumbrados: hablan una lengua propia, no cuentan con supervisión adulta ni líderes, y tienen “una altivez distinta, casi aristocrática”.

Este mundo infantil incontrolable se vuelve cada vez más inquietante, especialmente cuando empiezan a perpetrar actos violentos, aparentemente sin sentido. Primero pequeños hurtos y robos, hasta llegar a un asalto a un supermercado en el que varias personas resultan muertas y heridas. Esos niños que, ay, ¡parecían tan buenos!, son imposibles de “domesticar” o encauzar por el mundo adulto. Los esfuerzos de las autoridades y la policía resultan en vano, y no solo eso: el grupo infantil empieza a provocar una extraña fascinación entre las niñas y los niños del pueblo, que empiezan a huir y a unirse a ellos. O, como dice el narrador, “habían empezado a infectar a nuestros niños”. 

El relato idílico sobre la infancia pronto se viene abajo y se desata una persecución contra el grupo, “con la furia que les provocaba que esos mismos niños no les hubiesen confirmado su almibarado estereotipo de la infancia”. El mundo adulto no puede tolerar la existencia de una república infantil que le ha puesto en crisis.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Notas a pie de página
Notas a pie de página La fantasía de las esposas perfectas
Hace mucho tiempo que la figura de la abnegada esposa tiene cuota de pantalla. Una obra literaria de ciencia ficción, escrita en los años 70, ha sido adaptada hasta tres veces al cine, en cada ocasión según la atmósfera de la época.
Notas a pie de página
Notas a pie de página Bajo los adoquines no apareció la playa
Los recuerdos de las militancias en las décadas de 1960 y 1970 conforman dos relatos complementarios y contrapuestos: ‘Volver la vista atrás’, del colombiano Juan Gabriel Vásquez, y ‘La llamada’, de Leila Guerriero.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.