Opinión
Cuidar en tiempos sucios: mujeres, cuidados y renta básica

Se podría decir que el trabajo sucio representa aquello que se rechaza, es indecoroso, y no es un asunto de las personas más “respetables”.
Cerdos_miedo
Emplearse en sitios como mataderos es unos de estos trabajos conceptualizados como “sucios”. Noah Ortega / FILMING FOR LIBERATION

Cuando hablamos de trabajo sucio, nos pueden venir a la mente algunas palabras: pringoso, mugriento, repugnante y desagradable. Se podría decir que el trabajo sucio representa aquello que se rechaza, es indecoroso, y que no es un asunto de las personas más “respetables” de una sociedad. La gente de bien, las personas con poder han delegado desde siempre los trabajos sucios a la parte de la sociedad más invisibilizada. En este caso, el trabajo sucio recaería en el sector más vulnerable y con menos privilegios socioeconómicos. Cabe destacar que los trabajos sucios —denominados de esta forma por las nuevas tendencias sociológicas— son estigmatizados a nivel social y son necesarios para que la sociedad siga su curso.

Los trabajos sucios —según Eyal Press— demarcan una clase segregada y en gran medida invisibilizada por la sociedad. De hecho, donde realmente quedó claro que el funcionamiento de la sociedad está en manos de trabajadoras/es invisibles, fue en la pandemia: el sector más privilegiado de la sociedad —que podía trabajar desde casa- dependía de millones de personas con sueldos precarios y a los cuales no se les permitió dejar sus trabajos y cuidar de su salud.

Renta básica
Renta básica universal Aliou Diallo: “La renta básica universal permite poner sobre la mesa el debate sobre las fronteras”
El investigador y profesor de la Universidad de Girona somete a la renta básica universal a un análisis interseccional, defendiendo esta medida como un instrumento necesario para la justicia social.

Las personas que ejercen trabajos sucios, son atrapadas por los mismos sin tener ninguna alternativa más allá del trabajo. Las labores que nadie quiere hacer, se aferran a un orden social donde unos se desvinculan de estas responsabilidad, mientras recae sobre otras/os que se ocupan del trabajo pesado todos los días. El estilo de vida de muchas personas (la comida que comemos, los coches que conducimos) se sustentan en el trabajo sucio. Resulta perverso también que a estas personas con menos oportunidades, cuando solo les queda  la posibilidad de dedicarse a estos trabajos, se las culpabilice de ello con frecuencia. 

Es curioso como la cuestión del “trabajo sucio” comparte ciertos “vínculos” con respecto al dilema de los cuidados. Desde un principio hay que dejar claro que los cuidados son esenciales, pero no por ello debemos olvidar que son invisibilizados. La cuestión de los cuidados revela algo fundamental de nuestra sociedad: las mujeres son las encargadas de velar por el bienestar y el cuidado “las que hacen el trabajo sucio”. Los cuidados, desde una visión alternativa como la de Eyal Press, podrían ser confundidos con “trabajo sucio”, sin embargo esta visión degradante no tiene nada que ver con las prácticas de acompañamiento, la atención y la ayuda a las personas que lo necesitan.

Cuidar versus trabajo sucio

Es relevante decir que hay una serie de responsabilidades con respecto a los cuidados que deben ser asumidos de manera colectiva e individual. Como refiere Victoria Camps hay que reconocer que existe un deber de cuidar y también a ser cuidados sin excepciones. Por tanto, la base para no confundir trabajo sucio con los cuidados, reside en no contraponer los mismos a la justicia. Desde esta visión de los cuidados prima el principio de igualdad, en el sentido de que los cuidados siempre deben ser corresponsables y acabar con las dominaciones de todo tipo.

No hay que olvidar que los cuidados son algo muy valioso, por tanto deberían estar en el foco de atención no solo de la sociedad sino también del sistema económico. Los cuidados se devuelven en la vida reproductiva y a nadie se le pasa por la cabeza pagar o retribuir por esta serie de actividades que no cotizan en bolsa. En este sentido, existen trabajos de cuidados por los que algunas personas pueden pagar -externalizar- y por los que otras solo pueden batallar cada día para cubrirlos. Aquí es donde la palabra justicia debería ser inseparable de los cuidados, ya que como expresa Carol Gilligan: “ el cuidado es un valor tan importante como la justicia”.

Las mujeres se “manchan las manos” con una serie de tareas diarias, debido a la falta de servicios colectivos de cuidado y de la participación de una parte de la sociedad en las actividades domésticas. Sin embargo, los cuidados son un derecho universal que debe ser protegido y por esto, los cuidados deben ser repartidos.

Cuidar lo que no importa

Cuando se habla de cuidar, también se está hablando de atención, y sobre todo de tiempo. Para cuidar, por tanto, hace falta mucho tiempo y dedicación a las personas que lo necesiten. Un tiempo valioso que no se paga con nada y que recae de forma directa en las mujeres. Aún está pendiente una redistribución de las tareas de cuidados que no frenen el desarrollo de la vida de las mujeres. Como expresa Victoria Camps, una redistribución en los tiempos dedicados a los cuidados consiste en “la posibilidad de dedicar tiempo indistintamente al trabajo productivo y a ese otro trabajo que no se considera rentable económicamente”.

Así es cómo se arroja la pregunta de cómo debería cambiar la distribución de los trabajos para que los cuidados sigan siendo un derecho universal. De la misma forma, y como rechazo a lo que significa el trabajo para muchas mujeres bajo la precariedad y abuso, el cuidado debería desligarse del trabajo para darle un nuevo sentido y otro tipo de distribución corresponsable y democrática. La opción podría radicar en un nuevo escenario donde el trabajo productivo pase a segundo plano y las personas puedan tener más tiempo para cuidar de manera corresponsable y también de sí mismas.

Por tanto, desde el viejo modelo de cuidados, hasta pasar a uno nuevo, donde las mujeres tengan más poder de decisión, se hablan de propuestas como una Renta básica incondicional. El objetivo de una RBI sería fomentar la dedicación a una experiencia humana fuera de la precariedad laboral o la incertidumbre económica generada por el actual mercado laboral. Y esta experiencia fuera del trabajo, podría ser la de empezar a reconocer la vida, a las personas de nuestro entorno y cuidar de ellas de manera sostenible.

De esta manera, no se debe hablar de cuidados sin hablar de corresponsabilidad y el desarrollo de políticas conciliadoras. Porque el objetivo de cualquier sociedad libre y democrática debe ser repartir las tareas de cuidados, para que dejen de estar en el centro de las desigualdades, y sí en el centro de la vida de todas las personas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Laboral
Laboral Los cambios en el mercado laboral se reflejan en la siniestralidad en el trabajo
Pese a la bajada de contratos temporales, la rotación aumenta en los fijos discontinuos, donde aumentan los accidentes. Las mujeres tienen un 31% más de siniestros in itinere debido a los contratos a tiempo parcial y dedicarse a los cuidados.
Dependencia
Dependencia Los cuidados necesitarán entre 300.000 y 600.000 trabajadores más en cinco años
Las empleadas de residencias y ayuda a domicilio reclaman mejoras en esas nuevas plazas. “Debemos tener un sistema de cuidados universal y público, debe ser un derecho y no un negocio”, piden desde el sindicato ELA.
Paco Caro
12/8/2024 22:09

El más fuerte tiene el deber de cuidar del más débil. El poder y la riqueza no deben ser privilegios, sino responsabilidades.

2
0
Paco Caro
12/8/2024 22:06

El motivo principal por el que existe la sociedad humana, es cuidar de los otros. Detrás vienen otros motivos, pero ese es el primero.

1
0
Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.
Medio ambiente
Crise climática Sarria, cun dos peores índices de calidade do aire de Galiza, á espera dunha nova planta contaminante
Sarria convive dende hai décadas coa contaminación provocada pola cementeira do Oural. Agora, Votorantim Cimientos proxecta a instalación dunha nova planta para a produción de combustible a partir da coincineración de residuos.
Religión
Religión Muere el papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano
Jorge Mario Bergoglio ha muerto este lunes 21 de abril en su residencia en la Casa de Santa Marta, en Roma, según ha informado el Vaticano. Tenía 88 años.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí Tel Aviv encubre en un informe “lleno de mentiras” el asesinato de 15 trabajadores humanitarios
Una investigación interna admite la masacre realizada el pasado 23 de marzo, pero oculta información, es contradictoria y llena de falsedades, según denuncia la Media Luna Roja y la organización israelí Breaking The Silence.
Líbano
Líbano Cinco décadas sin paz ni justicia en Líbano
El país mediterráneo conmemora el 50 aniversario desde el inicio de la guerra civil, un conflicto cuyos crímenes no se han juzgado y cuyos desaparecidos no se han encontrado

Últimas

El Salto Radio
El Salto Radio Balas de Goma
Carles Guillot y Ester Quintana perdieron un ojo tras recibir el disparo de una bala de goma disparada por un policía. En su carrera por identificar a los responsables, ambas encontraron el empuje necesario en sus compañeras y familiares.
Crisis climática
Crisis climática La UE se entrega al ardor guerrero mientras descuida la crisis social y la emergencia climática
Varios países de la UE ya están recortando drásticamente en servicios públicos y estado del bienestar para poder costear el aumento del presupuesto militar.
Opinión
Opinión Poliamor de derechas, poliamor de izquierdas
La no-monogamia no puede ser simplemente una etiqueta identitaria o una preferencia personal, sino una práctica material que cuestiona la propiedad privada, la privatización de los cuidados y la reproducción de los roles de género
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Días de vacaciones
No somos conscientes de que la lluvia depende, en un porcentaje altísimo, de ellas. Sin plantas hay menos lluvia. Sin lluvia las semillas no germinan. Así funciona.
València
València “‘El vol de Guillem’ ha supuesto la liberación de todos estos años de lucha”
Ricard Tàpera, autor del cuento, y Betlem Agulló, hermana de Guillem Agulló, que ha puesto voz a la historia, nos explican cómo ha sido el proceso de creación de esta obra coral, ilustrada por Helga Ambak.
Opinión
Space X Los viajes al espacio y el efecto Katy Perry
El 2024 fue el año más caliente desde que hay registros, mientras que Katy Perry y un puñado de millonarias nos deleitaron con su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos.
Ayuntamiento de Madrid
Residuos La “motosierra de Almeida” no frena la oposición social al cantón de la limpieza en Montecarmelo
Los vecinos no entienden por qué el Ayuntamiento madrileño no accede a construir el cantón en una parcela técnicamente viable y que no afectaría a miles de niños y la única zona verde del barrio.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Tecnología Inteligencia Artificial y economía solidaria: ¿posibles aliadas?
¿Cómo debe relacionarse la economía solidaria con una tecnología que vulnera derechos humanos y ambientales constantemente? Cooperativas e investigadoras tecnológicas animan al movimiento a perderle el miedo y a utilizarla de manera crítica.
Multinacionales
Multinacionales Maersk y las rutas de complicidad con el genocidio israelí en Gaza
Crece la presión internacional contra la naviera danesa que está aprovisionando a Israel de armas para cometer el genocidio de Gaza en contra de las medidas cautelares tomadas por la Corte Internacional de Justicia.
Historia
Historia Cuando la solidaridad antifascista reunió a musulmanes, judíos y cristianos en la España republicana
Marc Almodóvar y Andreu Rosés rescatan a los combatientes árabes de la Brigadas Internacionales en el libro ‘Moros contra Franco. El antifascismo y la Guerra Civil española en el mundo árabe’.
Minería
Minaría Bruxelas cava fondo: litio galego para o novo militarismo europeo
No medio do rearme ordenado pola UE, Galiza entra no ámbito xeopolítico como potencial provedor de litio para a industria de defensa. Un enclave de alto valor ecolóxico en Doade (Ourense) converterase en canteira de baterías militares.