Opinión
Cada dos lunes al sol

Cuando el trabajo es un privilegio, su búsqueda una jungla, su conservación una utopía y su alternativa una inexistencia, parece que cuestionar su razón de ser es secundario.

Oficinas en Montecarmelo
Oficinas en el distrito Fuencarral- El Pardo, Madrid. David F. Sabadell

@Miguel_Gomez_

17 dic 2020 06:26

Ya no sabemos ni contar lo que nos pasa. Hemos normalizado que los contratos se renuevan con la frecuencia con la que la ropa interior se lava en la lavadora. Cambiamos tanto de compañeros que ni de coña nos acordamos de los nombres de todos. Sus rostros se diluyen como los desconocidos con los que te abrazas una noche de borrachera. Al menos, en el colegio y en la uni, te daban una orla para poder recordarles. Graduación de 2012. Contratación de octubre de 2020.  

Los jóvenes que vamos de curro en curro no hemos experimentado esa sensación tan bien representada en películas como Los lunes al sol o Full monty. Somos demasiado bisoños para haber encadenado meses improductivos, en los que la vida, orientada al trabajo, parece ponerse en suspenso y se cuestiona su sentido. ¿Qué soy sino un trabajador? ¿A qué me dedico? ¿Para qué sirvo?

Algunos de nosotros no hemos tenido tiempo para hacernos esas preguntas. Hay quien dirá que eso ya es un privilegio. En el currículum lo exhibimos más o menos orgullosos. ¿Experiencia? Tres páginas y media. ¿Versatilidad? Toda. ¿Flexibilidad? Circense.

Acostumbrados a este oca a oca, a solo estar un lunes de cada dos al sol, aplicamos ansiosos a cada oferta de mierda de Job Today, actualizamos nuestro currículum en Linkedn y aceptamos pagar cursos falsos y másters carísimos para que nos cuenten horas de prácticas. Otra credencial que sumar a la hoja de servicios. Más cursos que CCC, más curros que Homer Simpson. 

La mejor fotografía del mercado de trabajo la dan las multitudes de aspirantes que se presentan para ganar una plaza en Correos. Aprobar unas oposiciones es la nueva casa en Torrevieja

Un trabajo, por muy precario y basura que sea, sigue siendo un plan. El plan. La razón por la que levantarse pronto por las mañanas. La respuesta ante el horrible interrogante con el que te abordará tu familia en Navidad. ¿Qué haces con tu vida? ¿A qué te dedicas? ¿Para qué sirves? De entre todas las opciones posibles (“estoy en la FNAC mientras me sale algo de lo mío”, “terminando el máster y el curso de photoshop en ruso por correspondencia”, “hago prácticas a cambio de experiencia y cartas de recomendación”) nunca está la de “nada, prefiero esperar a dedicar mi tiempo a una ocupación tan indigna, absurda, precaria, temporal y mal pagada que me dan ganas de llorar y robar”.

A pesar de que el trabajo, con derechos y sin ellos, nos machaca, nos quita horas para lo importante, nos deprime, nos impide ver a los nuestros y hace de nuestra vida una especie de triatlón inacabable, no somos capaces de escapar de su capa de ozono. No somos masocas, solo tenemos el vicio, como se suele decir, de comer. De cotizar. De aspirar a una pensión. De tirar pa'lante. 

La mejor fotografía del mercado de trabajo la dan las multitudes de aspirantes que se presentan para ganar una plaza en Correos. Aprobar unas oposiciones es la nueva casa en Torrevieja. Somos capaces de sacrificar los mejores años de nuestra existencia para poder saber con certeza que, de lunes a viernes y de 7:00 a 15:00, habrá un ordenador, un café y una silla de escritorio que llevarán nuestro nombre. Tenemos el vicio de comer, o incluso de procrear y casarnos. La brillantísima sociedad del siglo XXI, que sabe preparar un helado en medio minuto con hidrógeno líquido, todavía no ha considerado seriamente pararse a reflexionar sobre este viaje desbocado a ninguna parte.

El recientemente fallecido David Graeber definía con acierto a los trabajos de mierda no como aquellos que suelen considerarse una basura (los riders, los teleoperadores, las limpiadoras, etc) sino como “empleos tan carentes de sentido, tan innecesarios o tan perniciosos que ni siquiera el propio trabajador es capaz de justificar su existencia, a pesar de que, como parte de las condiciones de empleo, dicho trabajador se siente obligado fingir que no es así”. Los jóvenes que somos dados de alta y de baja en la seguridad social somos especialmente conscientes de esa paradoja: pasamos de empleos sin sentido que nos traen por la calle de la amargura a suplicar y penar por recuperarlos. 

Global
David Graeber sobre mitos antropológicos, tecnoutopías y ecofascismo
David Graeber nos dejó el pasado 2 de septiembre. En una de sus últimas entrevistas, el antropólogo, activista e intelectual, reflexiona sobre autoritarismo, organización y el apoyo mutuo en tiempos de pandemia.


Cuando el trabajo es un privilegio, su búsqueda una jungla, su conservación una utopía y su alternativa una inexistencia, parece que cuestionar su razón de ser es secundario. Antaño los trabajos proporcionaban identidad, certezas, relatos vitales, pasado, presente y futuro. Ahora son una patada hacia adelante en la que entras, sales, te abres paso a codazos y sobrevives porque, a pesar de los helados con hidrógeno líquido, no se nos ha ocurrido una idea mejor para gastar nuestro tiempo. 

Hablar de trabajo, como de dinero, es un tabú. Por eso, cuando lo tienes, te da no se qué quejarte. Eres un privilegiado. Todos los meses llega una nómina a tu cuenta corriente. Puedes pagar la luz, el agua, la casa. Comprarte ropa en Primark. Tomarte una caña. 

A cambio de esos lujos de conde, duque y marqués… ¿quién no sacrificaría horas de sueño, amigos, o se expondría a tumba abierta a la ansiedad, el estrés, el aburrimiento, el cabreo o la alienación? Son gajes del oficio, heridas de guerra, externalidades negativas. Lo bueno, además, de la intermitencia es que no tienes demasiadas oportunidades de rendirte y mandarlo todo al carajo.  Cada dos lunes, podrás respirar, reflexionar y disfrutar de tu descanso forzoso mientras, con un precioso bronceado, improvisas otro plan. Un guión definitivo que, como se canta en una canción infame con treinta y ocho millones de escuchas, no tenemos más remedio que olvidar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Libertad para las Seis de la Suiza
Cuando el sindicalismo entra en prisión, lo que está encerrado es mucho más que una protesta. Es el eco de todas las veces que dijimos “basta”.
Opinión
Opinión Del malismo al imbecilismo
Los patanes en traje con poder que infestan nuestro ecosistema como moscas plastas, son el reflejo de un régimen que busca la imbecilidad masiva.
Euskal Herria
La industria militar vasca a debate (IV) La conversión transformadora de la industria armamentística
Hay que abolir la producción para el desperdicio y la guerra, garantizando los puestos de trabajo y dando respuestas a necesidades sociales que el mercado actual niega.
#77395
17/12/2020 16:03

Una reflexión muy buena y necesaria en los tiempos que corren. Hoy más que nunca:
¡¡PUTO TRABAJO!!

3
0
#77359
17/12/2020 10:55

Me hace gracia lo de "más curros que Homer Simpson" cuando precisamente el trabajo de Homer es hoy una utopía inalcanzable: un trabajo útil, ya que genera energía para el pueblo de Springfield; bien pagado, pues Homer mantiene a una familia de cinco personas con su sueldo, incluyendo casa y coche; un trabajo que no requiere cualificación, y que, pese a ser un inútil integral, Homer ha conseguido mantener durante 20 años. Muchos matarían hoy día por la vida de Homer.

5
0
#77352
17/12/2020 9:45

Los empresarios hacen zapping con los trabajadores en empresas satelites de importantes conglomerados que a su vez hacen zapping con ellos ,al final queda una estela de deudas a proveedores clientes y trabajadores.
Es la nueva economia de juguetes rotos

5
0
#77350
17/12/2020 9:11

Arbeit macht frei

4
0
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.