Opinión
Hombre blanco busca negro no violento

'La próxima vez el fuego' supone una declaración de principios e intenciones, además de una denuncia del racismo de la sociedad norteamericana que a James Baldwin le tocó vivir, pero que abarca en sus propuestas, por igual, a blancos y negros.
Protesta BlackLivesMatter por agresion policial a niña 03
Protesta en apoyo de una niña negra de 15 años que fue registrada en la escuela después de ser sospechosa erróneamente de portar drogas. Marzo 2022. Byron Maher

Antropólogo y profesor universitario

@antroperplejo


19 mar 2024 06:00

Hace cuatro años, en una foto que dio la vuelta al mundo, un hombre y una mujer de mediana edad sostenían un rifle de asalto AR-15 y una pistola semi-automática ante el paso de una manifestación de Black Lives Matter en Misuri, Estados Unidos (EEUU). Los McCloskey, que es así como se apellida la pareja, afirmaron que habían salido a la puerta de su casa de una calle privada de una urbanización a las afueras de St. Louis porque “se habían sentido amenazados por los manifestantes”, los cuales avanzaban pacíficamente en defensa de sus derechos. La escena, que fuera del territorio norteamericano nos puede parecer dantesca, refleja muy bien el estado de psicosis colectiva en el que se encuentra parte de la sociedad estadounidense; una sociedad que ve como reinan el individualismo más descarnado y el beneficio individual y donde parece que se hubieran cumplido los pronósticos que realizara, hace ya unos años, el historiador Tony Judt cuando afirmara aquello de que “una vez que dejemos de valorar más lo público que lo privado, seguramente estamos abocados a no entender por qué hemos de valorar más la ley [...] que la fuerza”.

Estados Unidos
Violencia policial La policía mató a tres personas cada día en Estados Unidos durante 2022
En el 98,1% de muertes violentas provocadas por la policía no se han presentado cargos ni ha habido consecuencia penal. Un informe anual subraya que no dejan de crecer los homicidios de esta clase.

Paradójicamente, el libro de James Baldwin, La próxima vez el fuego, publicado recientemente en castellano por Capitan Swing, pero que original y parcialmente fue un largo texto en inglés editado para el New Yorker en noviembre de 1962, recoge una escena con un argumento y representación similar. En un momento determinado, Baldwin, que se encontraba en un debate público televisado junto a Malcolm X, relata cómo alguien del público, al ver la vehemencia y argumentos que exhibía el entonces líder negro musulmán, preguntó: “Tengo mil dólares y media hectárea de tierra. ¿Qué va a ser de mi?”. El miedo a perder lo poco que tenía, aunque siempre más que un ciudadano negro medio de la época y, por supuesto, con una menor criminalización y explotación histórica como adulto blanco, evidenciaba lo que a todas luces parece esconderse tras los siglos de racismo y maltrato a la población negra: la lucha de los pobres blancos contra los pobres negros por las migajas que les deja una sociedad ultra-capitalista.

La obra de James Baldwin recorre parte de la historia de su propia vida y la de su familia. Como si una descarga mental y emocional se tratara, no en vano el título del mencionado artículo en el New Yorker era A letter from a region of my mind, este dramaturgo y novelista desgrana lo que él, como negro homosexual nacido en Harlem, vivió toda la vida, esto es, el profundo racismo de la sociedad estadounidense. Baldwin cuenta que a alguien como él, cuando era adolescente, solo se le abrían tres puertas ante el futuro: el deporte de élite, para el que no estaba especialmente bien dotado, el crimen y las drogas o el mundo de la iglesia y la religión. Ante tal expectativa, y durante unos años, acabó escogiendo el convertirse en pastor protestante, no solo como única salida, sino también como respuesta y desafío freudiano a una figura paterna que ejercía la misma labor y con el que no se llevaba demasiado bien. 

Tras abandonar, aun en su juventud, la atmósfera de las pequeñas iglesias de Harlem, Baldwin pasa a convertirse, poco a poco, en un personaje solitario que apuesta por la cultura como forma de vida. Sin embargo, esta actitud ciertamente esquiva y algo cínica, no fue óbice para que comenzara a implicarse, ya como intelectual, en la denuncia del racismo sistémico de la sociedad que le tocó vivir. Su deambular por las décadas de los 50 y 60 lo llevaron a cruzar su camino, no sólo con figuras como Malcolm X, al que presenta enormes respetos, sino también con el mentor de éste, Elijah Muhammad, que intenta atraerlo a la causa separatista negra de de la Nación del Islam con escasos resultados. 

La propuesta de solución contra el racismo y la desigualdad de Baldwin proviene de su herencia como pastor protestante: el amor; un sentimiento que lo lleva a renegar de posturas nacionalistas y de rechazo al hombre blanco, como las de Muhammad, y a apostar por un entendimiento entre las diferentes razas que poblaban Estados Unidos. Eso sí, un amor que no significa poner la otra mejilla, tal y como indica la frase que da título al libro y que Baldwin usa para cerrar su texto, como forma de amenaza velada o advertencia. Como el mismo apunta, “la auténtica razón por la que la no violencia se considera como una virtud entre los negros [...], es que los hombres blancos no quieren ver en riesgo ni su vida, ni la imagen que tienen de sí mismos, ni su propiedad”. Sino un amor vehiculado en una dirección más precisa y comprehensiva. Así, la obra, que también contiene el pequeño texto de Tembló mi celda. Carta a mi sobrino en el centésimo aniversario de la emancipación, publicado en The Progressive supone una declaración de principios e intenciones, además de una denuncia clara y precisa del racismo de la sociedad norteamericana que a Baldwin le tocó vivir, pero que abarca en sus propuestas, por igual, a blancos y negros.

Alejándose de la violencia con la que, un joven Malcolm X, y los posteriores Panteras Negras proponía solucionar el problema del racismo, que en su extremo suponía una secesión de parte de Estados Unidos en un nuevo y negro país, pero también, como se ha señalado antes, de la actitud de resignación cristiana propuesta por una parte de las iglesias, el autor pone el acento en la situación de debilidad en la que se sitúa la conciencia blanca en su relación con el colectivo negro. Así, para Baldwin, el racismo no solo es una actitud intolerable, injusta y criminal de una mayoría sobre una minoría racial, consolidada y cristalizada a lo largo de la historia mediante instrumentos sociales, económicos y simbólicos, sino también un problema para un universo blanco que se ha de aceptar a sí mismo como miembro de una nación diversa. Y, en aceptándose a sí mismo, liberarse de las cadenas del racismo que es ejercido sobre los negros. Aquí Baldwin se sitúa cerca de W.E.B Du Bois que, en su recorrido intelectual dio apoyo al Partido Comunista de los Estados Unidos de América (PCEUA), aunque sin comulgar con la doctrina marxista del mismo, algo que compartió pero por poco tiempo. Y lo hace cuando señala que el racismo es una cuestión que no se solventaría sino es mediante una mirada más amplia, más compleja, que sitúe al hombre blanco en la tesitura de aceptar que su libertad solo llegará cuando llegue la de los negros, tal y como la imagen armada de los McCloskey nos retrata tan magníficamente. 

En definitiva, un libro que nos devuelve un problema irresuelto, el del racismo y la desigualdad imperante en los Estados Unidos, aun más cercana y patente con la posible victoria de un Donald Trump que vuelve a ser candidato del Partido Republicano a las elecciones presidenciales de 2024, y la fuerza patente de una extrema derecha norteamericana que está lejos de ser derrotada. Si hubiera que achacar algo a la edición, sería la necesidad de una breve contextualización a modo introductorio, tanto de la figura como del periodo que le tocó a James Baldwin vivir, y que solo hubiera añadido unas páginas más a un corto e interesante libro.

Arquivado en: Racismo Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

En el margen
En el margen Aisetou Kajakeh: “Nosotras no estamos rompiendo techos de cristal, sino sorteando muros”
Esta socióloga española asegura que las asociaciones gambianas en España mantienen un vínculo directo con el lugar de origen, lo que hace que nunca pierdan la conexión con las raíces.
Alquiler
Racismo y alquileres Siete de cada diez migrantes se ve en la necesidad de vivir de alquiler frente al 14% de los hogares españoles
“El precio del prejuicio” es el título del más reciente estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, IDRA, en el que disecciona la relación entre las personas migrantes y su acceso a la vivienda.
València
València Arranca el juicio por racismo contra el comisario que vinculó migración y delincuencia
La fiscalía y las acusaciones populares piden tres años de prisión e inhabilitación para el inspector Ricardo Ferris, quién vinculó en un acto de Vox la delincuencia a la migración.
Max Montoya
Max Montoya
10/4/2024 13:17

«[U]na vez que dejemos de valorar más lo público que lo privado, seguramente estamos abocados a no entender por qué hemos de valorar más la ley [...] que la fuerza». (Tony Judt). Memorable cita. Gracias.

0
0
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.