Madrid Contaminacion 19-11-23 1
Vista de la boina de contaminación de Madrid desde los alrededores de El Pardo. David F. Sabadell (©)

Opinión
Occidentaloceno, o el origen occidental de la crisis climática

Una vez asumido cómo los desastres medioambientales han impactado en la vida planetaria, se abre el debate de cuál de los relatos que estudian al ser humano y su relación con la naturaleza narra de manera más acertada el drama de la crisis climática.

Desde hace apenas una década, la violencia con la que numerosos desastres medioambientales y eventos climáticos extremos han impactado sobre la vida planetaria, han permitido asentar la verdad de que el clima terrestre ha cambiado de manera irreversible. Sin embargo, una vez asumida dicha verdad, se abre ahora el debate acerca de cuál de todos los relatos que estudian al ser humano, a la Naturaleza, y las relaciones que guardan entre sí, narra de manera más acertada el drama de la emergencia climática.

COP28
Cumbre cambio climático El último borrador de la COP avanza en el final de los fósiles pero falla en las indemnizaciones al sur global
El texto menciona por primera vez en una COP el escenario de un fin del uso de los combustibles fósiles pero deja en el aire plazos y objetivos. Los países del sur global seguirán siendo los grandes perjudicados de la crisis climática.

En este debate, un relato se erige como hegemónico, el relato del Antropoceno. En efecto, la ya popular y hasta manida escuela de Paul Cruzten señalará que las grandes distorsiones medioambientales provocadas por la actividad humana nos permiten deducir que la Tierra ha entrado en un nuevo periodo geológico caracterizado por haber convertido al ser humano en una fuerza telúrica capaz, por sí sola, de modificar el clima del planeta, lo que nos llevaría a confirmar el tránsito del Holoceno (el periodo de clima templado que, tras el frío Pleistoceno, permitió el desarrollo de las comunidades humanas que hemos conocido) al Antropoceno, un nuevo periodo geológico impulsado por la actividad humana, el anthropos.

Sin embargo, el enfoque antropocénico adolece de un grave error argumental al apoyarse en la falacia de generalización. Efectivamente, al basarse en una abstracción­ especista que concibe a la Humanidad como un actor unitario, como el sujeto de la Historia, el relato del Antropoceno oculta los diversos modos políticos y culturales en que se concreta lo humano, tales como la fractura centro-periferia entre Estados o la división en clases sociales interna a los mismos, atribuyendo de este modo la responsabilidad del cambio climático a un ficticio conjunto homogéneo.

La concreción del sistema capitalista en sus modos de apropiación y explotación tecnológica de la Naturaleza será aquello que dispare el proceso imparable de modificación climática

Por ello, si queremos eludir la injusticia sistémica que lleva en su interior este relato, deberíamos comenzar acercándonos a la alternativa que supone el Capitaloceno. Dicho relato, elaborado por la escuela de Jason W. Moore, será el que logre evidenciar que, más allá de la abstracción de la humanidad, la concreción del sistema capitalista en sus modos de apropiación y explotación tecnológica de la Naturaleza será aquello que dispare el proceso imparable de modificación climática.

De esta manera, el capitalismo, desde las coordenadas teóricas del Capitaloceno, surgiría como el artífice de la composición tanto ideológica, por medio de la ciencia ilustrada, como material, por medios tecnológicos, de una Naturaleza sometida al gobierno del principio de acumulación.  Y esto es así debido a que, para poder explotar capitalistamente la Naturaleza, será necesario, en primer lugar, construir ideológicamente la Naturaleza como externa, como una otredad opuesta a lo humano, como un objeto que no guarde una relación existencial con la humanidad.

En este sentido, el relato del Capitaloceno se adhiere a la tesis de la condicionalidad del desarrollo científico-tecnológico por parte del capitalismo, de modo que sería el propio capitalismo el que, a lo largo de su historia, forje “nuevas ideas sobre la Naturaleza” (Moore 2020, 166), pero también sobre el ser humano y la relación que guardan entre sí, derivando de ello el famoso binomio cartesiano de humanidad y Naturaleza. En efecto, el dualismo cartesiano, con su división sin solución de continuidad entre el ser humano entendido como res cogitans, esto es, como sustancia pensante, y la Naturaleza como res extensa, esto es, como sustancia material y manipulable, se erige como el supuesto que dominaría toda reflexión, acción y proyecto, en el mundo capitalista. Y este binomio, afirma Moore, no sería más que “una abstracción que nace del desarrollo capitalista y es inmanente a él” (2020, 38). En este sentido se podría afirmar pues que la ciencia moderna, el entramado científico-tecnológico, otorgaría la coartada necesaria para desplegar las acciones imperialistas del capitalismo.

Sin embargo, creemos que el propio relato del Capitaloceno podría ser matizado y ampliado, si nos atenemos a su dependencia tanto de las ideas de Naturaleza y como del desarrollo tecnocientífico precedentes a su fundación, y que resultarán ser el origen de la propia civilización occidental.

En efecto, si podemos invertir el diagnóstico y sostener que no es el proyecto capitalista de acumulación infinita el que estimula el desarrollo tecnocientífico que ha dado pie al Capitaloceno, sino que es el proyecto de dominación tecnocientífico el que alumbra la posibilidad del capitalismo entonces podemos ampliar el horizonte conceptual sobre el origen de la crisis climática. En definitiva, si asumimos hasta sus últimas consecuencias que “la Naturaleza no pudo ser categorizada como ‘barata’ hasta que fue representada como externa” (Moore, 2020, 236), entonces aceptamos que la idea acerca de la Naturaleza, y, por tanto, las ciencias que la elaboran deben ser genealógicamente anteriores al propio capitalismo y al mismo Descartes.

En otras palabras, antes de colonizar el continente americano para explotar su Naturaleza como recurso, los europeos ya debían asumir en su cosmovisión la Naturaleza en tanto que recurso y debían contemplar el mundo desde la parcialidad de una mirada racionalista. Afirmamos, por tanto, que para acumular capitalistamente antes hay que dominar tecnocientíficamente.

Convenimos con Jason Moore en que las ideas importan en la historia del capitalismo y que sólo a través de ellas podremos entender cómo hemos llegado a las puertas de una nueva era climática

Convenimos con Jason Moore en que “las ideas importan en la historia del capitalismo” (2020, 229), y que, por tanto, sólo atendiendo a las ideas-fuerza con las que Occidente se ha ido reafirmando a sí mismo como cultura dominante, podremos entender cómo hemos llegado a las puertas de una nueva era climática.

Y es que no podemos entender el surgimiento y auge de un sistema como el capitalista, capaz de cambiar el curso geológico de un planeta, sin pensarlo a la luz de su dependencia de un mundo de objetos tecnológicos, y a la vez, de una cosmovisión, de un proyecto ideológico cultural que lo proyecta. Porque el ser humano es, antes que aquello que construye, aquello que proyecta construir. El capitalismo es, por tanto, la concreción material de un proyecto de dominación por medios tecnocientíficos arraigado en un corpus de ideas sobre la Naturaleza, del cual el famoso binomio cartesiano no es más que un apéndice moderno. Ello quiere decir que, si bien estamos en el Capitaloceno, este sería el producto de la hegemonía cultural occidental, es decir, que el actual periodo climático es una derivación de la cosmovisión ideológica forjada en Occidente, por lo tanto, el Capitaloceno sería en su origen un Occidentaloceno.

Para empezar, la historia que nos interesa, la historia de una Naturaleza separada ontológicamente del ser humano, y susceptible de ser analizada y manipulada a nuestro capitalista antojo, hunde sus raíces más allá del proto-capitalista, cartesiano y largo siglo XVI. Retrospectivamente, cabe remontarse a la que ha sido considerada históricamente como la cuna de la civilización Occidental, la Grecia Antigua, momento en el cual se fundó esta cosmovisión que mueve Occidente. Así, en lo que respecta al dualismo ontológico, la idea órfico-platónica de que “el cuerpo es la tumba del alma”,  de que el alma trasciende el cuerpo (Platón, 1871), sería la precursora del dualismo cartesiano, pues efectivamente, la única condición que permite separar al ser humano de la Naturaleza a la cartesiana es empezar por separar el ser humano de sí mismo a la platónica. 

Y un paso más allá consistirá precisamente en el tránsito de una cosmovisión en que la Naturaleza aparece como un proceso de crecimiento, a una cosmovisión en que la Naturaleza aparece como objeto del pensamiento racionalista, alumbrando y dando sentido a la historia occidental. Dicha reificación de la Naturaleza se hará siempre en asociación inquebrantable con los saberes mecánicos, porque la asociación entre conocimiento teórico y tecnologiano es prerrogativa de la ciencia moderna, sino del helenismo. Y es que, con la mecánica, lo que la inventiva griega pretendía era ya, desde el principio, dominar aspectos cada vez más diversos de la Naturaleza.

Con sus conocimientos teóricos, tanto matemáticos, como geométricos y mecánicos y su asociación con el desarrollo de las máquinas, el helenismo aparece como la verdadera fuente del proyecto de la total tecnologización capitalista del mundo. La famosa baconiana Casa de Salomón, esa paradigmática utopía cientificista de la Modernidad, no sería sino otro paso más en el proyecto helénico de gestión y producción de saberes que supuso la biblioteca de Alejandría y es que, en última instancia, como concluye el filósofo Pierre Hadot en su ensayo sobre la historia de la idea de Naturaleza, “los mecánicos griegos marcaron el nacimiento de la tecnología” (Hadot 2021, 135).

El sueño de gobernarlo todo con el poder que otorga el conocimiento de las cosas divinas y de los secretos de la Naturaleza, encuentra el punto de apoyo para mover efectivamente el mundo, hasta modificarlo geológicamente, en la tecnología. Y si Grecia forjó a fuego en el credo occidental estas ideas, será la segunda cuna de Occidente, el Cristianismo, quien termine justificando la globalización del proyecto. Y es que el dogma cristiano “llenad la tierra y dominadla” (Génesis 1:28) sólo puede realmente consumarse asumiendo la tecnovisión griega. Este antecedente dota de sentido al deseo baconiano de que el género humano recobre su correspondiente derecho sobre la Naturaleza por decreto divino. Así, una vez el ser humano queda situado, por gracia divina, en el centro de la creación, y se erige en supremo fin, todo queda a merced de sus necesidades.

El cristianismo y su antropocentrización del cosmos, en asociación con el sometimiento helénico de la Naturaleza son los pilares fundamentales que sostienen la acumulación capitalista

Únicamente entonces es, finalmente, cuando la Naturaleza puede pasar de constituir meramente una externalidad que manipular tecnológicamente a ser una propiedad que explotar capitalistamente. El cristianismo y su antropocentrización del cosmos, en asociación con el sometimiento helénico de la Naturaleza a los estrechos y férreos márgenes de la tecnociencia, son los pilares fundamentales que sostienen la acumulación capitalista. Por ello, la historia del cambio climático y de la transición a un nuevo periodo geológico, si bien es ejecutada efectiva y materialmente por el propio capitalismo, en realidad termina en él, como la culminación de un proceso histórico que funda Occidente; por ello, podemos afirmar, que hablar de Capitaloceno es siempre hablar de Occidentaloceno.

Situar el inicio de nuestro nuevo periodo geológico en el proto-capitalista y largo siglo XVI, es ocultar la importancia que posee la cosmovisión tecno-racionalista griega en el seno del cristianismo, para justificar y explicar el éxito en la fundación y globalización del capitalismo. Porque el capitalismo y su globalización empiezan en un mundo donde la Naturaleza ya es construida desde el principio como externa y propiedad del ser humano. Por ello, la idea es entender no tanto que Occidente es Capitalista, sino más bien que el Capitalismo es Occidental y, por ende, que el Capitaloceno es un Occidentaloceno. 

Aviso a perspicaces: “¿Y qué pasa con los países contaminantes no occidentales?”

La globalización capitalista, en contra de ciertas narrativas antropocénicas, no supone la emergencia de una “cultura global”, como si de una nueva entidad cultural surgida de manera espontánea se tratara. Por el contrario, la globalización capitalista, como acontecimiento, es el histórico recorrido del sometimiento de la diversidad natural y cultural, en perpetuo estado de emergencia, por la cultura occidental. Que a día de hoy los mayores contribuyentes de gases de efecto invernadero que saturan la atmósfera, modificando el clima, sean países no occidentales, no invalida la verdad de dicha constatación, pues los modelos que potencias como China e India replican, no son sino variantes específicas del capitalismo tecnoccidental.

Sin embargo, más allá de esta evidencia material, Occidente es sobre todo las ideas que lo fundan (la Naturaleza como elemento externo, explotable, manipulable, así como propiedad del ser humano, a través de la puesta en marcha del pensamiento racional y científico, en sus concreciones tecnológicas), y a su vez, la globalización capitalista no es más que la imposición material en cada rincón del globo de dichas ideas. Estas, como hemos podido observar, no las funda el capitalismo, ni las inventa Descartes, sino que es el capitalismo quien se funda en ellas.

El capitalismo, por tanto, es el resultado de ideas surgidas en los orígenes de la civilización occidental. Es por ello por lo que podemos concluir, en el marco de las discusiones entre relatos acerca de nuestro periodo geológico, que nuestra era, el Capitaloceno, es antes que cualquier otra, la del Occidentaloceno.

Bibliografía:
Las ideas contenidas en este breve ensayo derivan de la siguiente investigación académica:

Álvaro San Román & Yoan Molinero-Gerbeau (2023) Anthropocene, Capitalocene or Westernocene? On the Ideological Foundations of the Current Climate Crisis, Capitalism Nature Socialism,

Moore, Jason. 2020. El Capitalismo en la trama de la vida. Ecología y acumulación de capital. Madrid: Traficantes de Sueños

Hadot, Pierre. 2021. El velo de Isis. Ensayo sobre la historia de la idea de Naturaleza. Barcelona: Alpha Decay
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Crisis climática
Informe Las diez empresas más contaminantes del país son responsables de un quinto de las emisiones españolas
Repsol mantiene el podio gris de empresa más contaminante que le arrebató a Endesa en 2020. Completan el top 10 de compañías más emisoras energéticas, cementeras y siderúrgicas, que copan entre ellas el 56% de las emisiones del mercado de carbono.
Opinión
Opinión La luz de lo público durante el gran apagón
El fundido del sistema eléctrico ahonda en las grandes preocupaciones del siglo XXI. También en el diagnóstico fundamental de necesidad de refuerzo de los servicios públicos.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Electricidad
Apagón Pedro Sánchez: los protocolos de emergencia siguen activos y se abrirá una investigación
El presidente del Gobierno ha comparecido ante los medios de comunicación tras presidir la reunión del Consejo de Ministros para explicar las cuestiones abordadas en relación con la crisis eléctrica.
Crisis climática
Informe Las diez empresas más contaminantes del país son responsables de un quinto de las emisiones españolas
Repsol mantiene el podio gris de empresa más contaminante que le arrebató a Endesa en 2020. Completan el top 10 de compañías más emisoras energéticas, cementeras y siderúrgicas, que copan entre ellas el 56% de las emisiones del mercado de carbono.
Pobreza energética
Energía Apagón crónico: lugares donde no volverá la luz, a pesar de la restauración del sistema eléctrico
Miles de personas en el Estado español viven día a día apagones y falta de suministro en lugares como Cañada Real (Madrid), la Zona Norte de la ciudad de Granada o los asentamientos de jornaleras y jornaleros migrantes en Huelva y Almería
Energía
Energía El gran apagón de abril | El suministro de energía se recupera al 99%
Pedro Sánchez explica que se produjo una “pérdida” del 60% de la electricidad a las 12:33h: “15 gigavatios se han perdido súbitamente del sistema en apenas 5 segundos. Aproximadamente el 60% del sistema eléctrico”.
Energía
Energía La ley marca permisos retribuidos para situaciones como el apagón eléctrico
El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37.3, protege a la plantilla cuando no es posible llegar a su puesto de trabajo o desarrollar con normalidad su tarea en situaciones como no tener electricidad durante horas.
Electricidad
Apagón ¿Qué le puedo reclamar a la empresa eléctrica y al seguro tras el apagón?
Tras el incidente con la electricidad de este lunes 28 de abril, los consumidores deben conocer qué pueden reclamar a las compañías de la luz o a sus seguros.

Últimas

A Catapulta
A Catapulta O mapa afectivo conectado a través da poesía
O poeta, escritor e dinamizador Tiago Alves visita A Catapulta e reflexiona sobre as conexións na lusofonía
El Salto Radio
El Salto Radio Desmantelando E2 I El racismo institucional y sus grietas
Las redes de apoyo mutuo y la actitud de compartir privilegios son herramientas imprescindibles para combatir los impactos del racismo estructural.
Energía
Península ibérica Apagón masivo en toda España: “entre 6 y 10 horas” para restituir la energía en todo el territorio, según REE
El cero eléctrico de origen desconocido afecta a la España peninsular, Andorra y Portugal desde las 12.38 de este 28 de abril. Parte del Gobierno está reunido en la sede de Red Eléctrica. El Ejecutivo ha convocado el Consejo de Seguridad Nacional.
Opinión
Opinión La luz de lo público durante el gran apagón
El fundido del sistema eléctrico ahonda en las grandes preocupaciones del siglo XXI. También en el diagnóstico fundamental de necesidad de refuerzo de los servicios públicos.
Economía
Inflación El IPC baja al 2,2% en abril y el PIB crece un 0,6% en el primer trimestre
La economía crece una décima menos que el último trimestre de 2024 y la inflación subyacente sube cuatro décimas hasta el 2,4%.
Más noticias
Opinión
Opinión La hostilidad del fin del mundo
Me da por pensar qué tal vez estoy haciendo algo mal, que tal vez tuve que aprovechar las cuatro horas atrapado en un coche para grabar un documental o un reel sobre la necesidad de parar.
Genocidio
Genocidio Activistas crean la embajada de Palestina en Bruselas mientras Israel prosigue con su asedio en Gaza
Mientras los ataques de Israel sobre la Franja de Gaza ya han dejado más de 51.490 muertos, activistas han rociado de sangre un edificio que simula ser la embajada de Palestina, dejando un rastro de pintura roja hasta la embajada del Estado sionista.
Palestina
Genocidio Israel asesina a cien personas en Gaza durante las últimas 48 horas
Esta semana comienza una vista oral en la Corte Internacional de Justicia que examina la ilegalidad de la decisión israelí de cortar la cooperación con la agencia de derechos palestinos de la ONU, UNRWA.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Facultades cerradas en Madrid para denunciar la precarización y la infrafinanciación
Los piquetes están informando de la huelga en universidades como la Complutense y la Autónoma, en la que ha habido algunos incidentes con personal de seguridad y con la extrema derecha.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Arranca el segundo día de huelga en la educación madrileña
Hoy están llamados a la jornada de protesta en los ciclos de Infantil, Primaria, Secundaria, FP y Educación Especial. Se planea una nueva fecha para la manifestación conjunta con universidad que no pudo celebrarse ayer por el apagón.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.
Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.