Opinión
Priorizar bombas sobre camas de hospital

El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras en Sanidad. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.
Satse aragón
Protesta en defensa de la sanidad pública. Foto: Satse Aragón

Celadora del Hospital Clínico Lozano Blesa, Zaragoza


24 abr 2025 12:29

Trabajo en la sanidad pública aragonesa y, como muchas compañeras, estoy cada día mas preocupada por el deterioro impresionante que está sufriendo la sanidad pública. El reciente conflicto en Atención Primaria, que estalló tras el “Decretazo” que modificaba la Atención primaria, ha sido solo la punta del iceberg de una crisis que arrastramos desde hace años.

Ese decreto, impuesto por el Gobierno de Aragón, pretendía reorganizar las Urgencias y ampliar las jornadas hasta 14 horas entre semana. Nos lo vendieron como una mejora del sistema, pero en realidad era una forma de camuflar la falta crónica de inversión pública. Haciendo recaer sobre nuestras espaldas el deterioro de un servicio ya saturado. Las concentraciones y la huelga del 24 de abril demostraron que cuando las plantillas se organizan y se plantan, pueden frenar los ataques. Aunque sea de forma temporal.

Sin embargo, en mi opinión, esa lucha tuvo limitaciones. Algunas organizaciones sindicales, como CEMSATSE y FASAMET, convocantes de dichas movilizaciones, no se plantearon extenderla más allá de los centros de salud, dejando fuera a los hospitales, donde obviamente recaen las deficiencias que se sufren en la Atención Primaria, en este caso lo relacionado con las Urgencias.

Cuando la movilización empezaba a crecer, el sindicato convocante decidió desconvocar, a cambio de negociar entre cuatro paredes con el Gobierno de Aragón

Otras centrales, como CCOO, UGT, CSIF y FTPS, directamente boicotearon la huelga, echando pestes sobre esta lucha entre bambalinas, en los pasillos de los hospitales, y por supuesto no la apoyaron ni secundaron, haciendo de verdaderos esquiroles ante este conflicto. Y cuando la movilización empezaba a crecer, el sindicato convocante decidió desconvocar, a cambio de negociar entre cuatro paredes con el Gobierno de Aragón. Fue una decisión tomada desde arriba, y como siempre, con la idea de establecer unas negociaciones cerradas en las que los y las trabajadoras no tendremos ni voz ni voto. Y además, con el objetivo de negociar alguna mejora con algún sector de trabajadores pero sin un plan para frenar las cargas que van a suponer para el conjunto de la sanidad aragonesa.

En este contexto, el descontento empezó a extenderse. El 2 de marzo, en el Hospital Miguel Servet, una concentración denunció el colapso de las urgencias. Al día siguiente, en el Royo Villanova, celadoras y celadores se movilizaron por la falta de contrataciones. Son señales claras de que el problema con la sanidad pública es mucho más profundo y que el descontento poco a poco emerge y exige cambios y soluciones que parten de la voz de los y las que trabajamos en la sanidad pública. Además también es un síntoma que la chispa sigue viva y puede prender si se construye una lucha unificada de todos los sectores, desde las bases, en cada centro de trabajo.

La sanidad pública no está colapsando por casualidad. Lo que vivimos es el resultado de años de recortes, de externalizaciones silenciosas y de decisiones políticas que han priorizado otros intereses antes que nuestra salud. El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.

En julio del año pasado, la Unión Europea anunció un aumento del gasto militar sin precedentes: 47.761 millones de euros solo en España. Esto representa un 16% del total de los ingresos del Estado. Mientras tanto, el presupuesto sanitario no crece al mismo ritmo

En julio del año pasado, la Unión Europea anunció un aumento del gasto militar sin precedentes: 47.761 millones de euros solo en España. Esto representa un 16% del total de los ingresos del Estado. Mientras tanto, el presupuesto sanitario no crece al mismo ritmo. ¿Qué mensaje se nos lanza como sociedad cuando se priorizan bombas sobre camas de hospital?
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.

Como dicen las compañeras de CGT en Zaragoza “la sanidad pública está en peligro”. “Porque los problemas que padecemos no van a mejorar, sino a empeorar. Nos venden falsas promesas. La falta de inversión, la precariedad laboral, el desvío de fondos públicos a la sanidad privada, pero sobre todo, el escandaloso gasto militar” que esta impulsando el gobierno central “reflejan una política que pone en riesgo la salud de la clase obrera y los sectores populares y que abre el camino para futuros ataques contra las trabajadoras públicas. Es hora de que las trabajadoras en sanidad, nos organicemos contra el ataque a nuestra sanidad pública”.

Arquivado en: Aragón Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Almacenamiento energético de Enlight Renewable Energy en Huesca: lavado verde de la imagen de Israel
VV.AA.
La empresa israelí Enlight Renewable Energy tiene intención de construir un parque de baterías para energías renovables en el pirineo oscense. Operación que el Gobierno debería prohibir por la contribución de la compañía a la ocupación ilegal israelí
Aragón
Macrogranjas Aragón, la meca porcina insaciable
Pese a la condena del TJUE, al exponencial crecimiento de la industria porcina en el último lustro y a la contaminación de los acuíferos, Aragón ha decidido eliminar las pocas restricciones ambientales de las macrogranjas.
Laboral
Laboral CCOO denuncia que Glovo no ha cumplido sus promesas (y obligación) de hacer trabajadores a sus riders
El sindicato vigila cada paso de la empresa seis meses después de la ‘ley Riders’ y denuncia en Aragón y Navarra la cesión ilegal de trabajadores con “empresas paralelas”.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.