Opinión
Refugios climáticos comunitarios: por una ciudad verde y en común

La adaptación al cambio climático es una cuestión prioritaria en un país que va camino de convertirse en un desierto, un 70% de nuestro territorio está en proceso de desertificación. Cómo hacerlo determinará la vida de millones de personas.
Vecinas contra el calor - 5
Asamblea vecinal en Tetuán para poner en práctica la idea del refugio climático | Rebelión o Extinción Madrid.

Responsable de Biodiversidad y Territorio en Amigas de la Tierra.

@migueldiazcarro.bsky.social

Responsable del Área de Sostenibilidad de la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU). @clara_vzqz

13 jul 2023 06:02

Es habitual empezar cualquier artículo relacionado con la crisis ecosocial hablando del mismo diagnóstico: emergencia ecológica, extinción masiva, antropoceno… Y es que el problema del ecologismo —como el de tantos otros movimientos— nunca ha sido la falta de razón, sino la falta de poder. Y hoy nos encontramos en un punto en el que ya no es posible hablar sólo de frenar el cambio climático, sino que es indispensable combinar los esfuerzos de mitigación con adaptarnos a los impactos del mismo. Ya los estamos viviendo y  sintiendo en nuestra propia piel estos días —y los que nos quedan—.

Hace menos de un mes, el Parlamento Europeo fijó el 15 de julio como el Día Europeo de la víctimas del cambio climático. A estas alturas del cuento, todas somos perfectamente conscientes del aumento de las olas de calor. Las olas de calor, en toda la complejidad del término, son sólo una de las consecuencias, y sólo el año pasado ocasionaron la muerte de 4.600 personas, según el Ministerio de Sanidad. Hace pocos días, conocimos la primera muerte por ola de calor de este año en nuestro país. Y seguimos sin hacer nada.

Ecologismo
Asambleas populares Propuestas desde el empoderamiento vecinal para afrontar el calor
Refugios climáticos, renaturalizar o potenciar el transporte público: algunas de las soluciones colectivas al bochorno.

La adaptación al cambio climático es una cuestión prioritaria en un país que va camino de convertirse en un desierto a mitad de siglo, un 70% de nuestro territorio está en proceso de desertificación, y el cómo hacerlo determinará la vida de millones de personas. Siendo el cambio climático una cuestión con evidentes sesgos sociales, donde quienes menos han contribuido a este son quienes más sufren y sufrirán sus consecuencias, la adaptación debe servir también para cerrar esa brecha. La adaptación es un elemento primordial, especialmente en las ciudades, donde el aumento de temperaturas compromete seriamente las condiciones de habitabilidad, pues sumado a las olas de calor se encuentra el efecto “isla de calor”, que puede aumentar la temperatura 15ºC respecto a las zonas rurales del entorno.

Frente a las políticas individualistas, el mayor aliado para adaptarnos al cambio climático en las ciudades es la renaturalización de estas. Si bien la renaturalización es un conjunto de prácticas que debería incluir más criterios u objetivos que la adaptación (como la protección de la biodiversidad o la educación ambiental, pasando por modificaciones en materia de movilidad y otra forma de consumo), es evidente el potencial que tiene en ese aspecto, siendo objeto de conversación en los debates urbanos desde el siglo XIX hasta los actuales Objetivos de Desarrollo Sostenible (siendo el 11 “Ciudades y Comunidades Sostenibles”) o las Agendas Urbanas. La renaturalización permite reducir hasta 8ºC la temperatura media de las ciudades, favoreciendo otras cuestiones relacionadas con el bienestar, como la rebaja de partículas contaminantes o la reducción de casos de depresión o asma.

Frente a las políticas individualistas, el mayor aliado para adaptarnos al cambio climático en las ciudades es la renaturalización de estas

Debemos diseñar los procesos de renaturalización conjuntamente con las personas que habitan el territorio, al ser quienes conocen las necesidades de la comunidad,  se garantiza que respondan al interés común y no al meramente económico. En esta línea de participación comunitaria cada día se suman más voces a una demanda: la de crear refugios climáticos. Entendemos “refugio climático” como cualquier espacio que genere confort térmico ante las olas de calor o de frío, y aunque a la inmensa mayoría nos vienen las imágenes de niñas jugando en un parque o de abuelos tomando la fresca, la cooptación del término (unido a una probable implantación deficiente por cumplir con normativa europea) puede llevarnos a desvirtuar el término de tal forma que nuestro refugio climático más cercano sea un centro comercial o una estación de tren, espacios sin posibilidad de establecer vida en comunidad, y en general, espacios carentes de cualquier representación de interés colectivo.

Necesitamos disputar estos refugios para que no se basen en la mera resistencia ante la que se nos viene encima, sino que nos permita transitar la masiva implantación que se necesita desde una cuestión de deseo y construcción de vidas dignas.  Por ello, queremos reivindicar otra figura, la del “refugio climático comunitario”. Espacios con agua, sí, pero construidos por la comunidad para que nazcan y crezcan como algo propio del barrio y donde se puede intervenir. Abiertos en las horas centrales de los días de verano, sí, pero también para celebrar los cumpleaños, encontrarnos y bailar. Cubiertos de sombra, sí, pero no la del ladrillo y el plástico, sino la de cientos de árboles en los que críen los pájaros. Integrados en una red de refugios, sí, pero especialmente tupida y conectada en zonas vulnerables o densamente pobladas, para facilitar el acceso de la población a sus beneficios, que son los que menos zonas verdes tienen a día de hoy. Preparados para resistir los efectos del cambio climático, sí, pero también para crear los mimbres de la sociedad que pueda hacerle frente.

Queremos reivindicar los refugio climáticos comunitarios. Espacios con agua, sí, pero construidos por la comunidad para que nazcan y crezcan como algo propio del barrio y donde se pueda intervenir

A pesar de la enorme batería de ventajas que obtenemos al vivir en espacios más verdes, el acceso a la naturaleza no está garantizado como el Derecho Humano que es. El derecho a la naturaleza se vulnera constantemente, y la injusticia climática se hace patente de forma cuádruple, y es que existe una menor cantidad de zonas verdes en áreas con menor poder adquisitivo, cuando las personas que las habitan con quienes menos han contribuido a esa subida de las temperaturas, quienes menos capacidad económica tienen para adaptarse, quienes mayor exposición tienen actualmente, y quienes además serán desplazadas si la gentrificación sube los precios de alquiler.

Este fenómeno de gentrificación debido a los procesos de renaturalización de las ciudades, es lo que conocemos como “gentrificación verde”. Los proyectos de este tipo atraen a residentes de mayores ingresos a los barrios y expulsan a los habitantes más precarios, nuevamente, a lugares sin apenas naturaleza. Todo esto, mediado por los grandes tenedores inmobiliarios que vulneran sistemáticamente la justicia espacial para seguir mercadeando con la ciudad. La gentrificación verde es un fenómeno que tenemos que abordar de forma amplia si queremos generar una acción climática justa y eficaz, con la premisa básica de asegurar la permanencia de las vecinas actuales en las áreas donde se ejecutan proyectos de renaturalización.  La naturaleza en las ciudades no puede ser de uso exclusivo para quien pueda pagarla. Por ello, debe estar íntimamente relacionado con el derecho a la vivienda, siendo las demandas de políticas públicas que lo garanticen (como la regulación de precios del alquiler, la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional o la limitación a los alquileres turísticos) claves para asegurarlo.

No hay resiliencia sin resiliencia comunitaria. No hay adaptación sin encontrarnos con nuestras vecinas. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Medio ambiente
Crise climática Sarria, cun dos peores índices de calidade do aire de Galiza, á espera dunha nova planta contaminante
Sarria convive dende hai décadas coa contaminación provocada pola cementeira do Oural. Agora, Votorantim Cimientos proxecta a instalación dunha nova planta para a produción de combustible a partir da coincineración de residuos.
Crisis climática
Crisis climática La UE se entrega al ardor guerrero mientras descuida la crisis social y la emergencia climática
Varios países de la UE ya están recortando drásticamente en servicios públicos y estado del bienestar para poder costear el aumento del presupuesto militar.
Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Medio ambiente
Medio ambiente Máis de 200 colectivos esixen transparencia sobre a mina Doade e piden a intervención do Parlamento Europeo
Organizacións de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, esixen a Bruxelas acceso á documentación sobre a explotación prevista, denunciando opacidade, privilexios empresariais e risco ambiental en zonas protexidas de Galiza.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Más noticias
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Israel
España El Gobierno español vuelve a romper su compromiso de no comprar armas a Israel
El Ejecutivo de Pedro Sánchez adquiere armamento israelí por valor de 6,6 millones de euros a pesar de haberse comprometido a un “embargo total”.

Recomendadas

Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.
Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.