Opinión
Vuelva usted mañana: la enfermedad crónica de la administración en la era digital

A la e-administración le queda mucho camino por recorrer: sigue siendo poco más que una fantasiosa quimera, una distante utopía con la que los usuarios más críticos no dejan de soñar.
Brecha digital tecnología
Anderson, Mónica. Pew Research, March 22, 2017.

No es cosa reciente lo que vengo a contar hoy. Es un tema largamente tratado y que Mariano José de Larra recreó de manera tan entretenida como sublime en su conocido “Vuelva usted mañana”, texto que recomiendo y que está accesible aquí. Narra las desventuras de Monsieur Sans-délai cuando viene a España a resolver una serie de cuestiones básicas que pretende solucionar en seis días, pero que no consigue ni en seis meses. Tras este tiempo, se lamenta amargamente, sintiéndose víctima de una enredada intriga.

¿Después de seis meses no habré conseguido sino que me digan en todas partes diariamente 'Vuelva usted mañana', y cuando este dichoso 'mañana' llega, en fin, nos dicen redondamente que 'no'? ¿Y vengo a darles dinero? ¿Y vengo a hacerles favor? Preciso es que la intriga más enredada se haya fraguado para oponerse a nuestras miras.” 

Sin embargo, el narrador le aclara que no es intriga, que se trata del extendido mal de la pereza: “La pereza es la verdadera intriga; os juro que no hay otra; ésa es la gran causa oculta: es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.

Pero, aunque don Mariano encarnarse la desesperación ante la ineptitud en monsieur Sans-délai, quien se asombra de la falta de resolución íbera, sus compatriotas René Goscinny y Albert Uderzo no dudaron en bromear, a través de sus conocidos personajes de la aldea gala, sobre la lentitud de la que la administración hace gala desde tiempos pretéritos. En Las doce pruebas de Astérix (Les Douze Travaux d'Astérix, 1976), Astérix y Obélix, como previamente hiciera Hércules, deben enfrentarse ante doce retos tras un desafío lanzado por César. La octava prueba era un duelo ante el que la poción mágica no tenía nada que hacer. Había que encontrar el Formulario A-38 en la Casa que Enloquece, absurdo edificio burocrático de varias plantas donde trabajan burócratas inútiles que redirigen a sus clientes a otros burócratas igualmente inútiles. Y, desgraciadamente, así se sienten muchas personas cuando les toca bregar con la administración.

Las doce pruebas de Astérix
Las doce pruebas de Astérix.

En términos generales podemos anotar, a modo de mantra, una serie de vicios adquiridos en cualquier proceso burocrático: lentitud, absurdez, pasotismo, sinsentido… Pero todos ellos se ponen de manifiesto en el caso de tener que ir a cualquiera de las múltiples y redundantes administraciones que engalanan nuestra vida. Porque esa redundancia vuelve a ser un mal en sí mismo cuando el administrado —palabro fallido— tiene que acudir a una ventanilla que le exige un trámite que debe hacer en otra ventanilla de otra administración (véase servicios estatales de empleo frente a sus homólogos autonómicos). Pero la cosa no mejora intrainstitucionalmente cuando una universidad pública exige una certificación y una compulsa de un título expedido por ella misma.

En términos generales podemos anotar una serie de vicios adquiridos en cualquier proceso burocrático: lentitud, pero todos ellos se ponen de manifiesto en el caso de tener que ir a cualquiera de las múltiples y redundantes administraciones que engalanan nuestra vida

También es ridículo pedir cita para llegar en el día y hora convenido para pedir de nuevo la cita para ser atendido. Tampoco mejora mucho la lentitud endémica esta necesidad de las administraciones de acumular papeles: anexo I que llama al II, este al III y aquel al I… El administrado desarrolla una necesaria papirofobia ante la incesante papirofagia funcionarial. Pero si al menos el papel sirviera para algo… pero no olvidemos que, si nuestra petición no llega a una persona con un mínimo de interés, nos podríamos estar enfrentando al más cruel de los fantasmas del panteón burocrático: el silencio administrativo.

¿Y qué pasó con la digitalización que vino a mejorar nuestras vidas? Pues que se quedó en el felpudo. Puede que funcione en el comercio, en la banca. En el ocio, si me apuran. Pero no acaba de convencerme la e-administración de la que tanto se habla últimamente. Y no es que no crea en el enorme potencial, tanto presente como futuro, que posee Internet; soy más integrado que apocalíptico. Lo que sucede es que innovación y novedad están reñidas con administración, gobiernos y partidos políticos. Desde hace años, bancos, compañías de telecomunicaciones y otras empresas gestionan nuestras transacciones con total garantía y seguridad a través del ciberespacio. Podemos realizar una operación de valores bursátiles en cuestión de segundos, con total fiabilidad y eficacia (No, no me malinterpreten. No me refería a las criptomonedas). Sin embargo, un simple trámite administrativo como pedir cita médica o renovar el DNI puede ser una odisea que nos ocupe varios días.

Un simple trámite administrativo como pedir cita médica o renovar el DNI puede ser una odisea que nos ocupe varios días

A la e-administración le queda mucho camino por recorrer: sigue siendo poco más que una fantasiosa quimera, una distante utopía con la que los usuarios más críticos no dejan de soñar. Enfrentarse a la administración española con un pensamiento digital provoca un choque generacional de considerable impacto. Acciones que en principio deberían ser bastante simples, como es el hecho de inscribir un recién nacido, requiere un esfuerzo importante por parte del administrado.

Burocracia Mafalda
Viñeta de Mafalda.

La lógica de un pensamiento digital propio del siglo XXI no tiene más remedio que ofuscarse ante las barreras que proponen las diferentes administraciones. En vez de apostar por bases datos digitalizadas y compartidas por las diferentes instituciones y administraciones, se sigue teniendo querencia por el papel y por el paseo de la documentación de una ventanilla a otra. Mientras el mundo mira hacia un lado, la administración mira hacia otro, anclada en una postura obsoleta que se niega a ofrecer un servicio ágil al ciudadano.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Derechos o burocracia
Charlamos con Eva Belmonte, periodista y codirectora de Civio, en torno a la investigación que han realizado sobre las barreras que se encuentra la ciudadanía a la hora de relacionarse con las administraciones públicas.
Educación pública
Opinión Sigue girando la rueda
El 90% del Parlamento Vasco suscribió un Acuerdo (“de país”) sobre Educación en el que la educación pública salió muy mal parada del trance, pero quién se acuerda
Miguel Prados
2/10/2022 8:39

Lo que necesitamos entender las izquierdas es que la burocracia forma parte de la tragedia de los comunes. El funcionario que hace una actividad que podría automatizarse, cree no obstante que "sellar el sello que sella" aporta valor en lugar de consumir recursos públicos.
Lo decía el antropólogo Graeber (poco sospechoso de liberal) que existen secretos placeres en la burocracia, pero que esta tiene un altísimo coste social. La automatización es fría e impersonal, pero permite que haya más funcionarios necesarios de cara al público (médicos, juezas, profesores...) y menos innecesarios y de espaldas a él (selladores de sellos sellados para conformidad de X).

0
0
Alfonso Vázquez
Alfonso Vázquez
18/10/2022 12:59

Comparto con usted la opinión de que el mecanismo funcionarial debe estar más orientado al servicio directo y no tanto a fosilizar peticiones e instancias. Si todo ese capital humano a cargo de las diversas administraciones estuviera bien coordinado y organizado, ofreciendo un producto y un valor añadido a cambio de su trabajo, viviríamos en un mundo mejor. Sin ninguna duda.

0
0
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.