Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 22
Dos hombres visitan el campamento de Nur Shams en Tulkarem. 40.000 personas han sido desplazadas en los campos de refugiados de Tulkarem y Yenín. Mauricio Morales

Palestina
Después del desplazamiento masivo, se asienta la ocupación militar en Yenín y Tulkarem

Cada vez son más comunes los testimonios de personas que se arriesgan a entrar al campo de refugiados para tratar de alcanzar sus casas y recuperar las pertenencias que dejaron atrás cuando fueron forzados a huir.
14 mar 2025 05:25

Al comienzo del Ramadán, en las horas previas al Iftar —la comida al atardecer con la que se rompe el ayuno—, el zumbido constante de los drones israelíes invade el cielo de Yenín. Durante horas, los drones vuelan bajo, haciendo evidente su presencia para todos; su sonido cubre y supera el de los coches de quienes se movilizan para comprar comida y regresar a sus hogares.

Las calles, que en estas fechas solían estar llenas y los comercios callejeros abiertos, permanecen en su mayoría desiertas y en silencio. Un hombre que ha salido a uno de los pocos cafés abiertos en la ciudad dice: “Es mejor llegar temprano a casa, por la situación”, explica un residente de Yenín. “La situación” es la ocupación militar del campo de refugiados y las violentas incursiones que continúan en otras partes de la ciudad.

Los tiroteos que se escuchan dentro del campo de refugiados son diarios y, curiosamente, casi sincronizados al amanecer. Las entradas del campo están ahora bloqueadas por barricadas de escombros levantadas por los bulldozers blindados D9 del ejército israelí, algunos de los cuales permanecen dentro del campo junto a tres tanques de guerra Merkava.

Cada vez son más comunes los testimonios de personas que se arriesgan a entrar al campo de refugiados para tratar de alcanzar sus casas y recuperar las pertenencias que dejaron atrás cuando fueron forzados a huir por los soldados israelíes, apenas con lo puesto.

La incursión militar continúa. Los pasados 3 y 4 de marzo, en el barrio oriental de Yenín, una columna de vehículos israelíes entró al barrio, levantando el asfalto, rompiendo tuberías de agua, destruyendo fachadas de casas y disparando un cohete RPG contra un apartamento donde se encontraba un combatiente palestino buscado por los israelíes.

Horas después de que se marchan las fuerzas israelíes, los vecinos se organizan para limpiar, reconstruir sus casas y tratar de recuperar su barrio y su comunidad

Antes de volar el apartamento, matando al combatiente, los soldados israelíes dieron solo dos minutos a los residentes para evacuar el edificio, amenazando con destruirlo con todos adentro. Al salir, los habitantes fueron amarrados y obligados a arrodillarse en un patio cercano, donde recibieron golpes e insultos. Después de diez horas detenidos, los dejaron atados con esposas de plástico y se retiraron.

Cerca de esa casa, un francotirador israelí hirió en el muslo a Jihad Alwhne, un joven de 25 años, quien murió desangrado en la calle, sin poder ser trasladado ni recibir ayuda médica, ya que nada entra ni sale mientras los soldados israelíes realizan incursiones.

Además de las dos muertes, las calles destruidas y el apartamento en llamas, los soldados israelíes dejaron un cuchillo clavado en un sofá en la casa de una familia. Además, revolvieron las habitaciones, tumbando y destruyendo parte del mobiliario. “No es la primera vez que los soldados entran a nuestra casa durante una incursión”, dice Mohammad Mustafa Sadi, de 38 años, padre de dos niñas de tres y nueve años. Por eso, cuando comenzó la incursión, huyeron de su hogar y solo regresaron una vez que los soldados se retiraron del barrio.

Pero la gente de este barrio no se rinde. Horas después de que se marchan las fuerzas israelíes, los vecinos se organizan para limpiar, reconstruir sus casas y tratar de recuperar su barrio y su comunidad.

Demoliendo hogares en Tulkarem

A unos 60 km de Yenín, en Tulkarem, los soldados israelíes demolieron 28 casas en el campo de refugiados de Nur Shams.

En las periferias de los barrios de Nur Shams y Tulkarem algunas personas siguen viviendo; los soldados israelíes aún no los han obligado a abandonar sus hogares. Viven entre los escombros dejados por las incursiones, con el alcantarillado roto, la falta de agua y el miedo constante a las noches. Los vecinos reportan que, durante la noche, los soldados patrullan las calles del campo, a veces golpeando las puertas entre risas e insultos, mientras las explosiones continúan con la demolición de casas.

Los cuatro colegios que gestionaba la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) están cerrados

En una casa en las afueras del campo de Tulkarem, algunos niños salen a la calle y se asoman por la ventana de un edificio con la fachada completamente destruida y las marcas de balas en las casas vecinas. En el edificio viven tres familias con diez niños en edad escolar. Sin embargo, los cuatro colegios que gestionaba la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) están cerrados; las niñas y niños están teniendo clases en línea a través de plataformas digitales, pero no todos cuentan con dispositivos adecuados o conexión a Internet para seguir sus asignaturas.

Un grupo de mujeres que logró entrar a sus casas sale nervioso, con el aliento agitado por haber logrado recoger algunas pocas pertenencias sin cruzarse con soldados israelíes.

Sin mucho aviso y sin un sentido aparente, cuando lo consideran oportuno, el mando israelí en Tulkarem da permiso por unas horas para que las personas —las que logran enterarse— puedan entrar al campo, alcanzar sus casas caminando y sacar lo que puedan cargar con sus manos.

Ataques a la prensa

Los periodistas palestinos, que han sido blanco de ataques durante décadas en Cisjordania y Gaza, siguen enfrentando amenazas y violencia. Más de 130 periodistas han sido asesinados en Gaza, muchos junto a sus familias. En Cisjordania ocupada más de 75 periodistas han sido arrestados, tanto por fuerzas israelíes como por parte de fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestian, según el Comité para la protección a periodistas.

En Yenín, varios reporteros locales han sido advertidos por soldados israelíes de no volver a ciertas zonas, las cuales ocupan, bajo amenaza de represalias.

En las calles de Yenín la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh fue asesinada por un francotirador israelí el 11 de mayo de 2022. Ahora, el hostigamiento continúa.

El 8 de marzo, cuatro periodistas palestinos y un extranjero fueron detenidos mientras cubrían el movimiento de tropas cerca del hospital gubernamental de Yenín, a solo 200 metros del campo de refugiados.

Un reportero nos cuenta que fue atacado el 3 de septiembre de 2024, durante otra incursión israelí, cuando viajaba con otros cuatro periodistas entre Yenín y la aldea de Kafr Dan

No había combates en la zona, solo la presencia del ejército israelí, cuyos soldados entraron en el hospital, generando pánico entre pacientes y trabajadores sanitarios.

Uno de los periodistas fue encañonado por los rifles de los soldados, mientras todos eran obligados a entregar sus teléfonos y cámaras, que fueron desbloqueados para su revisión. Los soldados, enmascarados y fuertemente armados, eliminaron las imágenes que consideraron inconvenientes y tomaron fotografías de los rostros y documentos de los reporteros, en un claro acto de intimidación.

Un dron sobrevolaba el punto de detención donde los periodistas permanecían retenidos bajo la vigilancia de cinco soldados y francotiradores. Tras 30 minutos, fueron liberados con la advertencia de no acercarse nuevamente al hospital, declarado por los soldados como “zona militar”.

A una distancia en que los soldados con sus rifles automáticos no se sentían amenazados por las cámaras de los periodistas, un fotógrafo de Yenín documentaba la escena.

Este mismo reportero fue atacado el 3 de septiembre de 2024, durante otra incursión israelí, cuando viajaba con otros cuatro periodistas entre Yenín y la aldea de Kafr Dan. Su coche, claramente identificado como prensa, aún muestra los impactos de bala.

El fotoperiodista fue herido por una bala expansiva israelí, que dejó esquirlas en su brazo izquierdo, afectando su movilidad y su capacidad para trabajar. A pesar de ello, sigue en las calles de Yenín, cubriendo la invasión en su día 50, junto a sus colegas, quienes enfrentan diariamente la represión militar mientras intentan documentar la ocupación de su comunidad.

Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 1
Ampliar
Ismael, de 23 años, solía vivir en el campo de refugiados de Tulkarem. En una oportunidad rara y peligrosa, algunos residentes del campo entran para intentar llegar a sus hogares y ver la destrucción tras siete semanas de la violenta invasión israelí en los campos
Ismael, de 23 años, solía vivir en el campo de refugiados de Tulkarem. En una oportunidad rara y peligrosa, algunos residentes del campo entran para intentar llegar a sus hogares y ver la destrucción tras siete semanas de la violenta invasión israelí en los campos
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 2
Ampliar
Casas demolidas en el campo de Tulkarem. 16.000 personas desplazadas de este campo.
Casas demolidas en el campo de Tulkarem. 16.000 personas desplazadas de este campo.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 3
Ampliar
Después de una explosión, se puede ver humo elevándose desde el campo de refugiados de Yenín.
Después de una explosión, se puede ver humo elevándose desde el campo de refugiados de Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 4
Ampliar
Bulldozers israelíes D9, tanques y vehículos blindados están ahora estacionados dentro del campo de refugiados de Yenín.
Bulldozers israelíes D9, tanques y vehículos blindados están ahora estacionados dentro del campo de refugiados de Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 5
Ampliar
Bulldozers israelíes D9, tanques y vehículos blindados están ahora estacionados dentro del campo de refugiados de Yenín.
Bulldozers israelíes D9, tanques y vehículos blindados están ahora estacionados dentro del campo de refugiados de Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 7
Ampliar
Bulldozers israelíes D9, tanques y vehículos blindados están ahora estacionados dentro del campo de refugiados de Yenín.
Bulldozers israelíes D9, tanques y vehículos blindados están ahora estacionados dentro del campo de refugiados de Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 8
Ampliar
Calles destruidas en el barrio oriental de Yenín, tras una incursión militar israelí los días 3 y 4 de marzo.
Calles destruidas en el barrio oriental de Yenín, tras una incursión militar israelí los días 3 y 4 de marzo.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 9
Ampliar
Una ventana destrozada por balas dentro del hospital gubernamental de Yenín.
Una ventana destrozada por balas dentro del hospital gubernamental de Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 10
Ampliar
Miembros del Teatro de la Libertad del campo de refugiados de Jenin visitan a los niños desplazados por la fuerza por el ejército israelí, intentando brindarles un espacio para jugar y reír.
Miembros del Teatro de la Libertad del campo de refugiados de Jenin visitan a los niños desplazados por la fuerza por el ejército israelí, intentando brindarles un espacio para jugar y reír.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 11
Ampliar
Las aulas de una escuela en Tulkarem se usan para dar refugio a algunos de los 16.000 palestinos desplazados en el campo de Tulkarem y Noor Shams.
Las aulas de una escuela en Tulkarem se usan para dar refugio a algunos de los 16.000 palestinos desplazados en el campo de Tulkarem y Noor Shams.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 12
Ampliar
Enfermeras voluntarias realizan chequeos médicos a ancianos y pacientes con enfermedades crónicas que han sido desplazados por la fuerza de sus hogares en Tulkarem y Noor Shams.
Enfermeras voluntarias realizan chequeos médicos a ancianos y pacientes con enfermedades crónicas que han sido desplazados por la fuerza de sus hogares en Tulkarem y Noor Shams.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 14
Ampliar
Omaida Faraj es una enfermera recién graduada que ha estado trabajando como voluntaria para llevar ayuda médica a las personas. Permaneció 12 días dentro del campo durante el punto más álgido de la violenta invasión militar israelí en el campo de Tulkarem.
Omaida Faraj es una enfermera recién graduada que ha estado trabajando como voluntaria para llevar ayuda médica a las personas. Permaneció 12 días dentro del campo durante el punto más álgido de la violenta invasión militar israelí en el campo de Tulkarem.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 15
Ampliar
Un niño camina por una de las calles destruidas en los alrededores del campo de refugiados de Tulkarem.
Un niño camina por una de las calles destruidas en los alrededores del campo de refugiados de Tulkarem.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 17
Ampliar
Una niña camina en las calles destruidas del barrio oriental de Yenín.
Una niña camina en las calles destruidas del barrio oriental de Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 19
Ampliar
Residentes del campo de Tulkarem recogen algunas de sus pertenencias de los hogares de los que han sido desplazados.
Residentes del campo de Tulkarem recogen algunas de sus pertenencias de los hogares de los que han sido desplazados.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 21
Ampliar
El movimiento de vehículos militares israelíes es continuo dentro y alrededor de Yenín y Tulkarem.
El movimiento de vehículos militares israelíes es continuo dentro y alrededor de Yenín y Tulkarem.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 22
Ampliar
Dos hombres visitan el campamento de Nur Shams en Tulkarem. 40.000 personas han sido desplazadas en los campos de refugiados de Tulkarem y Yenín.
Dos hombres visitan el campamento de Nur Shams en Tulkarem. 40.000 personas han sido desplazadas en los campos de refugiados de Tulkarem y Yenín.
Cisjordania, ocupación en Yenín y Tulkarem - 24
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Palestina
Palestina Israel trata de cambiar el curso del alto el fuego e impide la entrada de ayuda humanitaria a Gaza
La primera fase del alto el fuego, que ha concluido el 1 de marzo, no da paso a una segunda fase en la que se deberían retirar las tropas israelíes de Gaza. A cambio, se interrumpe la entrada de alimentos en pleno Ramadán.
Estados Unidos
Genocidio Trump aprueba un paquete de armas de 3.000 millones de dólares para Israel
El presidente estadounidense ha alegado una “emergencia” para eludir al Congreso y aprobar un envío de armas que no llegará a Israel hasta 2026.
Palestina
Palestina Illan Pappé: “No esperaba esta magnitud de indiferencia europea ante lo que está sucediendo en Palestina”
El historiador de origen israelí no se ha sorprendido la violencia cometida por Hamás en octubre de 2023 ni de la reacción de Israel o el apoyo a Estados Unidos, pero sí de cómo ha abordado la cuestión la sociedad europea.
Costas
Costa A ría de Arousa, ao bordo do colapso ecosistémico
A principal produtora de marisco de Galiza afronta unha crise sen precedentes; o impacto da contaminación actual e a de potenciais industrias como Altri ou a reapertura da mina de Touro poñen en perigo o sector do mar.
Medio ambiente
Medio ambiente A Xunta desoe a oposición social e dá luz verde ambiental á celulosa de Altri e Greenalia
O informe da administración galega, gobernada polo PP de Alfonso Rueda, conclúe que a proposta é “ambientalmente viable” e pasa por alto as decenas de miles de alegacións presentadas, así como a contestación social.
Crisis climática
Aumento de las temperaturas ¿Las borrascas son cambio climático? La dificultad de adscribir fenómenos concretos a la crisis ecosocial
Solo se puede afirmar que un fenómeno ha sido causado por la crisis climática en términos probabilísticos y los estudios que arrojan estas conclusiones tardan meses en publicarse, cuando ya ha pasado el interés sobre el suceso.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.

Últimas

Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Congreso de los Diputados
Congreso Sumar hace malabares con el debate de la defensa y apunta contra la “izquierda frívola”
El grupo que lidera Yolanda Díaz se reacomoda al compás de los nuevos hitos en la geopolítica, no sin contradicciones y con Podemos en colisión. Desde el PSOE advierten que será un debate “no de semanas sino de meses”.
Gasto militar
Gasto militar Militarismo, disuasión y cultura de paz
¿Qué garantías plantea la UE y sus Gobiernos para que ese plan de rearme masivo no haga escalar aún más las amenazas y desafíos a los que pretende dar respuesta?
Más noticias
Tribuna
Tribuna Mercadona, ¿la cocina de tu casa?
La comida preparada en manos de grandes supermercados gana terreno y amenaza nuestra alimentación en pro de la cocina industrial. El autor responde a Juan Roig, presidente de Mercadona, quien asegura que dentro de unos años no habrá cocinas.
Tribuna
Tras el 8M Feminismo sindical para transformar el mercado laboral
El informe de CCOO muestra que los problemas habituales en el empleo, la negociación colectiva y la brecha salarial desde el punto de vista de las mujeres se están cronificando.
Argentina
Argentina Balas de goma contra jubilados e hinchas
Las hinchadas de varios equipos de fútbol argentinos, enfrentadas entre sí por sus colores, participaron juntas en la concentración de los jubilados que acabó con una fuerte represión por parte de la policía.
El Salto Radio
El Salto Radio Fallece Juana Orta, la memoria de la mujer trabajadora
El pasado 8 de Marzo fallecía Juana Orta y las señales de hoy escriben en el aire su nombre. Una mujer cuya vida ha estado indisolublemente ligada a la historia de los movimientos sociales, sindicales y políticos de Andalucía.
Palestina
Cisjordania Después del desplazamiento masivo, se asienta la ocupación militar en Yenín y Tulkarem
Cada vez son más comunes los testimonios de personas que se arriesgan a entrar al campo de refugiados para tratar de alcanzar sus casas y recuperar las pertenencias que dejaron atrás cuando fueron forzados a huir.

Recomendadas

Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.