Palestina
Muere un tercer bebé por hipotermia en Gaza mientras Israel mantiene el bloqueo de ayuda

“Más lluvia. Más miseria, desesperación y muerte”, así describía este domingo el comisionado general de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, un realidad que persiste, ahora con nuevos aliados invernales: la muerte continúa cobrándose vidas en Gaza, especialmente entre los más pequeños.

Mientras la atención sobre el genocidio palestino se enfoca en Estados Unidos, donde el primer ministro israelí, haciendo caso omiso de la orden de arresto emitida contra él por crímenes contra la humanidad, tiene previsto reunirse hoy con Donald Trump, en la Franja el recuento de víctimas no deja de crecer.

Si el temporal Byron sumó los destrozos de las lluvias torrenciales, el viento y las inundaciones a la lista de calamidades que azotan una Gaza donde Israel sigue sin permitir entrar casas prefabricadas ni materiales para construir refugios, las lluvias y el frío de los últimos días han aumentado la cifra de muertos.

El último nombre a añadir a la lista es el de Arkan Firas Musleh, un bebé de dos meses que ha muerto este lunes por hipotermia en un hospital de campaña instalado en Saraya, en Ciudad de Gaza, según ha denunciado el Ministerio de Salud de Gaza. Se trata del tercer bebé que muere desde que comenzó la temporada de lluvias, en el mes de diciembre. 

Este domingo fallecía Alaa Marwan Juha, de 30 años, en el barrio de Remal, al oeste de la ciudad de Gaza, cuando colapsaba un muro parcialmente derruido

En total, el recuento de muertos debidos al frío y al derrumbe de edificios realizado por la Defensa Civil gazatí este 29 de diciembre es de 25 personas, seis de ellos niños, según el portavoz palestino Mahmoud Basal. Las duras condiciones climatológicas han hecho derrumbarse completamente un total de 18 edificios dañados por los ataques israelíes, a los que habría que sumar colapsos parciales en otros 110 inmuebles. Este mismo domingo fallecía Alaa Marwan Juha, de 30 años, en el barrio de Remal, al oeste de la ciudad de Gaza, cuando colapsaba un muro parcialmente derruido, según informó Al Jazeera.

Hay que recordar que en una Franja asediada por el ejército sionista y las bombas estadounidenses desde hace más de dos años, el 81% de las estructuras han sido dañadas, lo que hace de la falta de refugio un problema vital en el invierno. Basul ha asegurado que nueve de cada diez tiendas de campaña donde se refugian civiles actualmente han sufrido daños o han acabado inundadas en estos días de mal tiempo, lo que ha dejado a miles de familias sin un sitio donde resguardarse. 

Trump recibe en su finca de Florida al “carnicero de Gaza” en un encuentro que tiene por objetivo abordar la nueva fase del llamado “plan de paz” para la Franja

Estos desplazamientos se suman a los cientos de miles —800.000 según las autoridades gazatíes— que causó la tormenta Byron a mediados de mes.

Desde las autoridades gazatíes alertan de que las duras condiciones a las que se enfrenta la población se suma el aumento de la probabilidad de contraer enfermedades, ya que los sistemas de saneamiento de aguas, duramente atacados por el ejército sionista, no funcionan y las aguas residuales contaminan las acumuladas por la lluvia. También alertan sobre el fuerte incremento del riesgo de derrumbes en los miles de edificios dañados de la Franja.

“La gente en Gaza sobrevive en tiendas de campaña frágiles e inundadas, entre ruinas”, ha lamentado Lazzarini, quien ha denunciado: “Esto no es inevitable. No se permite la entrada de ayuda humanitaria en la escala necesaria”.

Trump y Netanyahu discuten la segunda fase del “plan de paz”

Mientras las condiciones en Gaza continúa deteriorándose debido al bloqueo de ayuda y materiales por parte del Estado de Israel y sus aliados, Benjamin Netanyahu tiene previsto reunirse hoy con Donald Trump en el que será su sexto encuentro este año, lo que pone de relieve la sintonía entre los dos mandatarios.

El estadounidense recibe en su finca de Mar-a-Lago, en Florida, al “carnicero de Gaza” en un encuentro que tiene por objetivo abordar la nueva fase del llamado “plan de paz” para la Franja impuesto por Israel y Estados Unidos y aceptado por un Hamás descompuesto en un territorio devastado.

La siguiente “fase” del plan estadounidense, si bien no está clara sobre el papel, pretende el fin de las hostilidades y la creación de una “Junta de paz” que haría las funciones de Gobierno tecnocrático para la posterior reconstrucción, según ha señalado el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

Todo ello se produce mientras las hostilidades no han cesado, tanto en Cisjordania como en Gaza. En la primera, los ataques de colonos ultraortodoxos judíos contra la población residente palestina se han multiplicado en los últimos meses, al igual que los derribos de casas palestinas. Solo desde el 18 de diciembre las autoridades hebreas han ordenado el derribo de 25 inmuebles, según Naciones Unidas.

Por otra parte, en la Franja se han registrado más de 900 violaciones del alto el fuego por parte de las fuerzas sionistas, que mantienen sitiado y aislado el enclave, del que controlan el 54% del territorio tras el establecimiento unilateral de la llamada “línea amarilla” que ningún palestino puede cruzar.