Pensamiento
En defensa de la duda y el derecho a equivocarse

Hay gente que acepta la posibilidad de estar equivocada, y es más, entienden que los otros también pueden equivocarse. La duda no tiene por qué ser tibieza ni falta de compromiso, si no un espacio fértil para pensar en común.
pensiones 1
Panorama de Madrid David F. Sabadell
Sarah Babiker
12 sep 2021 10:53

Hay gente que tiene dudas. De verdad, la hay: gente que piensa una cosa y después piensa otra distinta, no por cinismo o conveniencia, sino porque por el camino ha leído nuevos argumentos, escuchado otras voces, debatido consigo misma, se ha dejado un poquito de porosidad en las convicciones para que puedan ser interpeladas, cuestionadas, por la experiencia o la vida.

Hay personas lentas a las que cuesta posicionarse, elegir su casilla en cada debate, su bando en cada contienda, su corriente ideológica en cada Vida de Brian, su trinchera en cada batallita de twitter. No sienten toda la adhesión que debieran por un lado, ni toda la repulsa que deberían sentir hacia el otro. Las frases categóricas se les atragantan y se tropiezan con todo tipo de interrogantes. La velocidad y el estruendo de las coreografías contemporáneas de la dialéctica las deja fuera del baile, saturadas y exhaustas.

Hay personas lentas a las que cuesta posicionarse, elegir su casilla en cada debate, su bando en cada contienda, su corriente ideológica en cada Vida de Brian, su trinchera en cada batallita de twitter

Hay quienes, por ejemplo, pueden leer un artículo crítico con la gestión de la pandemia, con el relato, con las vacunas incluso y no escandalizarse, discrepar sin ridiculizar, disentir sin invalidar, hacerse preguntas, incluso aunque entre tanto y tanto, vuelvan los ojos incrédulos al cielo. También quienes siendo ellos mismos muy críticos y cuestionadores de todos los relatos del mundo, pueden entender la pulsión de responsabilidad y cuidado de los otros que empuja a muchos a tomar todas las precauciones y cumplir con todas las medidas, pues la pandemia desborda nuestros conocimientos, y poco mapa más hay que el que viene de las autoridades.

Hay quienes escuchan argumentos sobre la identidad, sin que les salte la alarma de posmodernismo, quienes no padeciendo falta de reconocimiento alguno, entienden las pujas por ser vistas y tenidas en cuenta de a quienes se ha negado la existencia misma, quienes muy conscientes de la desigualdad material no la enarbolan contra debates que consideran menos prioritarios. Tanta gente que sabe que jerarquizarle la lucha a las otras es un privilegio, aún cuando no siempre entienda muy bien sus razones.

También existen quienes leen a otra gente añorar pasado y familia, asumen que haya nostalgia por una cierta estabilidad, y aunque son conscientes de los peligros de retropías y anhelos acríticos de tiempos mejores, no ven muy fértil pasarse el rato al acecho de añoranzas rojipardas para combatirlas con palabras agudas en las redes, pues son nostalgias que no desaparecen solo con cuestionarlas.

Se trata simplemente de bajar el ritmo y el volumen de conversaciones que a veces parecen presuponer la mala fe del interlocutor. Que descartan la voluntad de escucha o la capacidad de cambiar de opinión como punto de partida

Hay gente que tiene poco clara una cosa y la contraria, que chapotea un poco sola entre grises y matices, que no consigue expresar su juicio sobre las cosas en los caracteres de un tweet o en el arco de cinco minutos. También hay quienes meten la pata y ofenden por desconocimiento o ignorancia, que reproducen mierdas estructurales porque han nacido y crecido en una estructura de mierda, y no han tenido el tiempo, o el entorno para hacerse determinadas preguntas. Y sin embargo, cuando llegan las preguntas, no se blindan ante ellas, aunque todas sabemos que a veces duele que nos cuestionen nuestras certezas.

Hay gente que acepta la posibilidad de estar equivocada, y es más, entienden que los otros también pueden equivocarse, que uno o una es mucho más que su error, que la formación de una opinión es un proceso empapado de circunstancias y experiencias, que la construcción de un criterio ha de beber de las ideas, las intuiciones, los argumentos, propios y ajenos, y que la duda no tiene por qué ser tibieza ni falta de compromiso, si no un espacio fértil para pensar en común.

No se trata de dar carta de validez a ideas que desde el poder apuntalan las estructuras de desigualdad y dominio, de otorgar un salvoconducto equidistante a los discursos del odio, ni calificar de opinión o libre expresión a la violenta cantinela que justifica la muerte o la discriminación de los otros. No tiene nada que ver con eso. Tampoco de cánticos ingenuos a la unidad o el consenso, a ponerse de acuerdo por narices. Se trata simplemente de bajar el ritmo y el volumen de conversaciones que a veces parecen presuponer la mala fe del interlocutor. Que descartan la voluntad de escucha o la capacidad de cambiar de opinión como punto de partida.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tecnología
Alberto Venegas Ramos “Los programas de IA perpetúan los imaginarios dominantes”
El investigador Alberto Venegas Ramos indaga en la representación de la historia que se muestra en videojuegos, memes y otras manifestaciones audiovisuales contemporáneas.
blaspermon
14/9/2021 14:51

Gràcies, Sarah. Es el article que ens fa falta a tots i totes, per tal de recperar el trellat o seny, al espai públic i s dins de casa. Al poder li interessa la nostra confussió i falta de concòrdia.

0
0
JESUS BRAVO GONZALEZ
13/9/2021 17:05

Derecho a equivocarse, claro.
Hasta la autora lo hace poniendo si no separado, cuando en este caso debe ir todo junto ya que es conjunción adversativa.

0
0
Boaterra
13/9/2021 13:41

Gracias por este artículo, la duda es sanísima

1
0
Nerea-chan
Nerea-chan
14/9/2021 18:01

Totalmente de acuerdo.

La duda nos permite ir más allá de pensamientos heredados e impuestos para desarrollar nuestra propia crítica.

0
0
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.
Poesía
Poesía La generación beat sigue latiendo
La generación beat es la del ritmo, del golpe, la de superar, la del latido en el papel y fuera de él. La del sentimiento desgarrador que sale del individuo, pero llega a la sociedad.
Literatura
Literatura ‘La santita’ de Mafe Moscoso: para escribir sobre el fin del mundo
‘La santita’, libro de relatos de Mafe Moscoso, es el método pero también es el fin: pone a convivir lo precolonial con las formas de nuestro presente ultracapitalista, ultramuerte, sin exclusiones ni jerarquías.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.

Últimas

Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Más noticias
América Latina
Caribe Haití: el fracaso neocolonial y el “eterno castigo de su dignidad”
La crisis de gobernabilidad que vive Haití después del alzamiento paramilitar que liberó a más de 3.600 presos y expulsó al primer ministro es un capítulo más de una historia colonialismo y dependencia.
El Salto Twitch
El Salto TV Economía y titulares de guerra
En el programa en directo de Economía Cabreada del 26 de marzo se hizo un análisis de la deriva bélica de la Unión Europea, sus gobiernos y de los grandes medios con Tica Font y Miquel Ramos.
Sidecar
Sidecar Soluciones bonapartistas
Las turbulencias en el seno de los dos partidos estadounidenses dominantes refleja el problema más amplio de un sistema capitalista cada vez menos capaz de proporcionar ganancias materiales a la clase trabajadora.
Memoria histórica
Memoria histórica Las nuevas leyes de memoria histórica recuperan la “concordia” franquista
La ofensiva legislativa de gobiernos autonómicos como el de Castilla y León y el País Valencià, adoptan un enfoque revisionista que amenaza los avances en el reconocimiento memorialista.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.

Recomendadas

Investigación
Investigación O Goberno galego repartiu 4.000 millóns de euros en contratos a dedo en só seis anos
Desde 2018, a Xunta asinou 1.034.964 contratos sen sacalos a concurso: algo máis do 30% do diñeiro do que dispón para o exercicio de 2024. Ademais, 35.362 deses contratos teñen un importe entre 14.000 e 14.999 euros, o límite legal.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Cine
María Alché y Benjamín Naishtat “El cine puede proponer imágenes y reflexionar, y por eso Milei necesita destruirlo”
María Alché y Benjamín Naishtat dirigen ‘Puan’, una película optimista y amarga, entre la comedia y el cine social, que ofrece nuevas lecturas tras los primeros cien días de gobierno de Milei en Argentina.