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Tecnopolítica
Por qué no hay influencers de izquierdas y otras malas preguntas
El resultado de la elecciones europeas señala dos tendencias: a) agitación y sustitución en las derechas. b) Más argumentos para la desorientación entre las izquierdas. Es el momento de renovar tesis y conocer el campo.
Tesis 1. Alcanzado el momento álgido de dispersión en el campo progresista en el ámbito institucional, se ha iniciado un proceso de integración, que no nos está dado decidir si sucederá o no, sino cómo sucederá. Una opción -deseable- es un proceso de integración orgánica y pluralista, es decir, frenteamplista, que organice, dé consistencia y agenda a esta pluralidad que somos. Otra opción -posible- se traducirá posiblemente en la subsunción (subalternidad y subordinación en la práctica) bajo el agujero negro supermasivo del PSOE. En este segundo caso, la autonomía y la viabilidad del espacio son muy complicadas.
Tesis 2. La capacidad de interpretación e intervención de las dirigencias de los partidos es secundaria ahora. Tienen enormes incentivos para realizar la tarea en el marco de una batalla por un espacio político decreciente. Vale decir la lectura más conservadora y mezquina de la coyuntura, con el objetivo de problematizar aquello que les sitúa en mejor posición ahora. Si ha de ser, el proceso procederá de otro lugar. El debate por abajo, dentro y fuera de esos espacios políticos tiene mayor vocación de verdad y capacidad para construir un nuevo sentido común o cultura política compartida pluralista. De este modo, cuando lleguen las discusiones sobre la materialidad institucional y partidista, discusiones importantes pero ulteriores, ese enfoque se impondrá a los de arriba; y no al revés, como sucede en este todos contra todos digital que nos rodea.
Tesis 3. Es una discusión básicamente sobre cultura política: sobre cómo convivimos y nos articulamos juntas. Es nuestra principal debilidad y la mayor fuente de vergüenza ajena que producimos. No se trata tanto que los matices en los temas sustantivos deben ceder en favor de ese principio de amistad. Más bien necesitamos un principio de acuerdo sobre cómo se decide la estrategia que no se asemeje al arrase o la destrucción mutua asegurada. Sobre cómo gana la hipótesis que gana (populista, neolaborista, socialdemócrata, izquierdista) y cómo las demás nos encolumnamos detrás de una manera que no incentive a los perdedores a la deserción o el boicot permanente ni a los ganadores a la hegemonía aniquiladora. ¿Dónde están los espacios y tiempos para el accountability y la revisión de esa hipótesis? Debemos encontrar la forma de defender la pluralidad del espacio frente a todas las tentaciones y compulsiones para reducirlo.
Tesis 4. Es el mejor momento, quizá el único, para hacer esto.
Ahora bien, el método no es suficiente. Conviene conocer el campo. Para ello hemos invitado a les amigues de Proyecto UNA, referentes en la comunicación digital y popular. Nuestra intuición de partida es que la percepción del campo politíco-digital está más condicionada por experiencias y aversiones generacionales que por un conocimiento decente del entorno digital.
Cosa que sentimos provoca bastantes malentendidos. Como que la derecha no para de crecer entre la juventud. O que es el nuevo punk. O -nuestro favorito- que la comunicación digital es un mercado abierto o un campo plano regido por el mérito. Cuando lo que sabemos es que existen montañas de dinero en la liberación de influencers y tertulianos, granjas de trolls y de bots. Que las amplias minorías que se exponen deben soportar tsunamis de hate. Que los costes operativos y de vida no se pueden rentabilizar sino dentro de un régimen hiperjerarquizado y competitivo en el que solo puede quedar uno, y no hay garantía de que conserve la cordura.
En cualquier caso, incluso en este régimen hay otra circulación de ideas posible, siempre que se entienda que a) no es posible y b) no es deseable espejar directamente la estrategia derechista que tanta fascinación y/o confusión nos produce ahora. Aunque cualquiera que asuma las consecuencias de esa exposición y extreme sus performances puede hacerse con atención y un nicho, no son esas las comunidades que más nos interesan, ni podremos repetirles en cuotas de poder, a esos/as líderes mediáticos/as, el coste de su expedición. Penúltimo programa de la temporada. Ya casi estamos.
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