Racismo
Construir futuros más amables para todas

Mientras el racismo zancadillea a la infancia racializada, surgen referentes como Nico, Lamine y Salma, que dibujan otra España, una España mestiza que ya no es solo su España.
Nico Williams y Lamine Yamal
Lamine Yamal y Nico Williams. Pablo G. Sacristán/RFEF

Mi hijo me dijo el otro día que un compañero le llama colacao. Lo hace en los entrenamientos de fútbol. Tiene 8 años, es afrodescendiente y en su mundo burbuja aún no se detectan las agresiones racistas. Todo llegará. Me pregunto cuántas veces Nico Williams o Lamine Yamal habrán recibido este tipo de agresiones. También Salma Paralluelo, integrante del equipo de mujeres que consiguió la Copa del Mundo el verano pasado. Cuántas veces habrán intentado minar su moral. Cuántas zancadillas cargadas de odio habrán tenido que esquivar. Cuántas veces habrán cuestionado su españolidad pese a haber nacido en este país. Cómo habrán hecho para llegar tan alto soportando tanta mierda.

Este domingo, cuando España se alzaba con la Eurocopa gracias a la actuación estelar de dos jóvenes racializados hijos de la inmigración, todo eran festejos. Los mismos que llaman “mono” o “macaco” a jugadores negros ayer llenaban sus copas y brindaban por ese triunfo. Su triunfo. El de la roja. El de España. Su España. Que ya no tanto.

Los mismos que no quieren acoger a 347 niños y niñas no acompañados que llegan en busca de protección han acabado sucumbiendo al festival que estos dos jóvenes han regalado a nuestro ecosistema

Una ola de racismo ha recorrido las redes sociales durante este campeonato mientras los cuerpos de Nico y Lamine lucían el escudo patrio. Los mismos que no quieren acoger a 347 niños y niñas no acompañados que llegan en busca de protección han acabado sucumbiendo al festival que estos dos jóvenes han regalado a nuestro ecosistema que hoy ya es mestizo y que está cargado de un futuro prometedor para la infancia racializada. Pero el racismo no es solo el nicho de la ultraderecha. Y es aquí cuando el cinismo se multiplica.

En los años 90 el gobierno de José María Aznar ordenó reforzar la seguridad en las fronteras con una valla en Melilla de elevada altura, aderezada de cables cortantes, púas, sensores y cámaras de visión nocturna. Lo mismo sucedía en Ceuta. En 2005 el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero acabó la obra, coronando estos escudos metálicos con las famosas concertinas. El gobierno socialista invertía en ello más de 28 millones para redoblar la seguridad en nuestras fronteras. Desde entonces, muchas fueron las promesas de retirar este material de protección “inhumano” en palabras del que fue ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba. Hasta 2021 las concertinas no cambiaron su rostro, traslocadas en peines invertidos, material, afirman “menos lesivo”. En los años 90, el padre y la madre de Iñaki Williams tuvieron que saltar esa valla tras recorrer 5.000 kilómetros desde su Ghana natal. Muchos de los que este domingo celebraban la victoria decidieron obviar la política de fronteras que propició que familias como la de Williams se jugaran la vida para alcanzar España. Lo han hecho los políticos del PP y también los políticos socialistas.

Eurocopa 2024 España - 6
Lamine Yamal junto a Mikel Oyarzabal. Pablo G. Sacristán/RFEF

El racismo no nació con Vox ni se posó de forma virginal sobre nuestra inmaculada sociedad hace apenas unos años. Las políticas de extranjería en este país siempre han sido ultraconservadoras. Las personas que han llegado a nuestro país en las últimas décadas desde África lo han hecho arriesgando sus vidas en la valla o en el mar ante la ausencia de visados y vías legales para esta población. Hoy sus hijos meten goles para la selección española gracias a que sus progenitores sortearon las zancadillas del Estado. De eso este lunes nadie habla pero a muchas no se nos olvida.

Muchos de los que este domingo celebraban la victoria decidieron obviar la política de fronteras que propició que familias como la de Williams se jugaran la vida para alcanzar España

Días antes de que Nico firmara el gol que adelantaba a España en el marcador en la final contra Inglaterra, siete policías rodeaban a un inmigrante en una estación de tren. Le pedían su documentación como quien rodea al delincuente más buscado del lugar. Eran las 9h de la mañana y la humillación rozaba su límite cuando le cachearon entre dos. Todo esto ha sucedido y sucede cuando se superponen los gobiernos más progresistas de la historia. Mientras una ILP de regularización masiva espera varada en el Congreso. ¿Seréis capaces de seguir hablando de racismo sin analizar vuestra propia responsabilidad en la deshumanización de las vidas negras?

Eurocopa 2024 España - 7
Lamine Yamal (izquierda), Nico Williams (centro) y Mikel Oyarzabal (derecha). Pablo G. Sacristán/RFEF

Y es aquí donde surge un actor de futuro, imprescindible para cambiar los marcos del discurso: los referentes como Nico, Lamine o Salma, que dibujan otra España, una España mestiza que no solo salta vallas, sino que levanta trofeos. Una España hija de la inmigración que puede construir futuros más amables para todas. Que puede ganar competiciones internacionales pero también atender detrás de una consulta médica o sacarse un doctorado. Niños y niñas que tampoco tendrán que demostrar ser héroes para ganarse la ciudadanía. Podrán hacer lo que les dé la gana, lo que elijan, sin estar predeterminados por las estrechas puertas tradicionalmente impuestas para la población racializada. Porque de la concertina al cola cao hay una línea fina que construye una otredad hasta hoy avalada por las altas esferas.

El marco tiene que cambiar y lo hará al ritmo de una nueva generación que también tendrá que tener su lugar en la toma de decisiones. Para que mi hijo no vuelva a ser insultado cuando quiera jugar al fútbol. Ni mi hijo ni ninguno de los chavales y chavalas racializadas que hoy pueblan los extrarradios de las grandes capitales, ávidos de ser protagonistas de otras historias y de poder jugar al fútbol sin oír sonidos que imitan a los macacos cuando rozan el balón. Saben que ganar Eurocopas es una posibilidad muy remota pero incluso esa eventualidad no les está vetada por ser quién son ni por el color de su piel. “Mamá, mi piel es marrón. La suya no. Es normal que tengan envidia”.

Arquivado en: Fútbol Racismo
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Genocidio
Genocidio Los seguidores del israelí Maccabi protagonizan una jornada de disturbios y enfrentamientos en Amsterdam
Israel manda dos aviones militares a los Países Bajos para “rescatar” a los ultras del equipo de Tel Aviv, mientras asesina al menos un centenar de personas en Gaza y Líbano en solo 24 horas.
Fútbol
Fútbol de clase ¿Qué se juega en el deporte?
Sobre la histórica relación entre deporte, política y movimiento obrero.
Fútbol
Fútbol El esperpento para elegir a un nuevo presidente de la RFEF
La nueva presidenta interina, María Ángeles García Chaves, 'Yaye', tiene por delante la tarea de llevar a cabo elecciones en el órgano rector del fútbol en España.
HERRIBERO
16/7/2024 18:22

La diversidad es la "Internacional" de clases, unos jugando, otros trabajando, otros escribiendo; pero hay que avanzar precisamente en el "núcleo duro" de un Estado PLURINACIONAL, donde ese jugador (del color que sea) juegue con la camiseta que quiera, que pueda elegir en libertad.
NO hay que emborracharse de "fanatismo patrio", porque es "cerrojo" de todas las libertades.
Cuando Nico Williams le pueda meter un gol a España con otra camiseta y se pueda celebrar las ¡Libertades!

1
0
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
16/7/2024 1:22

Artículo precioso! Todos estos jugadores, tantos vascos, catalanes como hijos de inmigrantes, demuestran que España es un país diverso u plurinacional, muy alejado de esa visión blanca, católica y rica que tiene la derecha.
Esto jugadores, con si esfuerzo, demuestran que todos valemos lo mismo y trabajamos por el común!

2
0
Paco Caro
15/7/2024 17:12

Hay algo que la gente de mente conservadora o nostálgica no puede comprender: que el mundo siempre cambia, el mundo nunca está congelado en una imagen eterna. Una Patria eterna, habitada por personas del mismo color, la misma lengua, la misma religión y la misma tradición. El pasado nunca vuelve. Ese sueño es imposible. El futuro de España, es de la diversidad. El futuro de la Humanidad, es el de una sola Humanidad habitando un sólo planeta. La Humanidad por encima de la Patria. Porque ya no sirve esa visión de "mi Patria sobre las demás": ahora, lo que pasa en el ultimo rincón del planeta, me afecta a mí. Estamos todos en el mismo barco. Esa diversidad de cuerpos y lenguas que veo por la calle, es el futuro. Desgraciadamente, los nostálgicos están dispuestos a matar, con tal de defender aquello que se ha ido para siempre.

3
0
Sirianta
Sirianta
17/7/2024 16:00

Magnífico comentario.

0
0
Asanuma
15/7/2024 15:54

Imprescindible y necesario artículo, gracias.

3
0
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.