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Minería
El desprecio por la vida de los negocios mineros
La autora analiza cómo la acumulación de centenares de permisos de investigación minera en nuestro territorio por parte de pequeñas empresas tiene como objetivo, no la extracción, sino utilizar los permisos como activos para maximizar el beneficio de sus accionistas.
Coordinadora nacional de Minería de Ecologistas en Acción
Es curioso que, a pesar de que la producción y demanda global de minerales metálicos e industriales ha bajado en los últimos años, se esté produciendo en España una aceleración de solicitudes de proyectos de investigación.
Mientras que este fenómeno ha conjurado un paisaje de devastación socioecológica que está penetrando rápidamente el imaginario de los que habitan los territorios afectados, los aparatos mineros están inmersos en una geografía subterránea de alquimia de especulación y beneficios prematuros, despreciando por completo la vida que corre por encima de los filones.
Teniendo en cuenta estas realidades opuestas y desconcertantes que se han desatado como resultado del boom minero, me gustaría especular sobre la lógica subyacente de estas operaciones extractivas ficticias y los vehículos utilizados para nuevas formas de extracción, que poco tienen que ver con sacar recursos naturales del subsuelo.
Economía ficticia
La última década ha sido identificada como un periodo de declive económico, donde gran parte de la actividad económica real ha sido desplazada al mundo ficticio de las finanzas. Para Michel Feher, filósofo y teórico cultural belga, el fenómeno de la financiarización define un nuevo modo gubernamental con su propio conjunto de prácticas. La más importante es una nueva lógica que se aleja de la maximización de los beneficios a través de la demanda de producción y consumo, para elevar permanentemente el valor de las acciones y por lo tanto el beneficio de los accionistas.
La misma lógica de explotación financiera ahora se reconoce que afecta a la industria minera. Así, el geólogo Alberto Rivas afirma que el sector de las mineras junior que se están afincando en nuestro país es “muy especulativo”, y que las licencias de exploración son “baratas” y fácilmente revendibles a cifras astronómicas, si se encuentra mineral, o bien pueden ser un activo al que se le puede sacar mucho provecho.
Mineras junior
Partiendo de la reflexión de Gago y Mazzadra de que la expansión territorial del extractivismo es imposible sin unas formas específicas de violencia política sobre las tierras para volverlas disponibles, en el caso de España esta violencia política se encarna en una ley de minas predemocrática y de espíritu extractivista que expropia las tierras y las regala a mineras junior de poca monta, sin experiencia en el sector y con poco capital social, pero que, eso sí, cotizan en las bolsas de Londres, Toronto, Sidney, como es el caso de Infinity Lithium Ltd and Berkeley, o Madrid, como es el caso Valoriza Minerias del grupo Sacyr.
Lo que es importante entender es que estos especuladores acumulan derechos de investigación porque estos conllevan una expectativa automática de explotación del yacimiento en cuestión, independientemente de que tal derecho se materialice o no al final.
La expectativa es la base de la racionalidad financiera. El proyecto minero en nuestro territorio se convierte en un activo financiero, cebo de captación de capital que a su vez infla el valor de las acciones de estas mineras para generar ganancias millonarias. Marx, de hecho, ya identificó la acumulación de “derechos de producción futura” como el principal rasgo de la financiarización.
Baudrillard denomina esta realidad económica como “realidad simulada”, la cual está dominada por intercambios de signos y mercancías. El valor del signo, nos dice Baudrillard, no tiene ningún valor en sí mismo, sino solo en el contexto particular de los mercados de capital. El valor ficticio de estos signos, además, altera el valor real del producto subyacente, en este caso el mineral o metal, objeto, en teoría, del proyecto minero en concreto.
El problema es que esa expectativa de explotación que concede tan ligeramente la ley de minas española desata un número de realidades intolerables con graves consecuencias socioecológicas en el territorio español, que no es diferente a los profundos efectos devastadores del neoextractivismo en América del Sur.
Mientras que en la bolsa de Sidney el valor de las acciones de Plymouth Minerals (ahora Infinity Lithium Ltd) o de Berkeley se disparan, los cacereños observan incrédulos un espectáculo de excavadoras arrasando la vegetación de la Sierra de la Mosca a dos kilómetros del centro histórico de Cáceres y los habitantes de Retortillo miran con total impotencia como miles de encinas centenarias son taladas. Las imágenes de una cámara no solo reflejan la realidad, sino que también pueden fabricar una realidad muy diferente en otro marco del territorio.
Las imágenes captadas en Cáceres o Retortillo son en teoría reflejos especulares, es decir, imágenes no distorsionadas que han sido enviadas a la bolsa Sidney como prueba irrefutable de la viabilidad de los proyectos de litio en Cáceres y uranio en Salamanca, aunque la realidad es que tales proyectos son inviables administrativamente.
Esas imágenes de absoluta violencia son, por lo tanto, el vehículo de otro tipo de extracción diferente a la producción mineral, es decir, la creación de plusvalía a través de las imágenes de devastación de la montaña de Cáceres o la dehesa de Retortillo, y también la angustia y ansiedad reflejadas en las caras de la ciudadanía al observar, perpleja, tal desolación.
Artículo publicado en la revista Ecologista.
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La tierra ya es productiva de por sí. Y si se hace bien, indefinidamente. Pero la minería solo busca el pelotazo, por eso se alía con algunos políticos oportunistas, en contra de la población local, presente y futura, con el ánimo de dar el pelotazo, y mañana que se busque la vida la gente del lugar, cuando abandonen la mierda y la contaminación. Por eso en todo el mundo existe una gran oposición. Es curioso que los mismos ingenieros de minas de este país que ayudan al expolio y la corrupción en otros continentes, ahora persigan hacer lo mismo en Europa mientras preguntan: ¿entonces no nos queréis y queréis que sigamos haciéndolo mal en África? No os queremos ni aquí ni allí. No queremos sus sucias maneras de actuar. La sociedad puede vivir sin la mierda de móvil o de coche eléctrico de minerales sucios. Y existen alternativas en las que rastrear la legalidad de la extracción de cada pieza. Pero estos mineros, empresarios y políticos seguirán con la retórica de plantear que son la única alternativa, que son sostenibles y luchan contra la despoblación. Nada más lejos de la realidad. Los pueblos se abandonan, la tierra se agota y contamina, y a buscar dar otro pelotazo en otro lugar donde no les conozcan. Lo bueno es que cada vez les conocemos mejor. Y no los queremos ni ver.
¿Y qué propones para que la comarca no se convierta en un geriátrico primero y desaparezca después?
Si la economía es ficticea, ¿cómo puede afectar al Medio Ambiente?
Todas esas referencias culturetas de progre de manual a Marx y Baudrillard están muy bien. Pero el Socialismo exalta la producción industrial y minera al servicio del pueblo y en manos del estado del proletariado. Menos teóricos, aquí el sindicalismo y la lucha obrera ha caído siempre sobre los hombros de LOS MINEROS. Y ahora se lo pagamos haciéndolos desaparecer porque la izquierda ha pasado de ser ROJA a ser VERDE. ¿Cuándo se produjo ese cambio? Cuando los movimientos de izquierda cayeron en manos de universitarios pequeñoburgueses hijos de pequeño(o grande)burgueses y clase media, echando a sindicalistas y trabajadores de llave inglesa de los comités. Pocos mineros, obreros siderometalúrgicos, operarios de taller y jornaleros veréis en Ecologistas en Acción y ad-láteres.
ASTURIAS PARAISO NATURAL. Y eso que ha tenido centenares de minas de carbón y de metales durante más de 150 años. La minería frenó la emigración (los gallegos no tenían carbón y ahora en gran parte de Sudamérica a los españoles les llaman "gallegos", nada de folclóricas y toreros). Y ahora todos al paro y a la emigración otra vez. Es por tanto FALSO el "apocalipsis minero" contra el medio ambiente que nos quieren vender. Ha sido la minería la que ha mantenido la vida en los montes de León, en Teruel, y norte de Burgos y Palencia. Territorios que han vuelto y van a volver a ser páramos. Eso sí los ecologistas de ciudad encantados porque van a tener unos paisajes rurales preciosos donde huir de la comodidad de la ciudad y sus aglomeraciones provocadas por el éxodo rural. Eso si no se llena el monte de maleza cuando los 4 agricultores que quedan desaparezcan o lo dejen por aburrimiento y coste.
Por cierto, el artículo empieza ya con una TOTAL FALSEDAD: "la producción y demanda global de minerales metálicos e industriales ha bajado en los últimos años". En realidad se ha disparado. Curiosamente durante la crisis la demanda de metales y por tanto de sus minerales se ha incrementado notablemente. El crecimiento en China y la India ha dejado a occidente sin materias primas baratas. A esto hay que añadir que la súbita moda de la descarbonización ha creado espectativas en las Energías Renovables y el coche eléctrico, amén de la fiebre de la última tecnología (wifi, 4G e Internet de las cosas), lo cual ha disparado el precio y demanda del litio, cobalto, grafito, cobre, TIERRAS RARAS, etc. incluido el uranio (¡pásmense!). Por eso todo el mundo está buscando minerales como locos. Ahora la pregunta es si esa falsedad es DESCONOCIMIENTO (¿por qué entonces la autora se lanza a la emisión de opiniones sin fundamento?) o INTENCIONADA (¿por qué la autora intenta engañar a los lectores?). La respuesta a estos interrogantes se deja como ejercicio al avezado lector.
El boom minero sólo tiene un origen: nuestro modo de vida consumista. Renunciemos sólo a tener coche y desaparecerán todos estos proyectos especulativos. Renunciemos al aire acondicionado y a los electrodomésticos (excepto la nevera y la vitrocerámica) y alcanzaremos el objetivo de reducción de emisiones de CO2 con creces para el 2020.
No puedo si no estar confuso con la lectura de este artículo. Si es pura especulación, ¿qué problema hay con el medio ambiente? Las preferentes de Bankia, la burbuja de las puntocom y los fondos de inversión que caen un 30% nunca han sido un problema más que para los incautos que jugaron a Rockefelleres. Si no es economía real, sólo especulación... ¿Qué problema hay? Jamás se abrirá la mina. Todo será cambalache de acciones hasta que después de 3 o a lo sumo 6 años, los permisos caduquen porque la Ley de Minas (tan franquista ella) es ANTIESPECULATIVA. O investigas o el Estado te quita los derechos mineros. ¿Qué has encontrado mineral? Cojonudo. Toma la Concesión de Explotación y abre una mina en 6 meses o te quito los derechos. Me parece que la autora del artículo, como muchos que escriben repitiendo este mantra argumentativo de la "especulación", ignoran de lo que hablan. Si hay mineral, habrá mina. Independientemente de lo que trapicheen los accionistas. El último en comprar acciones más le vale abrir la mina. Y si estoy equivocado... ¡¡Entonces es que jamás de los jamases abrirán la mina porque son unos especuladores!! ¿Entonces que le molesta a la autora del artículo y quienes sostienen esa postura? Temo sea todo demagogia y palabrería para tener ocasión de salir en la prensa y ganar notoriedad... ¿y subvenciones no especulativas?
Especulan con la vida, apuestan a destruirla para que la destrucción les sea rentable.
Y mientras ¿a qué esperan los políticos españoles para proteger el territorio y las gentes de los buitres transnacionales?
Espero que eso no lo hayas escrito desde y móvil con batería de litio u coltan. Puesto que podrías vivir en una sociedad sin tecnología y/o prefieres que los minerales sean robados de africa y no extraídos de tu país.
¿Protegernos de las trasnacionales? Por desgracia son las únicas que traen inversiones (millones) y crean empleo. No nos tienen que proteger de ellas, tienen que hacer que cumplan la legislación. Y traer cuantas más mejor. Por cierto, pocas industrias están tan vigiladas por el Estado como la minería. ¿Has oído de algún negocio que todos los años tenga que rendir cuentas al Estado diciendo que ha hecho en el año precedente y qué va a hacer en el siguiente en materia de producción, inversión, medio ambiente, seguridad, etc.? Y si luego en ese año hacen cualquier cambio por imprevistos, tienen que informar con documentación técnica a la Administración y esperar aprobación. Ninguna otra industria o actividad comercial tiene que hacerlo. Tú consigues la licencia y a operar sin problema hasta que la líes.
Si usted no tiene coche (1.000 Kg de metales), moto (80 Kg de metales), casa (5 toneladas de áridos y arcillas, y metales), móvil (plata, oro, acero, plástico-petróleo, litio, aluminio, cobre, silicio, COLTAN, etc.), no consume ENERGIAS RENOVABLES (aluminio, níquel, niobio, tántalo, rodio, cobre, acero -hierro+CARBÓN- , silicio y otra docena de metales), no se ducha con agua caliente (GAS NATURAL, eléctrico es impagable), no tiene aire acondicionado ni calefacción, no compra comida procesada ni envasada, no viste ropa con fibras artificiales ni tejidas (los telares de lana y algodón son metálicos y están en naves de hormigón armado, ladrillo y teja y funcionan con energía), no tiene agua potable (tuberías de acero, fundición, PVC, polietileno -hidrocarburos-, válvulas metálicas...), etc., etc., etc., etc. entonces está en su derecho de NO QUERER MINAS. ¿O es que sólo las quiere en Sudamérica -cuando las balsas se rompen por la corrupta administración o la falta de legislación, los lodos no llegan hasta su casita-, o en África donde ni siquiera nos enteramos si hay un desastre? Ojos que no ven... móvil, ordenador, electricidad, agua potable y confort total que no siente.
Sólo demagogia. Si hay especulación no hay mina y por tanto no hay daño ambiental.