Salud laboral
El consumo de psicofármacos entre la población asalariada se ha duplicado desde el inicio de la pandemia

El consumo de narcóticos, tranquilizantes, sedantes o somníferos se ha incrementado entre la población asalariada desde la declaración del estado de alarma. Más de un tercio de los trabajadores perciben que su estado de salud ha empeorado desde el inicio de la pandemia. En determinados colectivos profesionales, muchos de ellos altamente feminizados, los efectos de la crisis del coronavirus en la salud laboral podría ser aún más graves. 

Farmacias Madrid - 1
Una farmacia del norte de Madrid la pasada tarde del 12 de marzo. David F. Sabadell
20 may 2020 06:00

Las farmacias vienen observando, desde el inicio de la pandemia, un incremento en la demanda de productos relajantes o para el insomnio que no precisen de receta médica. La crisis sanitaria ha sido, y continúa siendo, difícil de sobrellevar en muchos hogares y para muchas personas, y la interrelación entre lo laboral y la salud queda especialmente evidenciada en el contexto actual. Ya antes de la declaración del estado de alarma algunos sectores empezaron a notar los efectos del coronavirus en sus puestos de trabajo, varios colectivos denunciaron desprotección, los ERTE no han llegado a todos y, en general, la incertidumbre por las consecuencias laborales de la pandemia están llevando a gran parte de la población a una situación complicada. Pero si bien es evidente que el covid-19 ha afectado a la salud mental y laboral de la ciudadanía, falta concretar de qué manera lo ha hecho.

En ello están trabajando la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS-CCOO) a través de una encuesta de la que han compartido recientemente los primeros resultados, que corresponden a 12.000 respuestas acumuladas desde el 1 de mayo. El estudio, que pretende conocer el impacto entre las personas que tenían trabajo —ya fuera como asalariadas o autónomas— a fecha de 14 de marzo, proyecta en los datos preliminares —la encuesta sigue abierta para ampliar la muestra— una serie de conclusiones que acercan las consecuencias de la crisis en la salud de la población trabajadora. Entre las más importantes, los resultados provisionales concluyen que algo más de uno de cada tres trabajadores percibe que su estado de salud ha empeorado durante la pandemia.

Albert Navarro, investigador de la UAB, recuerda la estrecha relación entre los riesgos psicosociales y la salud laboral. Aunque los llamados sectores esenciales son los que han asumido una mayor carga de estrés por exponerse más al virus, “la pandemia ha afectado a todos los trabajadores, incluso a aquellos que han podido teletrabajar”, advierte. Un informe del Ayuntamiento de Madrid que estudia el impacto económico y laboral de los hogares por la situación de confinamiento en la capital refuerza esta afirmación: ocho de diez trabajadores de la ciudad —tanto por cuenta ajena como propia— aseguran que su entorno laboral (localización, horarios, despidos...) han sufrido cambios.

Desprotección, transmisión y género

De los más de 10.000 asalariados que han respondido a la encuesta de la UAB-ISTAS, casi la mitad ha asegurado haber ido a trabajar en algún momento sin las medidas de protección adecuadas para evitar el contagio, y un 14% afirma haberlo hecho siempre o casi siempre. En este punto, Navarro puntualiza que estas cifras hacen alusión a percepciones del trabajador o trabajadora, no a la situación real de exposición en los puestos de trabajo, pero incide en que “las percepciones del trabajador son importantes por el estrés que puede generar la enfermedad”. El investigador explica que el porcentaje de los empleados que dice haber ido a trabajar sin protección suficiente de manera habitual aumenta en el caso de sanitarios, trabajadores de la limpieza o peones de construcción, donde estos porcentajes se sitúan entre el 20 y el 35%. 

Casi la mitad de encuestados en el estudio de salud laboral afirma haber ido a trabajar en algún momento sin las medidas de protección adecuadas para evitar el contagio, y un 14% afirma haberlo hecho siempre o casi siempre

Otro resultado revelador, explica el investigador, es que si bien la mayoría reconoce estar preocupada tanto por contagiarse del virus como por transmitirlo, llama la atención el porcentaje de trabajadores que muestran un mayor temor por contagiar a otras personas, algo que sucede “especialmente entre los trabajadores y trabajadoras de ‘primera línea’, que muestran mucho más miedo por transmitir la enfermedad que por contagiarse, por llevar el virus a casa”. Este tipo de conclusiones, explica, sostienen que los efectos de la pandemia son transversales y que los ejes de segregación, como el sexo o la clase, son relevantes para mostrar que la pandemia no afecta de la misma manera, ni con la misma gravedad, a todo el mundo. En este aspecto, Navarro comparte que, a falta de terminar de recopilar datos y analizarlos en mayor profundidad, estas diferencias se están acrecentando durante la crisis. El citado informe del Ayuntamiento de Madrid corrobora la teoría: la caída de ingresos más severa se ha producido en los hogares de rentas más bajas, donde la expectativa de recuperación económica es también la más reducida. 

Recurrir a psicofármacos

La situación de incertidumbre y dificultad económica que están atravesando miles de personas ha incrementado los niveles de estrés, ansiedad o dificultad para conciliar el sueño. Los primeros resultados del estudio de la UAB e ISTAS revelan un incremento muy significativo de las personas que han recurrido a psicofármacos desde el inicio de la pandemia: el número de trabajadores y trabajadoras que consumen analgésicos opiodes se ha duplicado desde el inicio del estado de la crisis, y el porcentaje de encuestados que afirman consumir tranquilizantes, sedantes o somníferos se acerca al 20%. Unos datos especialmente relevantes teniendo en cuenta que España ya se situaba por encima de la media europea en el consumo de ansiolíticos, antidepresivos y sedantes antes de la pandemia, que un informe de 2018 advertía de que el consumo de este tipo de medicamentos seguía al alza y que los expertos recuerdan que estos medicamentos pueden generar dependencia y determinados efectos adversos, algo a lo que se suma que, en el contexto actual, las adquisiciones sin receta médica se han multiplicado, con los riesgos para la salud que implica el autoconsumo de medicamentos. 

“En general, las mujeres consumen más psicofármacos que los hombres, pero ahora el aumento es todavía mayor y eso probablemente está vinculado a las ocupaciones que ejercen, que en muchos casos son profesiones vinculadas a los cuidados”, advierte Navarro

Además de las personas que han empezado a consumir psicofármacos en los últimos meses, una de cada tres personas que ya lo hacían antes de la pandemia afirma haber aumentado su dosis o haber optado por un producto más fuerte. “Hay ocupaciones que consumen todavía mucho más, llegando a casi triplicar lo que consumían antes, como las gerocultoras, enfermeras o auxiliares de enfermerías”.

En un grado algo menor, pero todavía por encima de la media, también trabajadores de peluquería o del sector de la limpieza han incrementado la dosis. Carreras, muchas de ellas, altamente feminizadas. “En general, las mujeres consumen más psicofármacos que los hombres, antes de la pandemia ya era así, pero ahora el aumento es todavía mayor y eso probablemente está vinculado a la ocupación que ejercen, que en muchos casos son profesiones vinculadas con los cuidados”. 

Si el porcentaje de gente que aseguraba tener dificultades para dormir en la última encuesta de riesgos psicosociales era de un 12%, durante la pandemia más de un 40% de la población trabajadora afirma tener o problemas para conciliar el sueño

Otro de los datos que ha sorprendido en los resultados iniciales es el significativo aumento de personas que afirman tener problemas para conciliar el sueño. “Si el porcentaje de gente que aseguraba tener dificultades para dormir se ubicaba en 2016, en la encuesta a nivel estatal de riesgos psicosociales, en poco más de un 12%, en este sondeo más de un 40% de la población trabajadora general asegura que le está sucediendo desde el inicio de la crisis”, remarca Navarro. Un dato que explica el significativo aumento en el consumo de tranquilizantes y somníferos.

Cuantificar para actuar

La directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Dévora Kestel, ya advertía de que el sufrimiento causado por el virus implicaría consecuencias en la salud mental y hacía referencia a la incertidumbre sobre el futuro laboral. Navarro concreta que una de las principales consecuencias de la pandemia posiblemente sea el empeoramiento de las condiciones laborales, y retoma a este respecto el consumo de psicofármacos: “Esperamos que estos efectos sean transitorios y el porcentaje de consumo disminuya progresivamente, pero no sabemos si eso va a ser así”.

Los investigadores deducen que hay determinadas profesiones en las que la salud laboral se está viendo más comprometida: personal sanitario, de limpieza, peluqueros y peluqueras, gerocultores, repartidores o profesionales de los cuidados

Aunque los efectos de la crisis sanitaria van a ser notables en todos los sectores, los investigadores intuyen que hay determinadas profesiones en las que la salud laboral se está viendo más comprometida. Entran en este grupo los sanitarios, pero no solo; también entre personal de limpieza, peluqueros y peluqueras, gerocultores, repartidores o profesionales de los cuidados. Con el objetivo de comprobar estas hipótesis y recopilar más respuestas para conocer en mayor profundidad cómo está afectando el covid-19 a la población a nivel laboral (incluyendo autónomos), el grupo mantiene aún la encuesta abierta.

El objetivo final del trabajo, explica Navarro, es exponer estos resultados para que sean útiles de cara a la búsqueda de medidas que palien los efectos de la pandemia y mejoren la situación de los trabajadores y trabajadoras, ya que, recuerda, la salud del trabajador se puede mejorar mejorando sus condiciones, y todo apunta a que “saldremos de la situación actual en condiciones sensiblemente diferentes”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Salud laboral
Reforma incapacidades temporales Enfermas crónicas: “Más que bajas flexibles queremos que se reconozcan nuestras incapacidades”
Mientras el Gobierno negocia una reforma de las incapacidades temporales, afectadas por covid persistente o encefalomielitis miálgica explican que su prioridad es acabar con las altas automáticas que está dando el INSS.
Laboral
Laboral Trabajar en la jubilación y currar de baja: las nuevas propuestas del Ministerio de Seguridad Social
Los nombres formales son “jubilación flexible” y “baja flexible”. El 31 de julio se aprobó un plazo de seis meses para darle un empujón a la primera; ayer se anunció la creación de un grupo de trabajo para impulsar la segunda.
nikiforova
26/2/2022 21:52

El titular es bastante desacertado. En vez de señalar que "se ha duplicado el consumo de psicofármacos entre población asalariada...", debería decir se "se ha duplicado la prescripción de psicofármacos a la población asalariada...". Ese aumento de consumo no sería comprensible sin el papel fundamental y la colaboración de la "clase médica".

0
0
#61159
20/5/2020 14:47

La explotación laboral, falta de esperanzas futuras, de un trabajo digno y la sobreexposicion de ciertos trabajadores al virus, está interrelacionada con el empeoramiento de la salud mental de los trabajadores.
La cuestión de clase aparece una vez más, es evidente que las elites pueden perder parte de su beneficio (o no), cosa que luego recuperarán, además de poseer de unas condiciones habitacionales y de futuro que les dejan dormir bien tranquilos

3
2
amparo.s.santaella
20/5/2020 14:10

En la residencia Isabel La Católica, murieron muchos ancianos, intervino hasta el ejército, mujeres trabajadoras se contagiaron, y ahora estas imágenes....dan ganas de llorar

4
2
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Estados Unidos aprueba la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso aprueba una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.
Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.