Sanidad
Los hospitales han perdido una de cada diez camas desde la crisis económica
De las 297 camas hospitalarias en funcionamiento por 100.000 habitantes de las que se dispone, 240 son de titularidad pública y 58, de titularidad privada. La Organización Mundial de la Salud recomienda tener entre 800 y 1.000, un objetivo que solo cumple Alemania.
Desde la crisis económica de 2008, España ha perdido el 10,7% de sus camas hospitalarias, según los datos de Eurostat. Unos datos que incluyen camas tanto de hospitales públicos como privados. Si solo se tuvieran en cuenta las camas públicas, la cifra sería más demoledora, ya que la sanidad privada no ha hecho más que crecer.
La pérdida de la capacidad para atender ingresos hospitalarios es una tendencia global que incluso viene de antes de la crisis: en el año 2000, España disponía de 365 camas hospitalarias en funcionamiento por 100.000 habitantes, frente a las 320 de 2008 y las 297 de 2017, lo cual supone una pérdida del 22%.
La Organización Mundial de la Salud recomienda tener entre 800 y 1.000 camas, un objetivo que solo cumple Alemania, con 800
Como en Francia (797 camas en el año 2000) o Finlandia (754), los sucesivos ministerios de Sanidad decidieron contratar a más personal —con condiciones laborales más precarias—, eliminar ingresos hospitalarios innecesarios y ser más eficientes.
A más población, menos camas. Ante esta situación, cualquier virus, también la gripe estacional, pone a prueba al sistema sanitario. Una pandemia de un virus nuevo que cumple los tres factores de riesgo —vector de contagio, morbilidad y mortalidad—, lo desborda y convierte la reacción individual del ciudadano, y colectiva como sociedad, en imprescindible.
Si viajamos a las cifras del Ministerio de Sanidad de 2017, indican que de esas 297 camas en funcionamiento, 240 son de titularidad pública y 58, de titularidad privada. La Organización Mundial de la Salud recomienda tener entre 800 y 1.000, un objetivo que solo cumple Alemania, con 800. Antes de la crisis tenía 830.
España es el quinto país a la cola de Europa en camas hospitalarias. Italia, el sexto.
En los tres territorios que han presentado mayores focos de infección y han sido los primeros en adoptar medidas de contención, como son Madrid, País Vasco y Catalunya, destaca la amplia cifra de camas hospitalarias de las que disponen los centros sanitarios catalanes: 470 por 100.000 habitantes, muy por encima de la media estatal.
La Generalitat ha confinado Catalunya, pero no ha colectivizado las camas hospitalarias privadas, que son el 56% del total
La explicación se encuentra en que el 69% de los hospitales catalanes son de titularidad privada, así como el 56% de las camas hospitalarias, según el último estudio realizado, en 2019, por el Institut pel Desenvolupament i Integració de la Sanitat. La Generalitat decidió ayer confinar Catalunya, pero no ha colectivizado las camas hospitalarias privadas.
Por su parte, y aunque son datos que no sirven para la comparativa territorial ya que usan otras variables, el Observatorio Madrileño de Salud concluyó que la privatización de la sanidad madrileña cerró la pasada legislatura con una reducción de 793 camas en hospitales públicos, una lista de espera de 590.517 personas y una reducción del 8,46% del gasto sanitario per capita.
La Comunidad de Madrid asumió ayer el “mando” de los hospitales privados para la gestión del coronavirus, pero no detalló qué tipo de factura abonará luego, si a precio público o privado y, de momento, no ha derivado pacientes de la pública a la privada.
La sanidad privada a disposición de la pública por decreto
De entre todas las medidas que tanto el Gobierno español como los autonómicos están tomando a lo largo de la semana, solo el País Valencià decretó en la mañana de ayer, viernes 13 de marzo, que la sanidad privada pasará a disposición de la pública, mediante una orden judicial previa. De este modo, se anticipa a los problemas de saturación que pueda generar la pandemia del Covid-19. En el País Valencià había 148 casos confirmados.
En el decreto del Consell, el servicio de salud valenciano estableció que pondrá a disposición de la sanidad pública “todos los medios y recursos sanitarios de diputaciones, ayuntamientos, mutuas de accidentes y trabajo y centros y establecimientos sanitarios privados durante el tiempo necesario”. Del mismo modo, se arroja la posibilidad de habilitar espacios para uso sanitario de cualquier local público o privado que reúna las condiciones necesarias para prestar asistencia sanitaria.
Desde un hospital público vasco, la doctora Marta Macho ha seguido trabajando hasta ayer “con normalidad”. Explica que no se han despejado agendas ni evitado citas demorables para evitar contagios. Respeta al máximo la cuarentena y tiene a sus tres hijos confinados en casa. Considera que, “si tuviéramos más camas, las medidas de prevención para mitigar el contagio seguirían siendo igual de necesarias, pero si tuviésemos más camas y más recursos, la mortaliad cuando llegue el pico podría ser menor, ya que en Italia hemos visto que han tenido que elegir a qué pacientes atender y a cuál no”.
“Esto es como la ría de Bilbao, sabes que algún día volverá a inundar la ciudad. Históricamente, tenía que llegar otra pandemia”, concluye sobre el comportamiento cíclico de los virus de los que aún no estamos inmunizadas y la importancia de tomar medidas, así como sostener un sólido sistema sanitario público.
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