Sanidad
Los profesionales de investigación clínica en Madrid cumplen 17 años sin ningún tipo de convenio laboral

Sin reconocimiento de antigüedad, sin desarrollo profesional, ni categorías profesionales. Ni tan siquiera cuentan con tablas salariales. “No hay dos personas que ganen lo mismo realizando el mismo trabajo”, explica Juan Ángel Fresno, portavoz de los investigadores clínicos de las Fundaciones de Investigación Biomédica (FIB) de los hospitales y atención primaria madrileños. 

Desde que estas fundaciones fueron creadas en 2003, sus trabajadores siguen sin contar con un convenio laboral y más del 80% de la plantilla, que reúne a 1.200 profesionales, va encadenando contratos temporales, muchos de ellos en fraude de ley, según señalan desde el sindicato CC OO. “Llevamos 17 años, hay gente que se va a jubilar sin haber tenido nunca unas condiciones laborales adecuadas”, lamenta Fresno. 250 de estos trabajadores son, además, los que están trabajando en buscar posibles tratamientos y una vacuna contra el covid-19.

El 23 de mayo del 2019, los representantes de los trabajadores, las FIB y la consejería de Sanidad madrileña acordaron un convenio laboral. “El convenio venía a ordenar el sector, ni siquiera a mejorar las condiciones de trabajo”, explica Fresno. Aún así, y tras cerca de un año de su aprobación, el convenio no ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) y, por lo tanto, no ha entrado en vigor. “Creo que en este año ha pasado tiempo suficiente para que el texto pasara por los Trabajo y Hacienda”, señala Fresno recordando que, cuando se aprobó el convenio, los trabajadores renunciaron a muchas cosas. “Entendimos que lo más importante era ordenar el sector”, añade.

Uno de los problemas que el convenio pendiente de publicación venía, si no a solucionar, sí a ordenar es el de la alta temporalidad de estos trabajadores, de los que alrededor de un millar tiene contratos temporales. “Es posible que no se solucione solo con el convenio porque hay otra normativa estatal que impide la contratación indefinida, pero al menos alivia las condiciones laborales, que son absolutamente precarias”.

Estos trabajadores estaban organizándose para convocar movilizaciones con las que reclamar la entrada en vigor del convenio, peor ha sido precisamente la pandemia de coronavirus la que hasta ahora lo ha impedido. “Pero pensamos que ya es momento de que se nos tenga en consideración, porque es una falta de respeto hacia la investigación, y más cuando ahora ya todo el mundo tiene claro que la única manera que tenemos de salir de esta es la investigación, hay que reclamar unas condiciones dignas”, concluye.