Sevilla
Las calles de Sevilla denuncian el extractivismo colonial en un foro que exige justicia económica a la ONU

Una Sevilla militarizada acoge la cuarta Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas.
ManifestaciónForoSocialSevilla
Un momento de la manifestación por una justicia económica global Martina Di Paula López

Miles de manifestantes han salido el pasado domingo 29 de junio a las calles de Sevilla en plena ola de calor. Se trata de la manifestación que concluye el Foro de la Sociedad Civil de la Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo (FfD por sus siglas en inglés). En un contexto de aumento de gasto militar, aprovechado por distintos colectivos para hablar de la financiación y su distribución.

El Foro de la Sociedad Civil FfD4 es parte integrante del programa de la cuarta Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo, al igual que distintos foros y actividades que se suceden paralelamente como el Foro Feminista o el Foro de jóvenes e infancias. La primera de estas conferencias tuvo lugar en el año 2002 tras la sucesión de varias crisis financieras que afectaron sobre todo a países del sur global. El objetivo de las conferencias sobre Financiación para el Desarrollo es impedir que el debate sobre la financiación esté controlado por los foros económicos. Por ello, esta es la primera cumbre que se celebra en Europa poniendo el énfasis en la responsabilidad de los países más enriquecidos y beneficiados por el sistema financiero global.

Conferencia financiación
Uno de los momentos del Foro Social en Sevilla Martina Di Paula López

A lo largo del fin de semana se ha hablado del genocidio Palestino, de clima, de género, de economía social y solidaria, de multilateralismo y, sobre todo, de colonialidad. Patricia Miranda, de la Red Latinoamericana por la Justicia Económica y Social, explica que “igual que el banco nunca pierde, los acreedores tampoco”. Patricia se refiere a lo que denominan “arquitectura financiera” donde siempre salen perdiendo los países del sur global endeudados. Se trata de una forma más de colonialismo y dependencia. Por ello, uno de los consensos de la sociedad civil organizada en este foro parece ser “la necesidad de un cambio profundo en el sistema económico y de gobernanza”, señalando claramente a los mecanismos menos democráticos de toma de decisiones económicas como el G20 o el Fondo Monetario Internacional.

Carlos Lozano, del pueblo Kichwa de la Amazonía del Perú, denuncia “la deuda ecológica que tienen los países del norte con nuestros territorios, que siguen utilizando como mercancía”.

Carlos Lozano, del pueblo Kichwa de la Amazonía del Perú, denuncia “la deuda ecológica que tienen los países del norte con nuestros territorios, que siguen utilizando como mercancía”. “No se puede hablar de justicia sin reparación histórica”, afirma Viviana Santiago, de Oxfam Brasil. Para Viviana la situación es clara: “el norte dicta las reglas y el sur paga las deudas”. Por este motivo, declara que “no queremos inclusión en un sistema desigual, queremos transformarlo de raíz”. ¿Cómo hacer esto? Martina González, de la Confederación General de Trabajadores Argentina (CGT) propone “aumentar la inversión en materia de cuidados y protección social” así como retomar “la negociación del convenio marco de tributación”. En una línea similar, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo afirma que “necesitamos una economía que cuide, repare y proteja la vida”.

“No se puede hablar de justicia sin reparación histórica”, afirma Viviana Santiago, de Oxfam Brasil.

Con motivo de esta conferencia de la ONU, el colectivo Deuda por Clima (Debt for climate) ha organizado el espacio paralelo “el Territorio Decolonial”. “Deuda por clima es un movimiento que busca la anulación incondicional de las deudas ilegítimas del sur global para lograr una transición justa y autodeterminada por los pueblos”, explica Alicia Maldonado, coordinadora de Aby Yala y del equipo global de Deuda por Clima. Más allá de querer generar un evento paralelo, buscan “un punto de encuentro para quienes luchan por desmantelar los sistemas coloniales y capitalistas, y construir alternativas justas y basadas en el poder popular”. 

“Deuda por clima es un movimiento que busca la anulación incondicional de las deudas ilegítimas del Sur Global para lograr una transición justa y autodeterminada por los pueblos”, explica Alicia Maldonado, coordinadora de Aby Yala y del equipo global de Deuda por Clima.

Están en el Foro sobre Financiación para el desarrollo para “denunciar el sistema de la deuda y proponer soluciones desde los movimientos sociales que no tengan que depender de los acreedores”, explica Alicia, que señala la deuda como “una trampa colonial”. Denuncian que la FfD4 “ha sido impulsada por los mismos poderes que se lucran con la deuda del Sur Global mientras evitan sus responsabilidades en materia de deuda y clima” por lo que ven necesario “un espacio alternativo basado en la solidaridad, resistencia y estrategia”. Y es que, como denuncia públicamente en el acto de cierre del Foro de la Sociedad Civil Lidl Nacpil, del Movimiento asiático en deuda y desarrollo (APMDD), "este ha sido el Foro más restrictivo para la sociedad civil”.

Cancel financiación
Cartel Cancel the debt en la Manifestación. Por Marina Estrada

José, del equipo de investigación y estrategia de Deuda por el Clima hace énfasis en la “interseccionalidad de la Justicia Económica” y la importancia de “crear narrativas en conjunto para lo que viene después” para “entender como la deuda se relaciona con todo”. Les preocupa el auge de los  “canjes de deuda” presentes en el borrador final del Compromiso de Sevilla, adoptado en Nueva York el 17 de junio de 2025 tras meses de negociación, así como la ausencia de la convención de deuda en el marco de la Naciones Unidas y del Principio de Responsabilidades Compartidas pero Diferenciadas. Por ello, anuncian que  “desde intervenciones creativas hasta acciones contundentes en las calles, nos aseguraremos de que la voz del sur global y las luchas en primera línea por la justicia de la deuda no se puedan ignorar”.


Un aspecto que está llamando mucho la atención -tanto dentro del foro como a cualquier persona que pasee por el centro de Sevilla estos días- es la fuerte presencia policial.  Autoridades de gobiernos de distintos países comienzan a llegar, también las españolas. “La policía no está para protegernos como ciudadanía sino para disuadir las posibles protestas o acciones que se puedan hacer por la cumbre”, denuncia una de las activistas que estará esta semana en la Conferencia. Algunas de estas acciones están consiguiendo llevarse a cabo, como es el caso de las intervenciones en las marquesinas de buses de Sevilla.  También esta mañana se ha llevado a cabo la performance “La muerte del río”, en defensa del río Guadalquivir y el Parque Natural de Doñana y contra la reapertura de la Mina de Aznalcóllar. La ruta ha terminado con un “Gazpacho Climático” que ha reunido a parte del movimiento ecologista sevillano.

“La policía no está para protegernos como ciudadanía sino para disuadir las posibles protestas o acciones que se puedan hacer por la cumbre”, denuncia una de las activistas que estará esta semana en la Conferencia.

El domingo, día de transición entre el Foro de Sociedad Civil y el de la representación política institucional finaliza con una manifestación convocada en los Jardines de Cristina. El motivo es “exigir un sistema económico global que ponga en el centro a las personas y al planeta” con motivo de la cuarta Conferencia de Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas ya que “lo que se decida aquí nos afecta a todas”. Piden justicia económica y “que todos los países cuenten con recursos para invertir en derechos humanos, políticas sociales, transición ecológica y bienestar humano”. 

Piden justicia económica y “que todos los países cuenten con recursos para invertir en derechos humanos, políticas sociales, transición ecológica y bienestar humano”.

El lunes comienza oficialmente la Cuarta Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo, donde estarán tanto las entidades privadas como las personas con capacidad de toma de decisión política. Activistas que han participado en el Foro de la Sociedad Civil denuncian que no están permitiendo más cuotas de observadoras y los espacios para hablar están cada vez más limitados. De hecho, algunas de las activistas denuncian que “no sabemos si podremos hablar en algún momento”. Por ello, a pesar del éxito de la manifestación y la posibilidad de articulación a lo largo del Foro de la Sociedad Civil, las organizaciones se muestran escépticas sobre los posibles resultados de las negociaciones a lo largo de la próxima semana.

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