Capitalismo
Narciso y yo

Las cooperativas de consumo, los centros sociales, los espacios públicos, las mesas redondas... son lugares en los que podemos darnos cuenta de que somos seres sociales

Callao
Publicidad en la Plaza de Callao de Madrid Miguel Fernández Elorriaga
7 jul 2019 06:13

Narciso habita en mí en tanto que yo moldeo y fabrico a mi propio Narciso. Nuestro espejo veneciano intrínseco que alimentamos a medida que crece nuestro ego exuberante. Narciso podríamos decir que hasta cierto punto me define; no habla de mí, sino que habla por mi.

El capitalismo feroz premió la autenticidad y la diferencia en sus distintas modalidades. El empresario emprendedor y único consiguió su estatus marcando una diferencia que distanciaba a los monótonos obreros. Él sobresalió centrándose en sus aptitudes competitivas y de notables, impropias en carácter colectivo. Él, como único, destacable y, por ello, superior. O al menos así nos lo habían contado hasta ahora. Dentro del sistema en que hemos sido forjados los habitantes del siglo XXI se ha generado una amplia distancia entre la autenticidad y la semejanza. La teoría evolucionista de Darwin del “sobrevivirá el más fuerte” está hoy más vigente que nunca. Sobrevivirá quien sepa adaptarse mejor al mercado y consiga acabar con sus competidores. Si bien, dentro del capitalismo resulta curioso destacar a un solo individuo debido a que es el propio sistema el que crea iguales; piezas de un engranaje miméticamente calculado que conforma nuestras vidas en base a unos parámetros ya marcados. Pongamos por ejemplo una fábrica de obreros estándar. El patrón es quien supuestamente está por encima de sus trabajadores debido a que ha demostrado poseer unas mejores características para el liderazgo: más valiente, más arriesgado, más luchador, etcétera. Él es el válido para gobernar. Es, en resumen, el diferente ante los iguales. Y, como consecuencia, todos deberíamos querer ser como él.

El mayor logro del capitalismo es hacer creer a los obreros que ellos también llegarán a ser “la diferencia”, que podrán tener un sofá de diseño en una casa digna, lejos del extrarradio de las ciudades. Y que, si trabajan fuerte, si realmente se esfuerzan, si se autoexplotan, algún día podrán ser como ellos. Pero no pongamos la culpa en los asalariados obreros, a quienes vendieron unos sueños hechos de humo. Ellos son víctimas de un engaño que nos acompaña durante toda nuestra vida. La publicidad y el marketing perpetúa esta idea de manera continua: si quieres ser la envidia de tus compañeros de trabajo, “tendrás que comprarte ese coche”. Este es el punto en el que tenemos que hablar de Narciso.

El Narciso contemporáneo no se crea a sí mismo en cuanto un “yo”, sino en relación con aquello material que posee. Puede que, durante la Ilustración, Narciso destacara especialmente en aquellos burgueses que miraban por encima del hombro a la clase baja analfabeta. En ese momento, Narciso habitaba en ellos con forma de una soberbia intelectualidad que consideraban inigualable. Sin embargo, en la sociedad contemporánea, en la que existe un mayor acceso a la educación, los conocimientos no son valorados de la misma manera. A Narciso ya no le interesa hacernos listos, sino hacernos ricos. No destacará tanto lo que eres sino lo que tienes, y aquello que albergues será lo que te defina. Nosotros somos nuestra propia empresa y debemos auto-promocionarnos constantemente. Somos producto, productor y vendedor. Nuestros cuerpos y saberes han pasado a construirse dentro de unos parámetros de competitividad en el sangriento mercado de nuestra sociedad. El capitalismo jugó a sacarle las cosquillas a Narciso en las partidas de la vida, en las que nos ofrecían un catálogo gigante de mercancías innecesarias a nuestra disposición para formar nuestra propia personalidad.

Según nuestro consumo irían catalogándonos dentro de unos criterios sociales puramente marcados. Compramos para ser diferentes sin saber que el producto nos esta comprando a nosotros y nos está haciendo iguales. Por mucho que la gente más joven intente desvincularse de los roles sociales a los que está sometido, nunca podrá huir del todo de ellos, seguirá consumiendo lo que el mercado nos ofrezca. Con los anuncios y publicidad subliminal nos incitan a seguir la línea que tienen programada: la ropa de diseño, los viajes a Vietnam... y, por encima de todo, Netflix. Plataformas como Netflix o HBO son el mejor ejemplo para entender esa falsa libertad de consumo que nos hacen creer: encontramos a nuestra disposición un amplio número de películas y series aptas para nuestro disfrute. ¡Nunca fuimos tan libres!, no tenemos que ceñirnos al mensaje directo que ofrecen los cuatro canales amañados de nuestra televisión. Sin embargo, de nuevo, Netflix nos compra a nosotros, nos bombardea con anuncios en todas las redes sociales sobre las nuevas series, e inconscientemente optaremos por ello. Los portales de ocio no nos hacen sino más esclavos de unas categorías perfectamente estudiadas. Habitamos en la caverna platónica, donde acaban de instalar fibra óptica.

El narcisismo, por encima de todo, nos individualiza, crea una distancia entre nosotros, nos invita a la desconfianza y al egoísmo. Si somos capaces de mirar con claridad, de salir de la caverna de Platón, nos daremos cuenta de que el verdadero poder ciudadano se encuentra en la cooperación. Las cooperativas de consumo, los centros sociales, los espacios públicos, las mesas redondas... son lugares en los que podemos darnos cuenta de que somos seres sociales. Generalmente creamos numerosas relaciones insanas porque permitimos que, ante el colectivismo, se adelante el narcisismo. Lo que poseemos inevitablemente va a hacernos iguales, mientras que lo que somos individualmente, aplicado en colectivo, siempre suma.

Arquivado en: Capitalismo
Sobre o blog
Un espacio para gente que está empezando a escribir. Si tienes menos de 25 años y te apetece participar escribe a redaccion@elsaltodiario.com
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Culturas
Raquel Peláez “No estamos en un momento en el que haya odio a los ricos, aquí hay odio a los pobres”
La subdirectora de S Moda ha escrito una historia de lo pijo profundamente política que no renuncia a presentar un retrato ameno de las clases altas y sus vaivenes estéticos.
Opinión
Opinión Para entender el resurgimiento de Trump
Si bien las instituciones democráticas formales permanecen intactas, el poder real para dar forma a la vida cotidiana ha pasado drásticamente a manos de fuerzas de mercado irresponsables.
#36765
7/7/2019 22:17

confusa la última frase...

3
3
#36729
7/7/2019 15:07

Narcisistas Perdemos

15
2
#36724
7/7/2019 13:28

Unidas Narcisistas

13
3
Sobre o blog
Un espacio para gente que está empezando a escribir. Si tienes menos de 25 años y te apetece participar escribe a redaccion@elsaltodiario.com
Ver todas as entradas
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Más noticias
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.
Opinión
Opinión (No) solo el pueblo salva al pueblo
La extrema derecha, en sus diferentes versiones, busca generar un clima antipolítica con el fin generar una sensación de desgobierno y caos.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.