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Tribuna
Cuatro años por delante para la izquierda andaluza
Todo apunta a que lo que realmente requeriría Adelante Andalucía para alcanzar nuevas cotas electorales sería precisamente tiempo y maduración. Tiempo y maduración para realizar con convicción y valentía su ventaja potencial en los campos andalucista, ecologista, laicista y feminista, todos campos que están llamados a ser marcos relevantes de la agenda mediática en futuros pulsos electorales.
Y sin embargo la respuesta y la propia constitución de esas fronteras no debería buscarse en la relación con terceros sino en la articulación de un proyecto paciente y duradero para una sociedad en permanente evolución que requiere instrumentos de representación acordes a su propia realidad cambiante.
La EGOPA de principios de 2018 y sobre todo el CIS postelectoral (casi un año después) nos cuentan algunas cosas de esa sociedad andaluza:
1. El 70% de andaluces y andaluzas no se siente identificado con ningún partido político. No obstante los más sólidos al escoger el significante ideológico que los identifica son los votantes del PSOE -que en un 56% se definen socialistas- y los del PP -conservadores/demócratas cristianos en un 50%-, mientras que los votantes de los nuevos/jóvenes partidos se resisten a encuadrarse. Así los votantes de C´s se distribuyen entre liberales (26%), progresistas (15%) y conservadores (10%), mientras que los de Adelante Andalucía (AA) lo hacen entre progresistas (22%), socialistas (15%), comunistas (14%), feministas (11%) -el único partido que los/las encuadra con claridad- y liberales (9%). Primera conclusión: en un contexto de alta volatilidad del voto en el que un 22% de los andaluces decide el suyo en la última semana y la mitad de ellos lo hace el mismo día de las elecciones, en el eje feminista AA es el partido con mayor proyección.
2. Entre las razones que llevan a elegir el voto destaca con un 36% “quien mejor defiende intereses e ideas de la gente como yo”, la motivación más ideológica (no es casual que en AA esta motivación alcance el 55%). Cuando se indaga por la motivación nacional-popular, de comunidad, son los votantes del PSOE con un 21% los que más reconocen “la defensa de los intereses de Andalucía” como motivación, por un 17% de los de AA. En un orden radicalmente diferente de motivaciones, las de carácter identitario, las de tribu política, encontramos motivaciones en positivo (voto a “mi” partido) que movilizan al 23% de los seguidores del PSOE y al 12% de los del PP por un exiguo 3% en el caso de AA o 1% de C´s, mientras que el voto identitario negativo (para que no gane “el otro”) prima en C´s, Vox (ambos con un 19%) y PP (16%). Segunda conclusión: el candidato/a (2,3%), el programa (0,2%) o incluso el cambio (1,6%) son motivaciones absolutamente residuales respecto a las anteriores.
Con un 47% de la población andaluza ubicada entre el 1 y el 4 ideólogico, por solo un 28% entre el 6 y el 10, la izquierda está llamada a ser mayoría en Andalucía.3. En una escala 0-10 de menos a más nacionalista andaluz el 30% de la población se concentraría en sus extremos opuestos: el 14% en el 0 - nada nacionalista- y el 15% en el 10 -completamente nacionalista-. El 52% se autoclasifica por encima del 5 y solo el 28% en posiciones menores de cinco. Tercera conclusión: en el eje centralismo/autonomía Andalucía gana y son los partidos de izquierda los mejor posicionados.
4. Existen apreciables diferencias en términos de activismo social entre los votantes de los distintos partidos. Los de AA y C´s son los más activos. Sin embargo los primeros diversifican su pertenencia entre distintas fórmulas asociativas: un 17% son miembros de alguna asociación ecologista -prácticamente AA es el único partido en el que se encuentran-, el 21% de alguna cultural, el 23% de AMPAS, el 28% de organizaciones sindicales y el 33% de alguna ONG. Los de C´s sin embargo se concentran en las AMPAS (un 36% de ellos). En el PP existe un fuerte sesgo por las asociaciones religiosas (24%) y ONGs (28%) mientras que el PSOE es el partido con menor tasa de asociatividad general, si bien es el campeón en participación en comunidades de vecinos, con 22%. Cuarta conclusión: en el eje verde AA es el partido con mayor proyección mientras que el PSOE tiene una mejor implantación territorial.
5. Por otro lado C´s y AA tienen perfiles de votantes similares por a) edad (mayor presencia en el grupo de 18 a 44 años), b) nivel formativo y c) perfil profesional (excepto entre los desempleados que apoyan en un 18% a AA por un 12% a C´s). La diferencia sociocultural más sustantiva identificada por el CIS entre los votantes de Cs y AA es la religión, ya que más de un 80% de los votantes de C´s (y del resto de partidos por cierto) se declara católico, por un 37% entre los de AA . Quinta conclusión: AA es el partido que recoge (con mucha diferencia) más voto laico.
Adelante Andalucía debe apostar por una organización completamente autónoma, al nivel de En Comú Podem
6. Por dimensión urbana el PSOE es mayoritario en todos los grupos de municipios excepto en las grandes urbes (mayores de 400.000 habitantes), donde AA le supera muy ligeramente. Por edad, en el grupo entre 18 y 34 años, PSOE y AA acaparan ambos un 18% del electorado. Sexta conclusión: aunque el PSOE es el partido dominante de la izquierda AA es competitivo en entornos metropolitanos y entre los y las jóvenes.
7. Finalmente vamos con el eje clásico. En la escala ideológica izquierda/derecha del 1 al 10 la mayor parte de los votantes de AA (39%) y del PSOE (33%) se sitúan en el 3. El resto de votantes de AA se distribuye entre el 1 y el 2 (30%) y el 4 y 5 (un 23%). Para el PSOE son las 4 y 5 las posiciones que aglutinan el 45% restante de sus votos. Séptima conclusión: Prácticamente ningún voto de PSOE y AA se autoubica por encima del 5, lo que desmiente la convención que presume que el PSOE capta votos de un centro “amplio”.
8. Si nos fijamos en el lugar en el que los votantes sitúan a sus respectivos partidos:
- el 46% de los votantes del PSOE que lo sitúan en un 3 en la escala 1-10 (un 33% del total) se autodefinen así mismos en el mismo 3. El 58% de los que lo sitúan en un 4 en la escala (un 31% del total) se consideran a si mismos en el mismo 4. Solo un 26% de los que lo sitúan en el 3 se sitúan a sí mismos a su derecha y un 20% de los que lo sitúan en un 4 se autoubican a su izquierda. Conclusión: el PSOE y sus votantes están muy autocentrados.
- En el caso de los votantes de AA la mayoría (39%) se sitúan a si mismos en el 3 pero de estos solo el 35% ubica a su partido en el mismo punto (de hecho el 48% de estos lo sitúa en el 1-2, a su izquierda). Son los que se sitúan a si mismos en el 2 ideológico (un 20% del total de votantes de AA) los que mayoritariamente (un 62%) consideran a su partido en su misma posición, 2. Conclusión: AA está ligeramente sesgado a la izquierda de sus votantes.
- Por otro lado si cruzamos la información el 65% de los los votantes de Adelante Andalucía que se sitúa en el 3 ideológico ubican al PSOE a su derecha mientras que el 62% de los votantes del PSOE que se autoubican en un 3 sitúan a AA a su izquierda. Conclusión: la distancia relativa entre los electorados de AA y PSOE es a) similar y b) estrecha.
A la vista de este escenario y a pesar de tropiezos, errores de gestión y de conducción organizativa y de los magros resultados electorales, todo apunta a que lo que realmente requeriría Adelante Andalucía para alcanzar nuevas cotas electorales sería precisamente tiempo y maduración. Tiempo y maduración para realizar con convicción y valentía su ventaja potencial en los campos andalucista (apostando por una organización completamente autónoma, al nivel de En Comú Podem), ecologista (haciendo frente si es preciso a la vieja izquierda desarrollista de la “electricidad y soviets”), laicista y feminista, todos campos que están llamados a ser marcos relevantes de la agenda mediática en futuros pulsos electorales.
AA puede y debe permitirse erradicar los complejos que la impulsan a mantener innecesarios reflejos autoidentitarios o incluso a crear imaginarias contradicciones forzando una contraproducente definición “fronteriza” respecto al PSOE.
Tiempo y maduración también para entender que Adelante Andalucía es una organización -o la suma de dos organizaciones- sólidamente vinculada a todo tipo de activismo social y claramente situada por los andaluces y andaluzas en la izquierda política. Es una organización por tanto que puede y debe permitirse mayores cotas de respeto a sus propias normas, mayores cotas de democracia y debate interno sin miedo a ver erosionada su identidad. Una organización que puede y debe permitirse erradicar los complejos que en ocasiones la impulsan a mantener innecesarios reflejos autoidentitarios o incluso a crear imaginarias contradicciones forzando una contraproducente definición “fronteriza” respecto al PSOE.
Finalmente tiempo y maduración para hacer más sólida, tangible y realista una propuesta alternativa valiente de gobierno para superar el rezago de la economía andaluza y el drama del desempleo.
Con un 47% de la población andaluza ubicada entre el 1 y el 4 ideólogico, por solo un 28% entre el 6 y el 10, la izquierda está llamada a ser mayoría en Andalucía. Cuando el eje dominante de la agenda política es el izquierda/derecha (cosa que no sucedió el 2D y sí el 28A) la batalla por la hegemonía política en Andalucía se reduce a una disputa estrictamente intrabloque en la izquierda. En esta disputa concreta el PSOE ha venido siendo exitoso para aparecer asentado en torno al 3 ideológico para muchos votantes de su partido, una posición que si bien quizá pudiera llegara a corresponderse con sus políticas en el ámbito de los derechos civiles sin duda no se compadece con sus políticas económicas. Por el contrario AA aparece alejado de la centralidad de la izquierda tanto para sus votantes como para los del PSOE.
Cuanto más creíble y concreta sea la propuesta alternativa de gobierno de AA más atractivo será el proyecto para los sectores llamados a ensanchar su base social -incluidos los mediáticos- , al tiempo que más difícil le resultará al PSOE mantener el espejismo de su centralidad en el tablero de la izquierda andaluza enfrentado a sus contradicciones como partido social-liberal.
Los datos dibujan el escenario y sus márgenes. El cronograma electoral facilita el tiempo. El resto, el resto es cosa nuestra.