Tribuna
Una inteligencia artificial que pinta en rosa y azul

El retorno a la Casa Blanca de Donald Trump ha traído consigo el regreso de antiguas miradas reduccionistas de la realidad. La legitimación política y parlamentaria de los discursos de odio tiene una traducción social asociada.
Donald Trump Arizona 2024
Donald Trump durante un mitin en Arizona en agosto de 2024. Foto: Gage Skidmore
Ángeles Blanco
Vocal de Delitos de Odio de la Federación Estatal LGTBI+
13 feb 2025 08:45

La legitimación política y parlamentaria de los discursos de odio tiene una traducción social asociada. Insultos que antes no se pronunciaban porque socialmente no eran admitidos han revivido y se han normalizado.

Muy seguramente las personas mayores que vuelven a manifestar el odio eran personas que habían dejado de hacerlo debido únicamente a la penalización social. Pero es que la penalización social es justamente la clave revulsiva de los delitos de odio. Una sociedad avanzada es una sociedad con baja incidencia delictiva. Y lo es no solo porque sus leyes penales sean más robustas, sino sobre todo porque construye sociedades plurales evitando, con ello, que determinadas personas entrenemos en situación de vulnerabilidad.

El retorno a la Casa Blanca de Donald Trump ha traído consigo el regreso de antiguas miradas reduccionistas de la realidad. Solo un único tipo de persona. Blanca, cisheteronormativa y con todas las capacidades mantenidas. Y solo un único modelo de familia. La compuesta por un hombre y una mujer con roles de género marcados y diferenciados. El hombre, el rol productivo en el espacio público. Y la mujer, el rol reproductivo en el espacio privado.

El retorno a la Casa Blanca de Donald Trump ha traído consigo el regreso de antiguas miradas, que ahora cuentan con una aliada que reproduce a la velocidad de la luz los discursos que bailan a su son

Y para ello, cuenta, además, con una poderosa aliada. Una aliada que reproduce a la velocidad de la luz los discursos que bailan a su son y acalla, sin titubear, cualquier muestra de diversidad. Su nombre es inteligencia artificial. Y su principal reproductor son compañías como Twitter, ahora X, o Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram, WhatssApp y Threads. Con ellas asistimos a la restitución del rosa y del azul en un universo bicolor, en el que las perfectas esposas “trad wife” o el juego “el que se mueva es gay” es el último grito.

Y ante esta situación de acorralamiento vital nos quedan dos herramientas: la Ley y la Educación. La primera es muy poderosa, pero es modificable y siempre precisa desarrollarse. Porque a toda buena norma le acompaña un gran reglamento y una mejor política pública. Y la segunda es más costosa, pero es absoluta y espléndidamente perdurable.

Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.

Y es que antes de la cachiporra siempre ha de situarse la formación. De hecho, las sociedades más destructivas comienzan deteriorando la educación. Porque si las personas no sabemos pensar somos manipulables. Y además somos unas personas manipulables tristes, que solo nos contentamos adquiriendo compulsivamente bienes materiales. Nos da igual hacer más ricos a los ricos y ser cada vez más pobres. Estamos obnubiladas con la creencia de que, si nos esforzamos mucho, conseguiremos ser ricas.

Y además estamos aisladas y peleadas entre nosotras. Creemos que nuestro trozo de tarta, que nunca existió, nos lo roba la persona migrante. Y que no existen valores porque las lesbianas, las personas bi, los maricones o las personas trans pervertimos la sociedad. Y las personas intersexuales también porque son un engendro, así que todas las personas LGTBI han de ocultarse. Porque tenemos que cumplir el sueño que nos prometieron por esforzarnos. Y nos hemos esforzado mucho y, por eso, nos frustramos tanto. Y ya no tenemos dinero para comprar cosas y la culpa es de las demás, de las diferentes, porque ellas hacen que esto no funcione.

El pensamiento crítico nos permitirá descubrir que la supresión de las medidas de igualdad y diversidad de algunas empresas no es otra cosa que un saludo al capitalismo salvaje de Donald Trump

Y esta narrativa se repite cual disco rayado por la inteligencia artificial. Hasta encorsetarnos con publicidad de marcas negligentes con los Derechos Humanos, pero respetuosas con el Capital. Y obedecemos hasta exprimir todos nuestros ahorros. Porque nosotras no pertenecemos a la clase trabajadora que necesita poner el despertador para pagar las facturas, la hipoteca, la comida, el colegio y, dentro de poco, también la sanidad. Nosotras llegaremos a ser ricas. Y así lo contamos en nuestras redes sociales, desde el anonimato de nuestras pantallas. Mostramos vidas impolutamente felices y odio implacable contra las minorías. Porque con esa creencia medular servimos fielmente al sistema. Hasta creer que podemos vivir con más dinero del que ganamos. Hasta dejarnos en carne y hueso. Sin nada más que nuestro individualismo y nuestra soledad.

Pero ante esta alineación podemos usar la muleta legal y, sobre todo, la medicina formativa. El pensamiento crítico nos permitirá descubrir que la supresión de las medidas de igualdad y diversidad de algunas empresas no es otra cosa que un saludo al capitalismo salvaje de Donald Trump. Leamos, analicemos, hablemos, compartamos, pero, sobre todo, juntémonos. Generemos alianzas Esa es la estrategia más poderosa. Por eso, el capitalismo fomenta el individualismo y el activismo el asociacionismo. Y ante este nuevo mundo rosa y azul no queda otra que usar nuestra mejor arma. Nos jugamos mucho porque estamos obligadas a ser más inteligentes que la propia inteligencia artificial.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna La Lotte en Mont-roig del Camp: ¿Todo vale en nombre de la transición verde?
La construcción de una fábrica de componentes para baterías por parte de una multinacional se quiere imponer en una zona de Tarragona ya históricamente castigada.
Tribuna
Tribuna Ampliaciones de aeropuertos: ¿una política de interés general?
La ampliación de la capacidad aeroportuaria y la apertura constante de nuevas rutas constituyen elementos de una política que quiere dopar un sector mediante la generación constante de nueva oferta de vuelos y turismo.
Tribuna
Transición Energética La transición energética se juega entre el dividendo y la ganancia
Mientras la transición energética se presenta como urgente, las decisiones clave siguen en manos del capital privado. Este artículo analiza sus límites y defiende la propiedad pública como condición para una transformación real y justa
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Más noticias
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.