Urbanismo
Tomando el control de nuestra ciudad: cómo hacer urbanismo feminista desde abajo

Es en las ciudades donde se debe hacer un esfuerzo mayúsculo para que nuestra huella sea lo más sostenible posible.

Bicicritica 01
Ciclistas en una edición de Bicicrítica en Madrid. Olmo Calvo
29 may 2019 07:01

El discurso ecologista está empezando a hacer mella entre la población —pese a que apenas se tocó en la pasada campaña de las elecciones generales— gracias, en parte, a los movimientos liderados desde el sector juvenil en todo el mundo, que han encontrado en una chica sueca de 16 años un altavoz con el que decir alto que tenemos que solucionar la crisis climática entre todos, con el objetivo básico de tener un futuro al que seguir mirando. También por una ola verde que viene de Europa y que ha llegado para transformar los paradigmas políticos y aportar el factor climático al modelo de desarrollo y la agenda de los partidos.

Uno de los principales escenarios de pensamiento y crítica de esta nueva corriente ecologista se encuentra en el rediseño de las ciudades. Las urbes, y en especial las llamadas a ser ciudades globales, concentran paulatinamente un mayor número de personas que se sienten atraídas por el dinamismo, el desarrollo y las posibilidades que las caracterizan. En 2007, en el mundo había más población urbana que rural, y para mitad de siglo se espera que siete de cada diez humanos vivamos en ciudades. Eso lleva a varias conclusiones rápidas: la densidad de población de dichas urbes va a crecer aún más, y es en ellas donde se debe hacer un esfuerzo mayúsculo para que nuestra huella sea lo más sostenible posible.

El debate de las ciudades no se abre realmente de forma completa hasta ya entrados en el siglo XXI. Era un debate, en principio, sobre cómo reducir la huella de carbono, sobre la implantación de energías renovables, sobre sumarse localmente a ese Green New Deal que ansía despertar desde las asociaciones ecologistas y ciudadanía comprometida. La premisa era básicamente hacer nuestro entorno más verde y con aire más limpio. De ahí se suceden cambios en el modelo energético y, sobre todo, en movilidad urbana (impulso institucional al coche eléctrico o a la implantación de placas fotovoltaicas en las azoteas, por ejemplo).

Accesibilidad universal

Pero hacía falta introducir un elemento más en la ecuación: el factor de accesibilidad universal ligado a la idea trascendente del movimiento feminista. Las ciudades no solo se entendían como islas contaminantes, sino como lugares pensados urbanísticamente para favorecer el tráfico y aupar un modelo de desarrollo basado en la movilidad casa-trabajo-casa. Pareciera que no hubiese más realidad que la del trabajador (hombre, mayoritariamente) que sale pronto de casa para acudir a su puesto de trabajo y regresar casi a la hora de cenar. Al menos así es como estaba pensado el uso de espacios públicos a lo largo de la red urbana.

Pese a lo cual, esta realidad ha sido al fin llamada a cambiar, y en ello no podemos obviar el papel que han jugado los recientes equipos de gobierno de ayuntamientos como Madrid, Barcelona, Pontevedra o Vitoria en la transformación del espacio urbano pensando en colectivos vulnerables, minoritarios o marginados en las lógicas propias del siglo pasado; es decir, haciendo urbanismo con perspectiva feminista.

La facilidad de las comunicaciones permite, a su vez, que estas ciudades compartan directamente experiencias con urbes de todo el mundo y se organicen entre ellas elaborando una táctica global común. Gracias a esas comunicaciones, Carmena y Bill de Blasio pueden ‘tomarse un café virtual’ y pensar en cómo extrapolar proyectos como la peatonalización de Times Square o la ejecución de Madrid Central.

La ciudadanía, además, tiene que ser protagonista activa de este cambio. Las urbes tienen que transformarse desde abajo, desde las necesidades directamente expresadas por vecinos y vecinas, que son los que mejor conocen la realidad de los barrios que habitan. Las mujeres, las personas discapacitadas, los ancianos, las personas LGTBI y los niños han sido los grandes olvidados de la planificación del urbanismo y los servicios públicos. Y ante estas realidades, los ciudadanos tienen dos herramientas, a parte de la participación (que es un derecho en su esencia), que ayudan a la completa inclusión y accesibilidad: el feminismo y el urbanismo táctico, que han de ir de la mano.

Repensar la urbe

Por un lado, pensar la ciudad desde el feminismo implica notables mejoras para el bienestar general que solemos pasar por alto, y que gracias al movimiento, se están poniendo sobre la mesa y difundiendo. Ejemplos recientes son las experiencias que se llevan a cabo en distintas empresas de autobuses para que, durante las noches, las mujeres puedan bajarse donde soliciten independientemente de la ubicación de las paradas. Lograr que la mitad de la población camine de noche por la calle sin miedo es uno de los retos que se deben marcar, pero no el único. Eliminar barreras arquitectónicas para los discapacitados físicos y sensoriales, instalar aseos públicos pensando en las personas transexuales y transgénero, tornar las calles hacia espacios de encuentro y esparcimiento favoreciendo a la infancia, son solo parte de un conjunto amplio de estrategias para la construcción de barrios con vida y universalmente accesibles.

Y por otro lado, aplicar el urbanismo táctico como vía para lograr todo lo anterior. El término, extrapolado desde Sevilla, hace referencia al proceso de conversión de calles, plazas y avenidas en lugares amables y donde el peatón es el centro de la actividad, mediante obras de pequeño calado que, como expuse anteriormente en este artículo, permite la colaboración ciudadana tanto en el transcurso de la obra como después, permitiendo hacer cambios al ser elementos plenamente flexibles —con macetones o bancos que bloqueen el paso de vehículos, sin más—.

Esto permitiría la democratización de los espacios públicos, la posibilidad de que los vecinos elijan cómo quieren redistribuir las calles de las que hacen uso; y ello no puede entenderse además sin la eliminación del coche en muchas zonas que no esté justificada. Según la Fundación Ellen MacArthur, que trabaja en el diseño de un futuro en el marco de una economía circular, en Europa el coche está aparcado el 92% del tiempo y emplea un tercio del mismo en buscar aparcamiento, lo que ahonda aún más en la insostenibilidad que implica que todos tengamos vehículo privado.

Los proyectos de peatonalizaciones se han convertido en un eje central de competición política a nivel local. Gracias a las aportaciones de movimientos recientes se está consiguiendo sacar al debate público los usos y necesidades ciudadanas en el rediseño urbano, pero también existe una contrapartida invisibilizada por ahora: un greenwashing como reclamo publicitario que ahondará más en la guerra de trasfondo de las ciudades para las multinacionales o para los habitantes. ¿Dónde buscaremos el equilibrio? La pugna solo acaba de empezar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Baleares
Islas Baleares El Govern balear aplaza el debate sobre la posibilidad de permitir nuevas construcciones en zonas inundables
La urbanización en zonas amenazadas por riesgos ambientales es el único punto del polémico Decreto de Simplificación Administrativa que el PP está dispuesto a pactar con la izquierda.
Urbanismo
Urbanismo Por un plan alternativo de ciudad para Madrid
Ante la creciente desigualdad territorial y la especulación inmobiliaria, una huelga de alquileres y un plan alternativo para Madrid se vuelve urgente
#35110
29/5/2019 12:20

Muy interesante así como necesario!

2
0
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.