Valencià
Parque Alcosa tras la dana: tus vecinas llegan a donde no lo hace el Estado

En uno de los municipios más afectados por la dana, las redes comunitarias tejidas durante años en torno a un colectivo del barrio, están dando respuesta a la emergencia. Autoorganizadas, las vecinas y vecinos del Parque Alcosa llegan donde la Generalitat y el Gobierno central no lo han hecho.
Parque Alcosa Valencia - 2
Coches destrozados del barrio Parque Alcosa. Jose Ángel Sánchez Rocamora
Fundación porCausa
6 dic 2024 06:00

Un mes después de la tragedia decenas de personas van y vienen alrededor del Parque Alcosa, en Alfafar, donde la dana dejó al menos 15 muertos. Hay mucha gente trabajando para el poco ruido que se escucha. Unos llevan cajas con productos de limpieza, otros preparan un puesto para repartir comida caliente, dos voluntarios arreglan bicicletas a un ritmo frenético, un grupo de jóvenes avisa que se está repartiendo café recién hecho, todo el mundo parece estar ocupado en alguna tarea. 

La actividad sucede alrededor de un edificio de dos alturas que solía albergar algunos negocios en su planta baja y salas ocupadas por diferentes organizaciones y colectivos locales en la parte superior. Tras el desastre el lugar se ha convertido en un centro comunitario operativo para la emergencia. En la fachada, dos grandes pancartas cuelgan a modo de banderas. “Supermercado popular” y “Davant del rebuig de la institució, la solidaritat és la tendresa dels pobles”, rezan.

Vecinas y vecinos del barrio afectados por la dana discuten la organización de comisiones de trabajo, las herramientas de coordinación o cómo atender las necesidades básicas

En una sala de la segunda planta se escucha bullicio, hay un grupo de casi cuarenta personas en círculo, con un moderador en el centro, organizando la conversación. Es la asamblea del proyecto “Nosotrxs mismxs”. Vecinas y vecinos del barrio afectados por la dana discuten la organización de comisiones de trabajo, las herramientas de coordinación o cómo atender las necesidades básicas que la comunidad tiene tras el desastre. Una de las asistentes recalca la importancia de crear una comisión de educación: “Los niños llevan en casa casi tres semanas, ¿qué hacemos mientras los colegios no puedan abrir?”, se pregunta, mientras muchas de las personas presentes asienten. Otras insisten en repartir entre todas las responsabilidades, y reducir las horas de trabajo que cada una asume “nos tenemos que cuidar”, incide una de ellas, lo que queda por delante hasta recuperar algo parecido a la normalidad es mucho y la salud mental de todas se resiente tanto o más que la fuerza física. 

Varios testimonios aseguran que los servicios de emergencia tardaron más de 48 horas en llegar a esta zona. Sin luz, sin agua o víveres y rodeados de lodo, durante esos momentos el apoyo de los que tenías más cerca fue clave hasta que llegaron los primeros voluntarios. Todos los vecinos y vecinas entrevistados coinciden en que enfrentar las consecuencias de la dana habría sido mucho más complicado de no ser por el tejido social que existía en esta comunidad diversa. Los más veteranos del lugar explican que el barrio está marcado por la identidad migrante y obrera: antes fueron los andaluces y extremeños, ahora son los colombianos o marroquíes, todos bajo el mismo denominador común: la solidaridad ante el abandono histórico que dicen sufre el barrio por parte de las autoridades. 

Dana
Dana Arrimando el hombro contra la inundación de racismo
Mientras se organizan para superar la mayor catástrofe que han vivido en su vida, personas migrantes y racializadas afectadas por la dana tienen además que afrontar racismo y la manipulación de la extrema derecha.

Un mural de fotografías en la sala de la asamblea testimonia las luchas y afectos del barrio. El proyecto “Nosotrxs mismxs” comenzó su andadura en los años 70 y, desde este proyecto, nació la Koordinadora de Kolectivos del Parke en 1985, una “herramienta colectiva en defensa de los derechos de las y los más vulnerables”, como asegura su manifiesto. Josep Campos es educador social en el Kolectivo, vecino de Algemesí, su casa se vio afectada por la dana. Los primeros días estuvo en su entorno más cercano atendiendo las necesidades más inmediatas pero en cuanto pudo, “me desplacé al Parque, porque creía que era un buen lugar para desarrollar iniciativas bonitas y necesarias en un momento así, con la cabeza en mil sitios pero intentando activar todo lo posible desde aquí”, explica.

“La importancia de que exista una comunidad, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero que exista un espacio en el que reconocerse es clave” según Campos, para llevar a cabo las acciones que el Kolectivo puso en marcha tras el desastre. Desde la cercanía y la escucha activa de las necesidades que la comunidad tiene, se están articulando iniciativas de todo tipo. Un supermercado popular que centraliza, organiza y reparte víveres, y que además es uno de los pocos de este tipo que sigue activo; un comedor social, que ofrece comida en el espacio, pero también la reparte a personas dependientes que no pueden salir de sus casas. Han realizado un mapeo de todos los bajos afectados para repartir colchones, electrodomésticos o hasta cunas para bebés. “De todo, intentamos que la ayuda llegue directamente a las familias afectadas”, recalca Campos.

El Kolectivo también cuenta con un espacio de salud y salud mental, con profesionales al frente que en un inicio daban atención primaria atendiendo la cura de heridas o lesiones físicas pero que ahora se centran en el ámbito psicológico. El grupo está activando sesiones de terapia colectivas, “hace unas semanas organizaron un duelo comunitario, algo que era muy necesario para todas”, cuenta Campos. La lista de actividades es inmensa e incluye también una oficina de gestión de trámites en relación a la emergencia, conciertos en el parque, actividades para niños u otras para los adultos mayores que no han podido apenas salir de la zona afectada en estas semanas. 

“Nos hemos criado aquí, ver el barrio así nos lastima mucho. Pero hemos vivido súper bien gracias a los voluntarios y los jóvenes”

También dentro del Kolectivo se articula un grupo de jóvenes en el que Campos es educador, “Kolectivo jóvenes parke”. “Es un proyecto comunitario que a veces es contradictorio frente a la lógica de consejería o servicios sociales individualistas. Tratamos de incluir a todxs los jóvenes posibles, estamos presentes en muchas más dimensiones”, explica Campos. El grupo lo conforman en torno a cuarenta jóvenes de diferentes edades, nacionalidades y contextos, desde chavales nacidos en Valencia a jóvenes migrantes no acompañados. El grupo ha crecido gracias al boca a boca, son los propios chicos y chicas las que animan a otros amigos a unirse. El objetivo es poder atender las necesidades que estos jóvenes tienen y que la autoridades no atienden, desde el ámbito educativo al social.

Durante la dana el grupo de jóvenes se movilizó para trabajar en las tareas de emergencia. Se reparten las tareas: “Coger cajas, hacer cadenas, repartir comida, transportar cosas”, explica Iman, de 18 años. “Nos hemos criado aquí, ver el barrio así nos lastima mucho. Pero hemos vivido súper bien gracias a los voluntarios y los jóvenes”, dice Adam, de 17 años. “Ayer hicimos una cosa para los niños para divertirse, con juegos y chuches para que se pierdan un poco y olviden”, añade Ghissam, de 16 años. “Si estamos juntos, si somos más, todo va a ser mejor”, añade convencida.

Alfafar cuenta con una población migrante que supera el 13% según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), uno de los índices más elevados de la región. Jhonny Valles es educador en el centro de jóvenes y miembro del Kolectivo, a través del cual realizaba labores de acompañamiento para personas en situación irregular, pero tras la dana, “el escenario cambió completamente. La población migrante, muchos en situación irregular, se volcaron en ayudar: limpiando bajos, repartiendo comidas… Y nos encontramos con la policía identificando a estas personas. Al principio en horario nocturno, después también por la tarde. Fuimos a hablar con la policía y nos dijeron que querían saber quiénes estaban ahí y que estaban investigando por perfil”. En la calle, Gastón Ariel se afana en el arreglo de bicicletas junto a su compañero Alessandro, hablan sin parar de trabajar. Gastón relata que los primeros días cuando venía a ayudar desde València la Guardia Civil lo paraba como sospechoso de hurto, y por su experiencia cree que los y las migrantes son más cuestionadas por las autoridades.

Opinión
Opinión Dana: la extrema derecha inunda las redes de bulos
La devastación de la dana ha creado una indefensión terrible entre muchas personas que lo han perdido todo, una situación que ha sido aprovechada por la extrema derecha para agitar el fantasma de la inseguridad ciudadana.

El Kolectivo ha constituido una Unidad móvil junto a otras organizaciones como Regularización Ya o Resistencia Migrante Disidente. Están recorriendo las zonas afectadas para acompañar a personas migrantes durante sus procesos, ayudando en la renovación de documentos o asistiendo jurídica o psicológicamente. Una iniciativa reciente del Kolectivo consiste en empadronar a personas en situación irregular utilizando las direcciones de los y las integrantes de la asamblea, superando así la obligación de presentar un contrato de alquiler que no es posible firmar sin documentación. Gastos como el pago de tasas son financiados a través de la caja de resistencia de la Unidad móvil, que recibe aportes de las diferentes organizaciones sociales.

Momentos de crisis como los vividos a consecuencia de la dana pueden convertirse en el caldo de cultivo perfecto para los discursos de odio y algunos grupos han reconocido este contexto como una oportunidad para que mensajes reaccionarios calen en algunos sectores de la sociedad afectada. “Ha habido un blanqueamiento brutal de ciertas organizaciones y se ha instrumentalizado el discurso de «solidaridad»,” denuncia Campos. “Hemos notado más racismo tras la dana. Mucha gente estaba enfadada y se desahogaba con nosotros”, comparte Matías, de 14 años y miembro del Kolectivo de Jóvenes. “Pero nosotros nos ofrecimos a ayudar. Y hay más gente agradecida”, termina. Campos considera que en Alfafar la existencia de un tejido social previo y la organización comunitaria han sido fundamentales para que estos discursos no tuvieran más recorrido. “Hay gente que ha cambiado de visión”, agrega Iman. “Al final, todos somos personas y estamos afrontando lo mismo”. En la misma línea, Valles explica que “se ha generado esa red, ese tejido comunitario. Gente que nunca se había visto y ahora se reconoce. Es la mejor forma de lucha contra los bulos”.

Más allá de los discursos de odio y la desatención de las instituciones gubernamentales, la realidad sobre el lodo muestra una comunidad unida que lucha por salir adelante. La normalidad todavía queda lejos pero, como asevera Guissam, “somos buenos y estoy segura que estos pueblos volverán a brillar cómo lo han hecho antes”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Dana La solución no vendrá del populismo, sino de la intervención popular en los asuntos públicos
VV.AA.
Tras la dana, es imprescindible cambiar nuestro actual modelo capitalista de producción, consumo y urbanismo y eso solo se hará con la movilización social, especialmente juvenil y laboral.
Opinión
Opinión Camino por València y pienso en Palestina
El viernes 29 de noviembre se cumplió un mes desde el desastre de la dana, coincidiendo con el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, declarado así por la ONU.
Madrid
Desastres ambientales Una movilización de bomberos en Madrid busca acabar con la descoordinación en los servicios de urgencias
La falta de una ley que regule la coordinación entre los servicios de bomberos y urgencias de diferentes comunidades autónomas lastra la capacidad de respuesta ante desastres ambientales como la riada de València.
senenoa
9/12/2024 10:06

Estoy de acuerdo, la acción vecinal cohesiona el barrio o la ciudadanía, pero no olvidemos la obligación que tienen los sectores públicos (ayuntamiento y comunidad) de cumplir con eso precisamente, sus obligaciones. Y nosotros, los ciudadanos, no olvidemos administrar justicia con nuestros votos cada cuatro años. Recordando los méritos, o los deméritos, de cada uno.

0
0
Medio ambiente
Medio ambiente Quen lidera o negocio do eucalipto en Galiza ao que Altri quere sumarse?
O estourido social que produciu o intento da multinacional Altri e a Xunta de instalar unha nova celulosa en Galiza abre a necesidade de pór o foco no sector forestal, onde se atopan algunhas das maiores fortunas do Estado.
O Salto medra contigo
Que non che conten películas Subscríbete a O Salto e leva seis meses de Filmin de agasallo
Este Nadal, fai posible que O Salto chegue máis lonxe cos seus contidos críticos e leva de agasallo medio ano de Filmin. E se xa tes Filmin, subscríbete e regala o acceso a esta plataforma a quen queiras.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.

Últimas

Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Más noticias
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.

Recomendadas

Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.
Argentina
Extrema derecha Un año del experimento Milei: 12 meses de ajuste y crueldad en Argentina
Este 10 de diciembre se cumple un año de Gobierno de La Libertad Avanza, un año de políticas ultraliberales, de recortes, despidos y privatizaciones que no han encontrado, al menos por ahora, nadie que lo detenga.