Opinión
Algo más que leer

“Cuéntale hasta cuándo estuviste trabajando”, le dicen a otra. “Yo trabajé hasta los setenta y pico”, comenta sin orgullo pero sin resignación.
11 may 2025 11:30

Es un taller de lectura. Las que asisten son todas mujeres. Diríamos que son mujeres mayores, aunque no sé si ellas se definirían así. La luz proviene casi por completo de unas luminarias que dan una claridad antigua. Deben llevar muchos años en el techo de esa biblioteca del barrio de Vallecas, en Madrid, donde desde hace años se juntan para leer todas las semanas.

Las mesas están colocadas formando un cuadrado casi perfecto. Sobre ellas bolis, folios, botellas de agua, fundas de gafas y libros. Cuando llego una de ellas está acabando de leer en voz alta un texto que ha escrito. No levanta la vista de las letras hasta que termina. La llegada de alguien ajeno a ese lugar no la distrae de su tarea. Creo que saben que en ese espacio ninguna es más importante que otra. El texto habla de cómo ha cambiado el barrio en las últimas décadas.

“Lo que te voy a pedir es que el siguiente libro que hagas tenga la letra más grande, yo ya no puedo leer esas letras tan pequeñas”. Es lo primero que me dice una de ellas. Las demás asienten. Yo les digo que tienen razón. La mujer que ha pronunciado esa frase, un rato después, cuenta que cuando era pequeña sus padres la llevaron a vivir con unos tíos. Habla de las palizas que le daban porque se le quemaba la comida, de que su abuela siempre se ponía mala cuando le pegaban, de que llegó a Madrid y una mujer la ayudó porque estaba sola en la calle. “Mejor me callo porque es muy duro”. Las demás la envuelven con palabras suaves, casi susurros. “Mi historia daría para escribir un libro”, comenta. Las demás, casi a coro, refuerzan esta idea.

Mientras avanza la tarde van entrecruzando comentarios, preguntas, historias. “Yo nunca falto a clase, si veo que tengo los muebles con polvo lo soplo y me vengo al taller”, comenta una de ellas. Las demás asienten

Mientras avanza la tarde van entrecruzando comentarios, preguntas, historias. “Yo nunca falto a clase, si veo que tengo los muebles con polvo lo soplo y me vengo al taller”, comenta una de ellas. Las demás asienten. “Yo he faltado más últimamente porque se murió una amiga, pero ya estoy de vuelta”. Parece claro que ese espacio es mucho más que un lugar en el que compartir lecturas. 

“Yo aprendí a leer ya de mayor, solo fui dos años al colegio”. “Yo también fui muy poco, aunque mis padres querían que estudiase”. “Pues yo le cogía a mi madre los libros que tenía para vender y me los leía a escondidas porque ella no me dejaba. Cuando ya los había terminado los bajaba de nuevo a la tienda”.

A menudo las frases de unas se entrecruzan y se chocan con las de las otras. “Ese texto que acabas de leer me hizo recordar que, desde que me dieron dos ictus en una hora, siempre pienso en que quiero disfrutar la vida riéndome todo lo que pueda”. “Cuéntale hasta cuándo estuviste trabajando”, le dicen a otra. “Trabajé hasta los setenta y pico”, comenta sin orgullo pero sin resignación. “No te creas que siempre nos llevamos tan bien, la semana pasada estas dos discutieron un montón y el profe tuvo que intervenir”. “Yo no me acuerdo ya de por qué discutimos”. “Yo sí me acuerdo, pero no lo voy a repetir”. Risas.

No ha habido ni una sola de las intervenciones que no estuviera reforzada por el resto, un coro de voces entrelazadas que resaltan lo mejor de cada una de ellas

“A mí me tiemblan mucho las manos y por eso ya no escribo”, dice la que colocó las hojas situadas con una simetría perfecta en la mesa. Y entonces las demás, con una sucesión de frases que a veces se superponen, comentan: “Es la que tiene más memoria de todas nosotras, sabe muchas poesías de memoria”. “¿Te animarías a recitar una?”. “Como has leído definiciones de amor que hacen algunas niñas, yo voy a recitar un poema que habla del amor según lo veo yo”.

Cuando termina todas aplaudimos. “¿Lo escribiste tú?”. “Sí, lo escribí yo, me gusta escribir poemas”. 

No ha habido ni una sola de las intervenciones que no estuviera reforzada por el resto, un coro de voces entrelazadas que resaltan lo mejor de cada una de ellas. “Aquí, como ves, nos juntamos para muchas más cosas que para leer”, comentan. 

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...