La vida y ya
Unas horas sin luz

Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Apagón 28 abril 3
Estación de metro en Madrid durante el apagón del 28 de abril de 2025. David F. Sabadell
4 may 2025 05:30

Muchos chicos y chicas se asustaron bastante. Decían que iba a haber una guerra. Que era Putin quien había cortado el suministro eléctrico. Que iba a empezar a haber saqueos en las tiendas. No hacen falta fake news, el imaginario colectivo ya está creado en una generación que recuerda perfectamente lo que supuso la pandemia en sus vidas.

Dos días después nos vemos en clase. Charlamos sobre lo que pasó ese día. Dicen cosas como: “Era la primera vez en años que me tiraba una tarde hablando con mi hermano”, “la calle estaba llena de gente charlando y escuchando la radio”, “¡y también gente bailando!”, “no había semáforos y los coches te cedían el paso en cuanto intentabas cruzar”, “cuando ya vi que no iba a haber una guerra y me pude juntar con mis padres, pasamos la tarde paseando y jugando a juegos de mesa, me encantó”. Dicen también: “Me dio mucha calma cuando dijisteis que me podía quedar aquí en clase y que no me íbais a dejar sola hasta que viniera mi madre”. Otra alumna comenta: “Yo pensé en la Cañada Real, en cuando hablamos en clase del tiempo que llevan sin luz, me puse mucho en su lugar. Me di cuenta de lo importante que es el proyecto que estamos haciendo en tecnología para hacer lámparas solares y llevarlas allí”.

Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables, las que trabajaban más lejos, las que no tenían un vehículo privado para moverse por la ciudad. “Una madre llegó y se puso a llorar de la tensión disculpándose y nosotros tratando de tranquilizarla diciendo que nunca habríamos dejado solos a los niños, dijo que consiguió venir porque encontró una persona que conocía que esperaba un taxi y podía pagarlo, si no no hubiera llegado. Hoy nos ha contado otra madre  que se quedó atrapada en los túneles del metro y que los sacaron por la vías al andén y luego hasta la boca del metro en la calle, ahí se encontró con personas anónimas que con carteles se ofrecían a llevarlas en sus coches particulares”. Es imposible no pensar en cómo se vive esto en lugares más pequeños, donde te puedes mover caminando para llegar a cualquier lugar, para ver a tu gente cercana.

Mi madre estaba lo suficientemente lejos de su casa para saber que no podría volver caminando. Me cuenta que estuvo en una parada de autobús horas. Que la gente se puso a charlar. Que no comieron pero que no importaba porque al estar con gente que, aunque no conoces, es amable y tienes la sensación de que te cuida, todo es más fácil. “Te va a llamar un hombre que se llama Carlos, estuve con él en la parada de autobús y nos contamos la vida. No tiene papeles y le dije que a lo mejor tú podías ayudarle a buscar asesoramiento”, me comenta.

Más tarde mi hermana me cuenta que una amiga suya que vive en Rivas, en Madrid, cerca de la Cañada Real, le había comentado. “Por unas horas todo se dio la vuelta y solo las personas que llevan años sin luz eléctrica tenían formas para iluminar sus casas”. 

No sé si somos eso o no. Amabilidad. Ayuda mutua. Cooperación. Seguro que no lo somos todo el tiempo, pero tener la constancia de que en momentos de crisis salen de manera espontánea comportamientos solidarios, a mí me da mucha calma.

Archivado en: Opinión La vida y ya
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Industria militar a debate (I) Contra el aumento en la inversión militar que proponen el Gobierno Vasco y Zedarriak
Debemos sobre la mesa la posibilidad de poner fin a la industria de la defensa, convirtiéndolo a producción civil de utilidad social.
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.
Opinión
Opinión La distopía andaluza en el apagón: sin internet ni móvil mientras Canal Sur habla de fútbol y de Pepe Botella
Las andaluzas también tenemos derecho a la información en un momento crítico tras el Gran Apagón, donde los medios nacionales no informan de nuestra realidad y nos impiden conocer si tenemos que ir a la escuela o a trabajar.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Málaga
Lucha por el agua Victoria parcial para la Mesa del Agua
Tras meses de lucha ciudadana, el equipo técnico de la Junta de Andalucía rechaza la concesión de agua al proyecto Transcendence sobre El Llano de Matagallar (Málaga)
Argentina
Argentina Argentina encadena su destino al FMI por las próximas generaciones
A corto plazo, el nuevo acuerdo permitirá equilibrar el balance de pagos, pero a costa de que la economía se incline hacia la recesión
Tribuna
Tribuna La Lotte en Mont-roig del Camp: ¿Todo vale en nombre de la transición verde?
La construcción de una fábrica de componentes para baterías por parte de una multinacional se quiere imponer en una zona de Tarragona ya históricamente castigada.
Más noticias
Alimentación
Soberanía Alimentaria ¿Cómo hacer más accesible la alimentación sostenible a población en vulnerabilidad?
Existen proyectos en España que están intentado informar, sensibilizar y mostrar buenas prácticas en alimentación sostenible a personas en situación de inseguridad alimentaria, en los barrios o desde la infancia.
El Salto Radio
Podcast Lecturas: Los Pistoleros
Un cómic fronterizo de facturación andaluza rememora la lucha de los trabajadores en la Sevilla de los años 20 y el conflicto permanente en la aduana de Gibraltar.

Recomendadas

Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.
Cómic
Fabien Toulmé “Hablar de trabajo es menos sexy que hablar de amor o de guerra”
En su libro ‘Trabajar y vivir’, el autor francés recorre distintas realidades reflejando cómo las personas se relacionan con ese mandato ineludible de hacerse con un empleo para sostenerse económicamente.