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Derecho a la vivienda
Las Mercedes: un barrio madrileño sin dotaciones por las trampas urbanísticas
Sobre este polígono del distrito de San Blas se levantan 2.539 viviendas construidas en 2003 como apartamentos turísticos, una trampa legal para que el promotor no se vea obligado a ceder suelo para dotaciones.
Hay quien querría vivir en una sociedad liberal, sin la intromisión del Estado en su business. Esta ideología tiene su correlato inmobiliario: la vivienda debe ser regida por la ley de la oferta y la demanda —sí, hubo una burbuja que pinchó, pero eso fue culpa de los políticos que mandaban en las cajas de ahorros—. Si alguien se pregunta cómo sería vivir sin la normativa urbanística, puede resolver sus dudas visitando el polígono de Las Mercedes, al noreste de la ciudad de Madrid.
En el polígono de Las Mercedes se cuentan decenas de bloques de viviendas construidos a partir de 2003, durante el período más boyante de la burbuja inmobiliaria, y que carecen de los servicios públicos básicos.
COMO apartamentos turísticos
La Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid exige que los propietarios de los terrenos que se van a urbanizar cedan una parte a la Administración para que instale en ellos los servicios educativos, sanitarios o culturales necesarios. Del mismo modo, exige que la zona se urbanice adecuadamente, con calzadas que puedan soportar el tráfico que se prevea o que las calles estén iluminadas adecuadamente. El objetivo es que los promotores inmobiliarios contribuyan en los gastos que una nueva zona residencial acarrea para el resto de la sociedad, que son los derivados de construir escuelas, institutos, ambulatorios, dotar a la zona de servicios de limpieza o incrementar la red de transporte público.
Pero en el polígono de Las Mercedes no hay colegios, ni ambulatorios, ni zonas verdes. Solamente queda el único carril por cada sentido de circulación del antiguo polígono industrial, que ahora está permanentemente infestado de tráfico, salvo el sábado por la tarde, cuando se convierte en una jungla por su proximidad al centro comercial Plenilunio. En este polígono se construyeron 2.439 viviendas, ¿cómo se ha podido llegar a esta situación?
Estas viviendas fueron edificadas y comercializadas como apartamentos turísticos. En líneas generales, la normativa urbanística exige unas cargas sociales mucho menores para la urbanización de los suelos que se van a utilizar con fines comerciales o industriales que las que se exigen para los terrenos residenciales, al entenderse que no son necesarios una biblioteca o un instituto en medio de un polígono industrial.
La razón que justificó la edificación de 2.439 apartamentos turísticos en Las Mercedes es que este polígono se encuentra a menos de diez minutos en coche del aeropuerto de Barajas. Sin embargo, basta con una sencilla búsqueda en los portales inmobiliarios para ver que lo que allí se construyó, en muchos casos no fueron apartamentos turísticos, sino viviendas. De los 2.439 apartamentos construidos, 1.685 son, en realidad, viviendas residenciales comercializadas a través de portales como Idealista o Fotocasa, cuyos destinatarios no son turistas, sino buscadores de residencia habitual que tratan de adquirirlos mediante su compra o su alquiler.
Los edificios de Las Mercedes cuentan con un distintivo de apartamento turístico en su entrada. Si no estuviese este distintivo, nadie pensaría que la finalidad de estos edificios es alojar turistas. En los patios interiores hay parques para niños, se ven perros con sus amos y hay abundantes macetas en los balcones. Los pisos no se diferencian de cualquiera de las miles de viviendas construidas en Madrid. Hasta la estética de estos bloques es de lo más común. La única diferencia consiste en que, en estas promociones, el promotor logró eludir las cargas que le impone la ley y la zona, por lo tanto, no dispone de servicios educativos, carriles de tráfico suficientes o servicios sanitarios. Debido a estas carencias, los pisos de Las Mercedes se vendieron a un precio inferior al de los pisos de otras zonas de la ciudad con calidades similares.
¿Quién es el responsable?
Los principales beneficiarios de estas construcciones han sido los agentes inmobiliarios que promovieron este pelotazo. Entre ellos destaca Pryconsa, empresa de los hermanos Colomer Barrigón que promovió 720 viviendas a través de su filial Cogein, SL, según aparece en la licencia única de obra e instalaciones otorgada a la empresa por la Junta Municipal del Distrito de San Blas, a la que ha tenido acceso este periódico. Este grupo ha estado presente, aunque de forma discreta, en muchas de las principales operaciones inmobiliarias que tienen lugar en Madrid. También la familia Martínez Sufrategui, que promovió 965 viviendas residenciales con licencia de apartamento turístico, utilizando una sociedad diferente para cada uno de los bloques que construyeron: Hotel Nuevo Boston SA —antes Comercial Del Campo SL—, Títulos e Inversiones SA e Inversiete SA.
La Administración también ha tenido un papel en esta operación. José Enrique Núñez Guijarro, concejal presidente de la Junta Municipal del Distrito de San Blas entre 2003 y 2007, concedió las licencias únicas de obras e instalaciones de estos “apartamentos turísticos” durante su mandato. Actualmente Núñez Guijarro es diputado del Partido Popular en la Asamblea y viceconsejero de Justicia de la Comunidad de Madrid. En diciembre de 2018 fue condenado por el Tribunal de Cuentas, junto con Ana Botella y otros seis altos cargos de su gobierno, a pagar 25,7 millones de euros por haber vendido pisos sociales del Ayuntamiento de Madrid a fondos buitre por debajo del precio que establece la legislación.
Los cargos que expidieron las licencias para los pisos turísticos de Las Mercedes incumplieron con sus obligaciones de control, ya que no dieron aviso de que las viviendas construidas no eran, en su mayoría, de uso turístico. Quince años después, la Administración no está prestando adecuadamente los servicios a los que está obligada en el polígono Las Mercedes y es poco probable que los miles de residentes consigan ponerse de acuerdo para sufragar las dotaciones sociales con las que aun no cuentan. Lo único parece seguro es que los verdaderos beneficiarios de Las Mercedes y los responsables políticos no serán quienes paguen o padezcan este desaguisado.
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Pero que leches van a reclamar , todos sabíamos que el polígono las Mercedes es un polígono industrial, tontos los que se fueron a vivir a un polígono, cada día hay más tontos y todos se juntan en el mismo sitio. En fin...ver para creer.