Derecho a la vivienda
Una demanda colectiva contra CaixaBank intenta anular 16 cláusulas abusivas en contratos de alquiler

El Sindicat de Llogaters lleva a la justicia a esta entidad financiera, a la que acusa de abusos sistemáticos en pisos de protección oficial levantados con subvenciones públicas por la Obra Social de la Caixa.
Rueda de prensa sindicato de inquilinos
Rueda de prensa para presentar la campaña Destapamos la Obra Social, en la que los inquilinos de la Fundació la Caixa denunciaron la no renovación de los contratos y la subida de los alquileres. Los vecinos reivindicaban una negociación colectiva y la consolidación de un parque protegido de alquiler. Foto: La Directa/Julià Molins

Sentar en el banquillo a CaixaBank, el segundo banco más grande de España y el casero más grande de Catalunya, y conseguir la nulidad de 16 cláusulas abusivas incluidas en los contratos de alquiler de su inmobiliaria InmoCriteria. Este es el objetivo de la demanda colectiva interpuesta por el Sindicat de Llogaters con el apoyo legal del Col·lectiu Ronda.

Si la demanda prospera, dicen desde este sindicato de inquilinos, estas cláusulas dejarán de tener efecto en todos los contratos firmados con esta inmobiliaria y ya no podrán incorporarlos en los contratos futuros. Los afectados hasta ahora son más de 2.000 familias que habitan en 37 promociones de vivienda de protección oficial construidas por la Obra Social La Caixa entre 2002 y 2012. Estas promociones recibieron más de 25 millones de euros de subvenciones públicas entre otras ayudas del Govern catalán. 

Desde hace dos años y medio, centenares de inquilinos de estas viviendas públicas se organizaron en el Sindicat de Llogaters y comenzaron a denunciar expulsiones indiscriminadas y prácticas abusivas reiteradas. Entre estas prácticas destacan 16 cláusulas abusivas que, según explican, se incorporan sistemáticamente a todos los contratos de alquiler de la inmobiliaria.

La demanda del Sindicat de Llogaters entra en un nuevo terreno, ahora ahora inexplorado. Se trata de la primera demanda colectiva impulsada directamente por un sindicato en el ámbito de la lucha por la vivienda, un paso que desde esta organización califican de “importante desde la perspectiva del sindicalismo de vivienda, porque de alguna manera permite que se reconozca la relación de desigualdad y el conflicto entre dos partes confrontadas: inquilinos y propietarios”.

“No solo las viviendas se están cayendo a pedazos, sino que encima a los vecinos les está cobrando el mantenimiento”, cuenta esta portavoz, en referencia a una de las cláusulas abusivas de CaixaBank

No es la primera demanda que impulsa el Sindicat a una entidad financiera, explica a El Salto Carme Arcarazo, portavoz de esta organización, pero estas eran interpuestas por particulares o por un conjunto de afectados. “Esta demanda supone un paso adelante, porque es el propio sindicato quien denuncia. Esto nunca había pasado en la lucha por la vivienda”, explica. 

A pesar de haber contado con subvenciones y créditos ventajosos de entes públicos para la construcción de estas viviendas protegidas, la entidad financiera “no está cumpliendo con partes muy básicas del contrato”, dice Arcarazo. Entre ellas, el mantenimiento.

“No solo las viviendas se están cayendo a pedazos, sino que encima a los vecinos les está cobrando el mantenimiento”, cuenta esta portavoz, en referencia a una de las cláusulas abusivas de CaixaBank. Según dice Arcarazo, la ley estatal de alquileres deja muy claro que los gastos de mantenimiento corren a cargo del propietario, pero es que, además, la propiedad “no arregla las viviendas y les está cobrando a los inquilinos por un servicio que no está dando”, denuncia.

Otra cláusula habitual en estos contratos de CaixaBank es la obligación de pagar toda la anualidad de la renta si no se cumple con el preaviso de no renovación, algo que contraviene a la ley estatal de alquileres. CaixaBank también está repercutiendo a los inquilinos los gastos generales, el IBI, los derechos de conexión y suministrados o los gastos judiciales y extrajudiciales. También exige el pago de un seguro de impago y obliga a domiciliar la nómina, a facilitar el acceso para comprobar el estado de la vivienda o a devolver el piso en un “estado idéntico”, una norma que “contraviene la normativa y supone un desequilibrio entre las partes sin prever los desgastes del uso habitual de una vivienda”.

Según explica Arcarazo, detrás de estos abusos hay una estrategia para sacar el máximo rendimiento a unas viviendas de protección oficial construidas con apoyo público y de “privatizarlas”

Según explica Arcarazo, detrás de estos abusos hay una estrategia para sacar el máximo rendimiento a unas viviendas de protección oficial construidas con apoyo público y de “privatizarlas” aprovechando algunas zonas grises de la Ley de Vivienda, que prohíbe sacar al mercado la vivienda pública, pero no aclara qué ocurre con casos como este, en el que el contrato firmado con la entidad financiera sí lo permite a medida que caduca la protección. “CaixaBank se está comportando como un fondo buitre, echando a familias y privatizando las viviendas que ha conseguido con fondos públicos”, afirma.

En enero de este año, el Sindicat de Llogaters elevaba una queja ante la Agencia Catalana de Vivienda por el cambio de reglamento de InmoCriteria que facilitaba la expulsión de familias para reemplazarlas con unidades de mayor capacidad adquisitiva. Este 21 de mayo, una acción de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Madrid intentó “desenmascarar que tras la facha filantrópica” del CaixaForum se encuentra una entidad financiera que “sigue desahuciando mientras tiene beneficios millonarios”.  

En frente, el Sindicat de Llogaters no tiene a cualquier adversario, sino a la entidad financiera más poderosa de Catalunya, capaz de “torcer el brazo a la clase política”, dice Arcarazo. Desde hace dos años y medio, centenares de inquilinos de estos pisos de protección oficial comenzaron a organizarse en el Sindicat de Llogaters y lanzaron la campaña Destapem La Caixa donde exponían públicamente la “mala gestión” del banco, las expulsiones, las no renovaciones de contrato, subidas de precio injustificadas y falta de mantenimiento. Ahora también en los juzgados.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Segovia
Opinión Agarrarse a un clavo ardiendo: comprar unas llaves
La quimera de un vivienda digna y accesible en Segovia seguirá incrementándose si el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Gobierno central no adoptan las medidas necesarias.
Emilio Herrera
23/5/2024 0:02

El Gobierno más progresista de la historia está tardando en empezar a construir vivienda pública, aunque oyendo a la Ministra de Vivienda lo que le preocupa es que los propietarios cobren los alquileres aunque sean abusivos.

1
0
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.