Actualidad africana
El silencio como arma de guerra y los límites de la “flexibilidad” de la democracia

El conflicto de Tigray, al norte de Etiopía, demuestra hasta qué punto algunas autoridades tienen capacidad para silenciar, no ya episodios de represión, sino incluso, una guerra abierta. Y como las sociedades civiles tenaces intentan romper esas barreras. Igual que en los casos, en los que algunos dirigentes ponen a prueba la plasticidad de la democracia, como está ocurriendo en Senegal
4 nov 2022 06:00

Dos años de guerra y lo que pasa dentro de la región de Tigray, al norte de Etiopía, sigue siendo, casi, una incógnita. Solo algunas informaciones han conseguido burlar el eficiente bloqueo etíope. Eso sí, la desinformación ha fluido casi sin obstáculos. En paralelo, Guinea Ecuatorial ha avanzado sus elecciones presidenciales como si hubiese hambre de democracia, en un régimen en el que, sin embargo, no se esperan demasiados cambios después de más de cuatro décadas de gobierno de Teodoro Obiang Nguema. El gusto por alargar mandatos se contagia y Macky Sall parece flirtear desde Senegal con este vicio, sin embargo, la sociedad civil ya se ha plantado, por si acaso.

Dos años de guerra sepultada en Tigray

“Las Fuerzas de Defensa de Etiopía, dirigidas por un puesto de mando, tienen la tarea de salvar el país”. Esa fue la fórmula utilizada por el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, hace ahora dos años para anunciar el inicio de una guerra que se ha convertido en una silenciosa sangría en la región del Cuerno de África. Ahmed, que por aquel entonces ostentaba todavía relativamente intacto el crédito internacional que le daba su nombramiento como Premio Nobel de la Paz un año antes, llamaba a “los etíopes a mantener la calma, a estar en alerta máxima y a respaldar el esfuerzo militar”, como punto de partida de una campaña total contra el gobierno local de la región de Tigray y el partido en el poder en aquella área, el TPLF (Frente de Liberación del Pueblo Tigray).

Además de la incursión militar, la primera acción de la guerra en Tigray fue el bloqueo de las comunicaciones y esa decisión del gobierno etíope ya daba una muestra del carácter del conflicto. Si algo ha marcado estos dos años de guerra ha sido el silencio

Además de la incursión militar, la primera acción de la guerra fue el bloqueo de las comunicaciones y esa decisión del gobierno etíope ya daba una muestra del carácter del conflicto. Si algo ha marcado estos dos años de guerra ha sido el silencio. Pero no el silencio de la despreocupación de la comunidad internacional, sino el silencio como arma de guerra. El silencio que oculta las atrocidades de una guerra civil encubierta. El que pretende ocultar las violaciones de tratados e incluso de las ambiguas y cuestionables normas de la propia guerra. En estos dos años, entre las grietas de ese muro de silencio se han colado los testimonios de los refugiados en Sudán que atravesaban desesperados el río Tekezé para ser los únicos testigos de lo que pasaba al otro lado de la frontera; han llegado las informaciones veladas de la participación inexplicable de tropas eritreas en las operaciones de castigo del ejército etíope; han resonado las novedades sobre bombardeos de objetivos civiles en las ciudades tigriñas; y se han abierto paso los relatos de masacres investigadas a distancia y con gran esfuerzo por organizaciones como Amnistía Internacional.

No ha habido, sin embargo, corredores humanitarios seguros, a pesar de que se conocía una parte de los efectos del conflicto en la población civil. Tampoco ha habido demasiada información periodística desde el terreno. Y las noticias, desde el primer momento, han llegado intermediadas por algunos de los actores a los que se puede o no brindar credibilidad, con las evidentes complicaciones. Sí que ha habido desinformación, y mucha, bulos, noticias intencionadamente confusas o falsas, imágenes sacadas de contexto y datos imposibles de corroborar.

En este segundo aniversario, Flavia Mwangovya, directora regional de campañas de Amnistía Internacional en África Oriental, el Cuerno de África y la región de los Grandes Lagos, ha señalado que, en este tiempo, “millones de civiles han sido desplazados y se han producido miles de víctimas mortales. Todas las partes han sido responsables de graves violaciones, que incluyen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, como ejecuciones extrajudiciales y asesinatos sumarios de cientos de personas y violencia sexual contra mujeres y niñas”. Y lamentaba el papel pasivo que han jugado la Unión Africana y la comunidad internacional que “han ofrecido una respuesta completamente inadecuada a una de los conflictos más mortíferos del mundo”.

A sus 80 años, Teodoro Obiang Nguema volverá a ser candidato. De hecho, será el candidato que aparecerá en todas las quinielas. Le avalan 43 años en el poder, desde que en 1979 derrocase a su tío Francisco Macía a través de un golpe de Estado

Discretas elecciones en Guinea Ecuatorial

Ya ha comenzado la campaña electoral en Guinea Ecuatorial. El parlamento del país decidió en septiembre avanzar la celebración de los comicios generales que, inicialmente, estaban previstos para el primer trimestre de 2023, pero que se celebrarán el 20 de noviembre. A sus 80 años, Teodoro Obiang Nguema, volverá a ser candidato. De hecho, será el candidato que aparecerá en todas las quinielas. Le avalan 43 años en el poder, desde que en 1979 derrocase a su tío Francisco Macía a través de un golpe de Estado; los abrumadores resultados de las últimas elecciones, que en las tres últimas convocatorias siempre han superado el 90% de participación y Obiang ha recibido más del 90% de los apoyos; la escasa oposición política legal, que a pesar de los dieciocho partidos registrados en el país, no parece contar demasiado para los analistas; y el control de Obiang de todos los mecanismos del Estado.

Uno de los pocos nombres que se dejan escuchar es el de Andrés Esono Ondo, aunque las elecciones que se celebrarán el 20 de noviembre aparentemente presentan pocas incógnitas. Mientras, la oposición política no legalizada, se enfrenta a un aumento de la presión con el horizonte de los comicios. Un ejemplo de esta presión se ha producido en el asalto por parte de las autoridades a la sede del partido Ciudadanos por la Innovación (CI), en la que se encontraban encerrados algunos de sus militantes. Un episodio que ha merecido una declaración por parte del ministerio de Asuntos Exteriores español, que no acostumbra a pronunciarse sobre la vida política guineana a pesar de los vínculos pasados y presentes entre España y Guinea Ecuatorial, desde la antigua relación colonial, hasta los actuales intereses empresariales. En la preparación de los comicios el gobierno no se cansa de mostrar músculo con el cierre de las fronteras, por ejemplo. Y la Unión Europea ha hecho pública una tibia declaración formal en la que reclama elecciones “pacíficas, inclusivas y transparentes”.

Resistencia al tercer mandato en Senegal

Todavía falta casi un año y medio para las elecciones presidenciales en Senegal y, sin embargo, la vaguedad del discurso del presidente Macky Sall, ya ha movilizado a un amplio e influyente sector de la sociedad civil senegalesa. A medida que se acercan los comicios las posiciones de Sall son cada vez más equívocas ante la posibilidad de intentar conseguir un tercer mandato. La Constitución del país establece un límite de dos legislaturas consecutivas en el sillón presidencial, pero la experiencia dice que, demasiado a menudo, los cancilleres han retorcido la norma para perpetuarse en el poder. Lo que en un primer momento era una negativa categórica que pretendía diferenciarle de su predecesor, Abdoulaye Wade que cometió ese pecado del tercer mandato y cosechó la hostilidad de amplios sectores sociales, se ha ido modulando con el tiempo.

 Muchos colectivos han planteado su rechazo directo e inapelable a la posibilidad de un tercer mandato como una toma de posición previa a que Macky Sall pueda tener la tentación de planear una manera de volver a presentarse a las elecciones.

Las manifestaciones y las respuestas a las preguntas directas, que son cada vez más frecuentes, se han ido haciendo tan equívocas que han terminado por poner en guardia a un grupo de organizaciones de la sociedad civil entre las que se encuentran el movimiento ciudadano con más capacidad de movilización de los últimos años, Y’en a Marre; la liga panafricana de activistas digitales, Africtivistes; los institutos de pensamiento LEGS Africa y AfrikaJom, liderado este último por el prestigioso activista Alioune Tine; el combativo sindicato de profesores UDEN; los movimientos FRAPP France Degage y el Forum Social Sénégalais; las organizaciones de defensa de derechos humanos RADDHO y la Ligue Sénégalaise de Défense des Droits de l’Homme; o la ONG ONG3D, además de activistas e intelectuales a título individual. Las caras más visibles de estos colectivos han planteado su rechazo directo e inapelable a la posibilidad de un tercer mandato como una toma de posición previa a que Macky Sall pueda tener la tentación de planear una manera de volver a presentarse a las elecciones. Es previsible que en los próximos meses esa movilización vaya aumentando y que la reivindicación vaya repitiéndose de manera recurrente.

Aumenta la tensión entre la RD Congo y Ruanda

En los últimos meses, la actividad de los diferentes grupos armados de diferentes signos que operan en la República Democrática del Congo se ha intensificado de manera preocupante. Sin embargo, el aumento más significativo de la violencia es el que se ha producido en el este del país en la región del Kivu Norte, donde el M23 ha aumentado ostensiblemente el territorio que controla, sobre todo desde la caída en manos de los rebeldes de las ciudades de Rutshuru y Kiwandja a finales de octubre. Esas victorias han aumentado la presión sobre Goma, la capital de la provincia y, con el incremento de la tensión se han producido reacciones.

Se han incrementado las acusaciones al gobierno ruandés de estar apoyando al M23 y las autoridades congoleñas ha tomado medidas concretas. El embajador ruandés ha sido expulsado del país con efecto inmediato, mientras en Goma y otras zonas cercanas la población se movilizaban para mostrar su rechazo a la violencia desplegada por el grupo rebelde. La tensión ha llegado incluso a la frontera entre los dos países situada precisamente en Goma. Allí los policías de uno y otro lado han intercambiado disparos de material antidisturbios para dispersar a la multitud. El nerviosismo y la desconfianza ha llegado incluso a las tropas de la Monusco, la misión de paz de Naciones Unidas en el país. Ciudadanos de Goma prendieron fuego a un convoy cuando desconfiaron de que estuviesen transportando a rebeldes.

En paralelo y, teniendo en cuenta la inestabilidad de la región, otros actores se han movilizado buscando aplacar los ánimos, con las autoridades de ambos estados, las Naciones Unidas, los Estados Unidos, la Unión Africana y países vecinos como Angola han intentado ayudar a acercar posiciones, aunque, por el momento, con poco éxito. De hecho, en los últimos días, las sospechas de las autoridades congoleñas hacia el apoyo ruandés a los rebeldes, se ha extendido también al gobierno ugandés. De esa manera, la tensión continúa aumentando en la región.

Manifestaciones en Sudán un año después del golpe de estado

Ya se ha cumplido un año del golpe de estado de los militares sudaneses sobre el gobierno de transición. El 25 de octubre de 2021, el general Abdel Fattah al-Burhan decidió reorientar una transición que estaba transfiriendo el poder a manos civiles con demasiada velocidad, según su punto de vista. Así que volvió a tomar el control. Desde que se conoció la primera noticia de este levantamiento, la ciudadanía, que había conseguido con su movilización desalojar a Al-Bashir en abril de 2019, salió masivamente a las calles de las ciudades de todo el país, para defender ese camino de regreso a la democracia.

Desde aquel día, no han parado las manifestaciones, en algunos periodos con una considerable frecuencia e intensidad y, en otros, un poco más espaciadas, pero siempre manteniendo la tensión. El Comité de Médicos Sudaneses una organización profesional que ha acompañado las manifestaciones desde el principio ha documentado la muerte de 117 manifestantes como consecuencia de la represión. Precisamente la víctima 118 se produjo durante las manifestaciones convocadas para conmemorar un año de resistencia el pasado 25 de octubre. En esa jornada, las marchas se generalizaron el país y los militares trataron de minimizar el impacto bloqueando Internet, según los datos recogidos por el observatorio Netblocs. Un grupo de expertos de Naciones Unidad ha aprovechado también el aniversario para reclamar justicia para las víctimas de la represión como el único camino para la desescalada de la tensión en el país, que se encuentra en una situación muy comprometida desde diferentes frentes.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

África
Alima Ngoutme “La solidaridad femenina es importante para que en África logremos la inclusión de los niños con discapacidad”
A través de su asociación, Alima Ngoutme, y a partir de una experiencia personal, ha concentrado sus esfuerzos por conseguir la plena inclusión social de los niños y niñas con discapacidad en su país natal, Camerún.
Fronteras
Fronteras ‘Desert dumps’: cuando Europa paga el abandono de migrantes en el desierto
La UE lleva décadas financiando a estados como Senegal, Mauritania o Túnez para que contengan el tránsito migratorio a través de todo tipo de prácticas atroces e ilegales.
En el margen
Mamadou Yero Seydi Mballo “Nos encontramos ya en un ciclo político en el que la ofensiva hacia nosotros se irá acentuando año a año”
A partir de sus lecturas decoloniales y su activismo político, Mamadou Yero Seydi Mballo explora los desafíos que enfrenta el antirracismo desde una perspectiva que pone en el centro el discurso colectivo y el diálogo intergeneracional.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Palestina
Palestina Egipto abre la puerta a un nuevo alto el fuego en Gaza con el visto bueno de Hamás y EEUU
A cambio de la retirada gradual de la tropas de Israel en la Franja, serían liberados cinco rehenes cada semana. El Gobierno de Netanyahu no se ha pronunciado y siguen los ataques contra población civil.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Opinión
Opinión ‘Severance’ o la decadencia audiovisual de Estados Unidos
La segunda temporada de la serie estrella de Apple TV abandona el conflicto laboral y se centra en el amor como principal eje argumental.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.

Últimas

Medio ambiente
Medio ambiente Galiza volve á rúa contra Altri, Greenalia e a celulosa da Xunta: o desastre natural en cifras
Espérase que centos de embarcacións e decenas de miles de persoas participen nunha manifestación este sábado na Pobra do Caramiñal, un dos concellos da ría de Arousa, onde desemboca o río Ulla, o máis afectado pola fábrica de celulosa.
Tribuna
Tribuna Carta aberta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proxecto que Galicia nin quere nin necesita”
Os argumentos para apoiar o que dicimos son moitos. Situaríanse nun terreo no bordo da ZEC Serra do Careón; provocarían un novo ciclo de plantación masiva de eucalipto ou de importación de países do Sur; e o máis importante: non teñen licenza social.
Sanidad pública
Aragón La Atención Primaria de Zaragoza, en huelga
Los sindicatos convocantes denuncian el ‘decretazo’ autonómico, por ofrecer más servicios a la ciudadanía sin aumentar el personal contratado. Hay convocado un segundo día de paros el próximo 31 de marzo.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo reclama al Ayuntamiento de Madrid que cierre y sancione los 15.200 pisos turísticos ilegales
El Ministerio de Derechos Sociales y Consumo, que dirige Pablo Bustinduy, entrega un listado de los 15.200 pisos turísticos sin licencia que operan en Madrid y pide a Martínez-Almeida que actúe contra ellos y sus propietarios.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Represión La Policía cita a seis activistas que participaron en el escrache a Espinosa de los Monteros en la Complutense
Acusan de delito de odio a activistas que participaron en una protesta en la Facultad de Políticas contra el exportavoz parlamentario de Vox. Fueron citados por la Policía el pasado 21 de marzo, más de un mes después del escrache.
Ni hablar
Ni hablar La clase obrera no va al paraíso
La explotación se aligera con el relato torticero de la explotación y de los héroes del capital, y con la asunción íntima de que capitalismo y democracia son conceptos sinonímicos.
Opinión
Opinión Los eufemismos y el gasto militar
Los profesionales en la confección de los mensajes políticos y manipulación de la opinión pública han debido apreciar que el termino “rearme” era demasiado explícito y contundente y que podría provocar cierto rechazo.
Opinión
Opinión El último capítulo del genocidio
Israel ha comenzado la fase final de su genocidio. Los palestinos se ven obligados a elegir entre la muerte o la deportación. Lo que estamos presenciando eclipsa todos los ataques históricos contra los palestinos.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.