Adicciones
Mamá, soy adicto

Móviles, soledad, pobreza y adicción frente a comunidad, cuidados y la redimensión completa de la vida fuera de los muros del capital.
Adicción al móvil
Personas que observan la pantalla de su teléfono móvil en el metro. Fotografía de Ferran Petit

Activista cultural, socio cofundador de Asociación La Mimbre Alange y médico especialista en formación en MFYC.

19 sep 2024 07:00

A ciencia cierta las palabras más crueles y sinceras que nunca he pronunciado.

La adicción es ese recuerdo imborrable y que nunca se olvida; ese cigarro que fumaste por última vez en la boda de tu cuñado en el año 2002 y que tiene efecto llamada; la tristeza de no estar donde quieres y deseas por estar atrapado en el tiempo de tu propia adicción.

La adicción son tantas cosas a la vez que mencionarlas en un artículo de opinión roza lo soez y lo ridículo. La adicción es sentarte delante de tu familia y rogarle un abrazo que te arrope la conciencia.

Adicciones
Salud Adicciones comportamentales: el peligro que llega
La Universidad de Extremadura aborda en el curso internacional Prevención de Adicciones Conductuales. Introducción a la perspectiva de género (29-30 de septiembre de 2022) las nuevas dependencias emergentes.

La adicción es encontrar la escritura como chaleco de rescate a las mareas inquebrantables y quebrantes. La adicción es no saber el por qué se escribe. La adicción es escribir estas líneas sin saber si la narrativa de mis pensamientos orquesta una brillante novela o una mera confesión. Es escribir rogando un silencio cómplice.

La adicción es el descubrir constante. El rechazarse de inmediato. Es la ansiedad por bandera. Es la ansiedad más dolorosa, porque se define como anticipatoria, intrapersonal y tristemente impersonal.

Y,  finalmente, las adicciones son ese grito desgarrador, que suplica unas horas más, o qué menos que unos minutos más de placer. Es el descontrol, la destrucción y el fuego que te quema la punta de los dedos cuando tecleas de forma indiscriminada.

Mamá soy adicto, adicto al móvil

¿Y por qué sabe una persona, desde su propia psique, que es adicto? Porque te agarra por dentro y te retumba cual notificación de una red social sin complejos, sin miedos y sin detrimentos. Es ese el zumbido causante del que dirán.

Y es ahí, en ese justo momento, cuando te das cuenta de que tienes una adicción y que eres adicto al móvil. Cuando piensas en la culpabilidad, en quién te ha provocado esta enfermedad, para darte cuenta enseguida  que no es tu culpa ni la de nadie, que las adicciones no tienen un culpable y que en las adicciones todos somos responsables.

Esa misma responsabilidad es la que te impide desarraigarte del teléfono.

Esa responsabilidad que va asociada de forma innata al hecho de no tener dinero porque, si hay un culpable, es imposible no mencionar el hecho de no tenerlo. Esa pobreza de nacimiento que, unido al siglo XXI,  ha provocado que nuestro destino y el del móvil sean el mismo.

Tener la capacidad de poner el modo silencioso solo es posible con una red comunitaria potente que permita desconectar

Porque hablemos en plata, sin plomo, las únicas personas que se pueden permitir vivir sin redes sociales son los multimillonarios, y quizás algún millonario.

El resto de la clase, la nuestra, lo necesita desde todos sus estratos sociales y en todas sus direcciones.

La ganadería, la fontanería y la medicina están atravesadas por el eje vertebrador de la pobreza. Una pobreza que te obliga a estar 24 horas con el móvil en sonido, ya bien sea por un jefe demandante a deshora, unos clientes demandando atención a través de un zumbido o un familiar que siente la imperiosa obligación de solicitar tu ayuda fuera de tu jornada laboral.

Y de ese eje vertebrador solo podemos librarnos desarrollando herramientas que nos protejan. Tener la capacidad de poner el modo silencioso solo es posible con una red comunitaria potente que permita desconectar. A esa red la podemos llamar familia, amigos e incluso vacaciones. O quizás todas juntas configuren el arma más poderosa que pueda inventar el anticapitalismo.

Me despido en modo silencioso, escribiendo estas líneas, utilizando mi móvil como lienzo, disfrutando de las estrellas que enamoraron a Unamuno, de los amigos de la infancia y de los paisajes robados al natural de una tierra tan bella como el Jerte.

Que el atardecer y los amigos, nos devuelvan ese ratito de libertad sin complejos que nos robaron.

El camino de las utopías, como diría el Robe, siguiente parada de la adicción. Estoy listo mamá. Listo para vivir sin adicciones. Listo para respirar aire puro de las montañas redondas. Listo para ser rescatado por los pilones excavados y depurados de mi vida.

Desde la comunidad y por la comunidad y como diría uno de mis referentes literarios y culturales… “Volvería a mis adicciones si acaso fuera, si fuera necesario”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Adicciones
Adicciones Navidad: regalar, celebrar y... consumir
Para las personas con adicciones, la Navidad no es una época fácil: los riesgos de consumo se multiplican por la accesibilidad a sustancias, las situaciones de presión social y la variabilidad emocional.
Juventud
Tecnología Uso del móvil en menores: la prohibición no puede ser la solución
Como adultos podemos intentar ayudar a los más jóvenes a desarrollar un pensamiento crítico y aplicarlo también a las nuevas tecnologías.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.