Afganistán
Dieciocho años de mentiras para justificar la guerra más larga

En el peor punto de un conflicto que se ha recrudecido en los últimos tiempos ⎼solo en 2018 se contabilizaron diez mil víctimas civiles⎼ la publicación de entrevistas confidenciales a responsables de la invasión de Afganistán ha anulado la coartada de que Estados Unidos progresa en sus objetivos en una guerra que dura ya 18 años.

Guerra de Afganistán 3
Las víctimas civiles, entre muertos y heridos, suman cientos de miles tras décadas de enfrentamientos armados. Abdullah
15 dic 2019 06:24

Dio comienzo el 7 de octubre de 2001, pocos días después del atentado contra las torres gemelas de Nueva York. Hace 18 años comenzó a hablarse de los talibanes, de las montañas de Tora Bora y de la operación Libertad Duradera. Ha tenido dos fases, la primera hasta 2014, la segunda la operación Centinela de la Libertad, hasta hoy. Es el conflicto bélico más largo del mundo, la cuarta guerra anglo-afgana de la historia, y esta semana se ha desvelado que desde el comienzo se basó en una mentira. Una investigación periodística de Craig Whitlock para el Washington Post ha mostrado que los oficiales del ejército de Estados Unidos sabían, y así se lo comunicaban entre ellos, que nunca iban a ganar la guerra de Afganistán.

Son más de 2.000 páginas intercambiadas entre altos oficiales, diplomáticos y personal militar estadounidense y afgano. Forman parte del material recopilado por el Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés). Su agencia entrevistó a más de 600 personas vinculadas a la guerra, tanto ciudadanos estadounidenses como de los países aliados y oficiales afganos. El SIGAR publicó un reporte que no incluía los testimonios en su crudeza. La materia bruta de ese informe es lo que ha obtenido el diario de Washington, aunque la mayoría de los nombres han sido tachados en los documentos que se ha visto obligado a aportar la oficina gubernamental.

Los documentos, según ha escrito Sonali Kolhatkar, codirectora de la Afghan Women's Mission, evidencian lo que los activistas contra la guerra han denunciado recurrentemente: que Estados Unidos perdió cualquier objetivo militar claro, que no ha sabido cuándo detener su intervención y que las dos misiones han empeorado la situación del país año tras año, hasta el punto de que 2018 fue el peor en cuanto a número de víctimas.

“No invadimos los países pobres para hacerlos ricos. No invadimos los países autoritarios para hacerlos democráticos. Invadimos los países violentos para pacificarlos y hemos fracasado claramente en Afganistán”, explica en uno de los testimonios recopilados el diplomático James Dobbins, embajador en Kabul al comienzo de la guerra.

“La función más importante de los ‘Papeles de Afganistán’ es confirmar que los funcionarios del gobierno han sido completamente deshonestos con el público”, dice Kolnatkar

Douglas Lute, general y exjefe de la representación oficial de Estados Unidos en la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) es una de las voces que relatan el desconcierto kafkiano ante un país que ni conocían ni comprendían: “no sabíamos lo que estábamos haciendo”, explica uno de los documentos obtenidos por el Post. Lute alude a las pérdidas de vidas de soldados estadounidenses, más de 2.400. La guerra, no obstante, ha arrojado una cifra mucho mayor de bajas: 70.000 entre las fuerzas aliadas (incluidos cien soldados españoles), de 60 a 70 mil entre las fuerzas talibán y Al Qaeda, y 43.000 víctimas civiles. Más de 150.000 víctimas.

Un Vietnam del siglo XXI

El esfuerzo por engañar a la opinión pública ha sido una constante desde el comienzo de la guerra, según se refleja en la investigación, que refiere prácticas de manipulación de estadísticas tanto desde los cuarteles de Kabul como en el Pentágono. En la actualidad, 13.000 soldados estadounidenses permanecen sobre el terreno. El trauma de la Guerra de Vietnam, que ha quedado definida como un “cenagal” entre la opinión pública estadounidense, planea cuando se trata de explicar la invasión de Afganistán, una respuesta rápida a los atentados de Nueva York y Washington de 2001.

Osama Bin Laden
Camiseta de Osama Bin Laden en una tienda de Nueva York. Foto de Gilbert Mercier.

La preocupación en las conversaciones privadas por el devenir de la guerra no se ciñen a los militares estadounidenses fallecidos o heridos sino que también se expresan en las declaraciones sobre las enormes cantidades de dinero que tres administraciones, las de George W. Bush, la de Barack Obama y la actual de Donald Trump, ha destinado a un conflicto que se ve como un pozo sin fondo. El propio diario refiere que no hay un cálculo oficial siquiera aproximativo de ese coste económico, que califica no obstante de “pasmoso”. Las estimaciones académicas sitúan la cifra cerca de un billón de dólares (en su léxico numérico 'mil billones').

Corrupción y pago a criminales

“La función más importante de los ‘Papeles de Afganistán’ es confirmar que los funcionarios del gobierno han sido completamente deshonestos con el público sobre los logros y el progreso de los Estados Unidos en Afganistán”, escribe Kolhatkar. Esta periodista destaca uno de los pasajes conocidos esta semana gracias a las investigaciones periodística que habla de los mismos errores “cometidos una y otra vez durante 18 años: planificación al azar, políticas equivocadas, disputas burocráticas. Muchos dijeron que la estrategia general de construcción de la nación [afgana] se vio socavada aún más por la arrogancia, la impaciencia, la ignorancia y la creencia de que el dinero puede arreglar cualquier cosa”.
El fracaso se extiende a la guerra contra el opio impulsada por Estados Unidos

La libertad duradera, la propaganda para justificar el conflicto, se sustituyó por un sistema clientelar que Estados Unidos solo ha conseguido manejar con la práctica de una corrupción que sitúa a Afganistán en el puesto 143 de 167 en el ranking de democracias que elabora The Economist. Otra de las entrevistas realizadas por el SIGAR refleja el convencimiento de uno de los coroneles destinados en el país, de que se había permitido al presidente Hamid Karzai (en el cargo desde 2001 hasta 2014) crear una “cleptocracia” en el país. Esa corrupción, admiten otras de las fuentes del informe, fue decisiva para que mucha población se enfrentase al Gobierno “favorito” de Washington, pasando a engrosar las filas de la insurgencia talibán, que hoy controla la mitad del país: más que en ningún otro momento de la guerra.

Guerra de Afganistán 5 -karzai
El presidente Hamid Karzai (2004-2014) bajo un retrato del líder de la resistencia frente a las tropas soviéticas, Ahmad Shah Masud. Abdullah

El fracaso, admitido entre bambalinas por los actores principales de la invasión, se extiende a la guerra contra el opio impulsada por Estados Unidos. Actualmente, el cultivo de esta amapola, base para la fabricación de heroína, es el único negocio floreciente del país: el opio afgano copa el 90% del mercado mundial y abastece a Europa occidental, oriental y el continente africano. Las erradicaciones de amapolas sin compensación han sido otro de los motivos para el aumento de las tropas talibán.

“Estados Unidos también ha estado llenando los bolsillos de los señores de la guerra más notorios de Afganistán, que tienen una historia larga y sangrienta que se remonta a la era de la ocupación soviética, cuando la CIA repartió dinero en efectivo para luchar contra su enemigo de la Guerra Fría”, explica Sonali Kolhatkar, que subraya que se ha utilizado dinero de los contribuyentes para financiar a criminales de guerra y asesinos de masas como Abdul Rashid Dostum, de quien los papeles dicen que recibía cien mil euros mensuales para que no causara problemas.

Las entrevistas publicadas confirman que la CIA, el ejército, el Departamento de Estado y otras agencias utilizaron efectivo y contratos lucrativos para ganar la lealtad de los caudillos afganos en la lucha contra Al Qaeda y los talibanes, gente “muy desagradable”, como explica una de las fuentes entrevistadas.

Sin punto y final

18 años después del inicio de la invasión, el Gobierno estadounidense dice tener un plan ambicioso para poner fin a la guerra. El anuncio se ha producido esta misma semana, a raíz de la investigación publicada por Craig Whitlock. Las conversaciones con la autoridad talibán se han reanudado después de que, este verano, Trump decidiera unilateralmente acabar con el diálogo, que tiene lugar en Qatar. El objetivo es terminar las conversaciones para un alto el fuego antes de final de año y que el Gobierno de Ashraf Ghani y los mandatarios talibán se sienten a partir de enero para marcar una hoja de ruta para el futuro del país.

En lo más alto de un conflicto que se ha recrudecido gracias a la capacidad de los talibán de reclutar población descontenta con un régimen adicto a Washington ⎼solo en 2018 se contabilizaron diez mil víctimas civiles⎼ la publicación de los papeles de Afganistán ha anulado la coartada de que Estados Unidos progresa en su guerra más larga. Si la opinión pública de ese país se ha sentido defraudada por el cenagal en el que se ha convertido la guerra, los organismos internacionales de derechos humanos han subrayado la certeza de que todos los actores armados han cometido crímenes de lesa humanidad.

En 2018, se recopilaron 1,7 millones de demandas de la población afgana a la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de guerra cometidos “no solo por grupos como los talibanes y el Daesh, sino también las fuerzas de seguridad afganas y afiliadas al gobierno, señores de la guerra, la coalición liderada por Estados Unidos y agencias de espionaje extranjeras y nacionales”.

Arquivado en: Periodismo Afganistán
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Afganistán
Afganistán Mujeres afganas: vetadas de la vida pública, expuestas a la violencia sexual
La extensión de los matrimonios forzados por razones económicas, la disolución del Ministerio de la Mujer y el desmantelamiento de los albergues para víctimas han propiciado que estos crímenes se cometan cada día con mayor impunidad.
Análisis
Análisis Afganistán: el país de las prohibiciones
El régimen talibán aprobó una nueva ley que recorta todavía más los derechos de los pobladores, en especial las mujeres. Desde Occidente, las reacciones apenas tocan la tibieza.
Personas refugiadas
Personas refugiadas Entre dos mundos: voces afganas en Barcelona
Tres años después del retorno de los talibanes al poder, tres refugiados afganos comparten el relato de cómo consiguieron salir y cómo viven en la distancia el callejón histórico en el que parece inmerso Afganistán, después de 20 años de ocupación.
#44746
15/12/2019 22:45

Los muertos los pone el pueblo afgano (y el estadounidense), como siempre. Mientras un puñado de burgeses yankes se quedan con todas las riquezas y se las reparten a los señores de la guerra asesinos.
Imperialismo de principio a fin.

2
4
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.
Alemania
Alemania Ines Schwerdtner: “Los conservadores tienen esta estrategia de normalizar la AfD, pero eso ha salido muy mal”
De profesión periodista, Ines Schwerdtner ha sido una de las responsables del ascenso de Die Linke, un partido que pasó de no aparecer en las encuestas a superar el 8% en las elecciones de febrero.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.
Rumanía
Rumanía La ultraderechista Alianza para la Unión de los Rumanos de George Simion se destaca para la segunda vuelta
La extrema derecha rumana sale de nuevo reforzada pese a la eliminación de la carrera electoral de su otro representante, Calin Georgescu. La segunda vuelta de las elecciones será el 18 de mayo.

Últimas

València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Opinión
Opinión El apagón y la ofensiva nuclear de las derechas
El gran apagón se ha producido en medio de una auténtica guerra cultural de la derecha contra el plan de cierre de las nucleares.
Más noticias
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.