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Amianto
Trabajadores de metro de Barcelona y Madrid van a la huelga por la gestión del amianto
Los trabajadores de Metro Barcelona seguirán con la presión para que TMB reconozca las enfermedades causadas por el amianto. Desde CC OO cifran en cerca de 300 los trabajadores afectados por la exposición a esta sustancia en Barcelona.
“No tenemos muchas más opciones, tenemos que presionar. Lo único que queremos es poder trabajar de forma segura en el puesto de trabajo, como dice el Estatuto de los Trabajadores; no pedimos nada excepcional”. Quien habla es Toni Edo, de CGT Metro Barcelona, sobre los paros que están haciendo los trabajadores de metro ante la exposición al amianto que sufren en sus puestos de trabajo.
El pasado 8 de abril, los trabajadores del suburbano de la Ciudad Condal fueron a la huelga, y entre el 90% y el 95% del personal de operaciones y mantenimiento la secundaron, según confirman desde CGT Metro Barcelona. También hicieron huelga durante la celebración, en febrero, del Mobile World Congress, aunque entonces, “se sacaron de la manga que había contaminación y aumentaron los servicios mínimos”, señala Edo. El próximo 29 de este mes, volverán a hacer huelga, con unos servicios mínimos decretados del 40% en hora punta y 20% en las horas de menos pasaje.
Ha pasado poco más de un año desde que salió a la luz que en buena parte de la infraestructura del suburbano madrileño había amianto, sustancia que hace ya varias décadas se demostró que era cancerígena. “En Metro Barcelona, salta todo porque antes aparece en Metro de Madrid, y en Metro de Madrid aparece por la pintura bituminosa, que es la que se pone alrededor de la carcasa del vagón para aislarlo. Están hechos en la misma época por las mismas empresas en Madrid y en Barcelona”, explica este sindicalista.
Edo relata que la respuesta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que depende del Ayuntamiento de Barcelona, fue que el suburbano barcelonés estaba prácticamente libre de amianto, pero, cuando comenzaron a analizar las líneas 1 y 3, se encontró amianto en la pintura bituminosa en el 40% de los trenes de esas líneas. Se comenzaron a mirar otros elementos del suburbano, en busca de esta sustancia y, a día de hoy, se ha encontrado en 124 estaciones —un 70% de la red—, en 94 vagones con pintura bituminosa y en más de 70 elementos de trenes, como juntas y resistencias, pero el inventario de elementos de Metro de Barcelona con amianto no se espera que esté acabado hasta junio.
Pero, lo más importante es que ya han aparecido casos de personas cuya salud ha sido afectada por la exposición al amianto. “En un principio, hace un año, no había amianto en el metro, ni personas afectadas —recuerda Edo—, y ahora que se han empezado a hacer pruebas ya hay 22 personas con engrosamiento de pleura o calcificaciones”.
“La actitud de TMB es la manera de actuar de las empresas ante esos problemas: negarlo, minimizarlo, restarle importancia e intentar desviar la causa hacia otros factores, como que sea un resfriado mal curado”, explica Edo
Según datos de CC OO de Catalunya, a estas 22 personas afectadas de pleura, que TMB sí reconoce, se suman otras 22 con dolencias en la laringe —de las que dos ya han pasado por quirófano para que se les haga una biopsia— y otras 249 con patologías relacionadas con el amianto. El sindicalista señala que, aunque en la legislación laboral española estas dolencias se incluyen como “una parte benigna de una exposición al amianto”, en países como Noruega el engrosamiento de pleura está considerada como enfermedad profesional desde 1956.
Una de estas personas afectadas ha sido diagnosticada por un médico externo a TMB de asbestosis, una enfermedad respiratoria relacionada con la exposición al amianto y que puede derivar en cáncer pulmonar. “Tiene amianto en los pulmones y tiene reducida su capacidad pulmonar entre un 35% y un 40%”, señala Edo, quien lamenta que, desde TMB niegan que este sea un caso grave, al igual que con el resto de personas afectadas.
“Nuestros asesores a nivel legal y médico son gente que ya tiene una larga experiencia en este tema y para ellos no es ninguna sorpresa la actitud de TMB, es la manera de actuar de las empresas ante esos problemas: negarlo, minimizarlo, restarle importancia e intentar desviar la causa hacia otros factores, como que sea un resfriado mal curado”, explica Edo. “La diferencia aquí es que los asesores nos hablan de empresas pequeñas y en todo caso privadas, y aquí hablamos de una empresa de carácter público”. Este sindicalista subraya que, además, la presidenta actual de TMB, Mercedes Vidal Lago (de Barcelona en Comú) “es una señora que es ambientóloga y representa a un partido político que supuestamente está a la izquierda del arco parlamentario”.
Desde CGT anuncian que los trabajadores de Metro Barcelona seguirán haciendo presión hasta que se reconozca a los enfermos y a los posibles enfermos a causa del amianto, sustancia que tiene el problema añadido de que sus efectos sobre la salud pueden no aparecer hasta pasados 20, 30 o 40 años. “La persona afectada de hace diez años tiene ahora engrosamiento de pleura y esto va evolucionando. En resumen, te vas a morir antes, y no poco antes, sino bastante antes. Si fuera algo que uno coge y afecta al instante, sería mucho más visible”, concluye.
Paros parciales en Metro de Madrid
En febrero, los conductores de Metro Madrid aprobaron también paros parciales para los meses de abril —días 6, 13, 18, 19, 20 y 27—, mayo —días 1, 2, 3, 4, 11, 15, 18 y 25— y junio —días 1, 8 y 15—. Estos paros siguen a los que ya tuvieron lugar en marzo y que dieron comienzo en diciembre. Los motivos del paro son también la mala gestión en cuanto al problema del amianto en las estaciones y trenes de Metro Madrid, además de las aglomeraciones, la escasez de maquinistas, la falta de seguridad y la ocultación de información. “El seguimiento que tenemos siempre es del 100% de los maquinistas”, explican desde el Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid, sobre los paros del 6 de abril, que tenían impuestos un 52% de servicios mínimos.“Los motivos ante estos paros y los de años anteriores no han cambiado ya que el objetivo primordial se basa en conseguir un metro de calidad para usuarios y trabajadores, así como un metro sin amianto que asegure y conserve la salud de todos”, explican desde el sindicato, desde donde reclaman más plazas de maquinistas y más trenes para cumplir con los horarios, ya que muchos están paralizados por el amianto. También reclaman que Metro de Madrid haga mediciones de las partículas en suspensión “de forma correcta, y no con triquiñuelas como tapar los recogedores de polvo con una lona para evitar que los resultados sean malos”.
Como en el caso de Barcelona, en Madrid el Sindicato de Maquinistas también considera que el consejero delegado del suburbano —competencia de la Comunidad de Madrid— en este caso Borja Carabante —que hasta 2016 era concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid—, no se toma aún en serio la problemática del amianto. “No basta con iniciar los trámites para su retirada, sino por reconocer que hay extrabajadores que estuvieron expuestos a este material durante muchos años sin protección alguna y manipulándolo día tras día y que tan solo se les avisó a partir del 2017”, recalcan.