Asturias
Miles de personas arropan a Las 6 de La Suiza por las calles de Xixón

El apoyo mutuo no entiende de tiempos judiciales. La Justicia denegó a las sindicalistas de Las 6 de La Suiza la suspensión de las penas. Pueden entrar en prisión en cualquier momento. Para evitarlo, una oleada de hermanamiento se ha levantado por todo el Estado, incluso a nivel internacional. Están fuertes y no tienen miedo, dice el entorno de las afectadas. Cada paso hacia atrás que pueden sufrir se ve contrarrestado por las muestras de acompañamiento y que les brindan miles de personas. La última, este domingo 29 de junio, cuando en las calles de Xixón ha retumbado un solo grito: “Hacer sindicalismo no es delito”.

El conflicto comenzó a principios de 2017. En la pastelería La Suiza de Xixón surgió un problema con el empresario, que se negaba a abonar un dinero que debía a una de sus trabajadoras, afiliada a la CNT. La organización convocó concentraciones cerca del local y repartió panfletos. También se intentó reunir con él para llegar a un acuerdo cuando el dueño del negocio ya había interpuesto una denuncia en los juzgados.

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El resultado del proceso judicial ha significado un golpe a la clase trabajadora. Seis sindicalistas han terminado condenadas a dos años de prisión bajo el delito de coacciones graves por las primeras acciones relatadas. Además, el juez Lino Rubio Mayo entiende que también han cometido un delito contra la administración de justicia al intentar llegar a un acuerdo con el empresario, por lo que las condena a un año y seis meses de prisión adicionales. La suma de las penas hace que la cárcel pueda ser el destino de seis personas por hacer sindicalismo.

Una vida en pausa

Después del inicio de este proceso que persigue a las sindicalistas desde hace ocho años se creó el grupo de apoyo Sofitu. Herminia González comenta que su labor es denunciar lo que ocurre y acompañar a las seis personas condenadas. “Ellas desde el primer momento vieron el aliento de la solidaridad, que siempre ha ido a más”, comenta. De todas formas, se encuentran en un escenario que ni las sindicalistas ni CNT nunca esperaron que llegase. “Pueden entrar en la cárcel en cualquier momento. Aun así, están con ánimos y fuertes, y quieren que todo esto se acabe”, añade.

“Hemos conseguido hacer ver este proceso como lo que realmente es: un ataque al sindicalismo combativo de la clase trabajadora”, dice Herminia González, del grupo de apoyo Sofitu

La incertidumbre no permite que Las 6 de La Suiza puedan hacer su vida con normalidad desde hace años. Todas trabajan, todas tienen sus familias, incluso tres de las condenadas tienen hijos pequeños de 8 y 9 años. “La situación personal es complicada pero siempre les entusiasma ver cómo gente que no las conoce de nada se solidarizan con lo que ocurre. Hemos conseguido hacer ver este proceso como lo que realmente es: un ataque al sindicalismo combativo de la clase trabajadora”, enfatiza la integrante de Sofitu.

En este grupo de apoyo hay cuatro personas que se dedican casi exclusivamente a acompañar a las sindicalistas, que prefieren no exponerse demasiado a nivel personal. “El tiempo no corre, vuela. La entrada en prisión puede llegar en cualquier momento, así que tenemos que hacer que estén lo más preparadas posibles”, reitera la propia González.

La incertidumbre oscurece el día a día

Álvaro del Río, secretario general de la CNT regional Asturies-León, afiliado en Xixón, es otra de las personas que mejor las conoce dentro del sindicato. “Es una continua sensación de desconcierto. Yo no me quiero ni imaginar cómo estaría si llevara ocho años esperando el final de un proceso injusto por el que podría entrar en la cárcel”, relata. En realidad, esta sensación de incertidumbre opaca hasta la esquina más recóndita de su vida diaria: qué pasará con los animales con los que conviven o cómo se pagará la hipoteca son cuestiones simples pero que revolotean, como es lógico, por la cabeza de Las 6 de La Suiza.

Este sindicalista asturiano defiende que precisamente por ese motivo existe la posibilidad de suspender las penas, a lo que el juez Lino Rubio Mayo se niega. Este magistrado fue el mismo que condenó a los sindicalistas Cándido y Morala en 2005, tras el conflicto laboral que inspiró la conocida película Los lunes al sol.

“Lo peor es la incertidumbre. ¿Podrían decretar su ingreso en prisión mañana? Sí. ¿Podrían hacerlo dentro de un año? También”, se pregunta y responde a sí mismo Álvaro del Río, secretario general de CNT Asturies-León

En CNT son conscientes de que la solidaridad ante la represión es la gran arma para poderla frenar. Por eso, el sindicato y Sofitu han participado en decenas de actos y muestras de apoyo a lo largo de estos años. “Lo peor es la incertidumbre. ¿Podrían decretar su ingreso en prisión mañana? Sí. ¿Podrían hacerlo dentro de un año? También”, se pregunta y responde a sí mismo el secretario general de la regional.

Hacia el indulto

La secretaria general de CNT a nivel confederal, Erika Conrado, incide en que “se ha causado un daño irreparable y desproporcionado a las sindicalistas” a lo largo de estos ocho años de proceso judicial. Desde su punto de vista, enfrentar un caso de estas características “golpea a todos los niveles, también emocional”. Y añade: “Cuentan con el apoyo de decenas de colectivos y miles de personas, pero entiendo que sientan cierta indefensión al verse en manos de una justicia injusta”.

Por el momento, las seis afectadas están a la espera del indulto que ya han pedido al Gobierno. “Ellas no lo querían hacer a nivel particular, sino que fuera una postura unitaria del sindicato, y así ha sido”, comenta Conrado, afiliada en CNT Granollers. González, de Sofitu, agrega que hasta 22 organizaciones sindicales, entre las que también se encuentran las mayoritarias, han suscrito la petición de indulto que ya deberían estar estudiando en el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez. Previsiblemente, el Gobierno asturiano también secundará la medida de gracia este lunes 30 de junio.

El grupo plurinacional Sumar sí ha mostrado su solidaridad con Las 6 de La Suiza. Algo diferente ha sido la actitud recibida por parte del PSOE, con quien la comunicación no ha sido muy fructífera hasta el momento. “Son conocedores de lo que esta sentencia constituye para el movimiento sindical. Esperamos que tomen la decisión oportuna para remediar el daño sufrido por las compañeras”, enfatiza la secretaria general de CNT confederal.

Del Río, por su parte, afirma que no espera gran cosa, en sus propios términos. “El indulto es una opción, pero la CNT donde tiene que tener la fuerza es en la calle. Siempre decimos que la lucha está en la calle y no en el parlamento, y eso va a seguir siendo así”, opina. Además, recalca que “no sería la primera vez que gracias a movilizaciones multitudinarias gente condenada sale de prisión”. Este sindicalista asturiano confirma que sí hay cierto “desgaste”, pero que siempre se ve aplacado ante los miles de personas que salen a las calles, voz en grito, para clamar por la libertad sindical, como ha sucedido este domingo en Xixón.