Bienes comunes
Reencontrarnos en la escalera a través de los comunales

El día 23 de abril recordamos la Revuelta de los Comuneros como una cuestión histórica y preservada para siempre en un pasado inmóvil. En lugar de eso, podríamos hablar de la capacidad de las comunidades para entenderse a sí mismas, para regirse a sí mismas, y para tomar decisiones desde el punto más cercano posible al territorio.
Bosque
Foto: Andrea Kirkby

@plansin_fisuras
Fundación Entretantos



18 abr 2023 06:30

Si las bibliotecas no existieran y, en el año 2023, alguien propusiera inventarlas, seguramente lo echarían abajo alegando la posible o inevitable destrucción del sector cultural, etc. Y sin embargo, existen. Si alguien propusiera construir fuentes públicas en la calle se le tacharía de insensato, porque claramente todo el mundo abusaría de ellas, con el consiguiente despilfarro de recursos, por no hablar del caos en el sector hostelero. Y, sin embargo, existen.

Cuando en el 15M se decía “lo llaman democracia y no lo es“ la crítica no solo era al bipartidismo – aunque la mella ahí haya sido importante – sino a todo el sistema de democracia representativa en general. Si se hubiera propuesto un sistema descentralizado, universalmente accesible, basado en el territorio, y democracia directa y que confía en la deliberación antes que en el voto, se habría descartado por utópico, ineficiente, y por ir en contra de la naturaleza del ser humano. Y, sin embargo, existe.

Antes de que hubiera ayuntamientos y Seguridad Social, la gente se reunía en sus comunidades más cercanas para tomar conjuntamente todo tipo de decisiones sobre aquello que les afectaba. Los pastos, los bosques, el agua de riego… construían reglas, organizaban el trabajo y resolvían los conflictos que inevitablemente surgían. Así se han gestionado literalmente toda la vida los recursos comunales. Ni por lo privado ni por el Estado, sino por la propia comunidad cercana.

Si la erosión que sufre lo público nos escandaliza, la que ha sufrido lo común nos debería poner los pelos de punta

Ahora bien, si la erosión que sufre lo público nos escandaliza, la que ha sufrido lo común nos debería poner los pelos de punta. Las desamortizaciones, que estudiábamos siempre de refilón en el colegio e instituto como algo que afectaba básicamente a la Iglesia, sacaron a las comunidades de la toma de decisiones para ponerla en manos de agentes privados – por lo general los más pudientes – o del Estado. El triunfo de la democracia representativa ha permitido que lo que en su día era una participación compleja, matizada, deliberada y adaptada al territorio – que convivía con sistemas totalitarios allá donde a aquellos no les convenía llegar - se convierta en un voto binario a un paquete cerrado y sin garantías.

Sin embargo, los comunales siguen existiendo, a veces reinventados en lo urbano, pero sobre todo resistiendo en lo rural. Por supuesto, influidos por el patriarcado, por el individualismo, por las rencillas inherentes a cualquier sociedad humana, pero existen. A veces parece que los estemos inventando ahora, cuando hablamos de asambleas ciudadanas o cuando la UE trata de impulsar políticas de participación, pero lo cierto es que es una herencia que siempre ha estado disponible.

En cualquier caso, esta parece una aproximación absolutamente incompatible con nuestro modo actual de hacer política. Resulta casi ridículo pensar en un Congreso de los Diputados en el que personas de distintos pareceres deliberasen desde la empatía, desde el tratar de comprender los intereses del otro para llegar a una solución conjunta. Es fácil, después de pasar un par de horas en una reunión de escalera o en una cena familiar, abandonar por completo la confianza en la capacidad del ser humano para entenderse. En la capacidad del ser humano para nada.

De la misma manera que el proceso de alfabetización se convirtió en un momento dado en una prioridad social, podríamos priorizar de alguna forma un proceso colectivo de alfabetización participativa

Y sin embargo, durante mucho tiempo, habría sido igual de impensable suponer que cualquier persona pudiera rellenar un formulario, por ejemplo, o leyese cada día las noticias – sea en un periódico “serio“ o en un titular clickbait. De la misma manera que el proceso de alfabetización se convirtió en un momento dado en una prioridad social, podríamos priorizar de alguna forma un proceso colectivo de alfabetización participativa, mediante el que aprender a tomar decisiones en común y resolver los conflictos asociados a ser seres humanos con intereses y valores distintos. 

Y de la misma forma que la alfabetización llevó consigo toda otra serie de cambios en nuestra forma de ver el mundo – nos ayuda a clasificar lo que nos rodea, modifica nuestra forma de relacionarnos con las ideas – esta alfabetización participativa cambiaría también nuestra capacidad para la empatía, nuestra sensación de aislamiento, la desconfianza en ese ente abstracto que es “la gente“. Nos recordaría que no solo somos islas. Podríamos recuperar la idea de vecindad, de relacionarnos con quien nos es cercano aunque sea alguien con quien no coincidimos o, mejor dicho, especialmente cuando es alguien con quien no coincidimos. 

El día 23 de abril recordamos la Revuelta de los Comuneros, como una cuestión histórica y preservada para siempre en un pasado inmóvil. En lugar de eso, podemos elegir verla como un punto en una historia que venía de mucho más atrás, y que nunca ha parado. La historia de la capacidad de las comunidades para entenderse a sí mismas, para regirse a sí mismas, y para tomar decisiones desde el punto más cercano posible con el territorio del que nunca hemos llegado a separarnos. Conviene recordar que esta línea de la historia continúa hacia adelante, y que, si quisiéramos ponerle tiempo y ganas, es una posibilidad que está siempre a nuestra disposición.

Arquivado en: Bienes comunes
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.
Economía
Capitalismo Reinterpretando a Adam Smith: propiedad, economía, libertad y bien común
Reinterpretación su pensamiento, analizando cómo su visión de la propiedad y la economía, centrada en la seguridad y el bienestar individual, podría adaptarse a las necesidades actuales desde enfoque ético y colectivo.
Opinión
Opinión El desafío del siglo: hacia un futuro que nos salve de nosotros mismos
El tic tac del reloj de la muerte nos susurra en el oído. Sobrevivir consistirá en replantear el futuro y nuestro modelo de vida capitalista, racista, patriarcal y ecocida. Tenemos una sola oportunidad.
Israel
Israel Netanyahu acelera los planes de ocupación total de una Gaza diezmada por el hambre
El ejército israelí quiere movilizar a 30.000 reservistas para una nueva expansión de la ofensiva sobre Gaza. Las organizaciones dependientes de la ONU alertan de la hambruna y las enfermedades en un enclave en el que escasea el agua potable.
Comunidad de Madrid
Universidad pública El alumnado de la UNED denuncia el “modelo antipedagógico” tras la supresión de tutorías presenciales
El proceso de eliminación de clases se remonta a 2008, aunque ha sido este año, con el nombramiento Claudia Sevilla como directora de centros asociados de Madrid, cuando el gobierno de Ayuso “ha pisado el acelerador”.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
València
València Rechazada la querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
Un juzgado de València desestima el recurso presentado por Alerta Solidària contra la inadmisión de la querella criminal por torturas contra el agente que pasó dos años infiltrado.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Más noticias
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.
Huelva
Huelva Jornaleras de Huelva en Lucha interpone la primera denuncia por el despido de una temporera marroquí
La sección sindical, recién constituida, asegura que “abren la veda” para denunciar otros atropellos laborales similares en contratos fijo-discontinuos de trabajadoras contratadas en origen.
Artes gráficas
Andalucía Poevélez: Cuando poesía e imagen mezclan, funden y subliman
La muestra colectiva de diversos artistas del panorama nacional nos presenta ejercicios de poesía visual desde diversas disciplinas como el collage y la fotografía y se puede visitar en la Fundación Eugenio
Opinión
Opinión Sobre la guerra y la paz
Parece que los alemanes y el resto de europeos no aprenden con la historia que ellos mismos han protagonizado en los últimos 400 años. Ni siquiera con la historia del siglo XX, tan inmediatamente próxima y tan inmensamente trágica.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.