We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Biodiversidad
“No es la DANA”: los ecologistas culpan a la agroindustria y las administraciones del colapso del Mar Menor
Ecologistas en Acción exige al Gobierno de la Región de Murcia que “no tire balones fuera” en la crisis medioambiental y señala al sector agroindustrial del Campo de Cartagena y a las administraciones locales, regional y estatal “por no hacer su trabajo”.
“El Mar Menor se muere por la inacción institucional y su complicidad con un sector agrario intensivo e insostenible, no por la DANA”, denuncian desde Ecologistas en Acción (EeA) apenas dos días después de que el Mar Menor, la mayor laguna salada de Europa, sufriese un episodio agudo de eutrofización —un incremento de sustancias nutritivas que provoca un exceso de algas y fitoplancton, y acaba con el oxígeno— que provocó que miles de peces y crustáceos apareciesen muertos en la orilla de la zona norte de la laguna este sábado.
El “desastre ecológico de enormes proporciones”, como lo califica la confederación ecologista, ha hecho que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Murcia haya abierto una investigación, para lo cual el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha tomado muestras de agua y especímenes durante el fin de semana.
El Consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de Murcia, Antonio Luengo, señalaba el mismo sábado ante los medios que lo ocurrido “es consecuencia de la DANA”, el episodio de lluvias torrenciales de hace un mes en el noreste peninsular. Sin embargo, desde Ecologistas en Acción exigen al Gobierno murciano “que no tire balones fuera tratando de culpabilizar a los fenómenos naturales del desastre ecológico de enormes dimensiones en el Mar Menor”.
Para los ecologistas, “ante la imposibilidad de ocultar el desastre, el Gobierno regional se ha apresurado a echarle la culpa a un fenómeno natural ocurrido recientemente: las lluvias torrenciales provocadas por la DANA”. Sin embargo, recuerdan que el Mar Menor “viene recibiendo las aguas de las avenidas desde siempre y nunca tales avenidas ocasionaron un episodio de mortandad masiva”.
El colectivo señala como culpables del desastre la crisis eutrófica que está sufriendo el entorno a la agroindustria, el Gobierno Regional y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). En concreto, EeA apunta a los fertilizantes usados en el regadío intensivo como principales responsables de la crisis.
Expansión industrial
“El regadío lleva desde los años 80expandiéndose, legal e ilegalmente, por toda la llanura que desagua en el Mar Menor y que hasta entonces era terreno de secano, vegetación natural y una pequeña cantidad de cultivos de un regadío que tenía muy poco que ver con la actual agroindustria”, explican desde el colectivo. Sin embargo, en las última décadas la producción se ha industrializado e intensificado, “transformando drásticamente el paisaje, eliminando lindes con vegetación natural y aportando ingentes cantidades de fertilizantes y fitosanitarios”.
Asimismo, “los suelos desnudos y nulas prácticas de conservación del suelo multiplicaron los arrastres de tierras con lluvias intensas”, denuncian, a lo que habría que añadir que “el sector agroindustrial ha crecido a base de miles de pozos muchos de ellos ilegales y desalobradoras cuyas salmueras, con altas concentraciones de nutrientes, alcanzaran también el Mar Menor”.
Actitud cómplice
Para la confederación defensora del medio ambiente lo más grave en este proceso llevado a cabo en las últimas décadas “ha sido la actitud cómplice y facilitadora que han tenido las administraciones, en especial la Confederación Hidrográfica del Segura y el Gobierno regional, que no han cumplido, ni han hecho cumplir, la normativa vigente en el Mar Menor y su entorno”.
Como señalan, el crecimiento del regadío intensivo industrial, legal o ilegal, “no habría sido posible sin la ejecución de miles de pozos y cientos de desalobradoras ilegales, ante lo que la CHS no ha mostrado contundencia, hasta que la Fiscalía inició un proceso de investigación por la vía penal de los responsables del deterioro ambiental del Mar Menor”.
“El Gobierno regional, no solo no ha intentado pararle los pies al regadío intensivo, sino que lo ha defendido y ha contribuido a su expansión, permitiendo roturaciones de miles de hectáreas sin licencia”, denuncian desde EeA. “Tampoco ha impuesto restricciones reales al sector agrario”, prosigen, “a pesar de la declaración ya en 2001 de Zona Vulnerable a la contaminación por Nitratos, pese a que desde hace 20 años distintos expertos alertaban de los primeros indicios de eutrofización del ecosistema lagunar”.
Los ecologistas también acusan al Ejecutivo autonómico de no esforzarse en cumplir con la legislación sobre espacios protegidos, la Directiva Hábitat o la legislación sobre especies amenazadas, entre otras, que exigen la elaboración de distintos planes de gestión, algunos de los cuales llevan décadas esperando aprobarse. “Ni siquiera la crisis eutrófica de 2016 logró cambiar esto”, se lamentan.
Por todo ello, EeA aboga por una profunda reconversión ambiental del sector agrario “para acabar con el desgobierno del agua y del regadío”.
Urbanismo
La Manga del Mar Menor: ¿paraíso de sol o Infierno de ladrillo?
La web de turismo de la Región de Murcia presenta La Manga del Mar Menor como “un paraíso entre dos mares” que “hace las delicias” de los turistas que lo visitan. Una postal idílica con carácter publicitario que, de no ser por la hipertrofia desarrollista y la mala gestión del urbanismo, podría corresponderse, aún hoy, con la realidad.