We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Centros sociales
Un dispositivo de 30 furgones desaloja el centro social La Traba
“No estamos ni tristes ni sentimos que esta sea una derrota porque lo importante es la estructura interna, no el espacio, y La Traba está muy fuerte”, afirma a El Salto Raúl, miembro del colectivo de este centro social.
Esta mañana, a las 5am, un dispositivo policial formado por 30 furgonetas de la policía ha desalojado el centro social La Traba, en Paseo de las Delicias, 51, en Madrid. Cuando ha llegado el dispositivo varias personas permanecían dentro del espacio, donde estaban pasando la noche ante el anuncio de desalojo. “Ha venido un despliegue policial que parecía La Guerra de las Galaxias”, señala Raúl.
Esta mañana, varias decenas de personas continuaban concentradas en la plaza de Palestina, frente a la sede de La Traba, donde esta mañana se había convocado una chocolatada.
“Sabemos reponernos de los golpes, ya nos desalojaron una vez y La Traba continúa”
“Para nosotros son cuatro paredes, lo importante es el proyecto”, continúa Raúl. “Sabemos reponernos de los golpes, ya nos desalojaron una vez y La Traba continúa”, añade.
La antigua sede de La Traba, en la calle Doña Juana, fue desalojada y derribada en agosto de 2014 a instancias de la inmobiliaria Aiser S.A. En mayo de 2015, la asamblea de La Traba encontró un nuevo hogar en Paseo de las Delicias: el antiguo cine Candilejas, que llevaba diez años vacío. Hace unos años, el fondo de inversión Talal Investments compró el espacio y reclamó su desalojo, que se ha ejecutado esta mañana, para convertirlo en viviendas de lujo.
“Como especuladores y entidades bancarias no faltan, vamos a tener pronto un nuevo espacio”
“La Traba va a durar 50 años”, aseguran desde el colectivo de este espacio social a El Salto. Según explica Raúl, ya cuando comenzó el proceso judicial para su desalojo, los grupos que forman parte de La Traba comenzaron a buscar nuevos espacios donde continuar su actividad. “Hay alternativas”, afirma Raúl. “Como especuladores y entidades bancarias no faltan, vamos a tener pronto un nuevo espacio”, continúa.
La Traba, que cuenta ya con 14 años de vida, ha dado cabida en su sede a colectivos como el Movimiento Antirrepresivo de Madrid, a colectivos feministas o grupos de baile e incluso a una peluquería y a una productora.