Comunidad de Madrid
Los jardineros de Alcorcón convocan paros para luchar contra la falta de personal

Los profesionales destacan la importancia de su trabajo en los parques y jardines públicos para la salud de la ciudadanía, contra la polución y como refugios climáticos.
Jardineros frente al Palacio Real en Madrid
Los jardineros reclaman un protocolo para las alertas naranjas por calor Álvaro Minguito

Cerrar parques y jardines en plenas olas de calor parece lo contrario a lo que hay que hacer cuando se busca crear una red de refugios climáticos. Pero es justo lo que sucede en parques madrileños como el Retiro o el Juan Carlos I. Parques de muy diferente condición, históricos o nuevos, que cuando hay más de 37º de temperatura o vientos por las tormentas por acumulación de calor, deben cerrar para evitar riesgos como caídas de árboles o ramas. Mantener en buenas condiciones los parques y jardines parece imprescindible para el presente y el futuro, igual que lo fue en su momento cuando se visibilizó la importancia de la vegetación para protegernos de la polución. 

Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) en torno a 1.300 personas mueren anualmente en España por causas atribuibles a las altas temperaturas. El año 2022, con 4.789 defunciones, fue el peor con un exceso de mortalidad relacionado con el calor, seguido de 2023, con 3.009 personas fallecidas. Este organismo público calcula que en la década de 2060, las olas de calor podrían provocar pérdidas anuales del PIB europeo por encima del 1%, lo que equivale a 227.000 millones de euros. “España es uno de los países más afectados debido al impacto persistente del calor”, advierten desde el INSST.

“El propio ayuntamiento reconoce una necesidad estructural de 90 puestos y la edad media de los trabajadores es de más de 50 años”, denuncian desde Solidaridad Obrera

“Llevamos un año intentando hacer una campaña por la dignificación de la profesión, porque en la Comunidad de Madrid no se considera importante y hay que tener muchas habilidades y conocimiento para hacerlo bien”, explica a El Salto Rafael Velarde Iglesias, de Solidaridad Obrera en las sección sindical del Ayuntamiento de Alcorcón, que destaca que precisamente esta es una de las ciudades más contaminadas de España. Ahora, después de estos meses de reivindicación convocan un paro de dos horas por la mañana y dos horas por la tarde para este miércoles 26 porque las mejoras no llegan.

Al igual que pasó en Vitoria o en Barcelona, los jardineros de Alcorcón no se resignan a ver cómo su trabajo tiene peores condiciones o no dan abasto para prestar un buen servicio a la ciudadanía. “Desde hace tres legislaturas -reclama Velarde Iglesias-, cuando despidieron a más de cien compañeros, estamos con déficit de plantilla. El propio ayuntamiento reconoce una necesidad estructural de 90 puestos. A esto se suma que nunca hay trabajando más del 50% de la plantilla, ya que las bajas no se cubren y la edad media de los trabajadores es de más de 50 años”. 

“Hay personal que llevamos 20 o 25 años y todavía no se nos reconoce como personal cualificado”, detalla Rafael Velarde Iglesias

A esta falta de personal se une la situación de temporalidad que muchos interinos tienen aún, pese a la presión de la Unión Europea para que España consolide los puestos fijos en la Administración pública. “Se hizo una consolidación con los sindicatos mayoritarios que dejaron fuera a mucha gente y, ahora, hay gente en fraude de ley en puestos fijos que llevan años como interinos”, explica el portavoz de Solidad Obrera en el ayuntamiento de Alcorcón, que pone el foco también en las categorías profesionales y en las tareas que asumen. “Hay personal que llevamos 20 o 25 años y todavía no se nos reconoce como personal cualificado”, detalla Rafael Velarde Iglesias, que aclara que su categoría es una categoría a extinguir y que otros ayuntamiento madrileños, como el de la capital, ya ha  reconocido a sus jardineros como grupo C2.  

A sus reivindicaciones se une que muchos de los trabajadores hacen tareas que no les corresponden, en parte por la falta de reconocimiento de la categoría y, en parte, por el déficit de personal. “Los peones, en principio, no pueden coger maquinaria, y lo hacen porque después de 15 años acabas sabiendo y cubriendo lo que hace falta”, dice el jardinero y representante sindical que asegura que “el servicio sale gracias a que tenemos vocación y hacemos las cosas como oficiales sin que nadie te lo reconozcas”. Esto pasa, matizan, también porque durante la legislatura del Partido Popular en la ciudad madrileña se metieron funciones de oficial en la categoría de ayudante. 

Las temperaturas extremas provocan al menos el 4 % de los accidentes de trabajo mortales en Españas, según el INSST

Respecto a prevención de riesgos laborales y las olas de calor, Solidaridad Obrera también denuncian que no tienen un protocolo claro. “El año pasado, en una alerta naranja, tuvimos que llamar a todos los altos cargos para que nos dijeran qué hacer y solo pudieron hacerlo para esa alerta, pero seguimos sin tener un protocolo en general”, denuncian. Para el sindicato demandante este no es un aspecto menor, ya que han denunciado a Inspección de Trabajo irregularidades como tener gasolina en el mismo espacio en el que se cambian o no tener más indicaciones que ponerse crema solar trabajando en la calle. Recuerdan, además, que la media de edad es muy alta y es un trabajo duro. De hecho, hace dos años murió un jardinero de un golpe de calor en Murcia mientras trabajaba.

De nuevo, el INSST advierte que las temperaturas extremas provocan al menos el 4 % de los accidentes de trabajo mortales en España y que “es necesario avanzar en una identificación y cuantificación más precisa de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo relacionados directamente con la exposición a estrés térmico en el entorno laboral”. 

“Los parques son claves para el bienestar de las personas y el problema es que Alcorcón es una ciudad grande y se gestiona como un pueblo”, finaliza Velarde Iglesias

Desde Solidaridad Obrera explican que después de este año de negociaciones se ha avanzado poco, por lo que están dispuestos a convocar los paros como muestra de la capacidad de protesta que tienen. “Ahora hay más jardines, algo de nueva maquinaria y ningún aumento de profesionales”, comenta el representante sindical, que denuncia que hay empresas privadas haciendo partes del servicio como el sistema de riego, algunas de las podas, etc. “Están troceando todo”, denuncia y espera que estos paros resuelvan el conflicto antes del periodo electoral de la primavera del 2026. “Los parques son claves para el bienestar de las personas y el problema es que Alcorcón es una ciudad grande y se gestiona como un pueblo”, finaliza Velarde Iglesias.

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