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Coronavirus
Los trabajadores del Hospital de Elda se enfrentan a uno de los peores focos del País Valencià con falta de espacio y personal
La sonada noticia de la muerte por peritonitis de un niño de ocho años después de que su madre asegurara llevarle cinco veces a urgencias ha puesto el foco sobre un centro hospitalario cuyo colapso lleva semanas denunciando el personal sanitario.
El municipio alicantino de Elda tiene una de las incidencias acumuladas de coronavirus más elevada de todo el territorio valenciano. Junto a la vecina Petrer, esta localidad mantiene un cierre perimetral desde hace 11 días que, sin embargo, no está siendo suficiente para aliviar la presión asistencial del Hospital General Universitario de Elda, según denuncia el personal médico del centro.
La saturación de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital y la consecuente habilitación de otros espacios, la paralización de actividad no covid o la derivación de pacientes a otros hospitales de la provincia son algunas de las situaciones que el personal asegura estar experimentando: “La sensación es que ya hemos pasado por esto y que estamos volviendo a pasar otra vez sin que haya habido mucha previsión y sin que hayamos aprendido la lección”, resume María (nombre ficticio), que trabaja como médica en el hospital.
Aunque el foco sobre este centro hospitalario llegó el pasado 5 de noviembre con la denuncia pública de una mujer cuyo hijo falleció de peritonitis tras, según denunció la familia, haber acudido hasta en cinco ocasiones a urgencias —el caso se está investigando actualmente—, un par de semanas antes, data María, “ya se veía venir” que el incremento progresivo de casos derivaría en la situación actual. “Las UCI están al 100% y se están abriendo progresivamente Unidades de Reanimación y Cuidados Críticos de Adultos (REA) para ubicar a los pacientes covid”, expone la doctora, que calcula que hay “unos 30 pacientes críticos en el hospital cuando la UCI tiene 10 camas”.
“La sensación es que ya hemos pasado por esto y que estamos volviendo a pasar otra vez sin que haya habido mucha previsión y sin que hayamos aprendido la lección”, resume una médica que trabaja en el hospital
El número de personas en REA ascendía a 16 según las cifras que facilitó Comisiones Obreras el pasado martes. En línea con el testimonio de María, este sindicato, junto a CSIF, también había anunciado a principios del mes de noviembre que la UCI había copado su capacidad al tiempo que advertía de que el primer martes de mes se procedería a interrumpir intervenciones quirúrgicas. En lo que se refiere a las intervenciones quirúrgicas, actualmente “se están haciendo las urgentes y las muy, muy preferentes”, según el personal médico consultado.
Tampoco en planta la situación ha evolucionado favorablemente desde entonces. A la saturación de los cuidados intensivos, Lucía (nombre ficticio), enfermera en la UCI del Hospital General de Elda, añade la de las plantas: “La UCI la tenemos con solo covid, la llenamos el 9 de octubre y desde entonces cama que se queda libre, cama que se ocupa de covid. Las plantas iban aguantando, pero el colapso ha hecho que la mayoría de plantas ya sean covid”. Según el personal sanitario consultado por este medio, solo la planta de ginecología y maternidad y la parte de pediatría y oncología no han sido habilitadas para pacientes con coronavirus.
En este sentido, ayer, 17 de noviembre, El Valle de Elda informaba de un brote de coronavirus en la planta de oncología “con cinco pacientes y cuatro sanitarios contagiados”, según este medio y la mañana de hoy el Diario Información anunciaba un brote de coronavirus en Traumatología con 17 sanitarios infectados. El Salto ha intentado contactar con responsables de áreas del centro para preguntar por estas y otras informaciones pero han declinado hacer declaraciones al respecto.
Tanto personal médico del hospital de Elda como de otros centros de la provincia confirman que se están derivando pacientes no covid a otros hospitales ante una situación que el personal médico define como “alarmante”
Los últimos datos de la Conselleria de Sanitat arrojan que Elda tiene una incidencia acumulada de PCR+ en las últimas dos semanas de 678 por cada 100.000 habitantes, mientras la de Petrer —mismo hospital de referencia— asciende a 788. El departamento sanitario de Elda acumulaba, a fecha de 16 de noviembre, más de 4.200 casos positivos y 112 muertos, con un total de 1.049 PCR+ en los últimos 14 días. Tanto personal médico del hospital de Elda como de otros centros de la provincia confirman que se están derivando pacientes no covid a otros hospitales como el de Elche, Alicante o Sant Joan ante una situación que el personal médico define como “alarmante”, a pesar de que la gerente del centro eldense declaró recientemente en prensa que existía “capacidad para abordar lo que venga durante bastante tiempo”.
Antecedentes obviados
El discurso tranquilizador de la dirección del hospital choca con los testimonios del personal sanitario entrevistado por El Salto. Para María, lo peor de la situación es “la sensación de que se está improvisando” y el “sentimiento de abandono”. La doctora considera que existe una falta de organización en el hospital que hace que la historia se repita, esta vez mejor equipados pero con plantillas y medios para atender a la población todavía insuficientes: “En el hospital de Elda la segunda ola está siendo peor que la primera, además de que ahora mismo no hay confinamiento domiciliario así que está costando frenar los contagios”, valora, al tiempo que añade que existen varias bajas en el personal sanitario por coronavirus.
“No sé de quién es la culpa pero el hospital está desbordado”, incide Lucía, “puede que incluso más que en marzo, porque en ese momento no llegamos a vivir esa situación de no tener espacio en el que meter a los pacientes”, añade, si bien reconoce que ingresar entonces en la UCI era más difícil. A ello se añade el agotamiento del personal sanitario, con guardias que en alguna ocasión han superado las 24 horas, personal de enfermería que lleva poco tiempo y necesita acompañamiento, y plantillas todavía insuficientemente reforzadas. “Solo han puesto un celador más para todo el hospital”, ejemplifica Lucía.
“No sé de quién es la culpa pero el hospital está desbordado”, incide Lucía, enfermera del centro. “Puede que incluso más que en marzo, porque en ese momento no llegamos a vivir esa situación de no tener espacio en el que meter a los pacientes”
Esta denunciada falta de organización se refleja también, exponen las sanitarias, en una progresiva habilitación de espacios que valoran como “poco planificada”, a la que se añade la dificultad de que todavía perduran las obras —ya iniciadas en primavera— de un área hospitalaria en la que se prevé habilitar otras diez camas UCI. “Se está [atendiendo a pacientes] en las salas polivalentes y en laboratorios, yo no sé cómo estarán esas personas. La gerencia dice que tenemos espacios sin habilitar, será el cuarto de las escobas…”, ironiza Lucía.
La enfermera añade que no se dispone de duchas en las UCI y que el personal sanitario está empleando los pasillos como vestuarios, si bien valora esto como “hasta secundario” teniendo en cuenta el resto de dificultades que está afrontando el personal sanitario para atender a la población. Precisamente, en esta dirección apunta María: “Nosotros no queremos dinero, queremos trabajar a gusto y con medios, y que si en un momento dado se produce una situación como esta, que responda”, concluye la médica. “Si no hay camas, nosotros no podemos ponerlas”.
Laura (nombre ficticio) es enfermera en la planta de cardiología y asegura que la mitad de los pacientes de su área son de covid-19. “Faltan trabajadores por todos los sitios, está más fuerte esta oleada que la primera. Se pasa mal”, asegura la sanitaria. Laura enfatiza la falta de camas disponibles a día de hoy en todo el centro hospitalario, de tal manera que la demanda “está como antes con los respiradores pero ahora con las camas”, indica, al tiempo que añade que la situación en el Hospital de Elda “no se ha ido de las manos todavía pero estamos muy saturados”. La falta de personal que afecta a todos los hospitales de la provincia resulta en que la situación no es “para decir que estamos [bien] si es lo que dicen, pero damos lo máximo que podemos todos, trabajamos lo máximo y veremos”, sentencia la enfermera.