De haberlo sabido
Purpurina sí, pero no mucha

La disputa en torno al Orgullo se ha ido transformando según pasan los años. Mientras los conservadores se mantienen tranquilos, sonrientes, sin necesidad de coger el encendedor para prender la mecha, nosotras nos tiramos de los pelos.

Con el mes de junio, llega el Orgullo LGTBIQ+. Y, como ocurre cada vez que pasamos esta hoja del calendario, llega también la polémica. Lo curioso es que esta disputa se ha ido transformando según pasan los años. Hace una década, lo que se oía eran argumentos en contra de la celebración basados en la exhibición de cuerpos desnudos, menores indefensos ante tanta perversión, el ruido y la suciedad en las calles. Era una aberración inadmisible.

De unos años a esta parte, el discurso de quienes se oponían a la celebración empezó a cambiar ligeramente: “Que lo hagan… pero en la Casa de Campo”. “No estamos en contra, pero no queremos que nuestros hijos lo vean”.” No nos importa con quién se acuesten, pero no necesitamos saberlo”.

Los conservadores se han dado cuenta de que la actitud prohibicionista ha dejado de funcionar: según el colectivo conquista derechos, coge fuerza el rechazo al vetusto argumentario de que la sexualidad es un asunto privado y no hay nada que celebrar. Aunque, por supuesto, se sigan descolgando banderas, regulando límites sonoros e instrumentalizando la aprobación de leyes progresistas LGTBIQ+ para alarmar al votante de derechas. Los bloques conservadores se han situado a un lado del tablero tibio y equidistante, friendly y aparentemente razonable. Los progresistas rabian, ellos sonríen calmados.

Un buen ejemplo es lo que vimos hace unos días en la Cumbre del G7 entre Giorgia Meloni y el primer ministro de Canadá. Justin Trudeau criticó a la italiana, delante de las cámaras, la posición de sus políticas en términos de derechos LGTB. Ella tardó muy poco en convencerle de que esto no estaba ocurriendo y que “era víctima de las fake news”.

En la Cumbre del G7, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, criticó a su homóloga italiana Georgia Meloni la posición de sus políticas en términos de derechos LGTB. Ella tardó muy poco en convencerle de que esto no estaba ocurriendo y que “era víctima de las fake news”

Gaslight de manual. Porque lo que hace la líder ultraconservadora, mientras persigue a las familias homoparentales, es mostrar la imagen de no tener ningún problema con la existencia de personas homosexuales, siempre y cuando no se afilien a lo que ella llama el “lobby lgtb”. Si no intentan “imponer” su forma de relacionarse o comportarse en público. Si no lo llaman familia. Porque, no lo olvidemos, en Junio se ha producido en Italia, igual que lleva pasando años en Francia, una marcha masiva por la conmemoración del Mes del Orgullo de la Familia (hetero, por supuesto) y la fecha no es casual.

Mientras que se disparan las denuncias de agresiones lgtbifóbicas, el ambiente en las calles se tensa y en las redes sociales el odio se dispara, ciertos líderes ultraconservadores parecen hacer justo lo contrario. ¿Qué está pasando?

Lo cierto es que el capitalismo, como siempre hace, se ha impuesto y ahora el Orgullo LGTBIQ+ da dinero. Mucho dinero. Pero también otorga una especie de lavado de cara público y una especie de “caché”: si colocan banderitas multicolores en sus fachadas, las empresas quedan bien, igual que los comercios, igual que los ayuntamientos.

El pinkwashing manda. El “apoyo” a la comunidad es una postura que cada vez más marcas internacionales adoptan. Nada es casual. Es automático, es publicidad básica, acción y reacción. Cuando se usa nuestra bandera para promocionar instituciones, productos, marcas o incluso a individuos, el público percibe al emisor como moderno, inclusivo, merecedor de hueco en la sociedad progresista.

El Orgullo empieza a experimentar el fenómeno de la Navidad: a comienzos de junio empezamos a ver cómo las empresas empiezan a lanzar purpurina a cañonazos igual que desde octubre empezamos a ver turrones en el supermercado

El pasado junio, criticamos que Isabel Díaz Ayuso se quejase de que el Orgullo LGTBIQ+ duraba antes un día, después una semana y ahora un mes, pero hay que admitir que está ocurriendo. Porque, aunque nos guste estar presentes en la agenda social, política y mediática, el Orgullo empieza a experimentar el fenómeno de la Navidad, igual que desde octubre empezamos a ver turrones en el supermercado, desde principios de junio empezamos a ver cómo las empresas empiezan a lanzar purpurina a cañonazos. Y con ella, a los rostros “aliades”.

Después de que Twitter ardiese con la polémica de que la programación del Atlantic Pride de A Coruña está encabezada por las Nancys Rubias (cuyo líder es un hombre heterosexual que le ríe las gracias a Vox, por mucha “pluma que tenga”) llega ahora lo de Cristina Pedroche.

Personas sin hogar
Sinhogarismo Demandan un recurso habitacional específico para la población LGTBIAQ+ en situación sin hogar
Un informe realizado por entidades sociales revela la alta demanda de solución habitacional para personas LGTBIAQ+ y la falta de recursos para responder adecuadamente a las necesidades de este colectivo.

La presentadora es este año la imagen de la campaña de El Corte Inglés con Puma para el Orgullo, cuya fotografía viene acompañada del (obviamente) también tibido mensaje de “libres para ser quienes queramos ser”. Pero, ¿hay algo de malo en todo esto? La respuesta es rotundamente sí. Estas acciones y estos mensajes contribuyen a esa posición tibia, equidistante y oportunista de las causas sociales que flaco favor hacen al colectivo.

Parémonos a pensar, ¿qué ocurrió el año pasado? ¿Cuál fue la polémica? En Madrid, el pregón. Si Chanel es bisexual o no, si necesita decirlo realmente y, de no hacerlo, si merece o no ocupar ese espacio. La Pantoja con el “soy una de vosotras”, con lo que bien podría tanto referirse a que es un ser vivo bípedo o a que es una mujer homosexual o bisexual.

Sufrimos una falta de representación LGTBIQ+ brutal hasta en el mes del Orgullo, a pesar de que candidatas válidas no faltan

No es una cuestión de salir del armario o no, es algo tan básico como que sufrimos una falta de representación LGTBIQ+ brutal hasta en el mes del Orgullo. Y que no son pocas las personas que ponen la cara y el cuerpo por esa representación, candidatas válidas no faltan. Pero para las marcas vende más una aliade. Y para los ayuntamientos, también viene mejor.

Porque, mientras los conservadores se mantienen tranquilos, sonrientes, sin necesidad de coger el encendedor para prender la mecha, nosotras nos tiramos de los pelos. Nosotras discutimos, nos quejamos, pataleamos. Y no nos hemos dado cuenta de que le han dado la vuelta a la tortilla: ahora somos las personas del colectivo las que nos quejamos de lo que pasa en el Orgullo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

De haberlo sabido
Opinión Nos merecemos una explicación
Desde que recuerdo, llevo respondiendo a preguntas que no quiero ni debería recibir. Pero a nosotras nunca se nos dan explicaciones.
De haberlo sabido
Opinión Luz de Gasvidad
Mientras Isabel Díaz Ayuso, acompañada de Feijóo, paseaba sonriente, posaba en las fotos y hablaba con los tenderos, tres activistas de Femen se enfrentaron a ella al grito de “los derechos LGTBI no se tocan”, una protesta ignorada por los medios.
De haberlo sabido
Investidura Ni dios, ni patria. Ni bandera
El domingo, Pablo se hizo una foto con una bandera de España en una mano y una arcoiris en la otra. “Hoy tocaba estar aquí”, posteó en una manifestación llena de patriotas españolistas, ultracatólicos, falangistas y neofascistas.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.

Últimas

AGANTRO
Agantro Tatuaxe: terapia e tendencia
Da marxinación á moda, o carácter simbólico e ritual da tatuaxe atópase actualmente erosionado polas dinámicas capitalistas.
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Palestina
Cisjordania Hamdan Ballal, codirector de ‘No other land’, agredido por colonos israelíes
Según los testigos que presenciaron el ataque, el cineasta está herido. Poco antes de las 14h el codirector de la cinta ha anunciado que Ballal ha sido puesto en libertad.
Minería
Minería estratégica en Extremadura La Comisión Europea declara “estratégicos” tres proyectos mineros en Extremadura
Las Navas (Cañaveral), Aguablanca (Monesterio) y La Parrilla (Almoharín) obtendrán financiación, verán facilitados sus procesos de tramitación y se beneficiarán de plazos más reducidos. La mina de Valdeflores no es considerada estratégica.
Más noticias
Obituario
Obituario Jesús Santos, el basurero que se ganó el corazón de Alcorcón
Alcorconero de toda la vida, teniente alcalde, activista social y sindicalista, Jesús Santos hizo que aquellos que le acompañaron en su camino se ilusionaran por la política.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Palestina
Palestina Egipto abre la puerta a un nuevo alto el fuego en Gaza con el visto bueno de Hamás y EEUU
A cambio de la retirada gradual de la tropas de Israel en la Franja, serían liberados cinco rehenes cada semana. El Gobierno de Netanyahu no se ha pronunciado y siguen los ataques contra población civil.

Recomendadas

Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.