Desahucios
El ‘desahucio’ que ha acabado con la Escuela Popular de Música de Chamberí

Promociones Algara Gómez comunicó a la veterana escuela el fin del contrato de alquiler para el pasado 30 de junio, con menos de un mes de antelación, y ahora sobrevive ‘ocupando' sin posibilidad de mudanza por los altos costes: “Estamos vendiendo instrumentos para pagar finiquitos”
Escuela Popular de Música y Danza Olavide
Al conocerse la situación de la Escuela Popular, el pasado 3 de julio mucha gente participó en la concentración que se convocó para apoyar a las maestras e intentar que no cerrara esta academia de música con 28 años de historia. Foto: Sindicatos de Inquilinas de Madrid.
30 jul 2024 06:00

La Escuela Popular de Música de Chamberí ha sobrevivido desde 1996 a un par de crisis económicas y hasta a la covid 19. Recién este curso 2023/24 que ha terminado hace apenas unas semanas, de hecho, se acercó a sus cifras de matriculados pre-pandemia, rozando los 400 que antes superaba con holgura. Pero no sobrevivirá, salvo sorpresa, a la especulación inmobiliaria. A finales de mayo, la empresa que había sido arrendataria de su local los últimos 28 años les comunicó que vendía el edificio y debían marcharse. Una sentencia virtual de muerte por el escaso tiempo de reacción para sus fundadoras.

“Estamos vendiendo instrumentos para poder pagar los finiquitos de los profesores. Ahora mismo seguimos abiertos, más o menos ocupas, y como vivo en el barrio bajo el local cuando voy a vender uno”, explica Nydia Molina, copropietaria y cofundadora junto a su socia, Patricia Monasterio, la de Escuela Popular. Un proyecto de educación musical del que han salido cientos de intérpretes profesionales y que ha contado casi 10.000 alumnos en estas tres décadas, considerado un enclave social y cultural del barrio madrileño.

“El anuncio con tan poco tiempo nos ha dejado en cero… o en menos cero. Nos estábamos empezando a recuperar de la pandemia en la que nos gastamos el remanente de tesorería”, dice Nydia Molina, cofundadora de la escuela

“Agradecemos el cariño de la gente del barrio y que esté tan afectada, que lo sientan como algo propio, pero ahora mismo vemos poca solución”, comenta Molina a El Salto Madrid. “El anuncio con tan poco tiempo nos ha dejado en cero… o en menos cero. Nos estábamos empezando a recuperar de la pandemia, en la que nos gastamos el remanente de tesorería que había para no cerrar y mantener al profesorado. Ahora podremos mantener algo de actividad con las extraescolares que impartimos en algunos centros, pero no es algo que dé para que nadie coma de eso”.

El contrato de alquiler finalizó el pasado 30 de junio, pero las clases estaban cerradas hasta el 12 de julio. A través de su abogado, las dueñas de la Escuela han ido pidiendo prórrogas a la propiedad para poder pagar los finiquitos de los profesores. Cuando se les comunicó que se ponía fin al alquiler, el pasado mayo, se les daba poco menos de un mes para marcharse, pero consiguieron mantenerse tras comunicar que les resultaba imposible dejar el local de manera inmediata. 

Tras su petición de ayudas en redes y a través de los medios las pasadas semanas, las relaciones con la propietaria, Promociones Algara Gómez, están rotas, aunque las profesoras creen que “de momento no va a hacer nada, simplemente esperar que nos vayamos, porque no nos queda otra”. 

“Si ya está vendido, ¿por qué no permitirnos contactar con el nuevo propietario e intentar negociar nuestra permanencia? Ya pagábamos un alquiler conforme al de la zona, porque nos lo actualizaban cada dos años”

Lamentan que la propiedad haya llegado a afirmar que debían meses de alquiler. “Lo hemos podido desmentir fácilmente porque están los recibos. La ley está de su parte, no entendemos que necesidad tenía de decir eso”, indican las profesoras. “Además, si ya está vendido, ¿por qué no permitirnos contactar con el nuevo propietario e intentar negociar nuestra permanencia? Ya pagábamos un alquiler conforme al de la zona, porque nos lo actualizaban cada dos años, así que eso no nos da miedo”.

El Salto Madrid no ha podido contactar con la empresa, aunque fuentes cercanas han indicado que la firma se remite a su derecho legal y lamenta, lo que entienden, han sido ataques por parte de sus ya antiguas arrendatarias, a través de la prensa. En el edificio, situado en el número 22 de la calle Trafalgar, apenas quedan unos pocos inquilinos de renta antigua. 

Promociones Algara Gómez lo mantenía en venta en un portal inmobiliario hasta que la Escuela Popular denunció la situación, momento en que se retiró el anuncio. Aunque el Sindicato de Inquilinas de Madrid y las propias afectadas han especulado con que el comprador final sea un fondo de inversión por concretar -algunas fuentes hablan de que ya estaría dispuesto el proyecto de convertir todo en bloque en apartamentos turísticos, uno de las grietas que permite la actual “moratoria” de licencias del Ayuntamiento de Madrid-, ninguna fuente consultada ha podido confirmar este extremo.

“Se nos ha propuesto mantenernos como ‘okupas’. Pero no tiene sentido, no es como alguien que se queda sin casa. Un negocio como escuela tiene que ser legal, ¿qué garantía le ofreces a los alumnos por su matrícula?”, se pregunta Molina

Nydia Molina admite que desde los grupos que han apoyado a la Escuela “se nos ha propuesto mantenernos como ‘okupas’. Pero no tiene sentido, no es como alguien que se queda sin casa. Un negocio como escuela tiene que ser legal, y además, ¿qué garantía le ofreces a los alumnos por su matrícula? No queremos ser un símbolo, sino poder seguir dando nuestras clases en nuestro barrio”.

El concejal del distrito, Jaime González Taboada (PP), se reunió con las responsables de la Escuela Popular y les ofreció locales en alquiler dentro de los que dispone el parque de vivienda municipal, pero fuera de Chamberí. “¿Y qué hacemos con nuestros alumnos? No podíamos aceptarlo porque además ni siquiera estaban claras las condiciones. A efectos prácticos, nos han cerrado”. Aunque querrían convocar más movilizaciones en estas semanas, antes del cierre físico definitivo, lo ven complicado por las fechas veraniegas. 

“La única solución sería una ayuda o alquiler social, que reconozca la importancia de instituciones como la Escuela Popular. Una forma de que pudiésemos afrontar esa inversión inicial”, indica Molina

El principal problema para una hipotética futura mudanza reside en que a una escuela de música no le sirve cualquier local: para obtener los permisos necesarios hace falta insonorización y una serie de requisitos imposibles de afrontar sin una fuerte inversión inicial. “La única solución sería una ayuda o alquiler social, que reconozca la importancia de instituciones como la Escuela Popular. Una forma de que pudiésemos afrontar esa inversión inicial”, indica Molina.

La veterana profesora de música nos comenta que tanto ella como su socia se han registrado ya como desempleadas. Verse en paro, tras más de un cuarto de siglo manteniendo su negocio y superar baches como el de los confinamientos de 2020, era algo que no esperaba. “Me quedo de todo este tiempo con haber visto a tanta gente crecer, tanto amateurs como que han llegado luego a profesionales, el problema es tener que poner fin a todo eso no por ningún problema del propio negocio, sino porque se quiera vender el edificio entero para, no está claro, qué intereses”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Crisis climática
Crisis climática en ciudades Sobrevivir al verano sofocante de Madrid y a la gentrificación
La gentrificación ha empeorado la calidad de vida urbana, convirtiendo las ciudades como Madrid en lugares cada vez más calurosos y poco amigables para sus habitantes.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos Del brillo olímpico al reverso de los focos
Comienzan unos Juegos Olímpicos marcados por el fuerte enfoque securitario y la expulsión de miles de personas sin hogar de la ciudad.
Turismo
Turistificación La Malvarrosa: de barrio obrero a paraíso turístico
El barrio que toma su nombre de la playa urbana de València vive un proceso de turistificación acelerado mientras el tejido vecinal continúa su lucha para conseguir equipamientos básicos.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.